miércoles, 25 de marzo de 2020

SOBRE LAS CONSECUENCIAS DE LA PANDEMIA. La Iglesia Cristiana es opuesta a la Iglesia Romana; por la misma razón que la Universidad Argentina es opuesta a la Universidad Nacional y la Constitución Argentina opuesta a la Constitución Nacional.

Conviertete al cristianismo, los pecados de la iglesia romana generan desigualdad, violencia y pestes.
Que la pandemia del coronavirus sea el detonante para terminar de transformar la iglesia reponiendo en todo el mundo el Derecho Cristiano, eliminando todos los Impuestos esclavistas al trabajo romanos y reemplazarlos por el Sistema Fiscal Bíblico y Constitucional de Rentas y reemplazar al Régimen Usurero de Finanzas Romanos, por su opuesto el Sistema Financiero Cristiano.
Cuando te alejas del mandato de Dios todo se enferma y te empuja al mal y la muerte entonces recibirás la Ira de Dios; pero cundo te acercas a al voluntad de Dios todo se ordena y da vida.
La conversión de la Voz del Imperio Romano Agustín de Hipona debe guiar la conversión de la Iglesia Católica.



 


  LA IGLESIA CRISTIANA ES OPUESTA A LA ROMANA.
ambas comparten la moral de orden privado, que a la iglesia romana le sirve para dominar al esclavo, pero difieren en la moral de orden publico donde la Iglesia Cristiana genera libertad, igualdad y fraternidad y contrariamente la Iglesia Romana genera desigualdad, esclavitud y Violencia que sera menguada con la Doctrina Social de la Iglesia..
Los evangelios prohíben la apropiación de la Renta Publica -propiedad moderna- "ya que la propiedad no hace rico al que la detenta, lo que lo hace al rico es la apropiación de la Renta Publica." Guillermo de Ockham Franciscano Ingles
La Revolución de Mayo y su Constitución de 1853 están basados en el Sistema Fiscal Bíblico de Rentas según Levítico 25:23.
El Nacionalismo Católico Romano REINTERPRETO cambiando el principio de orden Cristiano por el Romano, con la nacionalización de la Constitución, la Universidad y la Academia de Ciencias Morales y así "la trampa quedo sellada".
El Sistema fiscal Bíblico de Rentas de la Constitución Argentina fue reemplazada por su opuesto el Régimen esclavista de Impuestos al trabajo y al consumo romano.
Así la mas grande propietaria del mundo, la Iglesia Católica Romana- en alianza con las respectivas oligarquías terrateniente -hoy cazadores de rentas publicas- se apropio de los genuinos fondos públicos, empujando a los gobiernos a reemplazar la renta perdida, por impuestos esclavistas romanos que generan PROGRESO para los cazadores de rentas publicas y MISERIA para los trabajadores dificultando ademas el acceso a la tierra para vivir y trabajar.
El pecado reina en la geografía Romana y desata la ira de Dios, generando todo tipo de pandemias en la "Civita Diavoli".
Para recuperar el orden Económico y Legal natural, como en Mayo de 1810 debemos abolir todo el régimen romano de impuestos al trabajo y reponer el Sistema Fiscal Constitucional de Rentas, fuente del Derecho Cristiano y así "Vendrá a nosotros tu reino" y "Dios volverá a ser argentino".
El Diablo engaña por la Bibliotecas y Universidades para reinterperetar la palabra de Dios, para cambiarla racionalmente y dejar ciegos a las clases letradas convertidas al fariseismo -hoy neoliberalismo-.

Solo la verdad nos hará libres. 



SOSTIENE el Dr. Hector Raúl SANDLER Profesor Consulto UBA Derecho

1 comentario:

Guillermo Andreau dijo...

ESTIMADO AMIGO:

Hay que evitar que "un principio de confusion" se transforme en una "confusión de principios"

“La Condición del Trabajo” fue escrita por HENRY GEORGE en 1891 en respuesta a la Carta Encíclica, titulada RERUM NOVARUM, puesta en circulación por el Papa León XIII en mayo de ese año.

Henry George sintió que la Encíclica, aunque no menciona su nombre o la propuesta específica de cobrar impuesto al valor de la tierra, atacaba sus enseñanzas.

Esta obra toma la forma de “carta abierta” al Papa.

En ella da pleno crédito a la sinceridad de una e la intención revelada en la Encíclica y al espíritu que la motivó.

George sostiene que las doctrinas propuestas por él mismo y sus seguidores ameritarían la aprobación incondicional del Papa, en lugar de su condenación que según le parecía podía deducirse de la Encíclica.

George solicita permiso para exponer ante Su Santidad una explicación más completa de esas doctrinas y de presentar algunas consideraciones que parecía no haber sido tenidas en cuenta.

Así, mientras que los políticos de todo el mundo están entretenidos con los efectos, “La Condición del Trabajo”, así como la magna obra de su autor “Progreso y Miseria”, van directamente a las fuentes de los males sociales, mostrando la inutilidad de cortar ramas y dejar intactas las raíces.

En 1882 el Rev. Dr. Edward McGlynn, cura párroco de la iglesia de San Esteban, en Nueva York, y uno de los clérigos católicos más influyentes en los E.E.U.U., definitivamente se unió al movimiento de George, Michael Davitt y la Liga Irlandesa por la Tierra.
En 1886 fue prevenido por el arzobispo Corrigan quien le solicitó hacer a un lado todo lo que pudiera parecer como “coincidente con Socialismo”, y no tener más “relaciones con Henry George”.

A pesar de la prohibición de no participar en reuniones políticas apareció en plataforma pública dando respaldo a la candidatura de George a la alcaldía de Nueva York; y fue por ello suspendido. Sin embargo, llevado por una ardiente sinceridad y compasión por los oprimidos, el Padre McGlynn continuó defendiendo sus puntos de vista sobre el problema de la tierra, a pesar de las serias consecuencias personales.

En 1887 fue retirado de su curato y el 3 de julio fue excomulgado, por desobediencia a sus superiores eclesiásticos.

En el otoño de 1891 se publicó “La Condición del Trabajo” simultáneamente en Londres y Nueva York; y al mismo tiempo Ludovico Eusebio hizo la traducción al italiano, la publicó en Turín y Roma, y una copia de esa traducción, hermosamente impresa y empastada.

Fue obsequiada personalmente al Papa Leon XIII por Monseñor Caprini, prefecto de la Biblioteca del Vaticano.

HASTA HOY NO HAY REPUESTA DEL VATICANO.

¿LA DARA EL ACTUAL PAPA?

HECTOR SANDLER