domingo, 12 de julio de 2009

DEBEMOS HABLAR DEL SISTEMA IMPOSITIVO


EN EL 2004 HABLAMOS DEL CAMPO

EN EL 2009 DEBEMOS HABLAR DEL SISTEMA IMPOSITIVO

En estos días hay un mensaje alentador de tratar de llegar a un posible diálogo entre los partidos de oposición, las entidades agropecuarias y el Gobierno Nacional ; todos aunque con recelos y desconfianzas lanzan mensajes por los medios masivos de comunicación relativos a las retenciones a los productos primarios agropecuarios, a una posible reforma política y la necesidad de acordar con vistas a una situación financiera internacional que debe encontrarnos unidos en ciertos puntos estratégicos.

Pero a pocos meses de nuestro Bicentenario no podemos dejar de tener en cuenta un elemento central en nuestra Constitución, como Nación, y en los años siguientes a nuestra Revolución de Mayo, que fue la disputa entre Buenos Aires y las Provincias, los recursos, facultades y atribuciones de unos y otros.

El federalismo hace a los grandes temas de los cuales se habla en estos días, porque las retenciones o la reforma política deben pasar inexcusablemente por hablar de una verdadera República, Federal y Democrática.

El Sistema Federal de Recursos Fiscales fue reemplazado por uno centralizado -unitario- y redistribuido mediante la ley de Coparticipación "Federal" de Impuestos aumentando el Poder Central y degradando a los Gobiernos Provinciales y Municipales.

Esto termina con la Republica, la Federación y la Democracia como dice el Ing.Guillermo Andreau.

La reforma política para ser de fondo debe tenerlo en cuenta, porque es nula la Libertad Politica cuando los Gobernadores e Intendentes tienen atada su suerte a los recursos que provienen del Gobierno Central y como dijo J.B.Alberdi, esto termina en un verdadero "latrocinio político".

El Gobierno Central debe eliminar gastos transfiriendo sus poderes a las Provincias y Municipios, y se le debe suprimir al Poder Ejecutivo la facultad de fijar y cobrar impuestos.

Las Provincias y los Municipios deben poder fijar las tasas e impuestos que hacen a la Tierra, como hacen los anglosajones, o países como Australia o Canadá, en las Tierras Libres de Mejoras y dejar al Estado Nacional el llamado Impuesto a los Réditos o nuestro Impuesto a las Ganancias.

Se deben eliminar todos los gravámenes a la Produción y al Trabajo, y no caer en planteos absurdos de segmentación de retenciones, o impuestos a los que comercian, como el impuesto al cheque.

Todo ello debe hacerse progresivamente, para ir atendiendo el superavit fiscal, el cual es posible sostener con una adecuada redistribución de recursos, pero no debemos desaprovechar la oportunidad histórica con remiendos que escucho por estos días, que solo postergarán nuestro resurgimiento como Nación.

Cuando en el año 2004-2005 hablamos de la necesidad de la integración de la cadena agroalimentaria y agroindustrial a un proyecto de Nación, muchos de los que hoy se desgarran las vestiduras hablando del campo, miraban para otro lado, hoy planteamos la necesidad de readecuar nuestro sistema impositivo para que sea posible una verdera República Democrática para todos los habitantes de la Argentina.

Miguel Saredi

Presidente de Pampa Sur

1 comentario:

Fernando Monjo dijo...

Creo que el proyecto de la mesa de enlace de la modificación de las retenciones es positivo. Obviamente tiene deficiencias, pero tiene un objetivo y un espíritu claro: tratar de ayudar al pequeño productor.

Miremos como mejorarlo.

Creo que las "reformas impositivas" terminan creando nuevos impuestos y eliminando los que no afectan a nadie y que por lo tanto, lo único que generan es aumentar la presión fiscal global sobre la economía. Para ejemplo: estudien el nacimiento del Impuesto a la renta (Gcias), a las ventas (IVA), el impuesto a los débitos y créditos (al cheque) y el orígen de las retenciones...