EL CONGRESO Y LOS ALQUILERES

Estimado amigo:

En opacidad generada por quienes ignoran el problema real, el Congreso de encuentra hoy abocado a dictar una NUEVA TORPE LEY  con el buen propósito de mejorar la dramática situación de los inquilinos.  Ante la ignorancia manifiesta  del real problema he bocetado las lineas que siguen, las que han sido  publicadas en el diario La Nación de hoy (Oct.17,2018) como un "comentario" a la actividad legislativa.

Agradecece su difusión.

Hector Sandler 

COMENTARIO DEL LECTOR PUBLICADO EN LA NACION

“Si el legislador pretende que la ley de alquileres beneficie al locatario , en lo posible sin perjudicar a los locadores , es porque supone (sin ser consciente de la causa) que el inquilino sufre una especie de creciente perjuicio, al que aquella ley trata de enmendar”. (Exposicion del Diputado Hector Sandler en la Comision de Vivienda de la H. Camara de Diputados, Boletin de Tramite Parlamentario, 4 de Julio de 1975).Nada ha cambiado desde aquel entonces al dia de hoy en materia de locaciones urbanas.  

 Este terrible  problema social argentino es generado por nuestro  derecho positivo . Es de vieja data. Sus raíces son dos:

 a)  el Derecho Romano de Propiedad de la tierra adoptado por el Codigo Civil de 1870, aun vigente, según el cual el dueño de un lote de tierra, además de disponer de su uso (lo cual es justo), embolsa para si su creciente “valor”, manifiesto en su creciente  “precio de mercado” por el aumento de población y demanda de suelo para nuevas inversiones . (Esto es injusto y dañino para el buen orden social, pues deja a la sociedad sin recursos monetarios para afrontar el gasto público).

b)  Dado el derecho que acabamos de describir, a falta de los legítimos recursos para el gobierno, en 1932 se dictó una ley “provisoria” para 3 años: la Ley de Impuesto  a los Reditos. Fue la semilla de la actual venenosa planta formada por los  actuales 100 impuestos Todos ellos  castigan al trabajador e inversor de capital y al consumidor. ¿Cómo no darse cuenta  que lo que realmente  “progresa” es la miseria , el abandono de los pueblos del interior y la emigración hacia otros países, cuando el actual derecho argentino castiga a quien trabaja e invierte y premia a los que se adueñan de lo público, “el valor de la tierra”, apreciable en su “precio de mercado”?

Sin embargo nada cambiará. A menos que los legisladores argentinos adviertan  las 2 raices del mal generadas por el derecho positivo vigente: a) apropiación privada de lo público  (apropiación para el dueño del creciente valor de la tierra y b) castigo público a los particulares  con  impuestos a los que trabajan e invierten y consumen.  

Como sostuvo el entonces diputado Sandler en su proyecto de 1975 titulado “Alquileres, Salarios y Estructura Productiva” (Imprenta del Congreso de la Nacion), el drama social de los alquileres no es obra de la naturaleza o la fatalidad, sino el venenoso fruto de un mal derecho positivo. Por ello los legisladores no solo tienen la palabra, sino la responsabilidad de legislar para que ocurra este cambio fundamental:  firmes recursos de moneda sana para los gobiernos y  tierra barata para “todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”. La Constitución se los demanda y la prosperidad general lo exige. EL CONGRESO Y LOS ALQUILERES