Nuestra cultura occidental tiene la necesidad de recuperar datos que han sido deliberadamente ocultados, olvidados y perdidos por impostación filológica y por filtraje académico y universitario producidos básicamente por la Inquisición del Siglo XI al XVII primero y por la nacionalización de la educación superior del Siglo XVIII al XX. La misión de esta Enciclopedia es resucitar la sabiduría necesaria para salvar a occidente del proceso autodestructivo en que se encuentra en pleno desarrollo.
viernes, 26 de noviembre de 2010
Violencia en Brasil, la tragedia Rusa se expande por el mundo.
UNA LECCION PARA LOS POLITICOS DEMOCRATICOS
Héctor Raúl Sandler, profesor Consulto, Derecho, UBA
Acabo de leer en el Blog el artículo que propugna la “captura de la renta del suelo” para eliminar los impuestos. Al final de la nota se transcriben varias alabanzas a este ideal, entre otras una de León Tolstoi. A fin de confirmar la admiración del notable intelectual ruso por el economista americano, me permito remitirles un trabajo de VICTOR LEBRUN publicado en la revista “Progress” en el año 1956, al que he traducido para los lectores de vuestra publicación. Víctor Lebrun era amigo personal y Secretario de León Tolstoi. El articulo que remito fue publicado en el julio 1956 en el periódico, "Contre-Courant", y reimpreso en la revista georgista francésa, "Terre et Liberté". Teniendo en cuenta el fracaso del “orden económico centralizado por el Estado” establecido en la colapsada URSS y ahora, a comienzos del siglo XXI, ver como quiebran las economías de los países “capitalistas”, se impone la obligación de volver a pensar en una “tercera vía”. El “capitalismo” que después del colapso soviético ha sido y es presentado como la necesaria y única alternativa al estatismo, muestra su fatal falencia. La pretensión de querer mantener en pie un orden económico de mercados libres, no puede sostenerse por mas de una o dos décadas. Tras el inexorable estallido de la llamada “burbuja inmobiliaria” sobreviene la “crisis” y la sociedad cae en picada en una recesión de la que no siempre se sale. Un orden de mercado con libertad por el lado de la oferta y la demanda, exige, ante todo, vigilancia y control sobre todos los monopolios; pero por sobre todas las cosas necesita un sistema legal admita la propiedad privada sobre la tierra como fuente de vida y de trabajo ; pero no como fuente de ingresos no ganados por el trabajo. El remedio consiste en recaudar para las arcas del tesoro del Estado “la renta fundiaria”, haciendo de ella el principal recurso para afrontar el gasto público. Desde luego que esto debe ir de la mano con la eliminación de la mayor cantidad de impuestos, toda vez que caen sobre el trabajo, la producción y el consumo. El desideratum, la estrella polar que ha de guiar a los gobiernos democráticos, es la eliminación total de los impuestos. Por ello el artículo que les remito tiene plena vigencia en la actualidad. En especial para nuestro país, azotado por la inflación monetaria cuya raíz primera es precisamente la especulación con el suelo.
HENRY GEORGE VALORADO POR LEON TOLSTOI,
VICTOR LEBRUN
“Por prestar extrema simpatía y atención a otros pensadores y escritores, el gran Tolstoi se diferenciaba de sus colegas, los genios de todos los países y todos los siglos. Pero nada demuestra más su completa honestidad y su sorprendente libertad de espíritu que su actitud hacia Henry George.
Fue solo a principios de 1885 cuando llegaron a sus manos los libros del gran sociólogo norteamericano. Para entonces, la doctrina moral y social del pensador había sido sólida y definitivamente establecida. El supremo y único deber del hombre era perfeccionarse moralmente y no prestarse a cooperar con el mal. Los problemas sociales se resolverían de forma automática cuando la mayoría hubiera entendido el verdadero significado del cristianismo puro y el hombre aprendiera a abstenerse de todos los delitos cometidos de manera común y frecuente. Todo razonamiento sobre la precisa naturaleza de los derechos de los ciudadanos, sobre las leyes, sobre la coactiva organización de los gobiernos para su protección, era un anatema para el gran pensador.
Pero apenas Tolstoi echó una mirada a "Problemas Sociales" y "Progreso y Miseria" quedó cautivado por completo por la excepcional exposición de George. Su estricta rutina diaria quedó rota. "En verdad, confiesa Tolstoi en una carta a su esposa, esta mañana he leído George en lugar de escribir". Dos días más tarde agrega: "Leo a mi George" (dice "mi". Nunca dijo esto de cualquier otro autor). "Este es un libro muy importante. Este es un paso adelante de la misma importancia a la liberación de nuestros siervos. Esto es la liberación de la tierra de la propiedad privada. Su punto de vista en este asunto es el control de los hombres. Y es necesario leer George, quien definió el problema con precisión y de manera definitiva. Después de esto no hay más debate. De manera resuelta se ha de tomar parte de uno u otro lado. Yo exijo mucho más que él, pero su proyecto es el primer peldaño de una de la escalera en la que me gustaría subir.”
Y el pensador ruso no duda más. A partir de este encuentro, con decisión y entusiasmo se pone de parte de George. Durante un cuarto de siglo y hasta su último suspiro hará todos los esfuerzos, sin descanso, para difundir su descubrimiento. Publica artículos sobre George, escribe las introducciones a las notables traducciones en Rusia de sus obras. El "Posrednik" ("La intérprete") - la serie creada por Tolstoi - distribuye los artículos y los inflamados discursos del gran americano en millones de ejemplares a bajos precios. Vendedores ambulantes llevan los pequeños folletos a las fronteras de la Gran Rusia. A cada político, a todos los escritores, el maestro les habla acerca de George. En "Resurrección", el novelista se muestra en la práctica, a todo el mundo, cómo hija mayor Tatiana, en representación del arrepentido propietario de la tierra, Nekleudoff, le da la tierra libremente a los campesinos de la comuna a condición de que los usuarios de la tierra paguen la renta a la comuna de los campesinos. Por último, el pensador reconoce los méritos de George en muchas citas, incluyéndolas en su "Selección de Lecturas para todos los días." Entre los 300 pensadores que se citan, Henry George está representado por 30 citas.
El momento histórico en que Occidente, y especialmente África, se encuentran hoy día (1956), recuerda singularmente a la Rusia de 1906. Desde la absurda guerra ruso-japonesa la indignación casi general creció todo el tiempo. La popularidad de Tolstoi llegó a ser tal que Suvarin, editor de uno más grande y reaccionario diario, publicaría las siguientes frases: "Tenemos dos Zares: Nicolás II y León Tolstoi; ¿cuál de los dos es el más fuerte? Nicholas no puede hacer nada contra de Tolstoi, no puede derribar su trono. Mientras Tolstói está sacudiendo, sin duda, el trono de Nicolás y a toda su dinastía."
La correspondencia del georgista Tolstoi con el Primer Ministro de la época es también sorprendente. Aquí las cumbres de los dos bandos chocan, las dos principales teorías, las del “recto pensar” y la de los honestos.
En 1907 la gente estaba exasperada. La revuelta campesina estaba en pleno apogeo. Y el Ministro hizo que los soldados dispararan a las multitudes, fueran colgados casi a diario los campesino, y otros miles encarcelados y deportados. La horca, después de él recibió el nombre de "corbata de Stolphin". Tolstoi sufrió terriblemente por los crímenes y el creciente odio que veía en ambos lados. Por último perdió la paciencia. El 26 de julio de 1907, le envió un mensaje al Primer Ministro:
"Peter Arcadievich, Me dirijo a usted, bajo el impulso de mis mejores sentimientos hacia el hijo de mi amigo. Está usted en el camino equivocado. Usted tiene dos posibilidades ante si: una, seguir participando en forma directa en todas las deportaciones, los trabajos forzados, ejecuciones y, sin haber alcanzado su objetivo, dejar detrás suyo una sórdida memoria. O bien, hacer lo contrario, hacer progresar los pueblos de Europa, contribuyendo a destruir la antigua, enorme injusticia, de la apropiación de la tierra. Tomando este último camino lograría usted hacer de verdad una grande y benefica tarea, que apaciguaría a la gente mediante el más eficiente de los procesos, dando satisfacción a sus más respetables demandas. Esto pondría fin a los horribles crímenes que se cometen tanto por el lado de los revolucionarios como por el lado del Gobierno. León Tolstoi. "
Después de que tres meses, el ministro decidió contestar:
"Leo Nicolalevich, no crea que no haya prestado atención a su carta. No podía contestarla porque me ha tocado donde más le dolía. Usted considera que está mal lo que considero que es para el bienestar de Rusia. No niego la doctrina de Henry George, pero creo que el “single tax” (el impuesto único) podría con el tiempo (sic) ayudar en la lucha contra el latifundio. En el presente, no veo ninguna razón para que, aquí, en Rusia, perseguir a los propietarios de las tierras, que cultivan mejor que los campesinos. Por el contrario, veo la necesidad de hacer posible que los campesinos adquirieran un pedazo de tierra en propiedad para sí mismos. ¿Cómo podría hacer yo otra cosa que lo que considero que es correcto? Y usted me escribe que estoy en camino hacia la mala reputación, de las acciones crueles, y sobre todo del pecado. Créeme que, sintiendo la posibilidad de acercarse a la muerte , uno no puede evitar en pensar estas preguntas y sobre el camino se que presenta directamente ante mí. Entiendo que esta carta totalmente en vano. Acepte mis disculpas. Suyo, Stolphin ".
Esta fue la respuesta del Primer Ministro. Y siguió con sus innumerables crímenes.
El 28 de enero de 1908, Tolstoi pierde la paciencia una vez más:
"Peter Arcadievich, ¿por qué? ¿Por qué está perdiéndose a si mismo yendo adelante con su acción errónea, la que sólo puede conducir a un empeoramiento de la situación general y la suya en ella? Valiente, honesto y noble hombre, y yo que le conozco como tal, no debiera persistir en sus errores, sino reconocerlos y dirigir sus fuerzas para corregir sus consecuencias. ... "Sus dos errores: la lucha violenta contra la irresistible fuerza de la gente, y el consolarse con que la propiedad (excluyente) de la tierra puede ser corregida por medio de una reforma sencilla, clara y alcanzable. Hay que reconocer que el territorio del país es de propiedad de toda la población, y un impuesto sobre la tierra tiene que establecerse de modo que se corresponda exactamente con el privilegio que significa el disfrute de cada sitio. Esta renta ha de sustituir por completo todos los impuestos.
"Sólo que esta medida puede apaciguar a la gente. ... Sólo esta medida permitirá deshacerse de la horrible represión que se aplica a los que se rebelan por tener que sufrir ... Insisto en que escribo esto para desearle con el mayor afecto lo mejor ... León Tolstoi”
Esta segunda carta quedó sin respuesta, pero se mantuvo la terrible agonía del horrible régimen.
Algún tiempo más tarde, el Primer Ministro fue asesinado por un revolucionario, y en 1918 llegaron al poder los comunistas. Los acaparadores de tierra se negaron a pagar a la nación la renta económica. Ahora todo se les ha quitado. Ninguno escapó al castigo. Es aterrador revivir esta época, volver a leer esta correspondencia.
Y en el momento que escribo estas líneas (1956) arde en el África, la amenaza para Europa.
Pronto los pensadores de los dos continentes establecieron contacto personal. En 1894 George pidió a un corresponsal norteamericano le llevara sus libros a Tolstoi "en sus propias manos , y le hiciera presente el sentimiento de profunda devoción que George había sentido por él desde que leyera sus obras."
Al agradecer a George, el maestro pide a los intermediarios para decirle que está "encantado por la claridad, el dominio y las conclusiones de sus exposiciones, que George fue el primero que había dejado una base sólida para la economía del futuro, y que su nombre siempre será recordado con gratitud por la humanidad. "
En marzo de 1896, George escribió al maestro y expresó su gratitud por "sus buenas palabras" y su respeto y admiración por su actividad. Le pidió a su permiso para visitarlo durante su próximo viaje a Europa. Tolstoi contestó que "lo había conocido disfrutado por mucho tiempo. La lectura de cada una de sus obras le abrieron nuevos horizontes encontrarese con él sería un gran placer."
