UN GRAVAMEN COBRADO SOBRE LA BASE DEL VALOR DE LA TIERRA SIN CONSIDERAR LO EDIFICADO SOBRE ELLA PODRIÁ SER EL IMPUESTO PERFECTO
Por Merryn Somerset Webb, editora en jefe de MoneyWeek
(Tr. abreviada, H.R.Sandler)
¿Qué da valor a un pedazo de tierra? ¿Por qué un lugar de 500 metros
cuadrados en Londres vale más que 500 m2 de tierra en Angus ? La
respuesta es , obviamente una: su ubicación.
El valor de un
pedazo de tierra no está en la tierra misma , sino en la ubicación de
esa tierra. Y a que nos referimos cuando hablamos cuando hablamos del
valor de la parcela? A aquello que existe o está sucediendo a su
alrededor. Que está bien comunicada , que hay buenas escuelas cercanas
( una casa en el Reino Unido cerca de una buena escuela vale alrededor
de 5 a 20 por ciento más que otra una cerca de una mala escuela ) , o
hospitales proximos y una infraestructura que provea puestos de trabajo.
Esta consideración nos lleva a la pregunta clave : ¿Quién paga por la
prestación de todos estos servicios existentes alrededor del predio? La
respuesta es , por supuesto , clara: los contribuyentes que pagan sus
impuestos al Estado.
Pero , si es el Estado es el que con sus
servicios da parte de su valor a la tierra (claramente también hay
valor en las cosas provistas no estatales, tales como la belleza y los
derechos minerales ) ¿por qué un valor con ese origen va a favor de los
propietarios individuales de lotes tierra ubicados en esa zona? ¿por
qué no retorna ese mayor valor al Estado proveedor de los bienes que lo
crean o lo elevan?
• Es el argumento para aplicar un impuesto
calculado no sobre el valor de una propiedad , sino teniendo en cuenta
el valor de la tierra sobre la que la propiedad se encuentra . No es que
los ladrillos y el mortero empleados en la construccion lo que da valor
a ese lote de terreno. El impuesto al valor real de la tierra es sólo
un intento para devolver a la sociedad, representada por el Estado, un
porcentaje calculado sobre ese valor. Es lo que los economistas
denominan un impuesto sobre los " beneficios no ganados” mediante el
trabajo del propietario del inmueble. Esa parte del valor de una
propiedad que nada tiene que ver con las acciones del propietario y que
manifiestamente sí tienen que ver con las acciones y el desarrollo de
la comunidad.
En teoría , no es sólo un excelente recurso
fiscal, sino el mejor de todos los impuestos posibles . Una vez que las
valoraciones iniciales se han hecho , es extraordinariamente muy fácil
recaudar ese valor y casi imposible eludirsu pago, sea vluntario o
poejecion contra el propietario.
Es muy importante, además,
porque desalienta la especulación con la propiedad de la tierra y
detiene desde el comienzo mismo el ciclo sin fin de la inversión en
tierras y compra de edificios exclusivamente para alquilarlos. Aborta
antes que nazca al dramatico proceso generado por la “burbuja
inmobiliaria” .
Toda vez que no se cobra impuesto por las
mejoras introducidas en la tierra ni por los edificios sobre ella, no
desalienta la actividad productiva. Por el contrario, estimula e incluso
acicatea a la gente para que las tierras ociosas bajo su propiedad
comiencen a ser usadas, estimula a mejorar la tierra que se posee y a
hacerlas tan productivas como sea posible.
Pero hay mças
beneficios. Cuando se aplica en forma estricta el impuesto al valor de
mercado de la tierra los ingresos logrados por o sobre ella ya no están
sujeto a ningún impuesto. No se es castigado por trabajar y producir y
mejorar . El resultado final , al menos en teoría , excelente para la
sociedad , bueno para el Estado, favorece la igualdad e impulsa el
crecimiento económico individual y colectivo.
La mayoría de la
gente en nuestros días nunca han oído hablar de la idea de un impuesto
al valor de la tierra , que no aumenta por mas mejoras , edicios o
actividades que sobre ella se construyan o practiquen. Esta ignorancia
prevalece a pesar que este impuesto perfecto ha existido en muchos
lugares durante siglos. Ya Adam Smith señaló su eficiencia. Para David
Ricardo era el principal recurso de la sociedad para realizar la obra
pública. Fue promovido en gran forma y éxito por el editor de un
periódico en los EE.UU. Se llamaba Henry George y había nacido en
Pensylvania en 1839. Luego de una extraordinaria campaña que lo proyecto
en el mundo entero, fallecio tempranamente en 1878.
