martes, 19 de julio de 2011

¡ARGENTINOS A LAS LEYES! Por Héctor Sandler

Profesor Consulto, Derecho, UBA

Se ha sabido por los periódicos que unos 200 juristas designados por el Gobierno central habrían determinado que en la Argentina ( se supone que en el orden nacional, pues Argentina es un país integrado por provincias con autonomía legislativa y judicial) están en “ vigencia solamente 3.134 leyes del total de 32.207 promulgadas entre 1853 y julio pasado (2011) , ya que el resto son normas de alcance particular, han sido derogadas tácitamente o caducaron al tener su objeto cumplido o vencido el plazo de ejecución”. El informe proviene del Ministerio de Justicia. Tras la poda se pondría en existencia un “Digesto” formateado en 8 secciones, en las que de modo similar al lecho de Procusto, deben entrar las leyes a las que se estima vigentes hoy y las que en el futuro se dicten.

Tarde o temprano este tipo de propuesta habría de aparecer en Argentina. Demoró mucho menos que lo que tardo en el Imperio Romano. En éste la “gran poda” la puso en marcha el Emperador Justiniano en el Siglo VI. O sea alrededor de mil años después de proliferar la legislación romana. En nuestro caso la “inflación legislativa” se desato junto con la “inflación monetaria” en menos de cien años después de dictada la Constitución en 1853.
Ambas inflaciones – la de normas jurídicas y la del papel moneda - cobraron brios en la década de los 1940. Y lo hicieron en su respectivo campo en curvas logarítmicas, creciendo ambas inflaciones exponencialmente. En ambos casos con idéntico resultado.

En cuanto a la moneda papel en circulación en aquella década, ésta fue perdiendo tanto su valor que el gobierno se vio obligado a someter al sistema monetario a “sucesivas podas” (las llamadas “reformas monetarias”). Si intentáramos calcular aritméticamente el valor actual de la moneda de aquel entonces la cifra es imposible de pronunciar. El peso argentino dejo de tener tanto “peso” que si se hubiera mantenido en circulación, su valor actual sería cero. Hecho nada insignificante si uno recuerda lo dicho por el premio Nobel Elias Canetti en su libro “Masa y Poder”: cuando la moneda de un país no vale nada, su gente tampoco vale nada.

En cuanto a la “inflación legislativa”, ocurrida desde los 1940 a la fecha, cualquiera la puede ver son los ojos físicos visitando algún estudio jurídico creado antes de ese año y que haya mantenido su actividad hasta hoy y en su biblioteca la colección de leyes nacionales. Los tomos conteniendo la totalidad de las leyes nacionales desde 1853 a 1940 no ocupan mas que un par de metros de estantería. Los que contienen las normas legales dictadas desde este ultimo año a la fecha cubren de arriba abajo y a todo lo ancho, todas las paredes de todas las oficinas. Contamos con otra prueba de esa inflación legislativa, gracias al minucioso trabajo del economista Juan Carlos de Pablo. De su obra “La economía argentina en la segunda mitad del siglo XX”, publicada en 1999, surge que en el periodo que corre de 1862 a 1944, con el fin de “ordenar la economía”, se dictaron unas 260 normas jurídicas obligatorias (leyes, decretos, resoluciones). Y la economía prosperó. En cambio desde 1944 a 1999, las normas jurídicas obligatorias dictadas (esta vez para “ordenar mejor la economía”), superó la cifra de 8.600 leyes. Y la economía argentina capotó. Parafraseando a Canetti, cabria decir que allá donde el “peso de la ley” no vale nada, su gente y su economía no valen nada.

¿Qué puede observarse de semejante en la milenaria historia de Roma antigua y la centenaria historia de la Argentina actual? ¿Hay algo en el sistema conjunto jurídico/económico que produzca, a la par, inflación monetaria e inflación legislativa? ¿Qué puede ver de semejante un observador desprovisto de los prejuicios ideológicos contemporáneos, en el sendo orden jurídico/económico de la antigua Roma y el argentino? Hechos de los cuales, lamentablemente, no se ocupan en manera adecuada y suficiente los abogados y los economistas actuales. Formados en “libretos académicos” al uso, ninguno de esos estudiosos de la sociedad se ocupa de la relación que existe entre el “derecho romano de propiedad sobre la tierra”, el “régimen de impuestos” y las dos inflaciones citadas: la inflación monetaria y la legislativa.

Si los 200 expertos que proponen esta poda legislativa (hermanos de cuna de los economistas que han podado y podan una y otra vez el sistema monetario), no habrían perdido tanto tiempo ni gastado tanto dinero (de los contribuyentes) en remedar a los juristas de Justiniano, proponiendo que en la sociedad argentina rija un “Digesto”. Pero al dar por bueno al régimen legal de propiedad privada del suelo (y la renta que sobre él por el trabajo social se acumula), estaban condenados a repetir la historia justinianea. Y al dar por bueno el “régimen de impuestos vigente” desde 1932, que tiene por principales hechos imponibles al trabajo y a la inversión de capital, a la producción y al consumo, declinaron la responsabilidad asumida bajo juramento al obtener su titulo de hacer Justicia.

Han hecho un notable esfuerzo. Agotador: revisar miles y miles de leyes, millones de artículos, descubriendo aquí y allá una norma (al parecer y por el momento, caduca); clasificando el saldo un forzados escates, muy difíciles de descubrir con acierto en algo tan complejo como el “orden jurídico”. Enorme tarea para poner a la luz un supuesto “saldo” que puede durar menos que un año parlamentario o la fugacidad del momento en que dicta un “decreto de necesidad y urgencia”. Se construye edificio legal artificial, el que inevitablemente ha de vivir bajo la espada de Damocles de una sentencia judicial que recupere entre las normas podadas alguna que – dado “el caso sub-judice” – el juez estime vigente. (¿O es que acaso se piensa también podar la libertad del Poder Judicial, necesario si hemos de vivir en una Republica?)

Han leído en demasía. A la vista del bosque no han divisado al árbol maligno, a pesar que lo tenían ahí, a la mano y a primera vista. La causa de la inflación monetaria y la legislativa esta enunciada por el mismísimo autor del Código Civil. ¡Cuánto trabajo se hubieran evitado los 200 expertos si hubieran leído a conciencia el sistema “go and stop” asumido por Vélez Sarsfield en esta materia básica del orden social! En el párrafo 2º de la Nota al art. 2506 del Código Civil Velez Sarsfield nos alienta a vivir libremente, a nutrirnos con el sudor de nuestra frente. Dice el Codificador: “La propiedad debía definirse mejor en sus relaciones económicas: el derecho de gozar (cada uno) de su trabajo, el derecho de trabajar y de ejercer sus facultades como cada uno lo encuentre mejor” ¡Excelente! Este era el “go”.

Pero el “stop” aparece en el parrafo 5º de la Nota al Art.2503. Tras repasar innecesariamente los derechos del Medioevo (y omitir citar a la Ley de Enfiteusis de Mayo), hace funesta elección: “Hemos juzgado que era más conveniente (en materia de propiedad de la tierra) aceptar el derecho puro de los romanos”. ¡Diablos! ¿Y ahora como accederán a la tierra los “sin tierra”?.
El Codificador consigue tranquilizar al pueblo de entonces, integrado por oleadas de millones de harapientos que huían de la servidumbre europea, con las palabras del Párrafo 8º de la misma nota al Art. 2503: “El contrato de arrendamiento será entre los propietarios y los cultivadores (agricultores) y criadores de ganado (ganaderos) un intermediario suficiente”.
En pocos años los hechos mostrarían lo falaz de este juicio. El grito de Alcorta en 1912 en el campo y la rebelión de los inquilinos en la Capital (1907 y 1921), fueron hechos que llevaron a modificar al Código y a producir leyes de congelamiento de alquileres urbanos y rurales, entre otras cosas. Más adelante, populismo de por medio, se vino la catarata legislativa de 1943 a 1946 y años siguientes.

“Dadme un punto de apoyo y moveré al mundo” dijo Arquímedes. Lo que en física puede ser una charada, en el orden social es posible y dramáticamente real. La Argentina no está necesitada de ese inusitado Digesto que se anuncia con bombos y platillos. Nuestro país esta necesitado de jurisconsultos y economistas que expliquen cómo concretar el orden prometido por el Preámbulo de la Constitución Nacional: un orden social para todos los habitantes del mundo que quieran habitar nuestro inmenso y vacío territorio.
Se necesitan – con urgencia - jurisconsultos y economistas capaces de proponer un orden social sin impuestos, salvo casos de justifica excepción. Si contáramos con este conocimiento, no faltarán los políticos capaces de poner de pie a nuestra decaída democracia. Ese conocimiento es la base, porque para que funcione la democracia “el pueblo debe saber de lo que se trata”. De lo que se trata no es un “minumun” de leyes sino simplemente un “derecho correcto”.

