PROPUESTAS PARA
UN PROGRAMA DE GOBIERNO 2015-2019
Guillermo
A. Sandler, Profesor FCE-UBA (+)
I. RAZONES Y ESPIRITU DE ESTA PROPUESTA
El doctor
Norberto Bertaina, ex Secretario de Hacienda de la Nación del presidente Dr. Alfonsín, me sugirió difundir las “Propuestas para un Programa de Gobierno a aplicar en el Período 2015-2019” , según las formuladas
el 13 de setiembre de 2013 en un Seminario en Instituto Ambrosio Gioja de la Facultad de Derecho
(UBA).
Vistos Los
hechos económicos y sociales ocurridos desde entonces, con más las
complicaciones internacionales que se han presentado, me han convencido que
puede ser de interés general insistir en hacer conocer en lo que entonces
propusiera. La situación económico-social ha llegado a un punto crítico, pues
presenta un sin número de problemas que, en su conjunto, semejan al problema de
la cuadratura del círculo. A la
inflación amenaza seguir la
hiperinflación; a la recesión, la desocupación y huelgas de
trabajadores; a la toma de fábricas, quiebras de empresas; a la inseguridad
física y jurídica, un temor creciente; al hundimiento del mercado inmobiliario,
la caída de los ingresos. Al mal humor social que todo esto genera, se le ha
sumado el incurrir el país en virtual desacato ante el juez a quien voluntariamente
se sometiera para sentenciar en el pleito con motivo de su deuda externa,
levantando una enorme valla entre nosotros y el mundo.
Las
propuestas que hacemos a quienes bregan por asumir el futuro gobierno no son de
derecha ni de izquierda. Son simplemente razonables. Semejantes a las que
ejecutan otros países latinoamericanos, europeos y asiáticos a los que se suele
citar como ejemplos a imitar.
No es el
momento para proceder como si se debatiera en una asamblea estudiantil. Está en
juego el bienestar de nuestra población y el de nuestros hijos como también el
destino de nuestro país como Nación.
El mapa político que se va configurando hoy en vista a las elecciones del
año que viene, permite conjeturar que tres o cuatro candidatos, no más, serán
los presidenciables y cada uno con un caudal de votos semejante. Este dato
sugiere a las claras que el próximo Presidente deberá gobernar con la ayuda de
otros partidos políticos. Además, la renovación del Congreso Nacional será
parcial. Quien sea electo Presidente no tendrá mayoría parlamentaria, por eso
la importancia de los acuerdos previos.
Esta razón práctica es suficiente para que los hombres y fuerzas que
apoyen a los candidatos a la
Presidencia de la
Nación, más allá de los esfuerzos que realicen para
constituirse y organizarse detrás del que han preferido, tengan en cuenta la
complicada tarea, excepcional e ineludible, que se les presentará al asumir el
gobierno en caso de triunfar. El gobierno que resulte electo so pena de hundir
al país en otra crisis más grave, tendrá que contar con anticipación del apoyo
de otros grupos sociales y partidos. Salvo que se actúe como proponemos, el
futuro será incierto desde el punto de vista económico, social e institucional.
Los compromisos “de palabra” antes de las elecciones se han practicado
una y otra vez. La historia argentina en su etapa de decadencia abunda en
promesas y compromisos no cumplidos. Contra lo que se cree esto ha ocurrido porque lo prometido era algo
de imposible cumplimiento o se carecía de la fuerza política o de convicción
personal necesaria para hacerlo cumplir. La mayoría de los fracasos
gubernamentales que dominan desde nuestro pasado siglo hasta hoy se debieron a
que los actores que asumieron el poder desconocían la “verdadera realidad” o
peor aun porque el “remedio” calculado para sanar no era tal sino más bien un
veneno que agravó el mal.
Los principales actores políticos de hoy, en vísperas de las próximas
elecciones generales, deben tomar conciencia de la gravedad del momento que
atraviesa la Argentina
y de lo que cada uno debe hacer. No solo para competir sino -además- para
diseñar un Programa Mínimo de
Emergencia, a cumplir sea quien fuere el que resultare electo para
ejercer la Presidencia
de la Nación. Nadie
ha de ser obligado a renegar o cambiar de sus ideales. Pero todos están
obligados a conocer la verdadera realidad y a actuar en consecuencia para poner
fin a la larga decadencia que nos aflige y colocar nuevamente a la Argentina entre las más
importantes naciones del mundo.
