miércoles, 30 de noviembre de 2016

REFORMA TRIBUTARIA: Nuestros economistas son una amenaza para la paz y el progreso


ES NECESARIO CAMBIAR NUESTRA ECONOMÍA YA
Hector R. Sandler, profesor Consulto, Derecho, UBA

1. Los proyectos a tratar no cambian nuestra realidad. Ninguno de los proyectos presentados hoy para modificar  al impuesto a las  ganancias  mejorará la derrapada economía social argentina ni sacaran de su pésima condición a  decenas de millones de personas que padecen en nuestra patria.  La raíz primaria de nuestra cada vez mas agravada   decadencia social deriva de dos sistemas legales, bases del tipo de  orden económico existente. Para daño de nuestro país no se reconoce claramente que el  tipo de orden económico existente es opuesto al que mandó a establecer la Constitución en 1853 aun vigente en esta materia. Ni las organizaciones de empresarios ,  de obreros y empleados, de productores y consumidores tienen clara conciencia de esto. Se pasa por alto que el actual orden económico es del tipo “dirección estatal de la economía”. Fue iniciado a partir del golpe de estado de 1943  y consolidado desde 1946. Se ignoró que la raiz de los defectos que se pretendían sanar a favor de los trabajadores provenían de dos instituciones legales a las cuales no se le prestó atención ni se modificaron. Ellas subsisten a la fecha y son: 
 a) Respecto del derecho de propiedad sobre la tierra. El sistema legal del Código Civil regula la propiedad de la tierra (urbana) y rural) mediante un sistema  por el cual los propietarios del suelo se quedan para si con  el valor económico que sobre él crece por el aumento de población y desarrollo de la sociedad . Este valor , que se  manifiesta en el precio de mercado de la tierra libre de mejoras,  es el “capital social”de la sociedad como un todo diferente sus miembros. Es el fondo que debe ser aprovechado para sostener el gasto público. Al entrar nuestro país en el siglo XX necesita establecer un sistema tributario que dispusiera  que todos propietarios de tierras (urbanas y rurales) quedaran obligados a pagar un tanto por ciento del precio de mercado de su lote en propiedad, sin tomar en consideración las mejoras sobre ellos realizadas o construidas. En principio, esta tasa o “contribución inmobiliaria” debiera ser la misma para todo el territorio. 
Con real sabiduría el presidente recordado por haber abierto el camino a la democracia política –el insigne Roque Saénz Peña-  sabía que sin democracia económica aquella habría de fuente de permanente conflictos sociales. Buscaba gravar suavemente  las tierras de los propietarios de vasos latifundios , verdaderas “manos muertas”,  para que pusieran sus tierras en explotación o las ofertaran en el mercado inmobiliario para otros lo hicieran.   Sencilla manera legal para abrir nuestro vasto territorio “a todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino” (Preámbulo CN), a la vez se forjaría el tesoro necesario para sostener el gasto público sin hostigar al trabajo y la inversión de capital. Para desgracia de nuestra patria este proyecto Saenz Peña enviado al Congreso  fue retenido y dada su prematura muerte enterrado en los archivos. 
En el curso de la Revolución de 1943 la “cuestión de la tierra” salio a flote por los elevados precios de los alquileres. A fines de 1943 se rebajó los pactados en un 10% y los plazos quedaron prorrogados sin  limite. Los efectos de estos dos simples decretos fueron la semilla de un amplio apoyo popular. Pero el gobierno militar y su continuador electo el 24 de febrero de 1946 prefirieron el “populismo” en lo político y un sistema económico sometido a la dirección central en reemplazo de la economía de mercado. 
En los 1950 emergieron problemas de escasez económica, inflación monetaria y represión política. El escenario internacional cambió. Potencias favorables a la economía de mercado  enfrentaron al bloque capitaneado por URSS. La pretensión del gobierno argentino zafar mediante una “tercera posición”. Fracasó. En nuestros  conflictos internos las cuestiones  políticas  dominaron el escenario y soterrada quedó la cuestión de la correcta fuente  de recursos para el gasto publico. Nuevas generaciones de académicos, profesionales , empresariales y  dirigentes sociales se educaron con total  ignorancia de la cuestión del  “capital social” y el destino de su “renta anual” de la tierra. Tras décadas de golpes de estado la democracia ignoró el problema . Hasta el dia de hoy se lo ignora por completo.  
b) Respecto del régimen legal de impuestos vigente.  En 1932 el Congreso dictó para regir solo por 3 años la ley de impuesto a los réditos. Por nuestra Carta Magna (vigente hoy) el trabajo y el capital y sus frutos no pueden ser sistemáticamente gravados. Solo por justificada necesidad. y tiempo limitado puede el gobierno “imponer” impuestos. Sin embargo  la “ley fue provisoria”  fue la planta venenosa que generó la actual selva de 94 impuestos vigentes. Todos y cada uno de ellos castiga a la producción y el consumo, al trabajo, la iniciativa, la innovación y  al comercio. Este regimen legal (que se estudia y cultiva en las altas casas de estudio)  es una feroz maquina para destruir la economiá y la vida  social. Tras  80 años de vigencia padecemos sus efectos:  economía productiva y el sistema financiero destruidos. ¿Qué más necesitan los entendidos para percibir que estas leyes nos condenan al fracaso? 

