domingo, 11 de junio de 2017

PLATAFORMA ELECTORAL DEL PARTIDO FEDERAL

MISIÓN: Cambiar el Sistema Unitario vigente y reinstalar el Sistema Federal poniendo en acción el orden constituido por la Constitución de 1853, bloqueada por las sucesivas reformas unitarias y por el Código Civil de 1869 aun vigente para esta institución.
Juan Bautista ALBERDI  había previsto el daño de la adopción para la tierra del Derecho Romano con estas categóricas palabras: en el Código Civil se ha instalado una fuerza destructora más poderosa  que todos los ejércitos del Brasil “ Este fue el efecto de introducir en el artículo 2503 del C. C. el derecho antiguo de los romanos, pues  “el Derecho cristiano o moderno de la Constitución de 1853 escapo del todo a las trascendentes miras del derecho romano que degrado el trabajo hasta hacerlo digno del esclavo y realzo el robo y el latrocinio político como fuente genuina de la propiedad” 


MISION PRIMERA: ESTABLECER  UN ORDEN ECONOMICO AJUSTADO A LA CONSTITUCIÓN
Principios de orden constitucional. De acuerdo a  la Constitución vigente  la economía privada  y la economía pública  se han de configurar en dos órdenes económicos complementarios, pero muy distintos por sus fundamentos y fines. Fueron denominados por Alberdi “sistema económico y (sistema)  rentístico”. En palabras más contemporáneas, uno es el orden económico social y el otro el denominado economía pública. Mientras el sentido fundamental del primero es la producción y distribución de la riqueza producida por los particulares en sociedad, el del segundo es suministrar los bienes públicos que aquél no puede o no convenga que suministre, para lo cual de debe proveer al gobierno de dinero para afrontar el gasto.

Origen del actual desorden económico argentino. Nuestro orden económico actual  es fruto de la acumulación de dos malos institutos legales creados en distintas épocas.  El primero fue  denunciado por Alberdi y al cual nos acabamos de referir.  Esto es,  la adopción por Código Civil del Derecho Romano para acceder a la tierra. El segundo es el venenoso régimen legal de impuestos creado en 1932, el que se ha desarrollado sin cesar desde entonces hasta llegar, a la fecha , a formar una maraña de alrededor de 94 impuestos que gravan el trabajo, la producción, la comercialización y  el  consumo.
La conjunción de : 1) EL derecho del dueño a apropiarse para sí del valor de mercado de la tierra ,  que nace y crece sobre el terreno por causa de la demanda social, con más,   2) El régimen de impuestos vigente que   – bajos distintos nombres – tiene por hechos imponibles al trabajo, la inversión de capital, a los salarios y las ganancias y, en general a toda actividad económica, impiden en su obrar conjunto un buen orden social  en sus tres principales  dimensiones: la económica, la política y la cultural
La legislación positiva imperante extrae ingresos a los trabajadores, ahuyenta la inversión de capital real, obliga recurrir al endeudamiento interno y externo destruye la moneda por inflación sistémica, entre otros daños y para citar solo algunos de los mas graves deterioros del orden. ¿Por qué se  adoptó tan ruinoso sistema legal? ¿Por qué se lo mantiene?  Por distintas razones según la época:

