Este es el "Marco Teorico" que esta faltando al mundo de hoy, para poder salir de la peligrosa tension de civilización generado por la economia neoclasica dominante en la izquierda y en la derecha.
“EL PENSAMIENTO ECONOMICO Y LA ESTRUCTURA IMPOSITIVA”
16-05-2012
El sistema económico
no está desvinculado de crisis recurrentes, cada una de características que las
diferencian de las precedentes. Cuando
se producen, los economistas tratan de explicar, lo que no previeron, con instrumentos de análisis desvinculados de
las estructuras sociales donde se producen y con una visión “ahistoricista”. Así la Gran Depresión de los Años Treinta, La
Crisis de la Deuda de los años Ochenta, la Crisis de las Hipotecas Sub Prime del 2008
y la Crisis de la Eurozona en curso, por citar solamente las más conocidas de
los últimos ochenta años, pretenden ser explicadas por análisis que focalizan
la cuestión en factores monetarios y fiscales, pero sin ir al fondo de la
cuestión. ¿Cuál es la razón de la
recurrencia y de los conflictos sociales que emergen siempre con un solo
resultado: la concentración del poder político y económico en los grupos
dominantes?
La respuesta hay que buscarla en la evolución del pensamiento económico
y el lugar que al Estado se le confiere para arbitrar entre los sectores
sociales según el orden político vigente. En este orden de ideas, considero que
el tema transciende los límites de la frontera de un país en particular para
convertirse en un problema de índole universal.
Ha habido pensadores que demostraron su preocupación por las bases del
funcionamiento de la sociedad y no focalizaron el interés en aspectos
sectoriales, siempre en el ámbito de las cuestiones económicas. El primer antecedente lo encuentro en
Jenofonte (430-354 AC), discípulo de Sócrates, quien en una obra[ii]
se refiere a “los medios para mejorar las rentas del Estado destacando el
impuesto sobre los terrenos y su localización”. Sigue así al
pensamiento de los griegos que en cuanto
a los factores de la producción, consideraban que la tierra era el más importante.
Más adelante y hasta llegar a los romanos (siglo VI A.C.) no hay pensadores que se
destaquen por su interés en el análisis de los hechos económicos. Hasta la
llegada de los agraristas que comienzan a estudiar la actividad rural.
Pero en lo que se refiere exclusivamente a la propiedad de la tierra, los
aportes provienen de los Jurisconsultos Romanos cuando focalizan su interés por la “res pública” y demuestran
su preocupación respecto de la administración del Estado y la tributación.
La doctrina romana no definió la propiedad, sin embargo, destacaron los
“derechos de usar, disponer y gozar de los frutos de una propiedad”, “pero nunca lo entendieron como derechos absolutos, pues reconocieron
limitaciones entre lo público y lo privado”.
Las interpretaciones del derecho de disponer de la propiedad de la
tierra no fueron uniformes. En su versión
extrema y absoluta, es la que refleja el neoclasicismo de fines del
siglo XIX. Pero la que acepta la limitación al derecho de propiedad, se extendió
por Europa, tanto en la common law inglesa, como en el código prusiano (1794), el napoleónico (1804),
y el alemán (1900) entre los más destacados. Más recientemente la doctrina de
la Iglesia Católica ha resumido su posición en dos frases muy recordadas “la función social de la propiedad” y “toda
propiedad soporta una hipoteca social”[iii]
Es de destacar la diferencia entre el pensamiento aristotélico y el
romano. Mientras que aquel limitaba el derecho de propiedad y el
individualismo, lo cual constituye la base de la filosofía medieval y del
derecho canónico, el derecho romano servirá de justificación a instituciones
legales (Códigos Civiles, entre otras) del capitalismo después de mediados del
siglo XIX.
La decadencia del Imperio Romano abre las puertas al feudalismo que
cubre el período que va del Siglo V hasta fines del siglo XVIII y se propaga
por los actuales territorios de Francia, Alemania, Italia, Inglaterra, Bélgica,
España y el Este de Europa. Se trató de un régimen cuasi militar de obediencia
a “un Señor” dentro de su territorio o “feudo”. Las tierras originariamente del
Rey, se repartieron luego a los Señores, cediéndoles el usufructo vitalicio
a cambio de obligaciones. Entre ellas
la del “diezmo eclesiástico” y otro tanto para el Monarca.