Buenos Aires, julio 19 del 2011

ATENCION!!!!! Hombres de Derecho


ATENCION!!!!! Hombres de Derecho deberían hacer saber que la forma de reconstruir una jurisprudencia coherente y moderna no es a través de la aprobación de un nuevo Digesto; sino poniendo en acción los mecanismos que provee la Constitución de 1853:

1) Reconstruir el Derecho Moderno de la Declaración de Derecho –la libre iniciativa privada (Art. 14), la prohibición de aprovecharse del trabajo ajeno por el uso de la fuerza (Art.15), la igualdad legal de todos los habitantes (Art.16) , la plena propiedad del fruto del trabajo propio (Art.17), la prohibición de declarar contra sí mismo (Art.18), la prohibición dirigida a los magistrados de interferir en las acciones privadas, salvo que ofendan el orden y la moral pública o perjudique los intereses de terceros (Art.19) ; la no discriminación contra los extranjeros (Art.20), eliminando el Articulo 14 Bis- "Porque la ciencia del Derecho como la geometria parte de principios fundantes y fecundantes -Codigo-" Karl von Savigny.

2) Poner en acción el “Principio de no contradicción” del Articulo 28 de la C. N. donde los principios, garantías y derechos reconocidos en la Declaración de Derechos por la Constitución no han de ser alterados por leyes que reglamenten su ejercicio.

3) Poner en acción el funcionamiento del “Control Judicial de Constitucionalidad”.

4) Poner en funcionamiento el Sistema Económico y Rentístico de la Constitución Fundadora y eliminar el perverso sistema de impuestos vigente sin el cual el Derecho Moderno de la Constitución es una entelequia.

El Nuevo Digesto creado a mano por mentes iluminadas seguramente llevara los mismos vicios que genero el del Dr. Dalmacio Vélez Sarsfield con la elaboración del primer Digesto, el Código Civil Argentino; que puso en contradicción al Derecho Moderno de la Constitución Fundadora.

Como bien lo denunciara en 1869 el Dr. Juan Bautista Alberdi en su obra “El Código Civil” -obra que encabeza este BLOG- que tenia por fin evitar la aprobación del C. Civil que seria la celula madre del cáncer de la inseguridad jurídica y económica; de la injusticia y la desigualdad; de la escalvitud y de la violencia que reinan en nuestro país.

Al aprobarse el primer digesto en 1869 a libro cerrado Juan Bautista Alberdi denuncia en BARBARIE LETRADA que "Existe una barbarie letrada mil veces mas peligrosa que todos los indios de America".

No sigamos repitiendo los mismos errores.

Ing. Guillermo Andreau


Ordenamiento jurídico nacional
El Gobierno presentó un digesto que compiló 3134 leyes vigentes
Miércoles 13 de julio de 2011
La Nacion

La presidenta Cristina Kirchner presentó ayer el Digesto Jurídico Nacional, el resultado de un trabajo de más de una década que compiló y ordenó todas las leyes nacionales.

La obra partió de 32.204 normas y, después de analizar cuáles habían caducado y cuáles estaban derogadas explícita o tácitamente (por otras leyes). Concluyó que hoy están vigentes 3134 normas. Del trabajo participaron la Universidad de Buenos Aires, el Ministerio de Justicia y juristas especializados en 26 áreas del derecho. Empezó en 1994 y, después de muchas dificultades, se presentó formalmente ayer, en la Casa Rosada, en un acto que encabezó la Presidenta.

Cristina Kirchner firmó un decreto y remitió el digesto al Congreso para su sanción. "Hoy me siento completa. Este es un inmenso acto de ordenamiento y calidad institucional; una verdadera política de Estado", dijo. Junto a ella, en el estrado, estaba el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, que asentía sonriente. También, el ministro de Justicia, Julio Alak; el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

En su discurso, la Presidenta volvió a recordar a su marido en lo que ella presentó como una particular coincidencia. "Se sistematizaron las normas en 26 materias... Cuando venía para acá recordaba que el plan con el que Néstor y yo nos recibimos eran 26 materias y, por esas cosas de la vida, son 26 las que se han ordenado." El digesto requirió un trabajo faraónico del que participaron, sólo en su última etapa, unos 200 profesionales. Se trata del primer mapa integral de todas las normas realizado en la Argentina, que empezó durante el gobierno de Carlos Menem. "Una obra monumental", anunció el video que abrió el acto en el Salón de las Mujeres.

Entre el público, en las primeras filas, estaban la vicepresidenta de la Corte, Elena Highton; el procurador, Esteban Righi; el presidente del Consejo de la Magistratura, Mario Fera; el titular de la Asociación de Magistrados, Luis Cabral; legisladores como Diana Conti, Carlos Kunkel y Héctor Recalde; el abogado Carlos Arslanian, y personalidades de la Justicia y el mundo académico.

domingo, 17 de julio de 2011

IDEAS PARA RECOBRAR LA PROSPERIDAD ARGENTINA


Es preocupante observar que vísperas de las elecciones que rematarán en la asunción de un nuevo Presidente de la Nación, la renovación de muchos nuevos gobiernos de provincia y la mitad de la Cámara de Diputados, representativa del “pueblo”, la ciudadanía no es informada – como debe ser – sobre las ideas fundamentales a discutirse hoy para poder exigir mañana las adecuadas decisiones a los nuevos mandatarios.
Es preocupante tal vacío de contenido programático. Cada candidato por las suyas y teniendo en miras solo a los cortos fines electorales, ha elegido algún par de tópicos aislados, sobre temas que, sin duda, interesan ser resueltos. Pero ninguno, hasta ahora, se ha tomado el trabajo de exponer nítida y claramente las columnas maestras del programa dentro del cual esos temas han de ser resueltos y los métodos para hacerlo.

Esto ocurre, entre otras causas, por no contar el pueblo con partidos políticos en los términos que exige la Constitución. Ella ordena: “Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático” (Art.38). Por ahora no contamos con partidos en ese rango constitucional. Muchas son las causas de esta “crisis institucional partidaria”; pero una principal consiste en no haberse ocupado la clase dirigente argentina de los problemas fundamentales y los principios fundantes para nuestro orden social. Ellos están contenidos en la Constitución; pero han de ser expresados en programas que permitan concretarlos. No se lo ha hecho. Como resultado, en el mejor de los casos, se escucha parlotear sobre decorados y parches de un edificio cuyo plano se ignora.

Dos profesores de nuestra universidad de Buenos Aires, uno de la Facultad de Derecho y el otro de Ciencias Económicas, considerando cuan indispensable es para establecer la democracia que el pueblo sepa de lo que se trata , han preparado a tiempo el documento que este Blog se complace en publicar como efectivo aporte a la democracia en nuestro país.

Ing. Guillermo Andreau,

Director del Blog El Relativismo Jurídico
www.elrelativismojuridico.blogspot.com


PARA RECOBRAR LA PROSPERIDAD HAY QUE ERRADICAR LAS CAUSAS DE LA POBREZA
Prof. Dr. Héctor Raúl Sandler
Prof. Lic. Guillermo Sandler


I. INTRODUCCION
Es en general improcedente tratar los problemas sociales de raíz económica –en especial el llamado “problema de la pobreza”– como problemas puntuales o de “sector”, como lamentable y habitualmente se lo hace. A tal problema hay que presentarlo como una cuestión real generada dentro del “orden económico real”.
Pero en la vida social moderna, organizada políticamente en forma de Estado nacional, cuyos gobiernos gozan del poder para dictar qué es derecho, el orden económico real no puede ser expuesto ni comprendido sin relacionarlo con el sistema de normas legales vigentes. Esta metodología no es caprichosa; es demandada por la realidad. El llamado “problema de la pobreza”- si en verdad se lo quiere solucionar - exige ser tratado desde una perspectiva sistémica.
A continuación, actuando según este modo de pensar, exponemos algo así como un teorema o “planteo fundamental” desde el cual debe partir una investigación que pretenda servir a la voluntad política.