2. Efectos de la combinación letal. a) La tierra, fuente de la vida,  por su precio está fuera del alcance de todo aquel que la pretenda para vivir y trabajar;  y b) los Ingresos de todo productor y consumidor  son estragados por la actual ruinosa economía publica, que crece  en “empleados” y “despilfarro de recursos”.  Tal economía estatal  es  la “lombriz solitaria ” impide crecer y arruina a la economía social, única real productora de riqueza. 

3. La mayoría quiere salir de esta encerrona. Pero será difícil lograrlo. Primero , porque no es posible que hombres comunes sepan como hacerlo. Entre otras cosas porque apenas tiempo  tiempo para dormir, cuando tienen lugar donde hacerlo. En cuanto los “conocedores” y dirigentes en el ámbito cultural. social y político se buscan  acuerdos sobre cuestiones laterales y no las causas verdaderas. ¿Será posible un esfuerzo general para apuntar a los dos centros mencionados  causantes del enmarañado desorden que padecemos? 
4. Nuestra modesta contribución. Por nuestra parte postulamos los dos objetivos necesarios para recobrar la ruta del progreso una vez iniciada:
1) Dictar leyes para recaudar anualmente el interés del “capital social” manifiesto en el precio de mercado de cada lote de tierra , sin tasar sus mejoras, con destino a  pagar el gasto publico. Esta legislación propulsará los motores del desarrollo social y económico poniendo en actividad a las “manos muertas” (tierras ociosas)  que hay por doquier. ciudad y campo.  
2) Dictar las leyes  necesarias  para  eliminar los impuestos actuales. Tantos  como sean posibles.   Sus  pobres ingresos serán remplazados con creces con lo que permita la recaudación de la renta del suelo. 
5. Colofón: ¡Eliminar impuestos y recaudar la renta del suelo para que fluya tierra barata para el trabajo y bienestar para todos! 
Con el nuevo sistema de ingresos se podrá afrontar en gasto publico, incluyendo el que demande sostener a los mas necesitados,  pues  se abrirán las puertas de ñpar en par  al trabajo y el capital. Es esta la pacífica revolución social que necesitamos para que la democracia tenga sentido y el progreso argentino sea imparable .
Buenos Aires, Noviembre 29, 2016

lunes, 28 de noviembre de 2016

Detrás del hacinamiento, el genocidio continua.

LA GRIETA ARGENTINA  Y LA ECONOMÍA VERDE .

RESPUESTA a  Iniciativa para una Economía Verde, de las Naciones Unidas (PNUMA)

Héctor Sandler, Profesor Consulto, Derecho, UBAPrograde las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
Simpatizo con vuestra causa y apoyo a todos aquellos que preocupados por la degradación a que es sometida la Naturaleza actúan para lograr un modo de vivir humano más coincidente con el mundo terreno que una vez nos fuera encomendado como reino. Un nuevo mundo en que debíamos vivir bajo el mandato divino de crecer y multiplicarnos, con la implícita condición de replicar aquí, en la Tierra, el Eden del que fuéramos expulsados. ¿Pero como conciliar dos aparentes contrarios mandatos: a) de propagar nuestra especie y b) cuidar de las otras, por Dios creadas? El movimiento Economía Verde, al que apoyo, a la luz de sus documentos y propuestas pone su acento en la segunda manda de Dios. Pero de un modo no fácilmente comprensible no atiende y escasea en recomendaciones acerca como debe ordenarse la sociedad humana, en cada país, para que la Naturaleza no sea degradada. Me permito adelantar que, a mi juicio, allí donde una sociedad humana no acierte a ordenarse ella misma conforme a los mandatos de Dios, mal podrá cuidar del resto de la Naturaleza. Con el propósito de contribuir a los fines del movimiento Verde, limitándome solo a mostrar los defectos de mi sociedad, la argentina, poseedora de una de las regiones más uberrimas de la Naturaleza, escribo las líneas que siguen. Mi finalidad es ayudar a tomar conciencia que la Economía Verde solo lograra concretar sus nobles ideales si, y solo si, empieza por examinar las causas por las cuales quienes tienen por mandato "custodiar a la Naturaleza , aciertan a ordenarse según correctas leyes que para ellos mismos se dicten, para ordenar sus sociedades según las mandas de Dios. Ruego que mi escrito no sea tomado como impertinencia y ayude a ampliar vuestro valiosos objetivos. 
1. La  realidad demográfica argentina sobre la mesa. 
Si de modo principal se tienen en cuenta los factores “número” y “densidad” debe decirse que en nuestro país existen 2 Argentinas. Por un lado la Argentina/urbana , pocas ciudades dominadas por el asfalto gris, ensombrecidas por el hacinamiento en zonas de relativo bienestar, rodeadas y penetradas por miles casuchas de lata y cartón, con abundancia "casas tomadas" en las que falta hasta el aire para respirar. en las que la gente mas pudiente busca el azul del cielo encimando pisos sobre pisos.formada por el 85% de la población según último censo. Sobre 40 millones son unas 34 millones de personas. Ellas habitan en la Ciudad de Buenos Aires, el gran Buenos Aires, capitales de provincia, ciudades y pueblos con mas de 2000 habitantes. Se puede conjeturar que la superficie territorial ocupada por los “urbanos” no supera, ni de lejos, los 34.000 km2. Aceptando a modo de hipótesis esta cifra, la densidad media de la “Argentina/urbana” oscila alrededor de 10.000 h/km2.
2. Junto a la anterior hay una Argentina/desértica . Es el 15% de la población que vive en unos 2.766.000 km2 . Surge de restar a los 2.800.000 km2 de nuestro territorio continental los 34.000 km2 “urbanos” . La densidad media no alcanza en esta otra inmensa Argentina a 2 h/km2. Un gran geografo alemán probó con hechos de la historia que el mínimo de densidad necesaria para que emerjan rudimentos de una “civilización” son unos 12 h/km2. Desde este punto de vista, en mas del del 99% del territorio argentino el tipo de vida es “prehistórico”.
3. El problema social menos considerado en la Argentina
Reconocer
 la realidad de 2 Argentinas ( la poblada y la desértica) es clave para entender muchos graves problemas que nos aquejan y abrir nuestras cabezas para pensar qué hacer para lograr una sociedad demográficamente equilibrada. La disyuntiva sarmientina “civilización a barbarie” y la sentencia alberdiana “gobernar es poblar”, siguen tan vigentes como lo estaban al promulgar la Constitución Nacional 1853/60. Solo que los graves problemas de “orden social” que derivan de ese enorme desequilibrio demográfico son mucho más difíciles de resolver hoy que hace un siglo atrás. Lo más grave del caso es que este enorme desequilibrio no es percibido como problema, cuando de hecho es el generador de constantes conflictos latentes y abiertos que estancan nuestro desarrollo general en perjuicio de todos los habitantes.
4. Un mal antiguo que se agrava aceleradamente. El señalado desequilibrio es hoy peor que en la etapa de la Organización Nacional pues mientras el desierto de aquel entonces no ha cedido han emergido en las zonas pobladas hacinamientos urbanos entonces inexistentes. Entre esas poblaciones hacinadas suele, a veces, mediar gran distancia; pero solo en esta separación entre ellas pueden ser tomadas como oasis en el desierto prevaleciente. Cuando uno llega al gran Buenos Aires, al gran Rosario o al gran Córdoba, para citar los ejemplos mas conocidos pero no únicos, lejos esta de encontrarse con un oasis. Con lo que choca es con reales aglomeraciones humanas que sufren una verdadera de patología social. Aglomeraciones de edificios y de millones de personas fuertemente masificadas que han perdido no solo la condición sino el sentimiento mismo de vecindad. Es en ellas donde germinan y persisten de modo constante focos de incendios sociales, los que cuando estallan consumen bienes y vidas humanas. Por su forma de ser aun en momentos de aparente tranquilidad la aglomeración hace de los individuos solo miembros de grupos de gente, con lo que se enervan las ya debilitadas energías de la sociedad argentina. 
Los oficiales promedios de densidad asignados a la Argentina en la literatura corriente no reflejan la dramática realidad que sufre nuestra sociedad. Ni siquiera permiten atisbar a su través nuestro mayor problema de orden social necesitado de urgente atención. 
Este problema radical se puede enunciar en dos preguntas esenciales:
1º) ¿qué ha causado esta deformación demográfica? 
2º) Cómo eliminar los actuales hacinamientos y a la vez poblar ordenadamente nuestro inmenso desierto?
Es el más difícil de nuestros problemas políticos. Pero mientras no se tome conciencia viva de su existencia y se actue para resolverlos, fracasaran todas las políticas de gobierno aplicadas a resolver , no ese problema fundamental , sino de los millares y variables efectos derivados de su destructiva existencia.