Con el tiempo y vista la necesidad de recursos para defender sus dominios, el
Rey creó una categoría de recaudadores para evitar la intervención de los
Señores Feudales que lo hacían sobre la base de porcentajes que cubrían sus
costos y los riesgos que asumían.
La doctrina del Medioevo actúa en paralelo con el feudalismo, pero la
moral era independiente de la economía y por lo tanto lo que realmente
importaba a la iglesia era si las acciones económicas de los individuos eran
justas o injustas. Así se enseñaba, por ejemplo, en la Universidad de Glasgow
donde fueron Profesores David Hume y
Adam Smith, que desde la moral racionalizan el funcionamiento económico de la
sociedad.
El eclipse que se va produciendo en el feudalismo está relacionado con
los grandes descubrimientos geográficos y con la Reforma Religiosa en Europa.
La preocupación por el Estado-Nación se ha de ir generando a lo largo del siglo
XVIII. Los escritos de esta época pertenecen al campo que hoy denominamos “Finanzas Públicas”. Los autores
interesados en estos temas pertenecen a lo que se conoce como “Cameralismo”. La
denominación proviene de “kammer”,
que significa tesorería del Estado.
Los estudios incluían legislación fiscal y administración impositiva.
Las Universidades que descollaban en estos estudios eran las de Viena, Praga,
Halle, Upsala, Cracovia y Nápoles. Una contribución sin la cual esto no hubiera
sido posible, la dio la difusión de la imprenta. Sólo en Alemania, en el siglo
XVII se imprimieron más de 170 periódicos con noticias económicas.
LAS FINANZAS PÚBLICAS DAN ORIGEN A LA ECONOMIA CLASICA
El precursor de la economía moderna se llamó William Petty (1623-1687).[iv]
Fue autor de “Treatise of Taxes and Contributions” (1662) y “Political Arithmetik” (1664)[v].
Y según mi
particular punto de vista, el análisis de los impuestos debe comenzar con la
obra de quien Marx expresara que fue
quien realmente debiera ser considerado el fundador de la Ciencia Económica y
no Adam Smith. Los principios destacados
en su “Treatise…” anticipan en más de 100 años
a la obra de Smith y en 260 años a la “Teoría General” de Keynes
El mérito de Petty fue deducir los impactos que producirían en la
economía los impuestos que habrían de financiar el gasto público. Dicho de otro
modo, la política fiscal sería la piedra fundamental a partir de la cual se
erigiría la economía como ciencia. Extrañamente éste se trata de un
capítulo de la economía que no es enseñado ni conocido por los economistas
profesionales que se ocupan de los impuestos. Y que en sus orígenes reconocía
como lo destacara Petty, tres bases imponibles: los patrimonios, las ganancias
y los consumos, y así fue siempre, hasta llegar a los neoliberales, que relativizaran
la importancia de la primera. Aunque
como expresara Walras, para implementar el impuesto a la Tierra “hacía falta un poder político del que
carecen las ideas económicas”.
Desde Petty en adelante, hasta
1860, los factores de la producción que originaban la riqueza eran la Tierra,
el Capital y el Trabajo que combinados por el Empresario, daban lugar al flujo
de bienes que daban lugar a de ingresos,
los que habrían de formar la base imponible. El ingreso de la Tierra era su
Renta, el del Capital el interés, el del Trabajo los salarios y el de los
Empresarios la utilidad en caso de tener éxito en su actividad. Los impuestos
debían ser justos, fáciles de administrar y no crear excesos de gravámenes.
