martes, 3 de noviembre de 2009

Los errores del Neoliberalismo. Roberto Cachanosky. Parte 2.


Touché! Ahora, manos a la obra.
Hector Sandler, profesor Derecho, UBA

“Si una persona presenta un argumento y el otro entrega una respuesta inteligente o apropiada, la primera persona puede responder touché como un modo de reconocer una buena respuesta” (Wikipedia, vox “touché”)

No sé si habré tenido la buena fortuna que el profesor Cachanosky haya leído mi nota ¡Es el sistema, no el gobierno! comentando su editorial anteriorhttp://elrelativismojuridico.blogspot.com/2009/11/el-error-de-roberto-cachanosky.html . Pero este nuevo editorial suyo, titulado “Cambiar la coparticipación federal: la gran reforma política”, en: http://www.economiaparatodos.com.ar/ver_nota.php?nota=2655 por alguna razón vinculada a la similitud de problemas que nos preocupan, bien puede ser visto como una elevada respuesta a mi comentario. Al menos es una excelente base para sostener un diálogo público que nuestro país necesita con urgencia.
Esta vez Cachanosky nos beneficia con una apretada (pero no errada síntesis) de la evolución del régimen de impuestos acontecido en nuestro país a partir de la Constitución Nacional originaria, 1853/60. A riesgo de ser considerado pedante, solo me permitiría señalar que para tener a la vista el proceso completo, es conveniente agregar a su descripción el aparente pequeño cambio constitucional de 1866. En general poco o nada comentado pese a ser muy sintomático, pues anticipa y ratifica la degradación del régimen impositivo argentino.

Un olvidado antecedente
Los impuestos a la importación y exportación del art.4º de la CN de 1860 fueron establecidos a favor de la Nación; pero de modo “provisorio” y solo hasta 1866. El vibrante diálogo sostenido entre los constituyentes nacionalistas (quienes los querían para el gobierno nacional) y los provincialistas (que los demandaban para sus “estados”) finalizó con una norma que asignaba esos impuestos a la Nación… solo hasta el año 1866 (Isidoro J.Ruiz Moreno, “La reforma constitucional de 1866”). Primer paso en nuestra historia moderna en que una ley de impuestos “provisoria” quedaría para siempre. Es sintomático. Por la reforma de 1866 lo provisorio de 1860 pasó a ser perpetuo. Esa reforma revelaba ya la existencia de la pesada inercia, del “orden constituido” en 250 años de vida colonial y que hasta hoy actuaría como fuerte tendencia unitaria. Primero dificultó y luego acabó por paralizar la vocación revolucionaria de Mayo de constituir un país republicano y democrático, fundado en la libertad individual y la igualdad de oportunidades “para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”.

Un régimen paralizante y destructivo
Creo que esta digresión ha de servir no solo para impulsar nuestras investigaciones en miras a cambiar el régimen de impuestos, tal como con razón lo propone Cachanosky, sino que nos ha de orientar hacia una recta reforma. Una que se ciña a la vocación revolucionaria de Mayo y se ajuste al modelo de sociedad de hombres libres que ordena con fuerza de ley fundamental la Constitución argentina. Este pensamiento expresa una filosofía política, a la que el derecho positivo ha de concretar. No ha ocurrido eso entre nosotros. En el editorial que hoy comentamos se invita a abrir la página www.mecon.gov.ar/sip/dniaf/destino_recaud.pdf. El lector que lo haga tendrá en pantalla una radiografia de la “telaraña que asfixia a la Argentina”. Una diabólica red de leyes que hace del gobierno nacional un monstruo, un colosal parásito, que priva de sus energías más elementales a la sociedad y a sus miembros. La Argentina actual, por sus “leyes de impuestos” está en ruinas. Los principios que han sustituido a los de Mayo y de la Constitución, los ha expresado metafórica pero verazmente un dirigente sindical y legislador: “en nuestro país nadie hace plata trabajando”. Natural, pues para el actual régimen de impuestos trabajar e invertir, producir y consumir, son castigados, tratados como actos ilícitos.
Este es el régimen que por leyes existe en el país. Se acude a la coacción del Estado para arruinar a las fuerzas productivas y a la fuerza de la inventiva que cada generación porta. Este es el inmoral método usado para forjar el “tesoro público nacional”, cubil de demagogos, base material para espureos negocios y fuente de un falso bálsamo que, de a ratos, se aplica sobre las llagas de la miseria general.