Empecemos por bosquejar la realidad para despertar la conciencia dormida de los dirigentes y la ciudadanía.
5. El terrible hacinamiento de los pobres. La información diaria da cuenta de graves y crecientes problemas sociales en la Argentina/urbana. Para registrar la dinámica conflictiva que existe en esta sección –basta con leer en los periódicos y ver en la televisión las noticias sobre el incremento de la delincuencia más burda y la constante cadena de conflictos, individuales y colectivos, que emergen cada mañana borrando de la retina el que estallara la semana anterior. Estos primeros días de Diciembre han sido suficientemente mostrativos del mal que nos preocupa. Pero ese dinámica violencia responde a una realidad estructural no del todo ignorada, aunque mal entendida y peor atendida. Todos saben de los inhumanos hábitat que proliferan en toda ciudad relativamente grande. Son los denominados conventillos, villas de emergencia, casas ocupadas, toldarías provisorias, primitivas "taperas" hechas con mantas sobre veredas y paseos públicos, etc.
6. La pseudo verdad de la aritmética . Se sostiene, por ejemplo, que la densidad de la población en la CABA es de alrededor de 15.000 h/km2 (3 millones viviendo sobre 200 km2). Este dato no sirve para nada y menos para reconocer nuestro principal problema social. La densidad real en cada lugar está lejos de esa uniformidad estadística. Fluctúa a saltos de un punto a otro dentro de cada ciudad. Así, por ejemplo, en la “villa 11/14” ubicada en la CABA la densidad real es tres veces la media aritmética oficial. Sobrepasa los 45.000h/km2. Estos niveles de densidad impiden una sana vida humana y el desarrollo de indispensables virtudes sociales, que ninguna instrucción escolar – cuando existe b- puede suplantar. Estos “asentamientos” se repiten en muchos lugares de la Capital, en el gran Buenos Aires y en todas las capitales de provincia e incluso en las ciudades menos pensadas. Cada día aparece un nuevo asentamiento de este tipo sin que haya desparecido ninguno de los anteriores. Esto prueba de la existencia de un mal crónico, producido – anticipémoslo desde ya - por una mala conjunción existente en nuestro derecho positivo vigente entre dos materias: el derecho de propiedad sobre la tierra y el derecho impositivo.
7. Hay también  hacinamiento de los “no pobres”. Si la densidad en las villas y asentamientos semejantes hace que la vida sea inhumana, casi horrible, desde cierto punto de vista no lo es menos en los sectores “no pobres” de las ciudades. En una gran cantidad de casos , a pesar de las apariencias, la calidad de vida llega igualmente mala cuando no peor. El régimen de la Ley 13.512 creando el derecho real de propiedad horizontal ha rebajado la calidad de vida en forma inaceptable. Este es el peor invento legal argentino. Apilar los hogares de las familias como si fueran cosas ha arruinado la vida ciudadana. En barrios habitados por personas con mejores ingresos, sobre cada hectárea, se edifican (en promedio) alrededor de 10 edificios de 10 pisos cada uno sobre cada lado del cuadrado llamado “manzana”. Podemos ejemplificar este fenómeno diciendo que hay barrios en los que en cada manzana hay alrededor de 40 edificios construidos bajo régimen de propiedad horizontal. Si suponemos cada piso contiene 3 departamentos el total de éstos por manzana es de 120 departamentos. Habitados cada uno por una “familia tipo” (4 personas) la población sobre cada hectárea alcanza a casi 500 personas. La densidad en este caso es de 50.000 h / km2. Más alta que en las villa miserias mas numerosas de la Capital. Aunque pintado de rosa y con “moñitos del mismo color” el fenómeno del hacinamiento urbano se repite aqui. Hay aun otro efecto peor: la acumulación de edificios aumenta la renta del suelo, que en la Argentina pagada principalmente por los trabajadores. Digo: los salarios son castigados por el creciente valor de la tierra, que se traduce en cada vez más elevados precios de la necesaria casa o departamento y del alquiler para los que no pueden comprarlo.
8. Nuestra pocas ciudades  agobian a nuestros habitantes. Hasta aquí solo hemos dado datos estáticos del hacinamiento. La dinámica de la vida moderna multiplica exponencialmente los efectos de esos datos. Piénsese entre otros los siguientes: la permanente necesidad reconstituir calles, veredas y caminos, el deplorable estado de los transportes ferroviarios, el costo del transporte automotor, la congestión en los lugares de trabajo y en los centros comerciales, la falencia de servicios públicos, etc. Con esto. se tendrá solo una primera imagen de esta agobiadora dinámica ciudadana. No se necesita mucha estadística para conocerla. Se la sufre todos los días del año. Hay que comparar el tipo de vida en este tipo de ciudades argentinas dominadas por el hacinamiento, con la vida que se suele disfrutar en algún subsistente “pueblito del interior” o en los aislados “countries” lejos del “infierno” de la ciudad. Estos lugares que en las grandes ciudades argentinas son “islas privilegiadas” son, llamativamente, el modo regular de ser y de vivir en pueblos y ciudades de otros países. Valga como ejemplo la forma de vivir en países como Austria o Dinamarca, Canadá o Nueva Zelandia, para citar solo algunos casos. ¿Qué cosa diferencia a ellos de nosotros? Se suele decir ,demasiado ligeramente , la “cultura”. Es verdad, pero parcial. Lo que más nos diferencia es el derecho positivo en materia de propiedad del suelo y el que establece el sistema de impuestos.
CONCLUSIONESSi emerge el hacinamiento por aglomeración de gente en superficies insignificantes cuando el país posee un vastísimo territorio, dotado de enormes recursos naturales , un benéfico clima y ha sido poblado por quienes abandonaron sus patrias europeas para forjarse su porvenir mediante el trabajo, el ahorro y la inversión de capital, la causa de aquellos malos efectos han de ser buscados, sin hesitación, en el derecho positivo. En el caso argentino no es la economía la causa del actual desorden, ni los constantes conflictos sociales. Aquella y éstos son los amargos frutos de un venenoso derecho positivo. Hay que reemplazarlo por otro conforme a los fines y métodos promulgados por la Constitución 1853/60 aun vigente. .
Buenos Aires, noviembre 27 de 2016

