N de la R: Dice Cuello: “Y como por arte de magia -el neoliberalismo- produce la desaparición de la Tierra como factor de producción,”.
Como por arte de magia "NO"; la tierra desaparece por intereses de clase; al hacer desaparecer “la tierra” como “factor de producción” se busca transformar la tierra en una “mercadería” sujeta a especulación -es decir en producción-.
El objetivo del nuevo status dado a la tierra por los conservadores de la antigua barbarie tributaria romana fue para abandonar la economía clásica y científica que emergía del “derecho natural y moderno, impuesta por las grandes revoluciones: la inglesa, la americana, la francesa y la latinoamericana de 1810 y sustentada en el cristianismo primitivo -o no romano definido en Levítico 25:23- que es "fuente de toda razón y justicia". Es decir el neoliberalismo fue la contrarrevolución a las grandes revoluciones.
Las consecuencias fue volver al derecho jerárquico -o bárbaro, o antiguo, o romano- que permite que la renta producida por la tierra -y generada por la sociedad en su conjunto al producir un aumento de las demandas sociales- en vez de ser destinada para sostener el gasto público -eliminando impuestos al trabajo- sea privatizada en poder de los dueños de la tierra.
Rentas o Impuestos son "el principio de orden" de dos tipos de derecho antagónicos y definen distintos ordenes económicos; distinto orden social y distinto ordene político. Define tambien lo justo de lo injusto; la igualdad o la do de la paz fratesigualdad; la libertad o la esclavitud; la cooperación fraternal o la guerra civil.
Si seguimos sosteniendo el derecho romano deberemos soportar sus consecuencias; la guerra civil como la soporto Roma durante + de 500 años hasta su colapso final.
“ACERCA DEL NEOLIBERALISMO” por Dr. Raúl E. Cuello
El neoliberalismo no es la denominación de una escuela de pensamiento económico. En realidad es un término que la mayoría de las veces conlleva una carga despectiva que se utiliza en el terreno político o ideológico. Se trata de un modelo económico que se establece luego de que en 1973 la crisis pusiera de manifiesto la invalidez de los supuestos del sistema keynesiano que se aplicó a partir de la década de los años treinta.
En aquel tiempo, Keynes desarrolló sus ideas respecto del capitalismo entonces vigente sobre el que redefinió el rol del Estado, al que otorgó un rol activo en el manejo de la economía. Dado que el mundo atravesaba una crisis inédita y que cada país levantaba sus mecanismos de autodefensa para protegerse de barreras comerciales y cambiarias, el Estado fijaba las reglas operatorias y supervisaba el funcionamiento de los mercados, para dirigir la economía en función de prioridades preestablecidas. Los principales instrumentos de que se valía eran la política fiscal y monetaria.
Pero cuando se produce el primer shock petrolero, que produce recesión con inflación en los países centrales, Milton Friedman (Profesor de Chicago y Premio Nobel), propone un sistema opuesto al keynesiano, donde el Estado no debe intervenir de modo que el mercado, libre de interferencias asigne eficientemente recursos y distribuya la renta. Este sistema se conoce como “neoliberal” debido a que sus bases técnicas y teóricas son las que se corresponden con la Economía Neoclásica de 1860-1870.
Dado que Friedman fue asesor de los Presidentes Nixon y Reagan sus ideas influyeron en el diseño de la política económica americana y pasaron al Reino Unido para ser aplicadas por la Primer Ministro Margaret Thatcher. Ese sistema se basa en el libre comercio, el libre movimiento de capitales, los presupuestos equilibrados, la desregulación de toda la economía y la privatización de las empresas estatales. Sin embargo la falta de oportunidad de su aplicación dada la crisis global, generó profundos desequilibrios y dio lugar a las crisis de deudas a partir de 1982 (México) y al auge de la especulación financiera, cuyas consecuencias aún se mantienen luego de la crisis de 2007-2008.
Más arriba se ha hecho mención a las bases del neoliberalismo que se encuentran en la Economía Neoclásica. No se puede abrir juicios sobre el neoliberalismo si no se conocen los puntos de ruptura que se producen en la Economía Clásica (fundada en 1776 por Adam Smith). Cuando Darwin da a conocer sus estudios sobre la evolución y supervivencia de las especies en la naturaleza, su tesis es que en la misma triunfan las especies más fuertes sobre las más débiles. Trasladada esta tesis a la sociedad por Herbert Spencer, filósofo inglés, se concluye que en ella también el triunfo debe ser de los más capaces, razón que justifica la no intervención del Estado en la economía, para que fueran las fuerzas del mercado las que decidieran quienes deben ser los triunfadores y quienes los perdedores.