La larga involución argentina
a) Desde los 1870 hasta mediados del pasado XX.  Los terratenientes y los grupos a ellos vinculados  lograron que la legislación los eximiera  de pagar a la sociedad el “interés anual” (renta de la tierra) correspondiente  al  “capital social” creciente sobre sus tierras (precio de mercado del suelo) causada por el mayor poblamiento e inversión de capitales privados y público. El Código Civil dictado burló así el mandato constitucional que invitaba a todos los hombres del mundo a poblar nuestro suelo.
b) El cambio del orden económico mundial post guerra 1914/18 y su efecto para la Argentina. Terminada esta guerra los países de Europa continental transformaron sus órdenes económicos, con distintos nombres y estilos, pero en una misma dirección: cada uno se volcó hacia órdenes económicos centralmente dirigidos por el Estado y todos ellos adoptaron el “proteccionismo económico”,   cancelando así el sistema de libre comercio internacional. Fue un grave golpe para la Argentina cuya producción se dedicaba en gran parte a la exportación.
c) Desde los 1930 a 1943. La difícil situación planteada por el cambio europeo exigía revisar el orden económico interno argentino. Era el momento para legislar para cobrar la “renta de la tierra” (esto es el “interés del capital social” manifiesto en su precio de mercado) para así  poner tierra barata  a disposición de los argentinos y de los millones de europeos que buscaban emigrar corridos por la guerra y la post-guerra. Mas los intereses de los terratenientes locales trataron de eludir el reto y recurrieron al “provisorio para siempre” Impuesto a los Réditos. Es decir a gravar los ingresos del trabajo y la inversión.  Un pequeño paso para un gran salto hacia atrás.
d) Cambio de orden económico a  partir de 1943 hasta el día de hoy.  El país languidecía durante la denominada “década infame” (1930/43), mientras que por otro lado latían fuertes impulsos nacionalistas inspirados en la recuperación económica de países que habían adoptando para sí “ordenes económicos centralmente dirigidos por el Estado”. Entre ellos descollaban Alemania e Italia. Fueron impulsos que se concretaron en el golpe militar del 4 de junio de 1943 y la grandiosa transformación que se hizo del orden económico nacional. La desfalleciente “economía de mercado” fue reemplazada por un orden económico centralmente dirigido por el Estado. El primer plan Quinquenal es solo una muestra del gran cambio. Sin embargo – parafraseando a Alexis de Tocqueville– podría decirse: “todo fue cambiado, menos lo peor del antiguo régimen: el sistema de apropiación privada del capital social (renta de la tierra) y el sistema de impuestos a la producción, el comercio y el consumo”.

Inspirados en Mayo de 1810, poner en vigencia la Constitución
El vigente orden económico (social y público) es opuesto al mandado establecer por la Constitución.  En lugar de dar lugar a procesos económicos  cotidianos planeados por los particulares en ejercicio de su libertad económica, todos  los actores económicos han de someterse a la dirección  central de la economía social y publica  asumida por el Estado nacional.
El ansia de poder, la codicia  y la veleidad política se enseñorean arruinando las posibilidades que ofrece el federalismo e incluso tornando imposible.  
El “unitarismo económico” ha sustituido a la “economía federal”, entendida como la autodeterminación de  los individuos y asociaciones de individuos particulares  para planificar su  economía, para planear los vecinos desde de los municipios  y todos para sus sendas provincias, única manera de constituir en verdad una gran  la Nación.
Una gran economía publica solo es posible sobre la base de una prospera  economía social.   
Ante los diversos tipos de calamidades que ha producido el “unitarismo económico existente”, por obra del unitarismo político, suena la hora de salvar la Republica y abrir puertas a todos los habitantes de nuestra patria para que mediante la reforma económica social propuesta se logre mayor libertad individual, mejor igualdad de trato y oportunidades con un favorable incremento de la  fraternidad  general. Se trata de revivir en nuestros corazones y en los hechos los ideales de, República y Federación, soñada por nuestros padres fundadores en Mayo de 1810.