jueves, 24 de noviembre de 2016

IMPOSIBLE CAMBIAR HACIENDO MÁS DE LO MISMO

Hector R. Sandler, Profesor Consulto, Derecho, U.B.A.

Parte de partidos políticos, parte de diversas fracciones sociales y muy variados individuos aunaron esfuerzos para ser  gobierno mediante las elecciones del 2015 Eligieron por nombre  “CAMBIEMOS” .Un acierto de marca . Lograron lo que parecía imposible.  Fuera y por encima  de la vieja bipolar opción “radical/peronista”  alcanzaron el gobierno por  mayoría absoluta de votos.  Consiguieron buen número de legisladores. Pero , algo mucho más importante lograron  en  nuestro centralista sistema. nada menos que la presidencia de la nación.  

¿Qué causas posibilitaron  este extraordinario cambio? Una ocasional:   la mayoría estaba harta de quienes ejercían el poder desde hacia 12 años.  Otra causa menos nombrada pero latente sin excepción en la mayoría  fue un  anhelo general:  ¡Que la democracia probara ser útil para salir de la decadencia económica  que sufrimos desde hace mas de medio siglo! Tres millones de “homeless” , 11 millones por debajo de la línea de pobreza y el resto de la población  - obreros, empleados, empresarios y sobre con sucesivas camadas de 400 mil jóvenes que por  año  acceden a la vida adulta -  pretenden algo más que “sobrevivir” cada día.

Un año ha pasado. Estamos  al fin del primero de los 4 años del conferido mandato presidencial. Los  pasos dados durante este primer año no auguran nada bueno. La información periodística de hoy es harto preocupante.

1) Deficit fiscal in crescendo. “Para los analistas el deficit fiscal de 2016 superará la meta del gobierno” titula su informe Martin Kanenguiser ( La Nación, Economía, nov.22/16). “El aumento del gasto público el mes pasado encendió una luz de alarma entre los analistas económicos”, pues temen que la expansión del gasto público (más gasto estatal) aumente el déficit . Dato  grave por doble partida: materialmente, porque causa más daño a la economía más  importante: la economía social. Formalmente , porque no se cumple con lo prometido:  ¡cambiemos!.