II. PLANTEO FUNDAMENTAL

CONSIDERANDO:
1) Que la Constitución Argentina en el Preámbulo convoca a poblar nuestro país a todos los “hombres del mundo que quieran habitar nuestro suelo”.
2) Que el Art.25 de la misma Constitución dispone que “el Gobierno Federal fomentará la inmigración europea; y no podrá restringir , limitar ni gravar con impuesto alguno la entrada en el territorio argentino de los extranjeros que traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias, e introducir y enseñar las ciencias y las artes”
3) Que la Constitución Nacional establece como economía social a un específico tipo de orden económico , el que debe conformarse en los hechos ajustándose a estas directrices: la libre iniciativa privada (Art. 14), la prohibición de aprovecharse del trabajo ajeno por el uso de la fuerza (Art.15), la igualdad legal de todos los habitantes (Art.16) , la plena propiedad del fruto
del trabajo propio (Art.17), la prohibición de declarar contra sí mismo (Art.18), la prohibición dirigida a los magistrados de interferir en las acciones privadas, salvo que ofendan el orden y la moral pública o perjudique los intereses de terceros (Art.19) ; la no discriminación contra los extranjeros (Art.20).
4) Que los principios de orden y los mandatos constitucionales se han de hacer efectivos mediante legislación positiva (Art.24 CN).
5) Que los principios, garantías y derechos reconocidos por la Constitución no han de ser alterados por leyes pues éstas solo pueden reglamentar su ejercicio (Art.28 CN), es decir concretarlos en la vida real.

Y VISTO:
1) Que el poderoso flujo inmigratorio destinado a poblar el país ha cesado desde mediados del siglo pasado, antes de cumplir su cometido y hasta ser prácticamente inexistente en la actualidad, 2) Que la corriente inmigratoria ha sido sustituida por su inversa, esto es por
el incesante drenaje emigratorio que mengua nuestra población en varios millones de argentinos radicados en el exterior:
3) Que el movimiento mundial de migración de personas desde sus sitios originarios hacia otros estimados mejores, lejos de haber cesado se ha incrementado desde la mitad del siglo pasado para ser un rasgo de la actualidad.
4) Que nuestra densidad demográfica media es muy baja, casi cero la real en gran parte de nuestro territorio, que sigue estando desértico.
5) Que alrededor del 85% de la población argentina vive en ciudades y enormes conglomerados que las circundan, ocupando en total una superficie inferior al 4% del territorio del país, lo cual constituye el más pernicioso desequilibrio estructural que padecemos.
6) Que la mayoría de los habitantes no tiene acceso a una vivienda digna ni las adecuadas se levantan en ciudades dignas de la vida humana y las posibilidades que brindan la ciencia , la tecnología y la economía moderna.


CONCLUSIONES PARA ORIENTAR LA INVESTIGACIÓN
1) Que muchos factores de diverso carácter han concurrido para a desviar de su curso al poderoso desarrollo argentino impulsado por su Constitución nacional originaria; pero se ha de asignar un papel principal a la legislación dictada, en cuanto las instituciones jurídicas de un Estado moderno condicionan de modo decisivo al tipo de orden económico y cultural que se efectivizan en la realidad.
2) Que es imprescindible examinar a la luz de la Constitución nacional las instituciones jurídicas fundamentales dictadas desde el inicio y a lo largo de nuestra historia contemporánea a fin de descubrir en ellas las causas raigales del denominado “problema de la pobreza”.
3) Que sobre la base de un diagnóstico así logrado, con el auxilio de conocimientos multi- y trans-disciplinarios, se pueden proyectar las reformas legales necesarias para reconstituir el orden económico ajustado a la Constitución.

II. HECHOS A TENER EN CUENTA
En reciente trabajo periodístico Jorge Palomar, con el sugestivo título de La deuda interna (LNR, La Nación Revista., 23 de agosto de 2009), tras variadas encuestas, ha hecho una magnífica radiografía del gravísimo problema de la vivienda. Solo en la Capital y Gran Buenos Aires. Hemos extraído los párrafos más reveladores de la deplorable condición en que viven millones de
compatriotas. Del patógeno hacinamiento que afecta a toda la sociedad argentina y de la tendencia al crecimiento de ese cáncer social. Tumor que nos lleva a la metástasis general, si no se dictan ya leyes adecuadas para erradicar la barbarie actual y establecer, en su lugar, el orden social propugnado por nuestra Constitución Nacional. La prensa ha cumplido su cometido: informar. Estudiosos y legisladores tienen la palabra.

POBRES E INDIGENTES EN CONSTANTE AUMENTO
Según mediciones privadas, de universidades y de redes sociales, hay alrededor de 14 millones de pobres (3.754.000 para el Indec) y, de ellos, cerca de 4,5 millones son indigentes (1.088.000 para el mismo organismo).
La Coordinadora de Villas de la ciudad de Buenos Aires calcula que entre 2004 y 2008 la población en las villas porteñas creció un 30%, y sus habitantes pasaron de 110.000 a más de 150.000. Para entender la magnitud: en la ciudad hay 200.000 personas en casas tomadas, 70.000 viven en inquilinatos y otras 70.000 en hospedajes. A éstas, hay que agregar unas 120.000 personas alojadas en piezas rentadas: en suma, el 20% de los habitantes de la ciudad
está en situación habitacional deficitaria.
En su informe sobre la crisis social de marzo de 2009 la Universidad Católica Argentina aseguró que el nivel de pobreza en el país duplica (y más) al informado por el Indec: sería del 34%, y no del 15%, como sostiene el Gobierno.

PROCESO DE LARGA DATA
"Los primeros datos sobre villas miserias en la ciudad de Buenos Aires -escribió el periodista y escritor Eduardo Blaustein- no refieren a pobladores de tez oscura del interior, sino a hombres y mujeres europeos, inmigrantes. En 1931, el Estado dio refugio a un contingente de polacos en unos galpones vacíos ubicados en Puerto Nuevo. Dos años atrás había estallado la crisis mundial y no es de extrañar que al primer nucleamiento se lo llamara Villa Desocupación -todo un dato social e histórico- ni que al año siguiente se conformara otro con un nombre que sería el reverso semántico exacto: Villa Esperanza."
Entonces, los conventillos ya eran postales de la geografía porteña y parecían anticipar los conflictos futuros entre sus habitantes y los de las clases más altas, preocupados más por ocultarlos que por entenderlos.
Bernardo Verbitsky en novela publicado en Noticias Gráficas en 1953 ( Villa miseria también es América) puso el nombre "villa miseria” a esos asentamientos urbanos . La fuerte migración interna durante los gobiernos peronistas de la época permitió la expansión de las villas en la ciudad y la formación de barrios obreros en paralelo a los asentamientos.
El censo de 2001 indica que en la Argentina hay 10.070.000 hogares. Según datos del gobierno nacional en 2004, el déficit habitacional era de 4.000.000 de unidades. Hoy, 4 de cada 10 argentinos vive en casas precarias. La ocupación ilegal de inmuebles, el refugio bajo de las autopistas o en vagones de ferrocarril, el alquiler de cuartos de hotel, las villas y asentamientos son estrategias usadas para paliar el déficit. Entre 1986 y 2006, la población de villas y asentamientos en el Area Metropolitana Buenos Aires, AMBA, creció un 220%.
En los últimos veinte años, la Oculta no dejó de crecer, y aunque ha mejorado su infraestructura, sus habitantes viven una situación de hacinamiento, inseguridad y pobreza extremos. El empleo y el subempleo son alarmantes; el 25% de las adolescentes están embarazadas, y el centro de salud registra un caso de tuberculosis por semana.

LA DROGA ESTRAGA A LA JUVENTUD
"Nos llevamos bien -dice Manuel-. La gente de acá es muy solidaria. ¡Lástima el paco! Esa porquería está matando a los pibes..."
La Subsecretaría de Asistencia de las Adicciones de la Provincia de Buenos Aires señala que el consumo de drogas (incluido el alcohol) está asociado al 68% de las muertes de jóvenes de entre 15 y 24 años. Y la Oficina de Investigaciones y Estadísticas Político Criminales, del Ministerio Público Fiscal, indica que en 2007 se iniciaron 12.891 causas por drogas, pero apenas hubo
condena para 1116 personas. Sólo el 8% de los procesados terminó en la cárcel.
Mónica Carranza dice que la droga fue la que más perjudicó al 90% de los pobres, "porque también hay pobres que han hecho mucha plata con la droga, sobre todo con el paco. Hoy, en cada rancho hay historias de droga. Está el pibe, el hermano mayor, el padre. Siempre vas a escuchar la misma frase: están todos dados vuelta, todos fisurados". Fisurita. Así llaman los chicos de la escuela Roma, del barrio Los Perales, a los compañeros que consumen paco.
"Son chicos de entre 6 y 12 años.

