MISIÓN: Cambiar el Sistema Unitario vigente y reinstalar el Sistema
Federal poniendo en acción el orden constituido por la Constitución de 1853,
bloqueada por las sucesivas reformas unitarias y por el Código Civil de 1869 aun vigente para esta institución.
Juan Bautista
ALBERDI había previsto el daño de la
adopción para la tierra del Derecho Romano con estas categóricas palabras: “en el Código Civil
se ha instalado una fuerza destructora más poderosa que todos los
ejércitos del Brasil “ Este fue el efecto de introducir en el
artículo 2503 del C. C. el derecho antiguo de los romanos, pues “el
Derecho cristiano o moderno de la Constitución de 1853 escapo del todo a las
trascendentes miras del derecho romano que degrado el trabajo hasta hacerlo
digno del esclavo y realzo el robo y el latrocinio político como fuente genuina
de la propiedad”
MISION PRIMERA: ESTABLECER UN ORDEN ECONOMICO AJUSTADO A LA CONSTITUCIÓN
Principios de
orden constitucional. De acuerdo a la Constitución vigente la economía privada y la economía
pública se han de configurar en dos
órdenes económicos complementarios, pero muy distintos por sus fundamentos y
fines. Fueron denominados por Alberdi “sistema
económico y (sistema) rentístico”. En
palabras más contemporáneas, uno es el orden
económico social y el otro el denominado economía pública. Mientras el sentido fundamental del primero es la producción y distribución
de la riqueza producida por los particulares en sociedad, el del segundo es suministrar los bienes públicos que aquél no puede o no
convenga que suministre, para lo cual de debe proveer al gobierno de dinero para
afrontar el gasto.
Origen
del actual desorden económico argentino. Nuestro orden económico actual es fruto de la acumulación de dos malos institutos legales creados en distintas
épocas. El primero fue denunciado por
Alberdi y al cual nos acabamos de referir. Esto es, la adopción por Código Civil del Derecho
Romano para acceder a la tierra. El
segundo es el venenoso régimen legal de impuestos creado en 1932, el que se
ha desarrollado sin cesar desde entonces hasta llegar, a la fecha , a formar una
maraña de alrededor de 94 impuestos que gravan el trabajo, la producción, la
comercialización y el consumo.
La conjunción
de : 1) EL derecho del dueño a apropiarse
para sí del valor de mercado de la tierra , que nace y crece sobre el terreno por causa de
la demanda social, con más, 2) El régimen de impuestos vigente que – bajos distintos nombres – tiene por hechos
imponibles al trabajo, la inversión de capital, a los salarios y las ganancias
y, en general a toda actividad económica, impiden en su obrar conjunto un buen
orden social en sus tres principales dimensiones: la económica, la política y
la cultural.
La
legislación positiva imperante extrae ingresos a los trabajadores, ahuyenta la
inversión de capital real, obliga recurrir al endeudamiento interno y externo
destruye la moneda por inflación sistémica, entre otros daños y para citar solo
algunos de los mas graves deterioros del orden. ¿Por qué se adoptó tan ruinoso sistema legal? ¿Por qué se
lo mantiene? Por distintas razones según
la época:
La
larga involución argentina
a) Desde los 1870 hasta mediados del pasado XX. Los terratenientes y los grupos
a ellos vinculados lograron que la legislación
los eximiera de pagar a la sociedad el
“interés anual” (renta de la tierra) correspondiente al
“capital social” creciente sobre sus tierras (precio de mercado del
suelo) causada por el mayor poblamiento e inversión de capitales privados y
público. El Código Civil dictado burló así el mandato constitucional que
invitaba a todos los hombres del mundo a poblar nuestro suelo.
b) El cambio del orden económico mundial post guerra 1914/18 y su
efecto para la
Argentina. Terminada esta guerra los países de Europa continental transformaron sus órdenes económicos, con distintos nombres y
estilos, pero en una misma dirección: cada
uno se volcó hacia órdenes económicos
centralmente dirigidos por el Estado y todos ellos adoptaron el “proteccionismo económico”, cancelando
así el sistema de libre comercio internacional. Fue un grave golpe para la Argentina cuya
producción se dedicaba en gran parte a la exportación.
c) Desde los 1930 a 1943. La difícil
situación planteada por el cambio europeo exigía revisar el orden económico
interno argentino. Era el momento para legislar para cobrar la “renta de la
tierra” (esto es el “interés del capital social” manifiesto en su precio de
mercado) para así poner tierra barata a disposición de los argentinos y de los
millones de europeos que buscaban emigrar corridos por la guerra y la
post-guerra. Mas los intereses de los terratenientes locales trataron de eludir
el reto y recurrieron al “provisorio para siempre” Impuesto a los Réditos. Es
decir a gravar los ingresos del trabajo y la inversión. Un pequeño paso para un gran salto hacia atrás.
d) Cambio de orden económico a partir de 1943 hasta el día de hoy. El país languidecía durante la denominada
“década infame” (1930/43), mientras que por otro lado latían fuertes impulsos
nacionalistas inspirados en la recuperación económica de países que habían
adoptando para sí “ordenes económicos
centralmente dirigidos por el Estado”. Entre ellos descollaban Alemania e
Italia. Fueron impulsos que se concretaron en el golpe militar del 4 de junio
de 1943 y la grandiosa transformación que se hizo del orden económico nacional.
