sábado, 24 de octubre de 2009

CONOCER PARA CONVENCER


Hector Sandler, profesor Derecho, UBA

Carlos Conrado Helbling, economista, en su articulo “Vencer y convencer” publicado en La Nación (24-oct-09) ha dicho lo siguiente:

“La Argentina es uno de los muy pocos países del mundo que poseen riquezas potenciales que serán apreciadas y envidiadas por muchos en los próximos 20 - 30 años. Reservas de agua potable que, junto con las de Brasil, son las más extensas del globo; una tierra en extremo fértil, donde todo lo sembrado crece con rapidez; reservas de gas y petróleo aún no exploradas; reserva de minerales superior a la de Chile, la plataforma submarina más extensa del mundo, todavía no explotada. Podríamos extendernos mucho más en esta enumeración.

“No nos olvidemos, por otra parte, del potencial humano extremadamente rico. Nuestros talentos descuellan en varias ramas de la ciencia, tecnología, literatura, cine, poesía, música, ballet y teatro. El periodista argentino también es muy valorado. Esto es una realidad de a puño, verificable y que nos llena de alborozo. Por otro lado, la Argentina es un país altamente despoblado. Poseemos una superficie territorial casi igual a la de la India, que cuenta con una población de 1200 millones de habitantes. La Argentina reúne escasos 42 millones. Es probable que en un lapso de 20 a 30 años grandes flujos inmigratorios busquen establecerse en nuestro territorio, tentados por el potencial mencionado.

Me permito este comentario:

Cierto: Argentina está despoblada, con una superficie territorial como la India. En nuestro territorio viviría , y mejor, la población de Europa entera. Esto es más que un dato. Es el síntoma de nuestra mayor patología social: hacinamiento urbano junto al invencible desierto. Fallaron la invitación del Preámbulo y el art.25 de la Constitución Nacional. Frente a este fracaso hablar de las causas es lo que importa. Sostengo que son éstas: a) Permitir por ley que los particulares se apropien del valor de la tierra, haciéndola objeto de especulación; b) con esto se impide al trabajo e inversión de capital real acceder al suelo, causando desocupación crónica; c) con la consecuencia de privar al tesoro público municipal, provincial y nacional de su legítimo recurso, la renta del suelo; d) lo que condujo (erróneamente) desde 1932 y cada día hasta hoy, a dictar leyes de impuestos que quitan a los trabajadores e inversores el fruto de su trabajo; e) lo que lleva a la demagogia de provocar - so pretexto de justicia social - la elefantiasis estatal, convirtiendo al Estado en refugio de desocupados , pobres e indigentes. Así las cosas, este es el problema básico a abordar por todos los argentinos. Para convencerse entre sí y lego convencer a sus representantes para que cumplan con un mandato a favor del pueblo. Que por ley adopten el remedio fundamental que necesita orden social argentino: recaudar la renta del suelo libre de mejoras y eliminar los asfixiantes impuestos.

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