Parte de partidos políticos, parte de diversas fracciones sociales y muy variados individuos aunaron esfuerzos para ser gobierno mediante las elecciones del 2015 Eligieron por nombre “CAMBIEMOS” .Un acierto de marca . Lograron lo que parecía imposible. Fuera y por encima de la vieja bipolar opción “radical/peronista” alcanzaron el gobierno por mayoría absoluta de votos. Consiguieron buen número de legisladores. Pero , algo mucho más importante lograron en nuestro centralista sistema. nada menos que la presidencia de la nación.
¿Qué causas posibilitaron este extraordinario cambio? Una ocasional: la mayoría estaba harta de quienes ejercían el poder desde hacia 12 años. Otra causa menos nombrada pero latente sin excepción en la mayoría fue un anhelo general: ¡Que la democracia probara ser útil para salir de la decadencia económica que sufrimos desde hace mas de medio siglo! Tres millones de “homeless” , 11 millones por debajo de la línea de pobreza y el resto de la población - obreros, empleados, empresarios y sobre con sucesivas camadas de 400 mil jóvenes que por año acceden a la vida adulta - pretenden algo más que “sobrevivir” cada día.
Un año ha pasado. Estamos al fin del primero de los 4 años del conferido mandato presidencial. Los pasos dados durante este primer año no auguran nada bueno. La información periodística de hoy es harto preocupante.
1) Deficit fiscal in crescendo. “Para los analistas el deficit fiscal de 2016 superará la meta del gobierno” titula su informe Martin Kanenguiser ( La Nación, Economía, nov.22/16). “El aumento del gasto público el mes pasado encendió una luz de alarma entre los analistas económicos”, pues temen que la expansión del gasto público (más gasto estatal) aumente el déficit . Dato grave por doble partida: materialmente, porque causa más daño a la economía más importante: la economía social. Formalmente , porque no se cumple con lo prometido: ¡cambiemos!.
2) Las familias de menores ingresos son las más endeudadas. Así titula Florencia Donovan su informe de la grave situación de la mayoría de la población: la familias de menos ingresos. Es informe del Banco Central. Quienes ganan entre $45.000 y $83.000 anuales (mensualmente entre $ 3.500 y $ 7000) se endeudan alrededor del 22% de sus ingresos . Mucho mas que los que ganan alrededor de 30.000 mensuales.
3) Perdurará el impuesto a las ganancias. De carácter “excepcional“ creóse en 1932 el “impuesto a los réditos” para regir 3 años. De ser retoño paso a ser la piedra fundamental de los 94 impuestos que hoy gravan el fruto del trabajo y la inversión de capital. Tras una escaramuza entre gobierno que asumió prometiendo derogarlo y la oposición al paso que asustó con disminuirlo , rápido se llegó al acuerdo. Se lo tratará más adelante; pero sobrevivirá, mientras se tenga por correcto al actual ruinoso régimen de impuestos
4) Renace una institución venenosa. “Avanza en el Congreso una ley para regular el precio de los alquileres” anuncia Francisco Jueguen , en el mismo periódico (p.23). A iniciativa de la diputada Silvina García Larraburu (FPV) , por unanimidad el Senado aprobó un proyecto de ley sobre las locaciones urbanas. ¿Lo principal? Poner un tope a los alquileres celebrados por contrato. Muchas cláusulas son semejantes a las vigentes desde los 1950 a 1983. Hemos conocido y padecido los crecientes daños sociales que causó este adefesio legal. En esto los senadores a diferencia de los burros: se llevan por delante la misma piedra una y otra vez. ¿Qué harán en diputados? Casi con seguridad lo peor: aprobarlo. Por eso tratamos de avisarles.
Los cuatro retoños citados provienen de una misma raíz. Que en el mismo día leamos esas 4 malas noticias prueba de la resistencia de nuestros políticos al “cambio”. No se trata de caprichos ni de malas intenciones. Son simplemente soluciones estúpidas para el grave problema de orden social que sufrimos. Son proyectadas con la mejor intención. En casi todos porque el sentimiento prevalece sobre el recto conocimiento. En otros, los más entendidos, por causa de la falaz instrucción superior recibida que esconde las raíces del desorden argentino.
Sanar el actual orden social es posible. El desorden que pretenden enmendar con las nuevas leyes citadas es causado por dos grupos de malas leyes existentes. Ellas son :
1) las leyes que permiten que el creciente mayor valor de la tierra vaya al bolsillo de los particulares, prohibiendo así que millones de argentinos puedan acceder a la tierra urbana y rural y
2) las 94 leyes de impuestos vigentes que sin cesar castigan a los trabajadores, los productores y los consumidores.
Quien mal apunta jamás dará en el blanco.
Buenos Aires, noviembre 24 de 2016
1 comentario:
Muy interesante artículo.-
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