LOS NIÑOS AGREDIDOS
Sólo en la Capital Federal, la pobreza infantil en menores de 14 años alcanza el 20,1%; esto supone que, sobre 900.000 niños, 181.000 son pobres. Triste destino -escribió César Vallejo- el no haber sido sino muertos siempre. El ser hoja seca sin haber sido verde jamás. Orfandad de orfandades.
A la pobreza extrema que asfixia a los chicos de la Oculta se agrega, en muchos casos, la falta de compromiso de los padres en la educación de sus hijos. "Los padres, en general, no están detrás de los chicos. Algunos vienen cuando los citás, pero son pocos, porque se pasan el día cartoneando. Otros, directamente, ni se interesan. Muchos chicos se van solos a su casa. Por eso
tenemos numerosos casos de chicos criados por los abuelos o los tíos."
Gabriela Manó, otra de las profesoras, cuenta que "los chicos quieren jugar y divertirse. No escuchan". La violencia es una marca registrada aun en los primeros años de su vida. Viven su mundo y entregan lo que reciben de ese mundo. Falta de concentración, falta de vocabulario, desatención y desprotección. Se fortalecen como pueden, y desde muy chicos aprenden las
reglas básicas para sobrevivir en un ambiente hostil, donde además tienen que enfrentar la discriminación.
Flacos y petisos. Así describen los agentes sanitarios del Centro Periférico de La Cava, en Beccar, partido de San Isidro, a los habitantes de esta villa. "El habitante medio de La Cava no pasa del metro setenta."

LA SOLIDARIDAD ES BUENA, PERO INSUFICIENTE
Los curas José María Di Paola, de la parroquia Nuestra Señora de Caacupé, en la Villa 21-24 de Barracas, y Gustavo Carrara, Joaquín Giangreco y Adolfo Benassi, de la parroquia Santa María Madre del Pueblo, en la Villa 1-11-14, del Bajo Flores, integran, junto a otros 12 párrocos, el Equipo de Sacerdotes para las Villas.
Di Paola agrega: "La destrucción pasó como un ciclón por las familias. Toda la familia queda golpeada porque su hijo está todo el día en la calle consumiendo.
Asombra ver cómo ese niño que fue al catecismo o jugaba al fútbol está perdido. O ver que esa niña que iba a la escuela hoy se prostituye para fumar paco".
El padre Carrara cuenta que, sólo en la 1-11-14, por año, de cada 500 nacimientos, hay 100 muertes por causas evitables; y una sola escuela para una población de más de 40.000 personas. "Unido al consumo de droga -dicen los curas- está el aburrimiento, el no tener qué hacer. Y donde no hay pasión, aparece la adicción."

El HACINAMIENTO INSTITUCIONAL
Con sus 65 hectáreas y más de 40.000 habitantes, la Villa 21-24 -donde más del 50 por ciento de los niños padece parasitosis- es una de las villas más grandes de la Capital. Sólo el 12% nació allí; el resto proviene del interior o del exterior. La tasa de desocupación en la 21-24 alcanza el 31,8 por ciento.
[Atención: 40.000 h/ 65 ha ; la Ha = 0.65 km2 o sea 40.000 personas en 0.65 km2,lo que da una densidad de unos 61.000 h/km2] En La Cava, donde viven unas 13.000 personas, el 70% de los jóvenes está en contacto permanente con la droga; el 50% de los adolescentes trabaja
informalmente y sin cobertura; más del 40% de las embarazadas serán madres niñas y apenas un tercio de las niñas de 13 a 14 años alcanza peso acorde a edad y talla. El grueso de los habitantes que ocupan las 22 hectáreas de la villa -levantada sobre terrenos de la antigua Fábrica Nacional de Ladrillos- es gente de trabajo; muchos, viejos pobladores que se instalaron
cuando empezó la construcción de la Panamericana, en 1956. [Aquí, la densidad poblacional alcanzaría a unos 3000 h/ km2].
Según la investigación realizada por la Universidad Nacional de General Sarmiento, los asentamientos, curiosamente, crecieron más en 2003 y 2004 que durante la gran crisis de fines de la década pasada y el 2001.
"Siempre hubo asentamientos, pero se agudizó en aquellos años -dice la antropóloga Cravino-. En la Capital no hay tantos porque ya no queda lugar; lo que hay es un crecimiento en altura de las villas. A pesar de la reactivación económica poscrisis, siguen creciendo las tomas de tierras, porque junto con la reactivación subió el precio de la propiedad. Hoy, un lote de 10 x 20 en José C. Paz, o en Malvinas Argentinas, cuesta como mínimo 15.000 pesos al contado.
Y después, construir la casita. ¿Quién puede hacer eso hoy? Muy pocos."

Los asentamientos no crecen de la misma forma que las villas. El incremento a lo largo de los últimos años es constante en la mayoría de las villas, aunque se da con más fuerza en las más grandes. En la 1-11-14, hace nueve años vivían 19.886 personas; hoy se calcula que son más de 40.000. Y la 21-24, de Barracas, pasó de 13.500 habitantes en 2001 a los 45.000 de hoy.
En la Capital, los nombres responden al barrio al que pertenecen, como la de Barracas, Retiro o Flores Sur, o al lugar donde están ubicados: INTA, Cildáñez -por el arroyo-; además de alguno más metafórico, como Ciudad Oculta. En el Gran Buenos Aires se diferencian por sus nombres populares, como Villa Tranquila, Villa Palito, Villa La Rana o Villa Piolín, mientras los asentamientos, o tomas de tierra, guardan un alto valor simbólico: 17 de Octubre, Latinoamérica, 2 de Abril o 17 de Noviembre. Este último, al costado del Camino Negro, en el partido de Lomas de Zamora, comenzó a levantarse el 17 de noviembre de 2008, después de que sus ocupantes repelieron el intento de desalojo acompañado por una fuerte represión policial. El asentamiento ocupa 114 hectáreas y está habitado por 15.000 personas.

AVANZAMOS HACIA UNA MEGA CIUDAD PATÓGENA
En 2001, el Aglomerado Gran Buenos Aires registraba 11.460.575 habitantes (2.776.138 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, más 8.684.437 en los 24 partidos del GBA). Se estima que en la actualidad su población alcanza los 12.460.829 habitantes (3.042.581 en la Ciudad Autónoma y 9.418.248 en los 24 partidos). De esta manera, el Aglomerado Gran Buenos Aires es la mayor
concentración urbana de la Argentina, la segunda de América del Sur (detrás de San Pablo), y la tercera de América latina (detrás de Ciudad de México y San Pablo).
Dentro de 30 años, las actuales La Plata, Gran Buenos Aires y Rosario serán un único y compacto conglomerado urbano. Una mega ciudad que se levantará sobre el 1% de la superficie del país, y donde vivirá la mitad de la población.
Para peor, las proyecciones indican que no se tratará de una moderna ciudad.
Todo lo contrario: de no cambiar el escenario socioeconómico, en la megaciudad abundarán barrios precarios, villas y asentamientos.
"El aumento de asentamientos precarios ubicados en forma desordenada y sin acceso a los servicios básicos nos habla claramente de la falta de políticas a largo plazo que padece nuestro país", dice Zervino.
El crecimiento poblacional del AMBA se da básicamente de manera informal.
Desde 2001 hasta 2006, por cada 100 nuevos habitantes en los 24 partidos del primero y el segundo cordón del conurbano, 60 se ubicaron en asentamientos y 40 en las ciudades.

GOOD BY! AL ORDEN ECONÓMICO DE MERCADO
Sobre la base de la realidad social descripta (solo en algunas dimensiones de gran parte de la vida cotidiana argentina), es imposible forjar un mercado interno fundado en la libre concurrencia de personas y factores de producción.
Más allá del influjo de las “ideologías” de moda, la mayoría coincidentes adoptar formas económicas estatizantes, el alma colectiva ha sido y es fuertemente afectada por los sentimientos de millones de personas que viven en situación de desamparo. En ellas se forja un sentimiento favorable la “intervención directa del Estado” para mejorar su situación económica.
Pero este sentimiento no se restringe a los menesterosos; se ha propagado a todas las clases y grupos sociales sin distinción. A partir de una especie de acertado apotegma, acuñado por un lider sindical (“En la Argentina nadie hace plata trabajando”), en todos los habitantes late la esperanza de lograr mejorar su bienestar gracias a la “protección estatal de su interés particular”.
Privilegios y monopolios han crecido como los hongos después de la lluvia. Los subsidios y compensaciones graciosas es la regla.
Nadie se preocupa – en serio – por establecer una economía de mercado que de paso a la libertad a la hora de la tomar de decisiones. Lo cual es tan desgraciado como lógico. Las llagas antes descriptas hablan a las claras de “fallas estructurales básicas” que imposibilitan al mercado libre como orden económico.

