Nos dejo un gran intelectual que supo evitar el Sindrome de Solomon Asch dominante en los ambientes academicos que mantiene el "status quo" impidiendo que salgamos de la trampa.
Gracias Antonio por todos tus importantes aportes a contribuir a recuperer el rumbo perdido.
Van sus ultimos mails animandome a seguir adelante.
GRACIAS GUILLERMO SOS UN CRUZADO MODERNO COMO RICARDO “CORAZON DE LEÓN”
Un abrazo
ANTONIO I. MARGARITI
Estimado amigo GUILLERMO ANDREAU
Veo con sumo agrado tus frecuentes referencias a la Escuela de Salamanca
Y por eso te envío un trabajo que oportunamente envié a algunos obispos
Argentinos extrañando la ignorancia del Episcopado por semejante riqueza
De pensamiento científico.
Espero que te sirva y puede editarse en 2 partes.
Un fuerte abrazo
ANTONIO I. MARGARITI
Estimado Guillermo.
Gracias por sus esclarecedores trabajos de distinción
entre el derecho romano y el derecho consuetudinario.
El 1° se basa en la “voluntad de poder” y el 2° se apoya
en la “precedencia del derecho natural”.
Emocionante su constante homenaje al patriota y
Hombre (we too) más injustamente olvidado de Argenta:
JUAN BAUTISTA ALBERDI, murió muy pobre, lo encontraron
en la cama en París, cubierto el pecho con papel de
periódicos para protegerse del frío.
Mientras nos entretenemos con la necia retórica duranbarbista de la “Grieta”,
no alcanzamos a ver la dialéctica de 2 fuerzas contrapuestas:
a) LA OPOSICIÓN: intención destructiva como los bárbaros a la puerta de casa
b) EL GOBIERNO: bizantina y fatua actitud de debatir cosas superficiales.
Más que candidatos es imperioso exigir ideas sobre la Reforma de estructuras.
Estamos como en la caída de Constantinopla:
“Imperatoris disputat sexus angelorum; barbari autem in porta”
Querido amigo platense, Guillermo Andreau
Poder encontrar un amigo es tarea muy ardua.
Si ese amigo es un luchador por la libertad, es una gloria.
Si se trata de Guillermo Andreau es un honor.
Realmente, su sapiencia me ha sorprendido y ha renovado
en mí la esperanza de que nada está perdido y que es
posible el Renacimiento de la Argentina. Todavía hay
reservas morales y capacidades potenciales que algún
día podrán eclosionar como la simiente en primavera.
Para su esparcimiento en momentos de insomnio
Le envío algunos trabajos.
Muchas gracias por ser como es.
Cordialmente
Antonio I. Margariti