La desfalleciente “economía de mercado” fue reemplazada por un orden económico centralmente dirigido por el
Estado. El primer plan Quinquenal es solo una muestra del gran cambio. Sin
embargo – parafraseando a Alexis de Tocqueville– podría decirse: “todo fue cambiado, menos lo peor del antiguo régimen: el sistema de
apropiación privada del capital social (renta de la tierra) y el sistema de
impuestos a la producción, el comercio y el consumo”.
Inspirados
en Mayo de 1810, poner en vigencia la Constitución
El
vigente orden económico (social y público) es opuesto al mandado establecer por
la Constitución. En lugar de dar lugar a
procesos económicos cotidianos planeados por los particulares en
ejercicio de su libertad económica, todos
los actores económicos han de someterse a la dirección central de la economía
social y publica asumida por el Estado
nacional.
El ansia de poder, la codicia
y la veleidad política se enseñorean arruinando las posibilidades que ofrece el federalismo e incluso
tornando imposible.
El
“unitarismo económico” ha sustituido a la “economía federal”, entendida como la
autodeterminación de los individuos y
asociaciones de individuos particulares
para planificar su economía, para
planear los vecinos desde de los municipios y todos para sus sendas provincias, única
manera de constituir en verdad una gran la
Nación.
Una gran economía publica solo es posible sobre la base de una prospera economía social.
Ante
los diversos tipos de calamidades que ha producido el “unitarismo económico
existente”, por obra del unitarismo político, suena la hora de salvar la Republica y abrir
puertas a todos los habitantes de nuestra patria para que mediante la reforma económica
social propuesta se logre mayor libertad individual, mejor igualdad de trato y
oportunidades con un favorable incremento de la fraternidad general. Se trata de revivir en nuestros
corazones y en los hechos los ideales de, República y Federación, soñada por
nuestros padres fundadores en Mayo de 1810.
OTROS
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
“La historia de la humanidad es la lucha constante entrela Ciudad de Dios y la Ciudad del Diablo o romana –entre federales y unitarios- el enfrentamiento se prolongara
hasta el final de los tiempos con el triunfo definitivo de la Jerusalén celeste” San Agustín
“La historia de la humanidad es la lucha constante entre
Las
Guerras civiles que sucedieron a la Revolución de Mayo de 1810 concluyeron en la Batalla de Pavón en 1861
con el triunfo del Ejercito Nacional –unitario- por sobre el Ejército Argentino
–Federal. A ese acontecimiento le sucedió el posterior aniquilamiento de los
federales y sus ideas vía terrorismo de estado. Dicho proceso comienza en 1828
cuando la
Universidad Argentina abandona la Escolástica Salmantina
- cristiana y federal - para adherir a la tradición Napoleónica -romanista
unitaria-, el campo de batalla se trasladaría a la educación vía
Nacionalización de la
Universidad Argentina para la corrupción del Derecho, de la
ciencia Económica y de la
Historia para sostener el antiguo régimen de los salvajes
Unitarios.
En su última conferencia Alberdi sentencia “la raíz más profunda de nuestras tiranías modernas radica en el concepto greco-romano de patria y Patriotismo que nuestras universidades copiaron dela Francia ” concepto unitario que en ese momento
mutaba de patria y patriotismo a Nación y Nacionalismo de la Mano de Renan en Francia, de
Schmöller en Alemania, de Garibaldi en Italia, de Hamilton & Lincoln en
EE.UU. y de Mitre y Samiento en nuestro país.
En su última conferencia Alberdi sentencia “la raíz más profunda de nuestras tiranías modernas radica en el concepto greco-romano de patria y Patriotismo que nuestras universidades copiaron de
La
trampa estaba echada y significaría 150 años de Progreso para los especuladores
terratenientes apropiadores de la renta pública y Miseria para los
trabajadores sometidos por un salvaje régimen de impuestos al trabajo.
Dificultad
de acceder a la tierra para vivir y trabajar y expropiación impositiva al fruto
del trabajo serian germen de la creciente desigualdad y violencia
política que se manifiesta en nuestros días, a pesar de haber recuperado hace
casi 40 años la democracia electoral.
