La Revolución de Mayo y su Constitución de 1853 se inspiran
en la doctrina salmantina "el fruto del trabajo de los súbditos es
propiedad privada"... "la intervención del soberano en la propiedad
privada del súbdito - mediante impuestos - sin su consentimiento, es
tiranía" "Es deber del buen Cristiano matar al Rey tiránico"... Juan de Mariana 1599 "Sobre el Rey y la institución
real"
El Código Civil romanista invirtió este principio de orden
para que el gobierno pueda atacar al salario con 92 impuestos al que trabaja,
produce y consume y permitir la privatización del valor creado por la sociedad
llamado renta que se manifiesta en el aumento del valor de la Tierra.
Fue el final de la Noble igualdad, de la libertad y de la
fraternidad para triunfo de una sociedad jerárquica de clases, esclavista y
enfrentado en una guerra civil intermitente.
Vergonzosamente nuestros Constitucionalistas han organizado
en estos días un seminario "Vigencia de la Constitución Nacional"
donde vinculan el desastre político, social, económico y cultural a la vigencia
de la Constitución, con lo cual le dan pie a los abogados Hegelianos a que
avancen en una peligrosa, perversa y radical Reforma Constitucional.
"El derecho romano -introducido en el Art. 2503 por la Constitución civil- degradará el trabajo hasta hacerlo digno del esclavo y realzará el robo y el latrocinio político como fuente genuina de la propiedad" Juan Bautista Alberdi
Para poner fin a la reinante desigualdad, improductividad,
corrupción y violencia debemos restituir el espíritu del derecho enfitéutico
-derogado en el propio articulo 2503 C.C.- y la reconstrucción de su sistema económico
y rentístico para volver a los principios fundadores de la Revolución de Mayo
inspirados en DIOS - Levítico 25:23- fuente de toda razón y justicia.