2) Las familias de menores ingresos son las más endeudadas. Así titula Florencia Donovan su informe de la grave situación de la mayoría  de la población: la familias de menos ingresos. Es informe del Banco Central. Quienes ganan entre $45.000 y $83.000 anuales (mensualmente entre  $ 3.500 y $ 7000) se endeudan alrededor del 22% de sus ingresos . Mucho mas que los que ganan alrededor de 30.000 mensuales.

3) Perdurará el impuesto a las ganancias. De carácter “excepcional“ creóse en 1932 el “impuesto a los réditos” para regir 3 años.  De ser retoño paso a ser la piedra fundamental de los 94 impuestos que hoy gravan el fruto del trabajo y la inversión de capital.   Tras  una escaramuza entre  gobierno que asumió prometiendo derogarlo y la oposición al paso que asustó con disminuirlo , rápido se llegó al acuerdo. Se lo tratará más adelante; pero sobrevivirá, mientras se tenga por correcto al actual ruinoso régimen de impuestos 
4) Renace una institución venenosa. “Avanza en el Congreso una ley para regular el precio de los alquileres” anuncia Francisco Jueguen , en el mismo periódico (p.23). A iniciativa de la diputada  Silvina García Larraburu (FPV) , por unanimidad el Senado aprobó un proyecto de ley sobre las locaciones urbanas. ¿Lo principal? Poner un tope a los alquileres celebrados por contrato. Muchas cláusulas son semejantes a las vigentes desde los 1950 a 1983. Hemos conocido y padecido los crecientes daños sociales que causó este adefesio legal. En esto los senadores a diferencia de los burros: se llevan por delante la misma piedra una y otra vez. ¿Qué harán en diputados? Casi con seguridad lo peor: aprobarlo. Por eso tratamos de avisarles.

Los cuatro retoños citados provienen de una misma raíz. Que en el mismo día leamos esas 4 malas noticias prueba de la resistencia de nuestros  políticos al “cambio”. No se trata de caprichos ni de malas intenciones. Son simplemente soluciones  estúpidas para el grave problema de orden social que sufrimos.  Son proyectadas con la mejor intención. En casi todos porque  el sentimiento prevalece sobre  el recto conocimiento. En otros, los más entendidos,  por causa de la falaz instrucción superior recibida que esconde  las raíces del desorden argentino.

Sanar el actual orden social  es posible.  El desorden que pretenden enmendar con las nuevas leyes citadas  es causado por dos grupos de malas leyes existentes. Ellas son :
 1) las  leyes que permiten que el  creciente mayor valor de la tierra vaya  al bolsillo de los particulares, prohibiendo así  que  millones de argentinos puedan acceder a la tierra urbana y rural  y
2) las 94  leyes de impuestos vigentes que sin cesar castigan a  los trabajadores, los productores y los consumidores.
Quien mal apunta jamás dará en el blanco.
Buenos Aires, noviembre 24 de 2016

LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA ARGENTINA DEMANDA CAMBIAR EL SISTEMA RECURSOS PARA EL ESTADO


Hector R.Sandler, Profesor Consulto, Derecho, UBA
En pocas horas puede ser que haya debate en el Congreso Nacional por causa una cuestión básica para un buen orden social moderno. Sin embargo esa cuestión no será abordada de modo correcto. Aparece como debate lo que solo son dos posiciones semejantes y ambas ajenas al real problema a solucionar. Una posición es la del poder ejecutivo presentando un proyecto que se limita a una reducción del execrable impuestos a las ganancias. En la campaña electoral habían prometido suprimirlo. Hoy, apenas se resignan a reducirlo y solo de a poco y mas adelante. Es decir, nada que ver con la erradicación, prometida en la campaña electoral.
Enfrente, con arrestos de gran brío lo enfrenta el lider del Frente Renovador. Retoma el ,proyecto de campaña del oficialismo, proponiendo reducir drásticamente el impuesto a las "ganancias" . Pero solo en beneficio de los trabajadores asalariados , pensionados, jubilados y subsidiados por el Estado. No así para los “empresarios”, quienes para los autores del proyecto no serian “trabajadores” , sino tipos muy vivos que viven del “trabajo ajeno”.
La división entre el proyecto de Macri y el de Massa no es sustantivo. Conservan el desorden económico actual. Estos proyectos son fruto de la ignorancia que predomina en nuestra sociedad. Ninguno de los dos proyectos mejorarán la derrapada economía social argentina; ni sacaran de su pésima condición a decenas de millones de personas que padecen pobreza en nuestra patria. Ni menos que menos darán lugar a la energía de nuevos jóvenes emprendedores ni estimularan a los ahorristas a convertir sus ahorros en "inversión de capital". Esto será así, sea cual fuere el proyecto que se apruebe, porque la raíz primaria de nuestra prolongada decadencia social, deriva de dos sistemas legales que, en conjunto, parecen diseñados por los enemigos de la Argentina. El juego de tenazas legales que nos destruyen desde hace mas de 80 años son: a) del sistema establecido por el Código Civil (anterior y el actual) regulando la propiedad de la tierra (urbana) y rural): y b) el régimen legal de impuestos implantado por una "ley provisoria" en 1932 , la que se ha reproducido en mas de 94 leyes que gravan al trabajo, la producción y el consumo.
El antiguo y el actual Código Civil y Comercial da lugar - salvo que se lo complemente con una adecuada ley de Derecho Tributario - ha producido y produce al día de hoy el peor negocio privado para la sociedad:y sus integrantes: “la especulación con el creciente valor real de la tierra”. Si no se complementa al Código con una recta ley tributaria , la tierra funge como “mercancía”. Se da el “mas insano de los negocios”. Frutos a la vista: Villas miseria y homeless por doquier, hacinamiento en pocas ciudades, decadencia empresarial competitiva , emergencia de monopolios y oligopolios, todo lo cual remata en el "gigantismo estatal".
Si a ese sistema de propiedad de la tierra (urbana y rural) se le agrega el actual complejo ruinoso régimen impositivo, se castiga sin piedad a empresarios de toda clase, a trabajadores de toda gama y a todos los consumidores sin excepción, con la cola malsana consecuencia de generar todo tipo de “mercado negro”. El resultado de esta combinación letal está a la vista; a) La tierra, fuente de la vida, por su precio, está fuera del alcance de todo aquel que la pretenda para vivir y trabajar; y b) los Ingresos de todos y cada uno son extragados en la economía social como la publica. Por el lado de la producción como el consumo. Solo crece como adefesio la venenosa “lombriz solitaria estatal ” .
Los legisladores enfrenta la oportunidad más deseable para su función. La hora de cambiar la mala por la buena ley. Esto es poner en orden la casa. Hoy está nuestra casa, por el régimen de impuestos, está “patas para arriba”. Premia de mil modos a la especulación con la tierra al tiempo que castiga sin recato al trabajo y el consumo. Ante este dañino régimen sobre todos los legisladores y el ejecutivo pesa la obligación actuar para sanear al país. Solo se requieren dos medidas::
1) Dictar leyes para recaudar anualmente el interés del “capital social” manifiesto en el precio de mercado de cada lote de tierra , sin tasar sus mejoras, con destino a pagar el gasto publico sin daño para trabajadores y empresas. Legislación que propulsará los motores del desarrollo social y económico poniendo en actividad a las “manos muertas” (tierras ociosas) que hay por doquier.
2) Dictar las leyes necesarias para eliminar los impuestos actuales. Tantos como sean posibles. Sus pobres ingresos serán remplazados con creces con lo que permita la recaudación de la renta del suelo.
La consiga para todos ha de ser: ¡No impuestos y tierra barata para todos!
Es lo que manda la hora. Solo así se garantizarán plenos ingresos a quienes viven de su trabajo y de la producción, con saldo sobrante para todos aquellos que han de ser sostenidos por el gasto público. Es esta la pacífica revolución social que necesitamos para que la democracia tenga sentido y el progreso argentino sea imparable .
Los ciudadanos debemos ejercer nuestra ciudadanía para que los legisladores sepan aprovechar la coyuntura que el mundo actual nos ofrece.
Buenos Aires, Noviembre 22 de 2016
N de la R.: "La política fiscal es la mas poderosa herramienta de política económica, fuente del derecho y principio fundante y fecundante del orden social, político, económico y cultural" G. Andreau

sábado, 19 de noviembre de 2016

Sobre el Decano de Derecho UNLP Dr. Miguel Berri

Nuevo Código Civil y Comercial: "La prescripción Tributaria"

.El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, a diferencia del redactado por Dalmacio Velez, carece de notas explicativas sobre las fuentes tenidas en cuenta. Se caracteriza por un articulado seco. Late en él la pretensión de ser tan preciso como las fórmulas algebraicas en matemática. Dentro de ese estilo, en su Libro Sexto “Disposiciones comunes a los derechos personales y reales” están los arts.2532 y 2560. No ocuparán mucho tiempo, si alguno, a los profesores y estudiantes en los habituales cursos de Derecho Civil, en los que domina el método “dogmático jurídico”. 