Asistimos
a un peligroso aumento de la tensión de civilización que se presenta como una
oportunidad generando la condición para el resurgimiento de las ideas
Cristiana, federales, rentísticas y liberales. Una verdadera y positiva Revolución.
MIENTRAS HAY MUERTE HAY ESPERANZA
La misma lucha entre federales y unitarios se dio tiempo antes en el seno dela Iglesia con el triunfo de
los unitarios que se impone con el hierro candente y la hoguera de la Inquisición. La
lucha entre Benedictinos y Dominicos contra Franciscanos y Jesuitas concluyo
recientemente con la caída de los Benedictinos envueltos en corrupción y
escándalos de todo tipo y el salto de un jesuita de la periferia al
centro, sin que se derrame una gota de sangre.
El proceso iniciado enla Iglesia
con la llegada del Papa Francisco debe ser acompañado por la misma
transformación secular en el campo político y es allí donde el Partido Federal
está llamado a cumplir su misión.
MIENTRAS HAY MUERTE HAY ESPERANZA
La misma lucha entre federales y unitarios se dio tiempo antes en el seno de
El proceso iniciado en
SÍNTESIS
La reforma civilizatoria del federalismo comienza con una simple “reforma tributaria” que elimine los 94 impuestos al trabajo, la producción y el consumo y los reemplace por RENTAS -1,5% del valor de la tierra libre de mejoras- como manda nuestra constitución según su sistema económico y rentístico inspirado enla Revolución
de Mayo de 1810 según su Ley de Enfiteusis, inspirado en Dios fuente de toda
razón y justicia Levítico 25:23.
El federalismo socializa el valor creado por la sociedad tomando la renta de la tierra para sostener el gasto público, para privatizar el valor creado por el trabajo eliminando todos los impuestos; contrariamente los unitarios socializan el valor creado por el trabajo –vía impuestos al trabajo para privatizar el valor creado por la sociedad dejando la renta social para beneficio del propietario de la tierra.
Las RENTAS recogidas desde los municipios y provincia terminan con el poder absoluto del hiperpresidencialismo que corrompe absolutamente a nuestros políticos, jueces y sindicalistas, destruyendo partidos políticos y centros educativos derivando en hipercorrupción que tiene el carácter de pandemia en el que nos encontramos hoy.
La reforma tributaria del federalismo es el principio fundante y fecundante de un nuevo orden económico, político y social, donde se reconstruye en forma natural la justicia, la democracia y la república, y en el orden social la libertad, igualdad y fraternidad transformando al homo hominis lupo: hombre lobo del hombre, en homo hominis amicus: hombre amigo del hombre.
Los federales tenemos al frente la gran tarea de evangelizar –llevar la buena nueva- sabiendo que las buenas noticias, en todos los tiempos no fueron siempre bien recibidas, porque chocan con nuestra formación -diseñada para favorecer poderosos privilegios de clase-; para concluir la reforma civilizatoria buscada por el cristianismo original y por los hombres de mayo.
Nuestro tiempo es hoy, nuestros hijos nos están mirando.
“Esta vez no podemos fallar” Papa Francisco.
La reforma civilizatoria del federalismo comienza con una simple “reforma tributaria” que elimine los 94 impuestos al trabajo, la producción y el consumo y los reemplace por RENTAS -1,5% del valor de la tierra libre de mejoras- como manda nuestra constitución según su sistema económico y rentístico inspirado en
El federalismo socializa el valor creado por la sociedad tomando la renta de la tierra para sostener el gasto público, para privatizar el valor creado por el trabajo eliminando todos los impuestos; contrariamente los unitarios socializan el valor creado por el trabajo –vía impuestos al trabajo para privatizar el valor creado por la sociedad dejando la renta social para beneficio del propietario de la tierra.
Las RENTAS recogidas desde los municipios y provincia terminan con el poder absoluto del hiperpresidencialismo que corrompe absolutamente a nuestros políticos, jueces y sindicalistas, destruyendo partidos políticos y centros educativos derivando en hipercorrupción que tiene el carácter de pandemia en el que nos encontramos hoy.
La reforma tributaria del federalismo es el principio fundante y fecundante de un nuevo orden económico, político y social, donde se reconstruye en forma natural la justicia, la democracia y la república, y en el orden social la libertad, igualdad y fraternidad transformando al homo hominis lupo: hombre lobo del hombre, en homo hominis amicus: hombre amigo del hombre.
Los federales tenemos al frente la gran tarea de evangelizar –llevar la buena nueva- sabiendo que las buenas noticias, en todos los tiempos no fueron siempre bien recibidas, porque chocan con nuestra formación -diseñada para favorecer poderosos privilegios de clase-; para concluir la reforma civilizatoria buscada por el cristianismo original y por los hombres de mayo.
Nuestro tiempo es hoy, nuestros hijos nos están mirando.
“Esta vez no podemos fallar” Papa Francisco.