La reunión de los dos pensadores no podría tener lugar. George murió durante su campaña electoral para la alcaldía de Nueva York. Tolstoi escribió a su esposa: "Henry George ha muerto; es extraño decirlo, pero su muerte me sorprendió como la muerte de un amigo muy cercano. Los periódicos anuncian su muerte y ni siquiera hablan de sus libros, tan notables y de tanta importancia. "
Un fragmento de la introducción de Tolstoi al libro "Problemas sociales", muestra hasta qué punto él apreciaba sus obras. El gran maestro escribió: "A aquellos que nunca han estudiado el tema, les va a parecer ridículo proponer como la más grande y de mayor alcance de todas las reformas un mero cambio fiscal. Pero el que ha seguido a través de los capítulos anteriores la línea de pensamiento que me he esforzado en presentar, verá que esta simple propuesta entraña la mayor de las revoluciones sociales. Una revolución comparada con la cual, la que destruyó la antigua monarquía en Francia, o la que destruyó la esclavitud en nuestros Estados del Sur, no fueron nada. Esto es justo la enorme importancia de la gran reforma real propuesta por George, la que no se ha entendido en el "mundo hasta ahora ", insiste Tolstói y agrega:
"La idea de George, que cambia la manera de vivir de los pueblos, en beneficio de la gran mayoría (en la actualidad integrada por silenciosos oprimidos) y en detrimento de la minoría dominante , se expresa de forma tan convincente y eficaz, y sobre todo, de modo tan simple que es imposible no entenderla. Por esta razón, sólo hay una manera de luchar contra ella: falsificarla y silenciarla. Ambos recursos se practican con tal rigor que es difícil inducir a la gente a leer los libros de George con atención y profundizar su doctrina. En todo el mundo y entre la mayoría de los intelectuales las ideas de George siguen siendo mal interpretadas y la indiferencia hacia ellas parece crecer.” "Pero un pensamiento tan preciso y fértil, no puede ser destruido. Aunque se trate de estrangularlo, sigue más vivo que todas las otras doctrinas, las que vagas y carentes de sentido se mantienen sostenidas por la fuerza. Tarde o temprano la verdad atravesará el velo que la oculta, y arrojará luz sobre el mundo. Tal es la fuerza del pensamiento de George.”
Continua Tolstoi : "George dice que la sustitución de todos los impuestos por la renta económica - es decir los ingresos no devengados por el usuario de la tierra - es el ajuste más importante a las leyes naturales. Dice que la idea de emplear para toda la sociedad los ingresos no derivados del trabajo y manifiestos en los terrenos urbanizados, es tan natural para la sociedad como es natural para los seres humanos caminar sobre sus patas y no con las manos. Es exactamente esta la idea que no siempre fue reconocida, pero aplicada por el campesinado ruso. Se practicaba regularmente por la comuna campesina cada vez que el Gobierno no podía detenerlo. Todos los impuestos y tasas se pagaban siempre en común por toda el territorio de propiedad común, y cada familia pagaba en proporción a la superficie y la calidad de la parte que usaban.
"Esta es la manera de pensar del pueblo ruso, y éste punto de vista es el mismo que el de George. Esto no es en absoluto, como podría parecer a ciertas personas, una simple cuestión de repartición de tierras. La esencia del procedimiento de George es que se garantiza a cada uno la inviolabilidad completa de los productos de su propio trabajo, y la capacidad completa para gozar de los beneficios - para todos por igual - de las ventajas que proceden de la explotación individual de la tierra. Así es como el pueblo ruso visualiza los derechos de cada uno al producto de su trabajo y el derecho de todos y cada uno a explotar la tierra.” León Tolstoi
Es sorprendente encontrar que en el mundo entero, León Tolstoi en medio de una pequeña élite intelectual y moral, fue lo suficientemente grande como para comprender la cuestión. Todos los demás: los sociólogos, reformadores de todas las religiones y sectas, todos los partidos políticos, todos los idealistas con sus caballitos de batalla y sus "ismos", no se dan cuenta de la importancia fundamental de la gran obra de Henry George. Todos los tolstoianos ortodoxos son sordos a ella. Los cristianos tolstoianos, al igual que los cristianos dedicados a la beneficencia, entran en contradicción con ellos mismos. No reconocen el derecho de los demás. Creen que sólo debemos "amor" al prójimo. Ellos dan a los pobres una camisa y no ven que mientras la renta económica es apropiada por el dueño del suelo, infringen con toda su actividad, los derechos más elementales de los desgraciados pobres. Ellos no ven que mientras los propietarios de la superficie terráquea se apropien para si de la renta del suelo, los proletarios de la humanidad seguirán la siendo presa del capitalista. Mientras este crimen incalificable sea tolerado, es imposible hablar de "amor" y "beneficencia”.
Guerra en favelas de Rio de Janeiro
"El mas grande logro de la derecha conservadora de la antigua barbarie romana, es haber conseguido que los gobiernos "progresistas" acepten sus premisas básicas "la apropiación privada de la renta publica y el sistema de impuestos”, logrando enfrentar pobres –policías-, contra pobres –desocupados-. Sabiendo que “todo reino dividido contra si mismo será asolado y toda ciudad o casas dividida contra si misma no permanecerá” Mateo 12:25; he aquí las bases de "EL MODELO NEO LIBERAL" que tiene opreso al mundo civilizado" G. Andreau
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