lunes, 15 de enero de 2018

Sobre el origen jurídico-tributario de la desigualdad y la violencia

¿Por qué hay tanta abyecta pobreza en esta ciudad de Nueva York?
(Partes del discurso de George cuando aceptó la nominación a la candidatura para alcalde de NY, 5 de octubre de 1886)

Hay un gran hecho social  que golpea a la cara de cualquiera que lo mire. El hecho es que la gran mayoría de los hombres, mujeres y niños en Nueva York no tienen derecho a vivir aquí. La mayoría de nosotros el noventa y nueve por ciento, al menos, debe pagar el uno por ciento por semana, por mes o trimestre por el privilegio de quedarse aqui y trabajar como esclavos.
Vea cómo estamos abarrotados aquí, en este mismo acto!
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Ahora, ¿hay alguna razón para tal exceso de hacinamiento? 
Hay mucho espacio en esta isla. Hay millas y millas y millas y millas de tierra alrededor de este núcleo. ¿Por qué no podemos tomarla y construir casas para nuestro alojamiento? Simplemente porque  a ese espacio lo tienen unos pocos , que como los perros en el pesebre cierran el paso al  que ellos no usarán,  no permitirán que nadie lo use, a menos que paguen un precio enorme para acceder al de su propiedad.

¿Alguna vez pensaron, hombres de Nueva York, qué pagan por el privilegio de vivir en este país? No pregunto qué pagan por ladrillos y mortero y madera, sino por el alquiler; cuyo  alquiler es principalmente el alquiler de la tierra. Los ladrillos y el mortero y la madera no tienen mayor valor aquí que en Long Island o en Iowa. Cuando crece el precio de lo que se llaman bienes raíces, es la tierra lo que se está haciendo más valioso: no las casas.

Todo el enorme valor que el crecimiento de la población agrega a la tierra de esta ciudad es tomado por los pocos individuos y va en beneficio de ricos ociosos, que desprecian a los que se ganan la vida con su trabajo.

¿Qué proponemos hacer al respecto?
Proponemos, en primer lugar, como lo indica nuestra plataforma, hacer que los edificios sean más baratos eliminando el impuesto de los edificiosY  proponemos también poner un impuesto sobre la tierra excluyendo las mejoras,  para que un hombre que está reteniendo un terreno vacante tenga que pagar la misma cantidad por él como si lo estuviera usando.  Bajo el mismo principio por el cual un hombre que va a un hotel tiene que pagar el precio por la habitación que arrendó haya o no dormido  en ella. De esa manera, proponemos sacar al perro de la cucha desde la cual está ocultando lo que él no usará.
Proponemos de esa manera eliminar la barrera para abrir la tierra al uso de la mano de obra para la construcción  de edificios  para el alojamiento de la gente de la ciudad.


Me llaman socialista. Soy realmente un individualista. Creo que cada hombre individual debe tener una esposa individual y el derecho a tener un hogar individual.