La cosa cambia por completo cuando alguien, como el profesor Miguel Berri, examina esas escuetas normas desde un punto de vista histórico, político y jurisprudencial. En su análisis reviven los encontrados pensamientos e ideales de dos campeones de nuestro derecho positivo: el genio de nuestra Constitución, Juan B. Alberdi por un lado fiel representante de la tradición Salmantina –cristiana-, y por el otro don Dalmacio Vélez Sarsfield autor del Código Civil hasta hace poco vigente como representante de la “nueva” tradición Napoleónica –romana- que se impone en nuestra facultad de derecho desde 1828, dos tradiciones antagónicas e irreconciliables que generan dos sociedades bien distintas que significaran la diferencia entre civilización y barbarie. .

Es harto significativo que Alberdi haya tenido que vivir exiliado la mayor parte de su vida, mientras que Velez sobrevivió los mas escarpados accidentes que siguieron a la Revolución de Mayo. Participó en el Congreso de 1826 que dictara la Ley de Enfiteusis (la mejor reforma agraria posible a juicio de Andres Lamas). lo que no obstó que estuviera presente cuando en 1857 fue derogada por “comunista” (sic) y coronó su vida con el recién derogado Código Civil. 


Sin entrar en estos detalles Berri reaviva desde el punto de vista “dialógico” aquel debate – aun muy actual - entre aquellos dos colosos con visiones ideológicas opuestas. Alberdi, heredero de los ideales fisiocraticos de Mayo, Velez Sarsfield registrador cuidadoso de los intereses de los terratenientes de su época. El primero buceando en las fuentes norteamericanas, el segundo tomando como base para regular la propiedad de la tierra “el derecho puro de los romanos” (n.art.2503 CC). A Berri no le son ajenos estos antecedentes y expone con abundante información jurisprudencial la gran contradicción dada entre el sistema federal dispuesto por la Constitución, aun vigente y el código civil unitario. 


Mas su preocupación apunta, sin tratarlo en detalle, en la cuestión de los recursos públicos que han de ser la base material para la existencia del efectivo federalismo dispuesto en la Constitución. Con esta idea en miras subraya la necesidad de atender con mayor atención y desde otros puntos de vista la cuestión del Derecho Tributario. Este es para el exponente una rama del derecho positivo distinta en fines y formas a la del Derecho Civil. Desde esta perspectiva, con gran información, muestra actuales titubeos de la jusrisprudencia y los contradictorios criterios de la Corte Suprema al dictar distintos fallos en el mismo día sobre materias semejantes.


En mi opinión, como profesor de Derecho Civil y de Filosofía del Derecho , la conferencia de Miguel Berri es un verdadero aldabonazo. Su exposición no se limita a los interesados en desarrollar una disciplina sobre derecho tributario más autónoma, menos dogmática y más proyectiva para mejorar la recaudación fiscal. Ella tiene más vastos alcances. Invita a reflexionar sobre las bases y principios a tener cuenta para reconstituir nuestro orden social, de modo que gracias a la ley positiva hay mayor libertad para los individuos y una mayor vigencia del principio de igualdad de trato y en los puntos de partida para realizar nuestras vidas. Desde esta perspectiva la información y las agudas reflexiones del profesor Berri son de alto interés no solo para todos los otros profesores de derecho y economía , sin excepción, sino también para los gobernantes , los dirigentes de partidos políticos , sindicatos de trabajadores, empresarios y “para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”.


La democracia política que vamos consolidando demanda con toda urgencia el sostén de una efectiva democracia económica. Para una buena sociedad civil, según Velez Sarsfield, bastaba con el derecho romano de propiedad sobre la tierra complementado con “el contrato de arrendamiento entre los arrendatarios e inquilinos y los propietarios” ( nota (a) del Titulo IV “De los derechos reales”). 


No ha sido así. Hoy el país padece por un régimen de impuestos centralista. Ha dado por efecto tres millones de personas “sin tierra”; la aglomeración y el hacinamiento de 21 millones de residentes en unos 3900 km2 (la CABA, el gran Buenos Aires, gran Rosario y Gran Córdoba), mientras permanece despoblado la mayor parte del territorio. La nación y la casi totalidad de las provincias padecen crónico déficit presupuestario . Elocuentes datos de la realidad que se nos presentan como la más silenciosa pero formidable demanda por una revisión a fondo del régimen fiscal vigente. .

Hector Raul Sandler Profesor Consulto Facultad de Derecho UBA