URGE ESTABLECER EN NUESTRA PATRIA LAS BASES PARA LA PAZ Y LA PROSPERIDAD GENERAL
Hector Sandler, Profesor Consulto, Derecho, UBA
Los ideales sociales de la Revolución de Mayo deben ser estrellas firmes para todo argentino que aspire a colaborar en la interminable tarea de “constituir” una nueva y grande nación. Necesitamos cambiar la principal fuente de recursos monetarios para el gobierno.
Urge eliminar los impuestos y en su lugar establecer una fuente saludable de moneda estable.
Es necesario un vistazo a nuestros orígenes. Fue la cuestión de los recursos para el gobierno la primordial cuestion para Manuel Belgrano al hacerse cargo del Consulado. Mucho antes de 1810. Mucho antes de soñar con la independencia. Belgrano pensaba y sentía que era primordial constituir aquí , en esta tierra, un nuevo orden económico mediante una sabia regulación para acceder a la vasta tierra argentina.
Sus ideales germinarian en el corazón y la cabeza de los principales patriotas con una ley original para el mundo entero: Ley de Enfiteusis aprobada por el Congreso de 1826.
Esta ley en su esencia perseguía estos fines :
a) formar la economia social mediante el trabajo y la inversión de los ahorros ( capital) y
b) formar el tesoro monetario necesario para sostener el gasto público recaudando anualmente la renta de la tierra. Pretendía lograrlo con estos dos medios:
1) Poner "la tierra física" al alcance de todo aquel que la necesitara para trabajar.
2) Forjar la base del tesoro público recaudando del poseedor de tierra la suma derivada del pago de un canon anual aplicado al real valor del lote recibido en propiedad.
Así se alentaría el pueble del desierto territorio y al progreso general para lograr a la vez:
a) aumentar de forma continua los recursos del gobierno para bienes públicos;
b) hacerlo sin daño para los trabajadores e inversores de capital, pues los frutos de cada uno de ellos no seria castigado con impuestos.
Se programaba formar el tesoro publico con el fruto social del desarrollo y el progreso, manifiesto en el aumento del precio del precio de la tierra. El poseedor de tierra deberia pagar anualmente un tanto por ciento de su precio de mercado. La suma anual se calcularia multiplicando el valor de la superficie en posesion por el canon uniforme fijado para todo el territorio. Como contrapartida benéfica a la producción y el consumo , no impuestos.
Como este valor de la tierra es efecto de la demanda derivada de la creciente población (“gobernar es poblar”) y del creciente desarrollo denominado progreso, el valor del territorio seria la fuente primera de recurso publico monetario. A mayor recurso publico mayor inversión pública , más desarrollo social y así un crecimiento sostenido para todos y del país como nación.
Aunque esto parezca hoy un sueño, cuando no un desvario, la ley de Enfiteusis Argentina de 1826 apuntaba a este ideal. Un sueño para los patriotas; pero una amenaza, cuando no una pesadilla, para los terratenientes ya existentes. La rápida y violenta reacción de éstos puso fin al gobierno de Rivadavia y obligó a exiliarse a quienes lo seguían.
Sin embargo, pese a tan terrible reacción, este ideal fue mantenido y recogido por la generación siguiente. Algunos fundaron la Asociación de Mayo. Su principal impulsor fue Esteban Echeverria y Juan Bautista Alberdi el primer orador. Decadas después , éste fue principal actor a la hora de dictar la Constitucion de 1853.
Alberdi temía que el viejo orden establecido dificultara el dictado de leyes que pusieran en efectiva vigencia a la Constitucion de 1853. Preocupado por esto, en el año 1854 escribio un tratado. Lo tituló “SISTEMA ECONOMICO Y RENTISTICO PARA LA CONFEDERACION ARGENTINA. Quien lea su Introduccion podrá ver el temor que sufria el gran tucumano. Temía que la Constitucioin quedara en letra muerta en cuanto a la principal “cuestion de la tierra y su renta” , como asi, ocurrió. Lo establecido privó sobre lo mandado a establecer por la Constitución .
El mayor acto social en favor de la democracia , la republica y la justicia social consiste en ejecutar hoy dos simultaneas politicas de gobierno:
a) derogar la vigente legislacion impositiva;
b) establecer como básico recurso para el tesoro publico el cobro de un porcentaje en moneda sobre valor de mercado de todo lote de tierra, sin considerar las mejoras sobre él realizadas. Asi lo proyectó el presidente Roque Saenz Peña, asunto ignorado también en nuestro país actual.
Con las consiguientes medidas a tomar para alcanzar esas dos metas comenzaremos a recuperar nuestro impulso hacia el progreso, para nosotros y para todos “los hombres del mundo que quieran habitar nuestro territorio”, como lo promete el Preambulo vigente.
Estas dos objetos son esenciales para establecer un orden social democrático. Ambos tienen que ser parte del programa de todo gobierno, mas alla de partidos y afiliaciones. Como hasta hace muy poco ha llegado a ser aceptado como valor general la “defensa de los derechos humanos”.
Las dos metas simultaneas son la necesaria base para un orden social justo y prospero para todos. No se pueden eludir si se quiere que la paz y la prosperidad reinen en nuestra patria.
Buenos Aires, Septiembre 15 de 2019
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