George
proponía la recaudación de dinero por parte del gobierno según una tasa
anual a pagar sobre el valor real de la tierra. Sostenia que debia ser
el único impuesto. Por la sencillez para calcularlo, pues los datos
provienen del mercado inmobiliario, para recaudarlo pues la base real
(el lote de terreno) tiene propietario conocido , su eficicacia
positiva sobre la actividad economica y el consumo, era lo mas apto
para mejorar la productividad, con el aditamento que sustituiria a los
recaudado por todos los impuestos existentes. En consecuencia, no mas
impuestos a la producción, el comercio y el consumo.
El
impuesto al valor de la tierra era el caballo de batalla del famoso
politico Winston Churchill . Estaba convencido de que "la tierra es
diferente de todos los otros objetos susceptibles de propiedad " y
expuso su pensamiento a favor de un impuesto al valor de mercado de la
tierra en estos términos:
" Los ingresos no ganados por la
propiedad de la tierra no son la única forma de obtener beneficios no
ganados o inmerecidos , pero son la principal manera de obtener ingresos
no ganados por el trabajo o la inversion de capital, Los procesos que
se derivan de su no recaudación – sostuvo - son, positivamente, los mas
perjudiciales para la sociedad y sus miembros”
Para probar
su afirmación dió un fabuloso ejemplo de ingresos no devengados por el
trabajo . Una iglesia parroquial comenzó a dar comida gratis a personas
pobres que vivían en un área determinada. Aumento la demanda para vivir
en la zona beneficiada por la iglesia. ¿Quiénes fueron los principales
beneficiarios de este aumento del gasto hecho por quienes pagaban la
comida? Pues los terratenientes locales . El inesperado efecto de esa
obra de caridad, soportada por un grupo de fieles fue no en beneficio
de los pobres sino de los propietarios. Por la mayor demanda de
sitios éstos aumentaron los alquileres y por lo tanto también el precio
de la tierra. ¿ Y cual fue el efecto para los pobres ? Nulo. Pagaban
menos por su comida, es verdad, pero más por su vivienda.
Churchill no fue el único defensor de la recaudación del valor de la
renta del suelo en Gran Bretaña a comienzos del siglo XX. Al tratarse
el presupuesto para el año 1910 propuso un impuesto al valor real del
suelo (entonces llamado un impuesto al valor del sitio). Su propuesta no
fue aprobada. Pero la idea no desapareció.
A mediados de la
década de 1960 en un artículo de la revista Statist se explicó a los
lectores de Londres que el impuesto al valor de la suelo "revertiría la
tendencia al aumento del valor de la tierra y reduciría los crecientes
costos de la vivienda " . El escritor estaba tan seguro de los
beneficios este impuesto a la tierra que prometió promover " un
esfuerzo concertado para ponerlo en existencia " . No lo hizo . Pero la
idea se ha mantenido .
Hoy en día hay variantes del impuesto
al valor de la tierra y otros impuestos progresivos a la propiedad
residencial en varios países y de distinta manera. Aplicados con
eficiencia mejoran en tal medida la productividad que sería posible
eliminar todos los demás impuestos.
En Dinamarca, los
ciudadanos pagan el 1 por ciento del valor de sus bienes inmuebles al
Estado. También hay un impuesto municipal que toma como base los valores
de la tierra .
En Singapur, los que viven en propiedades
costosas pagan el 15 por ciento al año y pronto pagaran el 16 por
ciento. Incluso en la mayoría de estados de EE.UU. se paga de una u otra
manera un impuesto sobre la propiedad (el más alto alcanza a casi el 2
por ciento) y en el estado de Pennsylvania existe un impuestos al valor
real del suelo en muchas de sus ciudades. La idea central es calcular
el impuesto inmobiliario tasando menos el valor de los edificios y más
sobre la tierra en que se edifican.
Hay una gran cantidad de
presión ejercida por los partidarios de del impuesto al valor de la
tierra en cada vez mas países, demandando a sus gobiernos que lo
impongan en lugar de otros impuesdtos . La OCDE describe al impuesto a
la tierra como la forma más eficiente de calcular y cobrar los
impuestos. Es fácil de calcular y recaudar recoger y no distorsiona la
actividad económica real.
Nuestra cultura occidental tiene la necesidad de recuperar datos que han sido deliberadamente ocultados, olvidados y perdidos por impostación filológica y por filtraje académico y universitario producidos básicamente por la Inquisición del Siglo XI al XVII primero y por la nacionalización de la educación superior del Siglo XVIII al XX. La misión de esta Enciclopedia es resucitar la sabiduría necesaria para salvar a occidente del proceso autodestructivo en que se encuentra en pleno desarrollo.
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