Héctor Raúl Sandler, profesor Consulto, derecho, UBA
Llegamos al fin del año 2010, año de Bicentenario de la Revolución de Mayo. A diferencia de los escasos, grises e insustanciales festejos con que se ha conmemorado el doble centenario del nacimiento de una “nueva y gloriosa nación”, arribamos al umbral del 2011 en medio de incendiarios acontecimientos con epicentro en la Capital y el Gran Buenos Aires.
Gracias a nuestro derecho positivo – la ley denominada Codigo Civil que establece el sistema de acceso a la tierra con más el casi centenar de leyes impositivas nacionales castigando al trabajo y la inversión - hemos conseguido escamotear los ideales declarados en la Constitución Nacional y arruinar al país. Está a la vista.
Por efecto de ambos sistemas de leyes, el 85% de nuestra población vive en menos del 1% de nuestro territorio. El 99% de las más ubérrimas tierras del mundo, siguen, en su mayor parte, tan despobladas como en los días de la Revolución de Mayo.
Con el correr del siglo ambas leyes han frustrado al ideario de la Revolución de Mayo y cancelado los derechos y garantías de la Constitución. En el 2010 La Argentina ya no es tierra de promisión
“para todos los hombres del mundo que deseen habitarla”. Ni siquiera lo es para todos los que hoy la habitan.
Los canales de televisión, las crónicas y las fotos en los periódicos parecen mostrar una guerra social interna. Asaltos y asesinatos, son sus efectos colaterales. Esta vez el crónico proceso de convulsión se inició el Miércoles 9 de diciembre con multitudinarias usurpaciones. Miles de familias ocuparon el parque público Indo americano en “Villa Soldati”. Tras ésta, cada día siguiente, tuvo su propia usurpación. En la Ciudad, en el Gran Buenos Aires y otras del país. En vísperas de la más cristiana de las festividades, el infierno emergió en la plaza de Constitución.
Esta serie de hechos se agrava por otra circunstancia: la conducta de funcionarios locales y nacionales acusándose entre sí. Como si lo ocurrido fuera una artera maniobra planeada por el otro. Este bajo proceder acredita una pobre conducta pública y revela ignorancia sobre las raíces problema: la pésima distribución de la población sobre el territorio argentino.
La causa del hacinamiento y la emergencia de legiones de personas “sin tierra”, en un país geográficamente vacío, se encuentra en su legislación. El Código Civil y el régimen de impuestos.
Para que el lector tome conciencia de la gravedad del problema haga este simple cálculo. Si nuestro país estuviera poblado con una densidad semejante a la de los más prósperos de Europa (unos 100 h/km2). la población argentina debiera ser de ¡280.000.000 de habitantes! Cifra próxima a la población de Estados Unidos de Norteamérica. La semejanza de la geografía de ambos países dice claramente que esta no es una suposición de fantasía. Es la prueba de un frustración argentina.
Esa sería nuestra población de haberse mantenido el “flujo inmigratorio” ocurrido entre 1860 y 1910. Pero según el censo hecho en el Bicentenario somos apenas 40 millones. La cancelación de la inmigración en un mundo en constante movimiento de personas, es la primera cuestión a explicar por los economistas y académicos. Deben hacerlo examinando aquel conjunto de leyes: el Código Civil y las leyes de impuestos.
Es evidente que el cese de la corriente inmigratoria no se debió a causas naturales, a la “falta de tierra”. El muro impidió concretar la consigna “gobernar es poblar”, no es de cal y canto. Es legal. En principio el Código Civil) iguala al suelo a las “mercaderías”. Esta peligrosa igualación dio paso al desorden social actual cuando en 1932 se estableció el régimen de impuestos. Este régimen de impuestos se funda en este principio:
“todo aquel que trabaje, produzca, ahorre y consuma, será castigado. Quien especule con la tierra será premiado”. ¿Cómo asombrarse del horrible hacinamiento? ¿Cómo asombrarse de la continua emergencia de “campos de concentración” de pobres? ¿Cómo no condolerse frente al hecho que con el fruto del trabajo una familia no puede pagar un módico alquiler? ¿Cómo explicar la constante quiebra de las empresas argentinas que no gocen de “privilegios” y “monopolios”? Es inútil y perjudicial seguir buscando en la idiosincrasia nacional y en cosas por el estilo las raíces de nuestro desorden social .
La inteligencia argentina, dentro y fuera del poder político no debe seguir desatenta al problema básico de la “constitución real” del orden económico argentino. El continuo proceso de la emergencia de chozas construidas con trapos, chapa y cartón a la vera de las vías de ferrocarril, de las calles y los baldíos, no es un “problema de la vivienda”. Es un problema generado por el ordenamiento legal. Un ordenamiento que arruina a la sociedad y la vida de todos sus habitantes.
No hace falta ser ilustrado para entender esta cuestión básica. En uno de los noticieros de la televisión una mujer sencilla, en la puerta de su miserable tapera, levantada junto a al muro del Club Albariños, seguramente analfabeta, con ojos opacados por las lagrimas, decía: “¡No queremos subsidios, no queremos planes trabajar, queremos un pedazo de tierra en que podamos cuidar a nuestros hijos!” Nunca he oído de modo tan claro expresar el problema. Tiene razón el Martín Fierro cuando nos dice que “mejor que saber mucho es saber cosas buenas”
Ojalá la luz navideña ilumine las cabezas, sensibilice los corazones y anime su voluntad de los dirigentes para poner corregir ese “desorden legal” y poner en vigencia el derecho que necesitamos para que reine la paz social.
Buenos Aires, 31 de diciembre de 2010.
N. de la R.: Igual que en el primer centenario de la Revolución de Mayo, el gobierno conservador de la antigua barbarie romana, se ufana de los magníficos índices de crecimiento de la economía nacional mientras la pobreza mas humillante dominaba hasta la desesperación a los trabajadores que miraban los festejos del centenario con desazón y perplejidad; hombres y mujeres que como hoy, no tenían un lugar donde criar a sus hijos, ni un lugar para trabajar en medio del desierto verde argentino.
De aquella oportunidad emergió el presidente Roque Sáenz Peña que para solucionar el problema envío al Congreso 2 leyes liberadoras: 1) La ley de Sufragio Universal y 2) La Reforma Tributaria impulsada por la Revolución de Mayo de 1810 -que fue consensuada con Don Hipólito Yrigoyen, jefe de la oposición-. Advertía Sáenz Peña que sin la reforma tributaria
la Democracia se transformaría en “explosiva”. La Ley no se sanciono por la muerte prematura del presidente y sus advertencias se cumplieron a carta cabal.
Estas ideas liberadoras son presentadas con todo detalle por este Blog y son absolutamente desoídas por los políticos y por los medios de comunicación que
“al manejar el presente, manejan el pasado” -como advertía G. Orwell- escondiendo los principios rectores de nuestra nacionalidad y logrando enfrentar argentinos contra argentinos.
A 200 años la ruina del modelo ultraconservador esta, una vez mas, a la vista y tenemos en nuestra historia un plan de acción política para salir de esta situación definitivamente; logrando concretar los principios rectores de aquella noble reforma social
“Libertad, Igualdad y Fraternidad” para concretar el nacimiento de una
“nueva y gloriosa nación”.Guillermo Andreau
www.elrelativismojuridico.blogspot.com City Bell, 1-1-2011
BURN THE CONSTITUTION PLAZAHector Sandler, professor of law, University of Buenos Aires
We are nearing the end of 2010, the year of the Bicentennial of the May Revolution. Unlike the low, gray and insubstantial festivities that are celebrated the double anniversary of the birth of a "new and glorious nation, inflammatory events occur just on the eve of Christmas and 2011. The worst events have occurred in the Federal Capital and Greater Buenos Aires, but in other cities have been repeated. What have in common the riots? Urban crowding. The population density in the Federal Capital at night is 15,000 inhabitants per square kilometer, the density grows from day to about 25,000. But there are "slums" in which the density is about 60,000 inhabitants per k/m2
This agglomeration of people is not caused by nature or by the madness of people. One can cite many causes, but the main ones are two. At first glance, the cause is economic. But a closer look reveals that the economic order is caused by the legal system. In short, the original cause of the crowding of families must be found in positive law.
In the Argentine legal system there are two sets of laws cause economic , social- and political disorder. They are the Civil Code and the tax regime.
The Civil Code (from1869) sets out the legal ways to use the land. The main ones are two: the right of ownership and the leasing. You can access a piece of land (no limits to its extension) if you pay the price requested by the owner. The other main way is the rent. The tenant must pay the owner a sum of money in rent.
Thanks to these positive law we've got sneak ideals stated in the National Constitution (1853). and ruining the country . Is in sight.
In the Argentine legal system there are two groups working together laws that cause economic and social disorder - and political: One is the Civil Code of 1869. The other is the tax regime established in 1932 ..
1) The Civil Code establishes the legal ways to use the land. The main ones are two: as a landowner and renter. You can access a piece of land (no limits to its extension) by paying the purchase price requested by the owner. In the other main way the tenant must pay the owner from time to time a sum of money: the rent.
2) The current national tax regime began in 1932. The National Congress passed a law to govern alone for 3 years. (Law of Tax Revenue.) It was a small seed, but after 80 years grew to be enormous weed that chokes the production and consumption of goods.
Thanks to this double set of legal rules have completely thwarted the ideals stated in the May Revolution of 1810. Second, we have reversed the principles of social order enshrined in the Constitution of 1853. In the year of the Bicentennial of the May Revolution due to the combination of these two systems of laws, 85% of our population lives on less than 1% of our territory. The 99% of the most bountiful lands of the world still - almost - as unpopulated as in the years following the Constitution.
By the combination of those two sets of laws in Argentina is no longer the promised land "for all men in the world." So by the Constitution. Because of these laws Argentina is not even the "promised land" for its current inhabitants. Over territory awarded by nature, with an extension of 2,800,000 km2, people fight each other for a piece of land to live.
In all television channels in the chronicles and photos of all the newspapers displayed the features of an internal social war. Assault and murder, are side effects. The process of social upheaval seems to have started on Wednesday 9 December. That day thousands of families began to encroach on public park land called American Indian. Is located in the neighborhood "Villa Soldati" from the Federal Capital. From that day to different groups of people forcibly occupied other lands. In the City, in Greater Buenos Aires and other cities. Until yesterday, the eve of the most Christian holidays, the hell took office in the Plaza de la Constitution.
The serious events are compounded by a circumstance that should be highlighted. Was apparent irresponsibility of high officials from many different governments to accuse each other, as if what happened was devious maneuver planned by the other. This approach reveals something more serious: highlights the ignorance of the deep roots of growing social disorder suffered by Argentina.
For the reader aware of the truth that I say must do it yourself this simple calculation. If Argentina were populated with a density similar to that of the most prosperous countries in Europe (about 100 h/km2), our current population should reach a whopping 280,000,000 people!
The calculation is easy. Our continental territory is 2,800,000 km2. Multiply by 100 h/km2 and threw that figure millionaire. Almost equivalent to the U.S. population.
This is the amount of people that should have been kept Argentina in the "flow of immigrants" that occurred between 1860 and 1910. The recent population census (2010) shows that a century later, we are barely 40 million people. Is this a reason to embarrass all past governments. The paralysis of immigration and, conversely, the large number of Argentines who migrated abroad is the first and most important issue to study by politicians, economists, academics and especially by the "workers" and their leaders .
They have proved powerless to explain to society the causes of overcrowding and the emergence of legions of people landless in a country geographically empty.
For the reader aware of the truth that I say must do it yourself this simple calculation. If Argentina were populated with a density similar to that of the most prosperous countries in Europe (about 100 h/km2), our current population should reach a whopping 280,000,000 people!
The calculation is easy. Our continental territory of 2,800,000 km2. Multiply by 100 h/km2 and threw that figure millionaire. Almost equivalent to the U.S. population.
This is the amount of people that should have been kept Argentina in the "flow of immigrants" that occurred between 1860 and 1910. Reveal that the recent census, a century later, we are only 40 million people is a matter of national shame. This should be the first question that should concern policymakers, economists, academics in general and especially the "workers" and their leaders.
The cancellation of this powerful wave of immigration was not due to "lack of land," but laws that prevented easy access to land. On the one hand, the law of land (Civil Code), which treats the soil as something that is bought and sold on the market, like a bottle of wine. On the other hand, a tax law whose motto reads: "exercise self-initiative, work, produce, consume and save and you will be punished."
Is it any wonder then the horrible overcrowding? Is it any wonder that in our society are formed, every day, "concentration camps" where people are stacked like things? What wonder that the fruits of their labor a household can not pay a reasonable rent? How to explain that having a decent home ownership is an unattainable dream?
What we do is amazing is that Argentina's intelligence inside and outside of political power, ignore this problem and keep hidden. For his stupidity are formed "foreign bodies" within the social organism. Some have the beautiful architecture of gated communities ("countries".) But alrrededor of "gated communities" grow like wild vegetation, miserable huts made cloth, metal and cardboard. Same miserable buildings are on the edge of the railroad tracks, roads and vacant lots.
On the rule of law Boyle-Mariotte pressure increases between these miserable people landless. They live in tight spaces. Suddenly, for any reason, break the boundaries of civilization and the wild reaction audience destroy and usurp what they can and as you can. This effect is inevitable in political democracy,
No one who has a clean heart and a clear head is entitled to wonder. No need to be enlightened to understand. In one of the television news, Tuesday 23 December, a simple woman in the doorway of his miserable shack, built next to the wall of the Club Albariños, probably illiterate, with teary eyes said: "We do not want subsidies, no we plan to work, want a piece of land on which we care for our children! "
I have never heard so clearly express the problem. But unfortunately and with great danger to social peace, do not listen to people's enlightened. The responsibility of the enlightened is being tested.
May the Christmas light illuminating the heads sensitize their hearts and encourage their willingness to act politically seriously and enforce the law we need.
Buenos Aires, Christmas Eve, December 24 2010.