No se puede ni debe coparticipar sobre lo mal habido
¿Es admisible ignorar esta realidad y proponer, como remedio, una mejor coparticipación?
Por nuestra parte no. Categóricamente. La Argentina no saldrá de su manifiesta decadencia si no revisa las causas profundas que han arrastrado a los gobiernos a cometer latrocinio contra sus trabajadores, inversores y productores.
Pero el derrotero del país puede ser peor. Por doquier emergen conductas disruptivas de la necesaria armonía y cooperación social. Huelgas, piqueteros, cortes de ruta, reivindicaciones de “poblaciones aborígenes”, fragmentación de los partidos políticos, sinecuras en todos los estados, nacional, provincial y municipal, recuerdan a la víspera de la desintegración de la antigua Roma. Los hombres preocupados por un mayor grado de civilización, no deben ignorar que el esplendor romano colapsó sin remedio por su sistema de derecho de propiedad de la tierra.

La decadencia romana ejemplifica la argentina
Hay que meditar sobre esta honda cuestión y repasar al Código Civil Argentino. El Codificador a manera de reflexión dice que “La propiedad (el derecho de propiedad) debía mejor definirse en sus relaciones económicas: el derecho a gozar del fruto de su trabajo, el derecho de trabajar y de ejercer sus facultades como cada uno lo encuentre mejor” (nota 2ª. Al art. 2506). Excelente. Esto quiere la Constitución (art.14). Pero lamentablemente, Vélez semeja a un conductor que luego de reconocer que es mejor girar a la izquierda, gira a la derecha. En la nota 5ª al articulo 2503, enunciando los fundamentos del derecho de propiedad, dice: “Hemos juzgado que era más conveniente aceptar el derecho puro de los romanos…” ¿Es sorpresivo que en versión abreviada hayamos reproducido la dramática historia de Roma? De patricios a plebeyos, de plebeyos a proletarios, de proletarios a la general pobreza salpicada con bolsones de indigentes. Correlato lógico: el país sigue vacío a la vez que en forma escandalosa el 80% de su población vive hacinada en menos de 50.000 km2.

Arturo Capdevila, abogado además de hombre de letras, vió esto muy claro. Tras verlo nos advirtió la enorme diferencia entre el fracaso de Roma y la subsistencia de Israel a pesar de la diáspora. La clave estuvo en el derecho positivo de uno y otro pueblo. Mientras en Roma la tierra era objeto de especulación, las tribus de Israel se ordenaban según el Levítico: “La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es; puesto que vosotros sois para mí como extranjeros y peregrinos" (25:23). Esto mismo quiso la Revolución de mayo. Esta filosofía política es la que contiene la parte final del Preámbulo y los artículos 14 a 33 de la Constitución Nacional.
Hay que poner manos a la obra y concretar – mediante una distinta legislación – lo que manda la Constitución Nacional.

12 comentarios:

Guillermo Andreau dijo...

No veo en el artículo de R. Cachanosky el ánimo de ELIMINAR el perverso SISTEMA IMPOSITIVO vigente para reemplazarlo por el SISTEMA RENTISTICO DE LA CONSTITUCIÓN.
Solo habla de cambiar y no menciona ni una sola vez el sistema rentístico.

Guillermo Andreau dijo...

