Querido amigo Daniel Larriqueta:
He leido detenidamente su articulo "Mayo, la revolucion diferente" enel diario La Nación.
Lo felicito, porque es indispensable señalar una y otra vez que Mayo posee una originalidad que en la actualidad se desconoce.
Su articulo es excelente para remover la conciencia publica argentina, en momentos que está adormilada, cuando no ciega frente a aquellos ideales.
Ya conoce ud. mi modo de pensar. Por eso no le extrañara que me permita señalar, con todo respeto y afecto, una omision en su trabaja, nada menor: la ley de enfiteusis. Erroneo instrumento pero luminaria de Mayo.
Mayo fue la revolucion para la "libertad" en todas las esferas de la vida, como ud. dice bien. Pero ella no es viable si legalmente si se adopta el pagano "derecho de propiedad romano" sobre el suelo patrio , como lo hizo el Codigo Civil). Por esta causa, con el correr del siglo el Estado en lugar de liberar a los ciudadanos, mantuvo la "ciudadania politica" (derecho al voto), pero los ha privado de la "ciudadania economica" (derecho a ser dueño pleno del fruto de sus trabajo). Aqui esta la clave de la "clientela" que impide que la democracia sea algo bueno. Un sistema de impuestos que castiga al trabajo, la produccion, el comercio y el consumo y hace de la tierra la mejor caja de ahorro, no es compatible con la democracia
Por su articulo, se me ocurrio que debiamos "repensar" el Preambulo de la Constitucion de 1853 (que es la de Mayo).
Se lo envio en reconocimiento de sus convicciones y a modo de obsequio de fraternal.
Hector Sandler
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