III. ALGUNOS CONCEPTOS FUNDAMENTALES
Ejemplo del problema de la vivienda. Con respecto este problema de la pobreza., se suelen escuchar diversas formas de encarar su solución, pero todas enfocadas desde un “punto de vista del sector”. Unos reclaman más financiamiento bancario; otros hacen hincapié en la urbanización y arquitectura. En realidad el problema es mucho más abarcativo. No es meramente un problema de finanzas ni de arquitectura, sino de elaborar un ordenamiento económico que corresponda al espíritu de la Carta Magna redactada por J. B. Alberdi y los Constituyentes de 1853.

PRINCIPIO FUNDAMENTAL DE LA CONSTITUCIÓN ECONÓMICA
El criterio fundamental es establecer un sistema de precios de concurrencia perfecta, tanto por e lado de los factores productivos como por le lado de las mercancías y servicios. No es un principio negativo (prohibición de carteles, monopolios, subsidios), es un principio positivo que tiende al mercado de la concurrencia perfecta.
¿Cual es la premisa de la formación de los precios en concurrencia perfecta, según Walter Eucken? Para ello, trataremos de aclarar los conceptos para evitar posteriormente falsas conclusiones.
¿Cuáles son los factores productivos mediante los cuales se producen los bienes de consumo que satisfacen las necesidades humanas? La tierra, el trabajo humano y el capital. Analicemos objetivamente cada uno de ellos.

¿QUÉ SE ENTIENDE POR TIERRA?
En primer lugar, la tierra debe entenderse como el espacio natural. Es decir, toda la naturaleza externa al hombre, no alterada por la acción de éste, la parte sólida, el subsuelo, los mares, los ríos y lagos, la atmósfera, la luz y el calor solares, la energía, el poder productor del suelo, los animales no criados ni capturados por el hombre, los bosque naturales y la vegetación, todo cuanto existe fuera del ser humano y que éste no haya modificado bajo ningún
concepto.
Quizás el término más preciso sea el de naturaleza u orden natural.
Un gran problema es que la tierra es muy desigual en cuanto a su productividad, tanto en el aspecto agrícola y ganadero, el minero, el comercial y el urbano. Ello da origen a la renta económica del suelo.
La ventaja que unos terrenos poseen sobre otros es lo que en economía se denomina “renta económica del suelo”. El desarrollo económico de un país origina el crecimiento constante y progresivo de la renta de la tierra.
Dada la inelasticidad de la tierra, ya que no se puede aumentar significativamente su cantidad que esta dada por la naturaleza, el crecimiento demográfico hace que su valor se incremente a favor de aquellos que son titulares del dominio real, según el orden legal en desmedro del resto de la población, produciendo una ganan cia patrimonial obtenida pasivamente, ya que no es producto del trabajo de aquellos sino del aglomerado humano y del empleo de tierras de menor productividad.
Por ello, a los efectos de mantener el orden de la competencia en el uso de ese factor, es necesario que el Estado cree las condiciones para que funcione el mercado en condiciones de competencia perfecta, evitando las condiciones monopólicos de este factor.

¿QUÉ SE ENTIENDE POR TRABAJO?
El trabajo se compone de dos aspectos o formas: una interna y otra externa. La forma interna constituye el origen, el impulso, la dirección y el control del trabajo y es de índole estrictamente mental. La forma externa está constituida por el esfuerzo muscular y nervioso del organismo humano y es lo que se denomina trabajo físico.
La verdadera acepción económica es todo esfuerzo realizado por el ser humano que, directa o indirectamente contribuye a producir riqueza.
La legislación monopólica existente -especialmente los contratos colectivos- favorecen a aquellos trabajadores que se hallan jurídicamente protegidos, pero a su vez perjudica a una gran parte de la población que debido a esta legislación laboral no consigue trabajo, es decir, está excluida de la protección y debe vivir de la dávida pública.

¿QUÉ SE ENTIENDE POR CAPITAL?
La índole económica del capital es siempre riqueza, es decir, los inventos o instrumentos de todo genero, el ganado dedica do a la cría y a la reproducción, los frutos empelados comos emillas, son cosas obtenidas de la naturaleza o tierra mediante el trabajo. No existe objeto alguno sobre la tierra que satisfaga alguna necesidad humana que no sea por lo menos la combinación de los
factores productivos tierra y trabajo.
Pero el capital es riqueza con una especialidad: no ser empleada en la satisfacción directa de las necesidades humanas, sino en la función productiva para favorecer el esfuerzo y conseguir mayores y mejores resultados.
Los dos elementos que caracterizan y definen al capital son: primero, su esencia o naturaleza es ser riqueza y segundo, su función consistente en ser riqueza empelada en la producción de más riqueza.

IV. CONCEPTOS GUIAS
1. PRINCIPIO DE LA POLÍTICA MONETARIA Y CAMBIARIA
Un orden de la competencia fracasa en tanto no se asegura una determinada estabilidad del valor del dinero., tanto del valor interno (medido a través del nivel de precios) como externo (tipo de cambio).

2. PRINCIPIO DE MERCADOS ABIERTOS
La prohibición de importaciones, aranceles prohibitivos, monopolios del comercio exterior, prohibición de ciertas inversiones, limitaciones a ciertos cultivos, provisión de edificar, restricciones a la inmigración y emigración, dificultades a la libre elección de la profesión, limitaciones al comercio y a la industria. “Numerus clausus” son medidas que paralizan la oferta y la demanda.

3. PRINCIPIO DE LA PROPIEDAD PRIVADA
El orden de la competencia requiere la propiedad privada de los factores de producción, pero ella no es garantía para llevar a cabo un sistema de libre competencia. La propiedad privada tiene en cada forma de mercado un carácter completamente distinto y en cada caso varia también la función del derecho de propiedad.
La propiedad privada es un presupuesto imprescindible para garantizar la libertad individual. La propiedad colectiva de los medios de producción crea un poder económico contra la libertad humana.

4. LIBERTAD DE CONTRATACIÓN
La libertad de contratación es un presupuesto para la creación de la competencia, fomenta tanto la concurrencia como puede genera su destrucción. La libertad de contratación significa algo totalmente diferente según sea a forma de mercado, donde se realizan las prestaciones, puede
llegar a tener significados distintos, dependiendo de las relaciones de poder de los contratantes.
La libertad de contratación no debe ser usada para formar monopolios o fortalecer posiciones monopólicas, bajo una supuesta protección jurídica a la libertad de contratar.

5. PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD
En el orden de la competencia debe regir el principio de que aquel que sea responsable de los planes de la empresa y familias tiene que responder por sus consecuencias. La responsabilidad no es solo un presupuesto para el orden económico de la competencia sino para el orden de la sociedad en que reina la libertad.

7. PRINCIPIO DE LA CONSTANCIA DE LA POLÍTICA ECONÓMICA
La extraordinaria inestabilidad de la política económica es decir, de la política monetaria y cambiaria, comercial, tributaria y salarial, ha incrementado enormemente la inestabilidad económica.
La disminución de la propensión a invertir no se explica sino porque una actividad de inversión satisfactoria requiere una cierta constancia de la política económica y sin tal constancia tampoco puede funcionar el orden de la competencia.

COMENTARIO FINAL
Como se puede apreciar en la historia económica argentina los principios propios de nuestra Constitución originaria fueron dejados de lado, cuando no contradichos. En especial a partir de los años 1930. Fue esta una década en que comenzó la final transformación de del orden económico mandado a establecer por la Constitución.
Desde un comienzo (Reforma constitucional de 1866) comenzó a consentirse con un creciente apartamiento de lo pactado en 1853-60. Sin embargo, las vastas extensiones de tierra barata , permitía que ellos fueran tolerados. Con sus desvíos venia cumpliendo en forma bastante ajustada con los principios económicos de la Constitución. Pero es en los 1930 (cerrazón de los mercados mundiales) cuando enfrentamos el dilema prolijamente forjado en décadas
anteriores: Eran posible dos políticas de Estado. Una, era constituir el orden económico real dictando leyes de recursos para el Fisco (nacionales y provinciales) como la propuesta por el presidente Roque Saenz Peña para la Capital en 1914 (fracasada por su prematura muerte) . La otra, adoptar un régimen de impuestos que tendrá por principal “hecho imponible” el fruto del
trabajo (Ley de Impuesto a los réditos, 1932). Esta fue la via que se siguió, desechando aquella otra. Esta ley fue la cepa del actual complejo sistema de impuestos que hoy hunde la civilidad argentina.

Para colmo en esa década comienzan a aplicarse las primeras políticas económicas “experimentales”,llamadas en teoría como política del “stop and go”. Por ejemplo, problemas relacionados con la vivienda urbana y la industria agraria fueron resueltos por el lado más fácil y perjudicial (Leyes de Locaciones Urbanas y Ley de Arrendamientos Rurales, 1943).
Los problemas acumulados generaron una clase política e impulsaron a una gran mayoría en la sociedad hacia al dirigismo estatal de la economía. Los trabajadores, motivados por el deseo de salir de su crónica pobreza. Los animados por un necesario espíritu empresario, deseosos de cobijarse en la seguridad que brindan las leyes de privilegio. Desde puntos opuestos
concurrieron y concurren a producir el mismo resultado.
Esta tendencia cuajó en la mitad de los 1940 en gran escala en la “planificación central de la economía” (Planes quinquenales, 1946). Este impulso planificador fue en apariencia cancelado a mitad de los 1950. Sin embargo subsistió, pues todos pensaban en el “desarrollo de la economía”
alentando a uno u otro “sector”. Intelectuales, políticos, interesados y gobiernos ignoraron por completo la noción de “orden económico” subyacente en la Constitución Nacional originaria. La “conducción política económica” paso a ser una secuela de improvisaciones demandadas por la coyuntura, sostenidas discursivamente, en cada caso, a la luz de seudo “modelos” en boga.
En su conjunto esta accidentada historia económica condujo a la general decadencia del país. Drama que ha ocultado, o no deja ver problemas estructurales básicos.
Los autores de este breve ensayo consideran que lo expuesto es solo un bosquejo de puntos a tener en cuenta, necesariamente, para abordar el problema crucial de la pobreza en nuestro país , con las miras puestas en una solución orgánica practicada sin disrupciones. Lo que más los anima es abrir el debate sobre puntos que las ideologías del Siglo XX han ignorado, cuando no
ocultado.
Buenos Aires, 2011, año de las elecciones generales.

BIBLIOGRAFIA
Para ampliar los conceptos expuesto, sugerimos la siguiente:
Guillermo A. Sandler, Ensayos sobre Economía del Estado, Errepar, Buenos Aires 2008
Hector R.Sandler, A la Búsqueda del Tesoro Perdido. Raíces de la crisis permanente y
propuestas para sui solución, ICE, Buenos Aires, 2008
Fernando Scornik Gerstein, Tenencia de la Tierra para una Sociedad más Justa, ICE, Buenos Aires, 2007

sábado, 16 de julio de 2011

"TREN + TIERRA = TRABAJO" ?


Estimados amigos:
Acabo de leer el documento titulado Proyecto Sur presentó el plan “Tren + Tierra = Trabajo”.
Aprecio con toda sinceridad vuestro esfuerzo por proponer soluciones a nuestros problemas y en especial para los de los trabajadores con menores ingresos e incluso para los que no tienen ninguno por la sencilla razón que no tienen ni pueden conseguir trabajo. Asi se hace democracia.

Pero han de tener en vista que la democracia es un MEDIO para colocar en el gobierno a personas capaces de TOMAR DECISIONES (en general leyes) para SOLUCIONAR problemas de ORDEN SOCIAL. Y esto supone un CONOCIMIENTO COHERENTE de la realidad. Los "slogan" son interesantes para el marketing, pero en la democracia deben servir para ESCLARECER EL CONOCIMIENTO DEL CIUDADANO. (Distinto es en los regimenes autoritarios)

¿Que que se quiere decir con "Tren + Tierra"= Trabajo?

Carece de sentido. Es una suma que no puede arrojar ningún resultado.
Sobre todo y para colmo, cuando en el texto NI UNA VEZ FIGURA la "TIERRA". Se la nombra en la formula y se la ignora en el texto.

LA TIERRA es el "factor de vida" que mas cuenta para "constituir" un orden social humano. De él TODO POLITICO DEMOCRATICO TIENE EL CARGO Y LA RESPONSABILIDAD DE OCUPARESE.

El HACINAMIENTO de 7 millones de personas en 4.000 km2 (cinturón del Gran Buenos Aires) no se arregla con "medidas de transporte" ni proviene de "falta de transporte".
El hacinamiento cruel a que son sometido millones de trabajadores en la Argentina es causado por 2 factores principales:

1) ALTO COSTO DE LA TIERRA Y

2) TREMENDOS IMPUESTOS AL TRABAJO.

Todo movimiento político que se precie ser de "izquierda" ha de ocuparse EN PRIMER LUGAR Y DE MODO IRRENUNCIABLE de esas dos cuestiones.

Todo aquel político maguer los slogans que agite y los títulos que se ponga, SI IGNORA ESAS 2 CUESTIONES, en nuestro país, mal le pese . ES DE DERECHA. Ve que las cosas andan mal, pero no atina a diagnosticar su causa y falla en el remedio. Anda mal rumbeado.

Agradezco sus mensajes y a la reciproca, quedo a vuestra disposición para aclarar la cuestión que motiva esta carta.

Héctor Raúl Sandler Dip. Nacional (m.c.) Profesor Consulto, Derecho, UBA




Comunicado de prensa


Jueves 14 de Julio de 2011

Proyecto Sur presentó el plan “Tren + Tierra= Trabajo”.

Los candidatos de la provincia de Buenos Aires del Movimiento Proyecto Sur presentaron en el hall de la estación Constitución el plan “Tren + Tierra = Trabajo”. Estuvo presente el candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, Mario Cafiero y su compañero de fórmula, Alberto Aramouni; Los candidatos a Diputados nacionales Mario Mazzitelli y Vilma Ripoll. Esta actividad fue acompañada por volanteadas de los militantes que en el mismo horario estuvieron presentes en la estación Retiro y Once.

“Para Proyecto Sur el tema del Transporte, el Ferrocarril es fundamental, hace a la calidad de vida de millones de usuarios que todos los días sufren trastornos y pérdida de tiempo. Porque hace muchos años el Estado no invierte lo suficiente y lo tenemos que hacer fundamentalmente desde la provincia de Buenos Aires. Es el conurbano donde vive la mayor cantidad de habitantes y son los que más sufren el problema del transporte metropolitano. Estamos sufriendo haber perdido el 85% de la red ferroviaria en la provincia y esto ha impedido la incomunicación de los pueblos y que miles de hectáreas no estén al servicio de la producción para generar trabajo y alimentos de gran calidad que es lo que más está necesitando el mundo” explicó Mario Cafiero.

“Estamos insistiendo en la necesidad de comunicar la terminal Buenos Aires del ferrocarril Belgrano, que conecta toda la zona sudoeste del conurbano bonaerense, con la estación Constitución, que además se comunicaría con el subterráneo, es decir estamos propiciando la integración en materia de transporte de la provincia con la capital federal” sostuvo Alberto Aramouni.

“el sistema de transporte en la argentina ha colapsado sobre la base de impulsar el negocio automotriz y de las petroleras. Nosotros planteamos que hay que restablecer varios miles de kilómetros de vías de la provincia de Buenos Aires, que unan a sus principales poblaciones y que sirva para agilizar la producción, así ampliamos el mercado y se bajarían los costos de los productos. Esto también sirve para generar puesto de trabajo, porque es el relanzamiento de la industria del ferrocarril, es decir volver a armar los talleres para construir vagones de carga, de pasajeros, locomotoras y rieles. Van a trabajar proyectistas, ingenieros, técnicos, operarios y pensemos el crecimiento que va a tener la industria metalúrgica y siderúrgica. Aseguró Mario Mazzitelli.

“Tenemos que recuperar el tren para todos porque es más barato y seguro, por que evitaría los accidentes en las rutas. Tenemos que terminar con el manejo de los subsidios que no resuelve el problema de los pasajeros, si no que enriquece a los empresarios en sociedad con la burocracia sindical que hacen que exista trabajadores terciarizados en las peores condiciones, con salarios bajos y los pasajeros viajan peor que nunca. Por eso creemos que hay cambiar de raíz, la única solución es la recuperación del tren” señaló Vilma Ripoll.