Dice Eduardo Marty: Muy interesante Guillermo. Esta linea de argumentación, mucho mas concentrada en liberar a la gente del monstruo que los parasita pero luego proponer una alternativa objetiva y no distorsionante, tiene el triple de fuerza. Felicitaciones

Ed

Guillermo Andreau dijo...

Alejandro Escobar, Pcia. de Buenos Aires, dice: Me parece muy interesante el debate que se ha abierto en el Blog. ¡Me alegra ver una discusión sobre temas sustantivos y no puramente formales! Creo que el Dr. Cachanosky sostiene la necesidad de una reforma impositiva, aunque ella se reduciria, a su juicio, a cambiar la ley de coparicipacion federal . Sandler propone otra.Ambos ponentes coinciden en que hay que abordar el cuestion de los impuestos como primer asunto de la agenda politica. La diferencia fundamental entre ambos esta en lo que uno y otro considera como objeto de imposición. Cachanosky parece aceptar como buenos las actuales impuestos a como Ganancias, IVA, Ingresos Brutos, etc.o sea acepta como hecho imponible el fruto proveniente del trabajoy la inversión. En cambio Sandler propugna la eliminacion de estos impuestos, supongo que pogresivamente. En su lugar propone recaudar la llamada "renta al valor de la tierra, libre de mejoras". La diferencia en este punto es sin duda muy grande. pues mientras aquellos impuestos son una traba para la economia, la recaudacion de la renta del suelo permite liberar de cargas a las empresas, a los trabajadores y consumidores y - lo principal - pone fin a la retencion del suelo urbano y rural obligandolo a imgresarlo en la produccion. He leido algo sobre una reforma de este estilo hecha en paises anglosajones y , por lo que sé, cuando se lo ha hecho en el plazo de 2 o 3 años se produjo un fantastico desarrollo. Creo que seria bueno que Cachanosky y Sandler acercaran posiciones con informacion practica sobre estos temas. Considero que los legisladores que asumiran en breve, que seran mayoria en el Congreso, pueden ganar mucho con este debate. A ellos se los debe hacer participar. Los felicito todos por el tratamiento de este vital tema.

Guillermo Andreau dijo...

El Lic. Víctor La Pietra dice: Estimado señor Guillermo Andreu:
En relación con su calificativo de error, para los comentarios del doctor Roberto Cachanosky, sin dejar de reconocer el derecho de
opinión que nos concede el sistema democrático tras el cual se esconde la dictadura de un gobierno que como ninguno ha cometido un brutal atropello de nuestras instituciones, debo recordarle que el profesional de referencia es un acreditado analista de los problemas que afectan a nuestra economía y sus conclusiones siempre constituyen un alerta nada despreciable para la conciencia de la ciudadanía.
Para quienes participamos de esa labor de análisis económico financiero, cuyo propósito es formular primero un diagnóstico y luego emitir un pronóstico sobre las consecuencias de los diferentes estados de situación que se dan en nuestro país, no es nada nuevo el reclamo de una reforma del sistema, para que la Argentina sea un país previsible. Ahora debido a la autocracia que se ha apoderado de nuestras insituciones todo es tan impredecible como aleatorio.
Lo que si podemos afirmar es que toda propuesta de reforma, debería contar previamente con un cambio de mentalidad por parte no solo de los gobernantes sino de los gobernados. Vivimos siguiendo una linea costumbrista orientada a una forma de vida donde el concepto de
Patria ha sido sustituído por el de patrimonio individual, lo cual ha terminado no solo con la familia sino con el ideal político de constituir la Unión Nacional como lo establece el Preámbulo de nuestra Constitución.
Cordialmente y agradeciéndole distinguirme con sus escritos le saluda.

Guillermo Andreau dijo...

Alejandro el 17 de noviembre en el Aula Magna de la Facultad de Derecho de la UBA a las 9hs se producira un interesante debate sobre estos temas. Lo esperamos.

Guillermo Andreau dijo...