A Petty, le sigue el pensamiento de los Fisiócratas que se basaba en la
consideración que el trabajo de la tierra era el único capaz de lograr un
resultado positivo. El hecho que se considerara que tanto la industria como el
comercio eran estériles, no implicaba
que fueran inútiles. Por lo tanto el fruto de la tierra era el único que debía
pagar impuestos y preferentemente uno solo, como lo
afirmaba el mayor exponente de esta Escuela de Pensamiento, F. Quesnay (1694-1774) al expresar que el impuesto único
se cobraría sobre el ingreso neto del producto de la tierra.[vi]
Los fisiócratas utilizaron como lema de su posición política, la
expresión “laissez faire, laissez passer n*est pas trop de gouverner° y que
fuera recogido posteriormente por el ultra liberalismo. El poder económico de
entonces, hizo que en la práctica, la
propuesta fuera suspendida con el argumento de la incidencia sobre el precio de
los alimentos. Quesnay fue removido de su cargo en la Corte, justo al tiempo
que aparecía la obra de Adam Smith, lo cual llevó a la pérdida de prestigio de
las ideas fisiócratas.
A partir de la aparición de “La Riqueza de las Naciones” la economía
comienza a ser atractiva no sólo por el lenguaje, su contribución al desarrollo
industrial y por su aplicación a las
necesidades de las colonias americanas. Se realizan traducciones, al castellano
de las obras y artículos de Quesnay, Smith, Malthus, Say y Rousseau.
En este punto merece una consideración especial la figura de Manuel
Belgrano (1770-1820) como partidario y difusor de la escuela fisiocrática.
Tradujo a Quesnay, a Dupont de Nemours y a Margrave de Baden y además presentó
varias Memorias al Consulado de Buenos Aires, tituladas “Fomentar la
agricultura, animar la industria y proteger el comercio en 1798”, escribió
sobre prevención del contrabando (1798) y artículos económicos entre 1810 y 1811.[vii]
El pensamiento económico de la Revolución de Mayo tenía su origen en las ideas
de Manuel Belgrano, y fue el mentor de un grupo de preclaros pensadores del Río
de la Plata.[viii]
, que culmina con la “Generación del 37” con Echeverría y Alberdi. El primero
de los cuales fue considerado “albaceas de las ideas de Mayo”[ix]
y decidido partidario del Impuesto sobre la Contribución Territorial, al que
consideraba el mejor de los impuestos.
Adam Smith (1723-1790), fue Profesor de Lógica, Filosofía y Moral en las
Universidades de Edimburgo y Glasgow. Existen apuntes de sus clases y se sabe
que las clases dictadas después de 1760 contenían mucho material sobre
economía. En lo que nos ocupa, conoció a los fisiócratas pero no compartía sus
ideas. Si tenía especial dedicación al estudio de la administración pública y
los problemas de financiamiento del Estado, inclinación que recibió de los
“cameralistas” y los “mercantilistas”. En “Investigación acerca de la
naturaleza y causa de la riqueza de las naciones” (1776), que desarrolla en
cinco partes, dedica la última a las Finanzas Públicas, particularmente al
gasto público, a los ingresos impositivos y a la función aduanera.
Para Smith, el Estado debía reducir a tres sus funciones: defensa,
justicia y sostenimiento de obras no y servicios no rentables. Era naturalista
para el diseño de la política económica. Este modo de aproximarse al Sistema
Económico, es recogido entre nosotros por J.B.Alberdi y adoptado en la
Constitución Nacional de 1853-60[x].
En general la fisiocracia y el
clasicismo, tenían una visión disímil respecto del orden tributario, pero mantenían
la clasificación enunciada aun cuando con diferente peso relativo en el caso de
la Renta de la Tierra. Pero las unía su visión “ofertista”, es decir ocuparse del aumento de la producción por medio de un
sistema que asegurara la propiedad y la libertad de los individuos en cuanto a
cómo, qué y para quien producir.