SE AGRADECE LA DIFUSIÓN
--
Contacto Prensa Mario Mazzitelli
1er Candidato a Diputado Nacional por la provincia de Buenos Aires por Proyecto Sur
Secretario general Partido Socialista Auténtico (PSA)

Gabriela Papagni
Contacto prensa
Cel (223) 15 5394053
PIN 23149E58
prensamariomazzitelli@gmail.com

jueves, 14 de julio de 2011

Reforma Juridica y Tributaria por Hector SANDLER & Guillermo ANDREAU

Audio del programa de Radio "Buenos Aires y sus amigos" del 9 de Julio de 2011
Proponemos el cambio del perverso sistema jurídico vigente para terminar con la desigualdad, la violencia, la injusticia, la improductividad y la esclavitud en Argentina y el mundo.
Del sistema jurídico del Cristianismo y de la Revolución de Mayo de 1810 -reafirmada en el Sistema Económico y Rentístico en la Constitución de 1853- resurgirá la libertad, la igualdad y la fraternidad entre los argentinos. Difundir.


PARTE 1

Andreau & Sandler Reforma Juridica y Tributaria a.mp3 Listen on Posterous


PARTE 2
Andreau & Sandler Reforma Juridica y Tributaria b.mp3 Listen on Posterous


PARTE 3
Andreau & Sandler Reforma Juridica y Tributaria c.mp3 Listen on Posterous


PARTE 4
Andreau & Sandler Reforma Juridica y Tributaria d.mp3 Listen on Posterous

sábado, 2 de julio de 2011

Cambio de Sistema. Indignados.



IMPUESTOS: DESDE 1662 HASTA EL PRESENTE, LA DISTANCIA SE MIDE MAS QUE EN AÑOS
Dr. Raúl E. Cuello
30/6/2011



Habida cuenta que los individuos tienen idea a temprana edad de los impuestos, a los que se identifican con un castigo impuesto por las autoridades, comienzo por expresar que la ciencia económica tiene su piedra fundamental en el año 1662 cuando un mercantilista de aguda observación y sólidos conocimientos económicos, estudia de qué modo eficiente pueden financiarse los gastos gubernamentales y comienza, a desarrollar la teoría económica, adelantándose en más de cien años a la obra de Adam Smith y David Ricardo. Me refiero a William Petty a quien algunos consideran el verdadero fundador de la economía, entre ellos, Karl Marx.

A aquellos pensadores sociales, no solo le importaba la recaudación para las arcas públicas, sino cuales eran las mejores formas de gravar a los ciudadanos y así encontraron que hay tres y solo tres formas de imposición: la propiedad, las rentas y los consumos. Y como no era cuestión de obtener toda la recaudación de solo una de esas fuentes, debía establecerse en qué proporción unas y otras debían contribuir a financiar a la monarquía constitucional entonces vigente. No podía recaer todo sobre la propiedad, ni tampoco sobre la renta y menos sobre los consumos. Si bien la decisión de fijarlos era política, nunca podía ser arbitraria. La idea de equidad ya sobrevolaba el escenario rentístico.



Había que tener idea de cómo funcionaba el sistema económico y la forma como Petty lo percibe, es consecuencia de su falta de vinculación con todo tipo de interés mercantil, no obstante su experiencia como hombre de negocios vinculado con la actividad rural. Pero también de su amistad con hombres destacados en el acontecer científico, todo lo cual le confirió una amplitud de miras y una objetividad en sus estudios, a punto tal que se necesitó más de un siglo para que sus ideas económicas fueran mejoradas.

Su “Tratado de Impuestos y Contribuciones” es en realidad, un completo estudio de las finanzas públicas.. Es el primer economista que se demuestra a favor de los impuestos debido a que si son instrumentados adecuadamente, son beneficiosos para la sociedad. Pone el acento en el carácter redistributivo de los mismos a favor de los productores, desde aquellos súbditos que no lo son. Establece, las condiciones a que debe ajustarse un buen impuesto: proporcionalidad, claridad, comodidad y economía.

Esas ideas son las que todavía dan parte a la estructura funcional de la economía en el plano de la Política Fiscal, la que integran junto con el Gasto Público, el Régimen Previsional y la Política de la Deuda Pública, e integrada a nivel macroeconómico con la Política Monetaria constituyen los denominados Fundamentals.

Un planteo adecuado, establecería que cada una de las tres bases imponibles citadas debieran participar de manera equilibrada en la estructura recaudatoria, para impedir la presencia de impuestos que distorsionen el funcionamiento de la economía en el marco de un Gasto Público que no imponga un exceso de tributación. En Argentina estamos muy lejos de esto. La falta de equilibrio es manifiesta toda vez que el impuesto sobre la propiedad carece de significación, en tanto que el financiamiento deviene exclusivamente de las cargas sobre los consumos, las utilidades, el trabajo y la producción.

Así, por ejemplo la carga tributaria de un asalariado varía entre un 47 y un 51% de su ingreso bruto y corresponde a los impuestos al trabajo, al I.V.A y a los impuestos provinciales y municipales. Considerada la recaudación nacional a nivel consolidado (impuestos, seguridad social y aduaneros), el I.V.A representa el 26,4%, Ganancias el 18,3%, Retenciones a las Exportaciones el 8,9%, las Cuentas Corrientes Bancarias el 6%, Combustibles el 3%, Internos el 2,2%, Bienes Personales el 1%, y los Aportes y Contribuciones sobre el trabajo el 30,6%. El resto da el 3,6%. Y agrego, que en el total país, el impuesto inmobiliario rinde solamente el 0,03% del PBI.

En este marco, fácil es deducir que no hay justicia, no hay neutralidad, no hay progresividad ni eficiencia en la asignación de recursos. En definitiva no hay nada que no sea la necesidad de recaudar de la manera que sea. La iniciativa que ha tenido entrada en el Congreso así lo demuestra ya que se pretende gravar las manifestaciones tecnológicas como si se tratara de indicadores de capacidad contributiva.

Parece razonable que el país no tenga el crecimiento que surge de sus recursos potenciales en tanto y en cuanto se penaliza a los eficientes y emprendedores, al mismo tiempo que se reduce la dimensión del mercado al hacer que los consumos estén excesivamente gravados. El punto es que como los recursos no alcanzan debido a la falta de ponderación de los gastos públicos, se acude a expedientes que agravan la situación conduciendo cargas administrativas, complejidad y falta de transparencia, poniendo en cabeza de los contribuyentes las funciones recaudatorias vía regímenes de percepciones y retenciones.

El resultado es una presión tributaria global del 32% del PBI, que es 20% superior a la existente en los años previos a la crisis de 2002. Pero no es una carga que alcanza a todos, cumpliendo con las reglas de equidad. El hecho que exista un altísimo margen de economía informal, hace que quienes cumplen sus obligaciones impositivas se vean frente a una situación que los descoloca frente a la competencia de los evasores, con lo cual se encuentran frente a dos opciones: dejar la actividad o se convertirse también en evasores.

Frente al panorama descripto a nadie puede llamar la atención la falta de incentivos a la inversión de riesgo y la clásica fuga de capitales, en un país que esta ávido de aquellas y con oportunidades como pocos. A poco que meditemos sobre el inicio de este ensayo y hagamos un alto doscientos años mas tarde en la Confederación Argentina, para recrearnos con las ideas fiscales de la Generación de 1837, llegaremos al convencimiento que esta materia no está actualmente en la agenda de gobiernos y de candidatos en la medida que debiera estar. Y mientras así sea, no habrá premio para la eficiencia y castigo para la especulación. Coincidiremos entonces con que nuestro problema no es de conductas anómalas, sino de sistemas que las permiten. Si la economía nace como ciencia a partir del estudio de los impuestos es una disciplina que todavía los argentinos no hemos aprendido.

viernes, 1 de julio de 2011

Los indignados y el sistema de impuestos


INDIGNARSE NO ESTA MAL. PERO ES MEJOR SABER Y ACTUAR
Héctor Sandler, Profesor Consulto, Derecho, UBA

En la edición del Miércoles 29 de Junio del 2011del periódico capitalino “Ámbito Financiero”, se publican datos muy importantes para el conocimiento del real orden económico argentino. Al menos en lo principal: sus fundamentos. Los que condicionan y determinan su restante configuración y con ésta los procesos cotidianos que dentro de ese orden se han de dar, más allá de las esperanzas de la gente.