Sea que resulte claro o no toda la inseguridad, la improductividad, la violencia, la injusticia y demas dramas sociales tienen su origen en el perverso sistema de impuestos defendido por economistas neoliberales de izquierda y de derecha. Ellos se encargan muy bien de ocultar en el sistema educativo argentino, el sistema rentistico de recursos del Estado de la Constitución de 1853

Guillermo Andreau dijo...

Cesar Cocoz dice: Guillermo, este tema lo "intuyo" como correcto pero no lo tengo del todo claro.
Al "Cacha", a quién conozco y sigo hace años...(con el no todo es gratis te lo digo) le debe pasar algo parecido.
Hace meses que quiero ponerle "números" a este tema de la enfiteusis y no puedo plantear el problema...
Tengo mas de un centros de pensamiento económico, incluido a Roberto, que lo harían...
Ponerle números para ver si puede caminar como para finaciar al monstruo.
Un planteo claro te empuja a la solución, hasta yo me le animo.
Te vi en la reunión del lunes en el Atlético, parte de la problemática estaba asociada a esto..Saluti a tutti! César

Guillermo Andreau dijo...

Cesar para hacerlo facil 1) Las RENTAS fundiarias libres de mejoras aportan hoy el 0.8% del total de los ingresos Publicos. 2) la tasa de restas sobre el valor real de la tierra que deberia ser del 1,5% es del 0.07%.
3) si eliminamos todos los impuestos y elevamos la tasa de rentas al 1,5% del valor de mercado de la tierra urbana y rural tendriamos un presupuesto que superaria en mas del 50% al actual; es decir que alcanzaria para pagar a todos los jubilados sin que realicen aportes y pagar un subsidio por niñez como quieren ahora todos.
No sólo les concedería recursos más que suficientes para atender los problemas de su gente, sino que, además, ayudaría a liberar el trabajo de los impuestos, captando el Estado una renta fundiaria que no es fruto del trabajo sino de la propiedad de la tierra, lo que reduciría el precio de los terrenos, facilitaría el acceso a la vivienda, fomentaría el uso productivo de nuestro territorio y desconcentraría aún más el poder de decisión y las riquezas entre todos los ciudadanos (Federalismo republicano y democratico).

Guillermo Andreau dijo...

Raul Girbau dice:
En relación al título puesto por el administrador del Blog a esta columna (Error de Roberto Cachanosky) el lic. Victor La Pietra considera necesario recordarle “que el profesional de referencia es un acreditado analista de los problemas que afectan a nuestra economía”.Por lo que he leido en detalle, nadie ha negado la conocida calidad del Dr.Cachanosky. Al contrario, seguramente por que se le reconoce esa calidad es que se le ha comentando con toda altura su editorial. El licenciado La Pietra parece haber olvidado que la verdad no se alcanza respetando acreditados títulos, sino emitiendo sucesivos pensadores progresivos juicios. No es atinado defender a Newton por considerar que se lo ha ofendido en sus “acreditados títulos en física”, ante quien sostenga que la teoría de la relatividad general de Einstein explica mejor las cosas que la de la gravitación universal. En esto vale lo que una vez dijo un filosofo: Si bien me complazco en ser amigo de Platon, entre ser amigo de la verdad o de Platon , elijo ser amigo de la verdad.
Sostiene también el señor La Pietra:”Para quienes participamos de esa labor de análisis económico financiero no es nada nuevo el reclamo de una reforma del sistema para que la Argentina sea un país previsible”. Puede ser que la mayoría reclame la necesidad de una reforma en materia de impuestos. Reclamar no es saber. Quien esté al tanto de los programas de estudios de nuestras facultades, no puede sostener que este asunto sea de corriente trato; ni siquiera se menciona la posibilidad de sustituir los impuestos al trabajo, la producción, al comercio y al consumo por la “recaudación de la renta del suelo libre de mejoras”. No hay programa alguno de los existentes que se haga cargo con la debida hondura de este asunto; y aquellos que lo citan no se privan de descalificar a esta radical reforma por considerarla inviable por pitos o flautas, pero no tras estudiarla y dar fundadas razones. Por lo tanto nada tiene de notable que profesionales con los “más acreditados títulos” ignoren por completo esta cuestión, cuando no han sido prevenidos contra ella. Esto no ocurre solo en nuestro país. Para estar al tanto de este sistemático ocultamiento ( y sus causas) incluso en los países anglosajones , leáse de Mason Gaffney / Fred Harrison, “The Corruption of Economics”, Shepheard-Walwyn, London, 1994. No se trata solo de un pecado menor o descuido. Los mismos poderosos intereses que desvirtuaron los principios inspiradores de la ley de Enfiteusis Argentina, que consideraron que lo mejor para acceder al suelo patrio era el derecho esclavista de Roma y que en 1932 optaron por castigar a los frutos del trabajo (impuesto a los réditos) en lugar de optar de una vez por todas por la recaudación de la renta del suelo, como lo había propuesto el demócrata presidente Roque Saenz Peña en 1912, esos mismo intereses son los que han ocultado a la vista de los estudiosos y la ciudadanía tan importante problema, Agradezco este espacio y los felicito por el debate.
Cordialmente, Raul Girbau, profesor de Economía