Asimismo se encuentra en Smith la base de la teoría de la distribución
de los ingresos fundada en los tres factores de la producción: la tierra, el
trabajo y el capital. Pero lejos de ser ingenuo, en EL Capitulo X se pronuncia
contra los empresarios que tienden a comportarse como monopolistas y contra los
terratenientes por desear cosechar “donde no han sembrado”
David Ricardo (1772-1823) perteneciente también a la Escuela Clásica
mostró por primera vez, como un simple modelo económico, operando con muy pocas
variables definidas con precisión podía utilizarse para analizar problemas
económicos complejos. La parte original más destacada del aporte ricardiano es
la referida a la distribución de los ingresos y como en cada momento se fija el
nivel de cada uno de los factores de la producción, En el caso de la tierra por
la incorporación de tierras anteriormente lejanas e improductivas. “La Teoría
Ricardiana de la Renta” es el eje central desde donde se instrumenta el
impuesto a las tierras (rurales y urbanas) libres de mejoras.
En Francia Jean B. Say (1767-1832), adhiere a la distinción de los
factores de la producción, con sus respectivos ingresos y enuncia la Ley que
lleva su nombre y que dice que la suma de todas las mercaderías producidas
tiene que ser equivalente a la suma de todas las mercaderías compradas, por eso
la simplificación de su Ley al expresar que
“la oferta crea su propia demanda”.
PORQUE VINO EL ATAQUE AL LIBERALISMO
Los Clásicos aún los mas liberales, enfatizaban el papel activo de las
clases
sociales y los conflictos de intereses en momentos que el clima político europeo se volcaba hacia
el nacionalismo de las potencias europeas, al tiempo que se debilitaba la
cohesión social por la doctrina marxista, las revueltas de la mitad del siglo
XIX y la Comuna de París en 1871. Es entonces cuando se pasa a destacar el
papel del individuo y se relega el tema de las clases sociales. Es cuando
aparecen los neoclásicos son bien
recibidos por la sociedad que deseaba
capitalizar los resultados positivos evidentes de la revolución industrial y
alejarse de los conflictos ideológicos.
Al cambio de paradigmas contribuyó el darwinismo, al afirmar la idea de
la supervivencia de las especies más capaces en la naturaleza. Herbert Spencer
(1820-1903), filósofo inglés fundador de la filosofía evolucionista, que se
basaba en que “nadie debía interferir con
las leyes naturales” dio un paso
adelante y llegó a la conclusión que en la sociedad también se debía dar el
triunfo de los mejores sobre los menos capacitados y encontró al instrumento disciplinador: “el mercado”.
Y más mercado suponía menos Estado, de modo que la nueva teoría, cambia
el eje de la anterior ya que pasa de la objetividad en la observación a la
subjetividad en el análisis. El lugar
del productor lo ocupa el consumidor con su escala de preferencias y como por
un pase de magia, desaparece la teoría del valor trabajo que se suple con el
enfoque marginalista basado en abstractos cálculos matemáticos que
se obtienen de supuestos comportamientos
individuales. Los factores de la producción
pasan a ser dos solamente, ya que la Tierra desaparece, al igual que la teoría
de sus excedentes. El Estado queda sujeto al análisis marginalista y la
intervención óptima surge de un modelo de equilibrio general que maximiza la
eficiencia en la asignación de recursos entre usos públicos y privados[xi]
En tal andamiaje, cobran identidad los efectos renta y sustitución
derivados del funcionamiento de precios, entre bienes y factores. Pero como la
Tierra había desaparecido como factor de producción, no es tenida en cuenta a
la hora de establecer la estructura impositiva que financie el gasto público.
Pero más allá de los principios y los intentos de sistematizar la
economía a los requerimientos de la época, me permito destacar los aportes de
Petty ya citados y el que hiciera en 1879 Henry George (1839-1897) ambos en lo
que particularmente se refiere a construir propuestas impositivas que apuntaron
a construir un orden social distinto.
George fue un filósofo (no graduado) que fue capaz de establecer la
validez de ideas filosóficas.
No fue un reformador agrario y tampoco un tratadista impositivo. Fue el
más importante reformador social del siglo XIX y lejos de aplicar ideas
contrarias al orden político de su país, propuso una solución enmarcada en a)
la abolición de los monopolios industriales, b) facilitar la competencia y el
librecambio, c) facilitar el acceso del capital y el trabajo a la tierra,
d) eliminar la apropiación de la renta
de la tierra (madre de todos los monopolios, así caracterizada por Winston Churchill)[xii].
El impuesto lo propuso para todas las tierras, fueran rurales o urbanas,
no como un fin en si mismo, sino como instrumento de reforma social, siguiendo
las ideas de Smith y Ricardo, que las habían estudiado de la fisiocracia. Pero
además de fijar la imposición, definió la base imponible al expresar que “Tierra es todo lo que no es
Capital ni Trabajo”. En otros términos, Tierra es la Naturaleza que como tal
pertenece a todos los hombres. Y por lo tanto quien la use debe pagar un
impuesto por el recurso de que se trate, sea la tierra, los mares, los ríos, el
subsuelo, el aire, las ondas aéreas, el espacio aéreo, etc.
LOS INTERESES Y LA ESTRUCTURA IMPOSITIVA
Ha resultar una tarea difícil encontrar un manual sobre la Teoría de la
Hacienda Pública que conceda al impuesto a la tierra el mismo espacio que los
impuestos a las ganancias, a los consumos y al trabajo. Eso no es casual ya que
es el reflejo de la “Sabiduría Convencional” en economía, pero además porque en
la implementación de una estructura de financiamiento del gasto público, está
reflejado el peso político que surge de la distribución de la renta. Y como
fuera dicho por Phillip Wicksteed (1844-1927), resultará muy difícil que los
que más tienen legislen en contra de sus intereses.[xiii]
Como consecuencia de ello y excepto en países sajones fundamentalmente,
el impuesto sobre la tierra libre de mejoras rurales y urbanas carece de
relevancia, de modo que las necesidades presupuestarias se cubren con
gravámenes sobre las ganancias (incluyendo como tales a los pagos a los
asalariados en relación de dependencia) y sobre los consumos (en sus múltiples
variantes). Los primeros inciden negativamente en la formación de capital ya
que se penaliza excesivamente a la inversión y a la eficiencia, y los segundos
reducen la magnitud del mercado por la disminución que producen en el ingreso
disponible para el gasto privado.
Y llegamos al principio de este ensayo. Cuando la tierra es materia de
especulación y las inversiones en ella se apalancan con créditos, dan origen a
un proceso que concluye con una crisis bancaria derivada del incumplimiento de las obligaciones asumidas
por los especuladores. Dado que la tierra es de oferta es fija, al tener que
venderla su precio baja dando lugar a ciclos de auge y depresión. La caída
generalizada de ingresos reduce la base imponible y ello se refleja en déficits
de presupuestos, emisión de deuda soberana a tasas altas de interés. Es cuando
llega el momento del ajuste.
Y como los gastos públicos son inflexibles a la baja, la respuesta se
busca por el lado de los ingresos públicos, pero siempre los que gravan la
producción, los consumos y los salarios, todos de efectos disruptivos que se
potencian en la medida de su relación aumenta cada vez más con la caída del
PBI. Así se polarizan los ingresos, aumenta la regresividad y la democracia se
debilita porque llegan al poder representantes de los ciudadanos que luego se identifican con los grupos de
poder dominantes. Que es lo que expresaran los pensadores que fueron citados a
lo largo de esta exposición.
[iv] R.E.Cuello – “William Petty Precursor de la Economía Clásica” Paper
presentado en el Instituto de Ética y Política Económica, Academia Nacional de
Ciencias Morales y Políticas. Bs.As 4/11/2004
[v] Además escribió: “Verbum
Sapienti” (1690), “The Political Anatomy of Ireland” (1691) y “Cuantulumcunque
Concerning Money (1695)
[viii] Hipólito Vieytes, Director del “semanario de agricultura, comercio e
industria” fundado en 1802, y Francisco Cabello y Mesa, Director del “Telégrafo
Mercantil” fundado en 1801.
[ix] Por Alfredo Palacios.
[xi] Paul Samuelson, Scientific Economic Papers.
[xii] El desconocimiento de George en nuestra comunidad académica es tal, que
para muchos es un pensador marxista
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