El tenor del artículo revela el creciente valor de la tierra en Argentina. En ninguna de sus partes se da cuenta que puede significar un síntoma negativo para la buena salud de la sociedad. En general el aumento del valor de la tierra es tomado como síntoma de una recuperación económica cuando no prueba de prosperidad. Tomarlo así, sin más ni más, es un tremendo error, causante de las mayores crisis conocidas en todas las épocas y en especial a comienzos del Siglo XXI – 2008 - en los EEUU y en Europa.

No puede negarse que ese aumento del valor de la tierra algo tiene que ver con la prosperidad de una sociedad. Los llamados “buenos tiempos” han arrancado siempre con un firme crecimiento de ese valor. Lo que se calla por causa de una ciencia social defectuosa e ignora por una educación de la calle derivada de un orden institucional perverso, es que al crecimiento de los valores de la tierra – rural y urbana – en un plazo de alrededor de dos décadas, contados desde el comienzo del auge inmobiliario (F. Foldvary y F. Harrison) , comienza abruptamente la depresión económica, la multiplicación de los conflictos sociales y el desanimo político, todo lo cual induce al mal uso de la democracia cuando no a su sustitución. Al ápice se lo llama “crisis”.

Por estas breves razones hay que tomar a la información de Ámbito Financiero como verdad alarmante. Según encuesta realizada por la inmobiliaria L. J. Ramos, el precio de la tierra dedicada a las tareas agrícolas – en el último año- ha aumentado, en promedio, de modo extraordinario. “En el último año – dice – los valores de la hectárea de campo en la zona núcleo, comprendida por las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, se elevaron un 20%”. Pero este es solo un promedio. En determinados lugares a la fecha (mediados del 2011) los precios alcanza a los 30.000 dólares la hectárea. En los alrededores de la Ciudad de Buenos Aires y se elevan a 40.000 dólares en el valle cuyano de Mendoza”

Según la encuesta los precios varían bastante incluso en lugares geográficamente muy próximos cuando no vecinos. Se informa que en la zona denominada “cercanías de la Ciudad de Buenos Aires”, la hectárea se cotiza entre 7.000 y 30.000 dólares. Importa mucho este fenómeno. En primer lugar, porque nada tiene que ver con las condiciones naturales del suelo. Otras son las causas. Es muy ilustrativo examinar las causas que inventarían los autores del informe. Para ellos los diferentes precios se deben a las distintas actividades que sobre esos lugares se cumplen. En esas tierras – dice la nota - “se pueden desarrollar actividades intensivas, emprendimientos inmobiliarios o áreas de descanso para fin de semana”.

A nadie puede escapar cuan distintas son las “actividades” mencionadas. Unas son radicalmente económicas, en cuanto se refieren a la producción de riqueza. El autor de la nota las denomina como “actividades intensivas”. La otra clase de causas es más brumosa. Habla de “emprendimientos inmobiliarios”. Este titulo puede aplicarse tanto a la construcción de diferentes tipos de edificios (causa económica) como a simples “loteos”, cuyo carácter económico, como actividad, es muy pobre. La tercera clase de causas es por completo distinta. Por su finalidad es la antitesis de la primera (la productiva) toda vez que son tierras aplicadas “al descanso para fin de semana”. Lo que queremos hacer ver es el hecho pasado por alto y que la denominación dada a esta tercera clase oculta: es seguro que un hectárea de tierra dedicada al “solaz esparcimiento” ha de ser muchas veces más cara (de mayor “valor”) que las dedicadas a las “actividades intensivas”.

Pero hay una cuarta clase de tierras a los que el autor de la nota (y el informe) solo trata muy de paso. Reconocible solo por menciones como las que siguen. “En este último año, dice el autor, aumentó la demanda de campos agrícolas y mixtos (agrícolas y ganadores)”. Pero “la disponibilidad (para satisfacerla) resulto escasa”. ¿Acaso está superpoblado el territorio argentino? Cualquier censo desmiente semejante suposición. Entonces, ¿Qué pasa para que los demandantes de tierra, en momentos de un “boom” agrícola, no pueden acceder a ella?. El propio articulista lo aclara. “Las operaciones de compraventa fueron escasas porque los propietarios no se quieren desprender de tierras valiosas”. No hay manera de entender esta información sino reconociendo, por principio, una “cuarta clase”: las tierras ociosas. Son aquellas que sus propietarios la tienen como “reserva de capital”, unos para sus nietos, otros para especular con ellas en momentos de mayor alza de su valor. En las edades premodernas se las llamaba “manos muertas”. Hoy son las “baldías”. En el campo y en la ciudad. Apartadas de la actividad económica de la sociedad por libre voluntad del, concurriendo así al aumento del valor del suelo y con ello, al de todos los precios de lo producido por el trabajo.

Sin embargo no todas las de esta cuarta clase son “baldías”. Lo aclara el propio informe que comentamos. Tras de reconocer la reticencia de muchos propietarios de tierra, con escasas operaciones de compraventa, no ha sucedido lo mismo con los arrendamientos. “Los alquileres – dice – tuvieron un buen desempeño, con pagos por adelantado”. Una manera elegante de describir un tremendo mal para la economía de una sociedad. Aquel aumento promedio del 20% del precio de la tierra en apenas un año ha resonado en los precios de los alquileres.

Aquellos dueños de la tierra que la tienen ociosa (porque no la hacen producir con su trabajo e inversión de capital), toman el camino del atajo: la alquilan. Y por las dudas, precaviéndose contra los malos resultados que le pueden ocurrir a quienes la trabajen, cobran por adelantado el alquiler. No es mal negocio. Para el dueño. Aquí hay que rememorar al ejecutivo de la General Motors que en los 1950 declaro ufano: “Lo que es bueno para la General Motors es bueno para los Estados Unidos”. No es verdad. No es verdad que lo bueno para una de las partes, sea bueno para el todo. El cáncer es al fin y al cabo una célula del organismo que se reproduce con superlativo éxito. Para ella. Pero nadie quisiera tener alguna de esas células y menos que pensaría que es bueno tenerla en su organismo.

Sin embargo así lo pensaba nuestro codificador, el distinguido don Dalmacio Vélez Sarsfield. En el párrafo 5 de la nota al Art. 2503 de Código Civil , sostiene respecto al derecho de propiedad de la tierra: “Hemos juzgado que era más conveniente aceptar el derecho puro de los romanos”. Es el actual que rige entre nosotros.
No se detuvo mucho el Codificador en pensar en las consecuencias del “desempeño” de los alquileres bajo este sistema. Le bastó con decir en el párrafo 8 de la misma nota al Art. 2503: “El contrato de arrendamiento será entre los propietarios y los cultivadores o criadores de ganado, un intermediario suficiente”. Entre los dueños de la tierra y aquellos que la requieren para vivir y trabajar.

Hay que hacerse estas reflexiones cuando la sociedad es informada en letras de molde y con tono positivo que “El campo también se aprecia: sube un 20% en la zona central”. Uno se las debe hacer poniendo un ojo en nuestro sistema de propiedad del suelo y el otro en el régimen de impuestos. Si se acepta el sistema de acceso al suelo que hemos establecido e irresponsablemente se construye (como a partir de 1932) un régimen de impuestos que tiene como principales hechos imponibles al trabajo y la producción, a la inversión de capital y el consumo, la suerte del país esta echada.
Viviremos en sucesivos y alternados ataques epilépticos decenales, llamados crisis (auge y depresión). Como sociedad, el país se fracturará cada vez más. Algunos pocos alcanzaran riquezas no correlativas a su trabajo y aun con total falta de trabajo. Muchos más, trabajando, no lograran salir de la mediocridad material. Y, para colmo de las desgracias, muchos otros sin poder evitarlo caerán en el pozo de la “marginalidad”.

Estamos en la culminación de un año electoral. No se atisba en ninguno de los partidos y fracciones de partido, la menor reflexión sobre esta tremenda cuestión. Es hora que los ciudadanos vuelvan por sus fueros.
En varios lugares del mundo – por las mismas causas raigales que acabo de exponer - se están propagando “los indignados”. Es un síntoma de sufrimiento. Necesario para hacer sospechar que algo “huele mal”. Pero por completo insuficiente. El ciudadano tiene sobre si el cargo de entender y comprender las causas que irritan sus sentimientos y, además, aplicar el pensar para suprimirlas. Sentir pensando se requiere para construir la voluntad necesaria si queremos cambiar lo que se debe ser cambiado: el régimen de impuestos.
Buenos Aires, 1º de julio del año 2011