Es así que se produce un violento cambio en el estudio de la economía, ya que la atención antes puesta en la producción y la distribución, pasa a estar en el intercambio y en la formación de los precios. Y como por arte de magia se producen algunas desapariciones como por ejemplo la de la Tierra como factor de producción, ya que ahora estos pasan a ser dos y no tres: el Capital y el Trabajo. Desaparece la teoría del valor basada en el trabajo y es reemplazada por una teoría subjetiva del valor, que está dada por la utilidad, punto inicial del análisis marginal. Los marginalistas no resolvieron los problemas asociados con el fondo de salarios, capital circulante, excedentes, etc., sino que los disolvieron en un nuevo armado teórico en el que se vinculan el valor, el capital, la renta y la utilidad.
La economía neoclásica y esto vale para la neoliberal, modifica el enfoque metodológico ya que no aparece el análisis social en sus aspectos históricos y descriptivos y su lugar lo ocupa el individualismo metodológico vinculado a la microeconomía que es donde tiene validez el análisis marginal. Ya la economía no es más política ni social, ya no interesan las relaciones entre los hombres sino que interesan las de los hombres con los bienes y recursos en decisiones aisladas. El análisis marginalista es la nueva manera de hacer economía.
Hoy el análisis se hace desde el lado de la demanda del consumidor, lo cual significa privilegiar la microeconomía. La obra cumbre del marginalismo es la teoría del equilibrio general de Walras según la cual, los mecanismos del mercado operando de manera descentralizada e inconsciente, determinan una configuración de precios y de cantidades de equilibrio, que corresponde a la solución propuesta por la teoría.
Este aporte walrasiano significó la formalización del análisis económico por la asimilación de ideas provenientes de la física desarrolladas para el trabajo en forma infinitesimal. Desde este cambio de paradigma, la economía está teñida en todos sus campos, conceptos y categorías de análisis, por el término “marginal”: tasas marginales de sustitución, productividad marginal, propensiones marginales, condiciones de equilibrio, etc. Nunca un concepto como ese, se extendió tanto ni tan profundamente en la comunidad de los economistas.
Hecho este repaso somero a la doctrina de las ideas económicas, puede concluirse que así como en 1973 los supuestos keynesianos dejaron de tener vigencia y “el keynesianismo murió de muerte natural”, la realidad de nuestros días muestra que los avances tecnológicos establecen que tampoco el neoclásico es un sistema que lleve al equilibrio las variables económicas, tal como lo demuestran los problemas de crecimiento, desempleo e inflación que caracterizan al mundo moderno. Un nuevo paradigma se requiere, pero donde ineludiblemente la intervención del Estado este presente. Podría llamarse a esto “un keynesianismo aggiornado”.
Como por arte de magia "NO"; la tierra desaparece por intereses de clase; al hacer desaparecer “la tierra” como “factor de producción” se busca transformar la tierra en una “mercadería” sujeta a especulación -es decir en producción-.
El objetivo del nuevo status dado a la tierra por los conservadores de la antigua barbarie tributaria romana fue para abandonar la economía clásica y científica que emergía del “derecho natural y moderno, impuesta por las grandes revoluciones: la inglesa, la americana, la francesa y la latinoamericana de 1810 y sustentada en el cristianismo primitivo -o no romano definido en Levítico 25:23- que es "fuente de toda razón y justicia". Es decir el neoliberalismo fue la contrarrevolución a las grandes revoluciones.
Las consecuencias fue volver al derecho jerárquico -o bárbaro, o antiguo, o romano- que permite que la renta producida por la tierra -y generada por la sociedad en su conjunto al producir un aumento de las demandas sociales- en vez de ser destinada para sostener el gasto público -eliminando impuestos al trabajo- sea privatizada en poder de los dueños de la tierra.
Rentas o Impuestos son "el principio de orden" de dos tipos de derecho antagónicos y definen distintos ordenes económicos; distinto orden social y distinto ordene político. Define tambien lo justo de lo injusto; la igualdad o la do de la paz fratesigualdad; la libertad o la esclavitud; la cooperación fraternal o la guerra civil.
Si seguimos sosteniendo el derecho romano deberemos soportar sus consecuencias; la guerra civil como la soporto Roma durante + de 500 años hasta su colapso final.
“ACERCA DEL NEOLIBERALISMO” por Dr. Raúl E. Cuello
El neoliberalismo no es la denominación de una escuela de pensamiento económico. En realidad es un término que la mayoría de las veces conlleva una carga despectiva que se utiliza en el terreno político o ideológico. Se trata de un modelo económico que se establece luego de que en 1973 la crisis pusiera de manifiesto la invalidez de los supuestos del sistema keynesiano que se aplicó a partir de la década de los años treinta.
En aquel tiempo, Keynes desarrolló sus ideas respecto del capitalismo entonces vigente sobre el que redefinió el rol del Estado, al que otorgó un rol activo en el manejo de la economía. Dado que el mundo atravesaba una crisis inédita y que cada país levantaba sus mecanismos de autodefensa para protegerse de barreras comerciales y cambiarias, el Estado fijaba las reglas operatorias y supervisaba el funcionamiento de los mercados, para dirigir la economía en función de prioridades preestablecidas. Los principales instrumentos de que se valía eran la política fiscal y monetaria.
