Nuestra cultura occidental tiene la necesidad de recuperar datos que han sido deliberadamente ocultados, olvidados y perdidos por impostación filológica y por filtraje académico y universitario producidos básicamente por la Inquisición del Siglo XI al XVII primero y por la nacionalización de la educación superior del Siglo XVIII al XX. La misión de esta Enciclopedia es resucitar la sabiduría necesaria para salvar a occidente del proceso autodestructivo en que se encuentra en pleno desarrollo.
martes, 10 de enero de 2012
CRUJE "EL MODELO" TRIBUTARIO
ENTREVISTA AL CREADOR DE UTILISIMA, ERNESTO SANDLER
El Blog El Relativismo Jurídico realizó una entrevista al empresario argentino Ernesto Sandler, creador del programa de televisión dedicado a la familia más visto en los hogares argentinos y por vía satelital en toda America e incluso en otros países del mundo: UTILISIMA.
Poseedor de una experiencia forjada mediante el duro trabajo de crear una empresa televisiva en la Argentina en los 1980 hasta poder proyectarla a comienzos del 2000 en el mundo entero como UTILISIMA SATELITAL, Ernesto Sandler acaba de publicar dos libros en los que narra la historia de la empresa que creara: Biografía de un éxito y Empresario, claves para ser exitoso.
Este Blog decidió entrevistarlo para conocer sus reflexiones tras su experiencia de más de 25 años como empresario autónomo. Conocer su opinión sobre las posibles dificultades que pueden presentarse en el 2012 a las empresas argentinas.
1. ¿De su experiencia en el mercado argentino, cuales considera que fueron sus aciertos y cuales sus errores?
El año 2011 ha sido un año difícil y complejo para las empresas.
Los efectos del proceso inflacionario iniciado en el 2007 comenzaron a gravitar de manera importante sobre los precios de los bienes, salarios y servicios haciendo muy difícil la planificación empresarial a mediano y largo plazo. Mes a mes hay que estar actualizando los precios sin saber cuales serán las variaciones de aumento en el futuro.
Muchos de los insumos de la empresa provienen del mercado internacional. Por políticas impositivas y de control de importaciones la mayoría de esos insumos no se consiguen en el mercado local. Otros no pueden conseguirse de manera regular haciendo más difícil la planificación del proceso de producción. Para complicar aun más esta grave situación, la Secretaria de Comercio exige que la empresa compense las importaciones que requiere con exportaciones de bienes. Esto nos obliga a “inventar” productos de exportación y mercados inexistentes, tercerizando con otras compañías creadas a tales fines debiendo realizar complejos tramites aduaneros no exentos de arbitrariedades y actos de corrupción.
El proceso de los insumos del exterior se agravo en el ultimo trimestre del año por la dificultad de acceder a las divisas y los inconvenientes bancarios para realizar las transferencias internacionales.
Internamente las demandas laborales por mayores salarios y beneficios siguen creciendo y superando la capacidad de la empresa para satisfacerlas. La rentabilidad empresarial es cada vez menor. La empresa tiene serias dificultades para mantener su capacidad productiva. Ni que pensar en inversiones para aumentar esa capacidad o renovar tecnología. Esto es materialmente imposible para una empresa no vinculada al Estado.
Las demandas laborales constantes –más allá de su razonabilidad- no son acompañadas con esfuerzo y fortalecimiento de la cultura del trabajo. Las exigencias son para que se bajen las horas laborales, existan mayores feriados, se otorguen premios y todo tipo de beneficios a los trabajadores que la mediana empresa no puede afrontar. Los sindicatos buscan un estatus de desarrollo y beneficios laborales que las empresas argentinas no pueden materialmente responder.
La baja rentabilidad de las empresas se incrementa de manera progresiva como consecuencia de la presión impositiva. Los impuestos directos al sector económico privado – sin incluir el impuesto inflacionario y el aumento constante al valor de la renta del suelo – alcanza al 40% de la riqueza que los argentinos producen con su esfuerzo y dinero. Las empresas y trabajadores cada día pagan mayores cantidades de impuestos al consumo, la inversión y el trabajo. De cada 10 pesos, $ 4 pesos son destinados al gobierno. Buena parte de los ingresos disminuyen por los alquileres que cobran los propietarios del espacio que los argentinos necesitan para vivir y producir.
Finalmente el mercado en general a perdido el impulso de consumo que caracterizo los años anteriores. Por lo impuestos crecientes, por la inflación, la ineficiencia empresarial, los monopolios y la intervención del Estado en todos los sectores de la economía, los ingresos disponibles para la satisfacción de bienes es cada vez menor. En general las ventas de bienes se mantienen o han decaído, con lo cual los costos que crecen sin cesar no pueden ser afrontados por lo ingresos obtenidos. Podría decirse que el mercado de consumo se mantenido en baja durante todo el año y que el mercado de la inversión o el crédito bancario no existe con lo cual la actividad productiva esta estancada desde hace varios años.
2. ¿Que enseñanza le ha dejado esa experiencia para actuar en el futuro?
La realidad y la experiencia recogida este año muestran una tendencia hacia la recesión y el “ajuste” de la economía en general. Las medidas adoptadas a fin de año y principios del 2012 ponen de manifiesto que el gobierno ya no puede “calentar” la economía a través de la expansión de la demanda.
La inflación obliga a políticas de ajuste para disminuir el gasto público. Situación que por experiencia personal y por la historia del país, tengo mis serias dudas que se pueda revertir. Es muy difícil que gasto público disminuya. Las fuerzas internas del Estado que generan ese gasto no podrán ser detenidas tachando con un lápiz las partidas del Presupuesto Nacional. Se necesitan reformas estructurales del orden económico que ni siquiera se han planteado en las esferas del gobierno.
Las políticas de ajuste, en un país donde la economía esta profundamente condicionada por el Estado, implica una desaceleración de la actividad productiva, un aumento de conflictos sociales y la expansión de las demandas sindicales.
El mercado, y en especial la gente común que no tiene porque saber de economía, sienten que las cosas han cambiado. Siente en su fuero intimo y en sus conductas económicas cotidianas que la economía ira deteriorando en los próximos meses..
Mi experiencia me indica que no hay peor sordo que el que no quiere oír. La economía argentina esta crujiendo por sus desajustes estructurales desde hace muchos años. Los inversores del mundo escuchan esos crujidos y no invierten en nuestro país. Sin embargo, internamente nuestros funcionarios y opositores no escuchan esos fuertes ruidos que produce la desarticulada economía nacional. Esta sordera es lo peor que nos puede ocurrir. Sino escuchan no hay posibilidad de buscar nuevos caminos y pensar en políticas económicas diferentes.
3. ¿Que sentimientos personales le ha generado esa experiencia?
Desazón al ver que los acontecimientos del pasado vuelvan a ocurrir desde hace más de 50 años. Los mismos hechos y las mismas ideas se repiten como si estuviéramos empecinados a no aprender de las enseñanzas del pasado. Los mismos padecimientos, algunos agravados, siguen marcando el destino de la gente a lo largo del territorio.
La mitad del país no tiene vivienda propia, ni posibilidad alguna de tenerla en el futuro. De los que tienen viviendas, el 25 % no tiene cloacas o gas natural viviendo en condiciones de hacinamiento alrededor de las grandes ciudades. Las villas miserias han crecido el 25% en los últimos diez años. El 50% del país trabaja y produce en el mercado informal o negro para evitar los impuestos desmedidos o las reglamentaciones publicas que modifican muy poco de lo que buscan solucionar pero que son una traba al trabajo y una fuente creciente de corrupción. Cerca del 30% de la población activa vive de las subsidios del Estado y del empleo público.
Soy optimista; pero jamás dejaré de ser realista. . Mi familia y yo continuaremos trabajando como lo hicimos en el pasado. Seguiremos produciendo porque amamos nuestro país. Guardamos la esperanza de que sanas ideas reemplacen a las antiguas que detienen el progreso y nos permitan a todos los argentinos y “hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino” ser íntegros dueños del fruto de su trabajo.
Buenos Aires, Enero 9 del 2012.
ERNESTO SANDLER.
ernesto.sandler@bellavision.com.ar
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