Guillermo Andreau dijo...

Luis Kofmann dice:Recordemos que una tradición argentina es la “errónea” utilización del Castellano, para los políticos (sobre todo) la palabra PROVISORIO es sinónimo de DEFINITIVO. Es una pequeña trampa para que los contribuyentes les creamos. Si mal no recuerdo también dijeron lo mismo del Impuesto al Cheque. SON SAQUEADORES HECHOS Y DERECHOS.

Guillermo Andreau dijo...

Cesar Pailacura dice: Guillermo, me parece que se te borró una respuesta que me posteaste.
Comparto el pensamiento liberal, y estoy totalmente en contra de imposiciones, incluyendo los impuestos.
Ahora, me resultaría interesante una aclaración al sistema rentístico que proponés: ¿te oponés a la propiedad privada de la tierra?.

Guillermo Andreau dijo...

Cesar: Como bien se... Más informaciónñala Vélez Sarfield la libertad se define con la libre disposición -del total- del fruto de nuestro trabajo. Somos propietarios de nuestra producción y podemos con ella intercambiarlos y adquirir en propiedad bienes producidos por terceras personas. La tierra que yo sepa, no la produjo ningún hombre por lo tanto no seria fuente de apropiación en ese sentido. El contrato de alquiler o la enfiteusis da seguridad sobre la posesión a cambio del pago de un alquiler, canon o RENTA. La tierra no se puede comparar como una mercancía producida por el hombre porque mientras con el paso del tiempo la una se deprecia, la otra se aprecia y aumenta siempre su valor. La pregunta es ¿Porque 13 millones de argentinos viven en más de 20.000 Villas miseria en la inmensidad del desierto Argentino? La respuesta la encontraras en el perverso sistema de apropiación de la renta fundiaria por parte de los particulares que hace de la tierra fuente de reserva de valor y de especulación. Ahora comprenderás y te preguntaras ¿porque los economistas ocultan los principios jurídicos y económicos de la Revolución de Mayo de 1810? Porque generaba una sociedad justa, igualitaria y fraternal que terminaba con el privilegio de clase de la sociedad antigua o Romana donde "el vivo vive del tonto y el tonto de su trabajo". Quieren una sociedad de vivos patricios, tendrán una sociedad de proletarios, injusta, desigual y violenta como lo que es hoy la argentina acorralada entre la inseguridad y la guerra civil. Adoptamos el puro derecho romano de propiedad de la tierra no podremos evitar las consecuencias, nuestra propia destrucción.