Pero cuando se produce el primer shock petrolero, que produce recesión con inflación en los países centrales, Milton Friedman (Profesor de Chicago y Premio Nobel), propone un sistema opuesto al keynesiano, donde el Estado no debe intervenir de modo que el mercado, libre de interferencias asigne eficientemente recursos y distribuya la renta. Este sistema se conoce como “neoliberal” debido a que sus bases técnicas y teóricas son las que se corresponden con la Economía Neoclásica de 1860-1870.
Dado que Friedman fue asesor de los Presidentes Nixon y Reagan sus ideas influyeron en el diseño de la política económica americana y pasaron al Reino Unido para ser aplicadas por la Primer Ministro Margaret Thatcher. Ese sistema se basa en el libre comercio, el libre movimiento de capitales, los presupuestos equilibrados, la desregulación de toda la economía y la privatización de las empresas estatales. Sin embargo la falta de oportunidad de su aplicación dada la crisis global, generó profundos desequilibrios y dio lugar a las crisis de deudas a partir de 1982 (México) y al auge de la especulación financiera, cuyas consecuencias aún se mantienen luego de la crisis de 2007-2008.
Más arriba se ha hecho mención a las bases del neoliberalismo que se encuentran en la Economía Neoclásica. No se puede abrir juicios sobre el neoliberalismo si no se conocen los puntos de ruptura que se producen en la Economía Clásica (fundada en 1776 por Adam Smith). Cuando Darwin da a conocer sus estudios sobre la evolución y supervivencia de las especies en la naturaleza, su tesis es que en la misma triunfan las especies más fuertes sobre las más débiles. Trasladada esta tesis a la sociedad por Herbert Spencer, filósofo inglés, se concluye que en ella también el triunfo debe ser de los más capaces, razón que justifica la no intervención del Estado en la economía, para que fueran las fuerzas del mercado las que decidieran quienes deben ser los triunfadores y quienes los perdedores.
Es así que se produce un violento cambio en el estudio de la economía, ya que la atención antes puesta en la producción y la distribución, pasa a estar en el intercambio y en la formación de los precios. Y como por arte de magia se producen algunas desapariciones como por ejemplo la de la Tierra como factor de producción, ya que ahora estos pasan a ser dos y no tres: el Capital y el Trabajo. Desaparece la teoría del valor basada en el trabajo y es reemplazada por una teoría subjetiva del valor, que está dada por la utilidad, punto inicial del análisis marginal. Los marginalistas no resolvieron los problemas asociados con el fondo de salarios, capital circulante, excedentes, etc., sino que los disolvieron en un nuevo armado teórico en el que se vinculan el valor, el capital, la renta y la utilidad.
La economía neoclásica y esto vale para la neoliberal, modifica el enfoque metodológico ya que no aparece el análisis social en sus aspectos históricos y descriptivos y su lugar lo ocupa el individualismo metodológico vinculado a la microeconomía que es donde tiene validez el análisis marginal. Ya la economía no es más política ni social, ya no interesan las relaciones entre los hombres sino que interesan las de los hombres con los bienes y recursos en decisiones aisladas. El análisis marginalista es la nueva manera de hacer economía.
Hoy el análisis se hace desde el lado de la demanda del consumidor, lo cual significa privilegiar la microeconomía. La obra cumbre del marginalismo es la teoría del equilibrio general de Walras según la cual, los mecanismos del mercado operando de manera descentralizada e inconsciente, determinan una configuración de precios y de cantidades de equilibrio, que corresponde a la solución propuesta por la teoría.
Este aporte walrasiano significó la formalización del análisis económico por la asimilación de ideas provenientes de la física desarrolladas para el trabajo en forma infinitesimal. Desde este cambio de paradigma, la economía está teñida en todos sus campos, conceptos y categorías de análisis, por el término “marginal”: tasas marginales de sustitución, productividad marginal, propensiones marginales, condiciones de equilibrio, etc. Nunca un concepto como ese, se extendió tanto ni tan profundamente en la comunidad de los economistas.
Hecho este repaso somero a la doctrina de las ideas económicas, puede concluirse que así como en 1973 los supuestos keynesianos dejaron de tener vigencia y “el keynesianismo murió de muerte natural”, la realidad de nuestros días muestra que los avances tecnológicos establecen que tampoco el neoclásico es un sistema que lleve al equilibrio las variables económicas, tal como lo demuestran los problemas de crecimiento, desempleo e inflación que caracterizan al mundo moderno. Un nuevo paradigma se requiere, pero donde ineludiblemente la intervención del Estado este presente. Podría llamarse a esto “un keynesianismo aggiornado”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario