sábado, 7 de agosto de 2010

El error libertario de Murray Rothbard "La Neo-libertad del Neo-liberalismo".


Reflexiones sobre un post Facebook de Leandro Kanemann
Héctor Sandler, profesor Consulto, Derecho, UBA.
Los argumentos de Murray Rothbard se fundan en una clara hipóstasis. Es el vicio radical de los “libertarios”. La hipóstasis en este caso consiste en tener por realidad a un hecho que el más ligero examen de la realidad desmiente. Para el libertario Rohtbard el hombre aparecería en este mundo adulto, completo con todas sus capacidades innatas y gran parte de las que, en verdad, deben ser adquiridas por el inevitable proceso de “sociabilización”.
La antigua y certera afirmación de Aristóteles - el hombre es un “animal político” - no significa lo que vulgarmente hoy suele entenderse por tal, sino algo mucho más profundo. Significa que el todo hombre llegado a este mundo tiene a la vez y de modo dos dimensiones. Es un “individuo” (uno, único, exclusivo e irrepetible) y a la vez es “social”, en sentido que su existencia deviene y depende de su inserción en un ente mayor que denominamos “sociedad”.
Los nascitorum no aparecen en este mundo por arte de birbirloque sino que es engendrados por un acto social: la copulación (u otro que hoy mediante recursos técnicos la reemplace, pero que no es posible sino gracias a actos sociales).
El infante necesita de la sociedad parental para desarrollarse y lo hace de acuerdo a las pautas sociales de la familia en que se cria; el adolescente sufre – de ahí el nombre, derivado de dolor – porque su “individualidad” tiene que perfeccionarse en otras esferas del “mundo social”, para lo cual hasta se rebela contra el mundo social primario de la infancia. Y llega a sentirse adulto, cuando su “individualidad” esta en condiciones de plantarse ante el mundo y decirse a si misma (a veces algo atrevidamente) este soy yo; “pienso, luego existo”, diría Descartes. Digo algo atrevidamente porque la principal dificultad del individuo es cumplir con el mandato de inscripto en el templo de Delfos: “Conócete a ti mismo”.
Que el individuo vibra en su individualidad lo recuerda el refrán de “genio y figura hasta la sepultura”. Pero es un dicho algo exagerado, porque nos vamos reconstituyendo a lo largo de la vida. ¿Qué otro sentido y objeto tiene la educación sino la de formarnos en sociedad? E incluso, ¿Cuál es el sentido de la reencarnación que reconocen confesiones y filosofías? La perfección de la individuada a través de sucesivas biografías terrenas, siempre sociales. A veces logramos en nuestras vidas hacer grandes cambios, pero en amplia mayoría dependen de las nuevas “tramas sociales” en la que nuestra individualidad se inserta y trabaja.
Este examen realista de los hechos muestra la insostenible hipóstasis de Rothbard y los “libertarios”.
Un hombre tan categóricamente liberal como lo fue Inmanuel Kant no cayó en tal hipóstasis, sino que mediante una metáfora reconoció la radical “dimensión social” del ser humano en esta Tierra. Más o menos lo escribió así: “La paloma en medio de su raudo vuelo puede llegar a pensar: cuánto más rápido podría volar si el aire no me opusiera resistencia alguna”, ignorando que si el aire desapareciera la paloma se vendría a pique como un plomo.

Rothbard en su fundamentalismo libertario desea que borremos la sociedad. No es posible en absoluto; pero hay experiencias reales que ello se puede conseguir, pero con costo altamente elevado. Fueron muy dolorosos casos y costaron la vida a quienes cayeron por desgracia en esa situación. Es que la individualidad, que preexiste a la concepción, sin embargo se construye, necesariamente en la sociedad. Así, fue el caso histórico, las dos niñas perdidas en la selva de Sumatra a la edad de 5 y 6 años, dadas por desaparecidas desde entonces, hasta que fueron encontradas cuando tenían 10 y 11 años respectivamente. Habían sobrevivido gracias a haber sido acogidas y criadas por una loba de una manada de lobos. Pues bien: maullaban, caminaban en cuatro patas y actuaban en todo como lobos. Se intento en vano “hacer reaparecer su individualidad”. Las dos fallecieron uno o dos años después, sin haber logrado avances significativos, a la edad que mueren aquellos animales (Tamotsu Shibutari, “Sociedad y personalidad”, Paidos) No ha sino el único caso y la historia de Kaspar Hauser en el siglo XIX puede incorporarse en ese inventario.

Se puede y se debe comprender la angustia y ahogo que suele causarnos la sociedad en que vivimos (familia, rueda de amigos, país, etc.). Pero justo este “sufrir” lo social debe inspirar a nuestra “individualidad” (que es radicalmente espiritual) para sentir, pensar y actuar de modo que consigamos avanzar hacia una sociedad más justa y liberal, pues ella es indispensable para un desarrollo adecuado de la individualidad. No agotemos nuestras pocas energías en divagar sobre un sueño creado sobre la base de la hipóstasis libertaria. Si Rothbard no lo cree así, que lo pruebe abandonando sus cátedras y estipendios en la Universidad y viva como un ermitaño con la miel en el desierto. Pero eso si, sin hacer uso de ninguno de los recursos que la sociedad le ha provisto hasta ese momento.

De modo y manera que cuestionar a los que se preocupan por humanizar a la sociedad para que cada uno puede desarrollar su propia y exclusiva individualidad, entre ellos Henry George, en realidad cortan la rama donde están sentados. Conspira contra la libertad que prometen. Para captar la constante brega de George a favor de la “individualidad” no basta con detenerse en sus proposiciones económicas. Hay que repasar y meditar su Libro 10 de “Progreso y Miseria”. Este libro, agregado como un ex curso luego de terminar su ensayo sobre economía – destaca que el profundo sentido de una reforma social esta en mejorar la sociabilidad para que cada uno desarrolle la individualidad que ha traído a este mundo.
Buenos Aires agosto 7, 2010


Post de Leandro Kanemann
A ver Jorge, idiota no soy. Para Andreau, al ser un libertarian, soy un "neoliberal", aunque el termino a mi no me va. Soy orgulloso liberal. Creo en la creacion de la riqueza y creo que la misma izquierda se dio cuenta de eso.
Ahora bien, la forma en la que se distribuye, no me importa. Bill Gates no tiene porque darme nada de la fortuna que amaso con Microsoft... el penso, el lo hizo, el revoluciono, el gano. Punto.
El concepto de redistribucion carece de sentido sin la produccion, por que sino que es lo que distribuis? Ademas, es re-distribucion, ergo, pasa primero por manos estatales (y es realmente idiota e infantil pensar que alguien no se va a quedar con un vuelto).
Y el porqué, es desde un punto de vista moral, o sea, cada uno es dueño de su destino, libre de emprender el camino que quiera, de ganar el fruto de su trabajo, de tener SU propiedad y de hacer de su vida lo que quiera en tanto y en cuanto no perjudique a un tercero.
De la treta estatista-fascistoide me escape intelectualmente hace un par de años y no vuelvo a caer...ni me vuelven a vender buzones de pseudo-solidaridad a punta de pistola, o de robo estatal organizado

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