OTROS ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La historia de la humanidad es la lucha constante entre la Ciudad de Dios y la Ciudad del Diablo o romana –entre federales y unitarios- el enfrentamiento se prolongara hasta el final de los tiempos con el triunfo definitivo de la Jerusalén celeste” San Agustín  
Las Guerras civiles que sucedieron a la Revolución de Mayo de 1810 concluyeron en la Batalla de Pavón en 1861 con el triunfo del Ejercito Nacional –unitario- por sobre el Ejército Argentino –Federal. A ese acontecimiento le sucedió el posterior aniquilamiento de los federales y sus ideas vía terrorismo de estado. Dicho proceso comienza en 1828 cuando la Universidad Argentina abandona la Escolástica Salmantina - cristiana y federal - para adherir a la tradición Napoleónica -romanista unitaria-, el campo de batalla se trasladaría a la educación vía Nacionalización de la Universidad Argentina para la corrupción del Derecho, de la ciencia Económica y de la Historia para sostener el antiguo régimen de los salvajes Unitarios. 
En su última conferencia Alberdi sentencia “la raíz más profunda de nuestras tiranías modernas radica en el concepto greco-romano de patria y Patriotismo que nuestras universidades copiaron de la Francia concepto unitario que en ese momento mutaba de patria y patriotismo a Nación y Nacionalismo de la Mano de Renan en Francia, de Schmöller en Alemania, de Garibaldi en Italia, de Hamilton & Lincoln en EE.UU. y de Mitre y Samiento en nuestro país.
La  trampa estaba echada y significaría 150 años de Progreso para los especuladores terratenientes apropiadores de la renta pública y Miseria para los trabajadores  sometidos por un salvaje régimen de impuestos al trabajo.
Dificultad de acceder a la tierra para vivir y trabajar y expropiación impositiva al fruto del trabajo serian germen de la creciente desigualdad y  violencia política que se manifiesta en nuestros días, a pesar de haber recuperado hace casi 40 años la democracia electoral.
Asistimos a un peligroso aumento de la tensión de civilización que se presenta como una oportunidad generando la condición para el  resurgimiento de las ideas Cristiana, federales, rentísticas y liberales. Una verdadera y positiva Revolución. 

MIENTRAS HAY MUERTE HAY ESPERANZA
La misma lucha entre federales y unitarios se dio tiempo antes en el seno de la Iglesia con el triunfo de los unitarios que se impone con el hierro candente y la hoguera de la Inquisición. La lucha entre Benedictinos y Dominicos contra Franciscanos y Jesuitas concluyo recientemente con la caída de los Benedictinos envueltos en corrupción y escándalos de todo tipo y el  salto de un jesuita de la periferia al centro, sin que se derrame una gota de sangre.
El proceso iniciado en la Iglesia con la llegada del Papa Francisco debe ser acompañado por la misma transformación secular en el campo político y es allí donde el Partido Federal está llamado a cumplir su misión.


SÍNTESIS 
La reforma civilizatoria del federalismo comienza con una simple “reforma tributaria” que elimine los 94 impuestos al trabajo, la producción y el consumo y los reemplace por RENTAS -1,5% del valor de la tierra libre de mejoras- como manda nuestra constitución según su sistema económico y rentístico inspirado en la Revolución de Mayo de 1810 según su Ley de Enfiteusis, inspirado en Dios fuente de toda razón y justicia Levítico 25:23.
El federalismo socializa el valor creado por la sociedad tomando la renta de la tierra para sostener el gasto público,  para privatizar el valor creado por el trabajo eliminando todos los impuestos; contrariamente los unitarios socializan el valor creado por el trabajo –vía impuestos al trabajo para privatizar el valor creado por la soc
iedad dejando la renta social para beneficio del propietario de la tierra. 
Las RENTAS recogidas desde los municipios y provincia terminan con el poder absoluto del hiperpresidencialismo que corrompe absolutamente a nuestros políticos, jueces y sindicalistas, destruyendo partidos políticos y centros educativos derivando en hipercorrupción que tiene el carácter de pandemia en el que nos encontramos hoy.
La reforma tributaria del federalismo es el principio fundante y fecundante de un nuevo orden económico, político y social, donde se reconstruye en forma natural la justicia, la democracia y la república, y en el orden social la libertad, igualdad y fraternidad transformando al homo hominis lupo: hombre lobo del hombre, en homo hominis amicus: hombre amigo del hombre.



Los federales tenemos al frente la gran tarea de evangelizar –llevar la buena nueva- sabiendo que las buenas noticias,  en todos los tiempos no fueron siempre bien recibidas, porque chocan con nuestra formación -diseñada para favorecer poderosos privilegios de clase-; para concluir la reforma civilizatoria buscada por el cristianismo original y por los hombres de mayo. 
Nuestro tiempo es hoy, nuestros hijos nos están mirando.
“Esta vez no podemos fallar” Papa Francisco.