El procedimiento que proponemos no es novedoso. Es algo semejante seguido
en Alemania cuando sus partidos, todos, tuvieron que recurrir a la denominada
“Gran Coalición”; o en España, cuando para ingresar en el próspero mundo
europeo todos los dirigentes
celebraron el Pacto de la
Moncloa. Nosotros mismos hemos llegamos a ser lo que fuimos a
principios del siglo XX a partir de un acuerdo celebrado décadas antes: el
Acuerdo de San Nicolás.
Un esfuerzo para un “acuerdo reconstituyente” no es fácil. Por empezar
demanda dejar de lado mucho de los propios programas. Los que cada uno, cada
grupo o partido tiene para sí. Esto exigió el acuerdo en Alemania cuando
acordaron amigos y adversarios. Dada la gravedad de la situación no hay lugar
para el detalle que distingue o la ligera frivolidad que divide. Estamos en
medio de una tremenda crisis, una más en la cadena de otras muchas anteriores.
Historia. que tiene carácter de “crisis crónica”, lo cual es un absurdo, pero
no lo es si en lugar de “crisis” hablamos de “fallas en el orden constituido”,
cuyas raíces datan de muchas décadas atrás y puede agravarse siempre más.
Hay que actuar sobre la base de una doble mirada. Una dirigida a nobles
ideas, pero debemos dar primacía a la Verdad. La otra mirada ha de aplicarse sin
prejuicios a la realidad “real”. Esta realidad es la que -sin culpar a nadie-
debemos modificar con prudencia, pero firmeza. Llevar a cabo lo que se propone
en este documento es indispensable para que el pueblo sienta anímica y
espiritualmente que la democracia no es un acto ritual sino su gran herramienta
política para recuperar la paz entre todos, el bienestar para cada uno y el
porvenir para nuestros descendientes.
Hecha esta breve introducción presentaré una guía de propuestas sobre las
que es necesario conciliar.
II. MEDIDAS
PARA UN MEJOR ORDEN SOCIAL
1. Conformar
un Gabinete Nacional con figuras de reconocida trayectoria moral y de
sobrada solvencia individual para cada una de las áreas que hagan falta, sin
que bandería política alguna sea obstáculo. Charles De Gaulle en Francia nombró
al que una vez fuese comunista André Malraux Ministro de Cultura. No interesa
la ideología personal sino la condición humana y la capacidad profesional.
2. Nombrar
un Jefe de Gabinete de Ministros de
verdad. La reforma de 1994
ha sido negada por los subsiguientes presidentes.
Hicieron fungir como “gran Ministro” a personas en otros cargos. Esto no debe
repetirse. El que sea designado Jefe de
Gabinete de Ministros ha de poseer solvencia política, autoridad
administrativa y capacidad profesional, como para que los candidatos no electos
le guarden natural respeto.
3.
Designar un Ministro de Economía con prestigio nacional e internacional.
Su principal tarea es establecer y hacer cumplir las reglas de juego para que se den: a) una economía social ordenada por
mercados en libre concurrencia y b) una economía pública disciplinada y
transparente, consistente con la anterior. Para constituir ambas economías
necesitamos un Estado que asegure las
siguientes importantes tareas:
1º.
Propulsar la competencia en
la producción y el consumo orientados por un orden de mercado libre
de privilegios, oligopolios y monopolios.
2º.
Establecer un orden monetario que gracias
a la estabilidad de la unidad monetaria haga posible el cálculo
económico en la economía social y en
la economía pública.
3º. Poner en existencia instituciones
(leyes, organización y personas honestas y capaces a cargo) para llevar
adelante un ordenamiento legal territorial que asegure la constante igualdad de oportunidades para acceder a la tierra,
su uso racional y calcular la renta del suelo anual para solventar el
gasto público.
4º. Actualizar las condiciones materiales y
la capacidad del personal para que se materialice una Justicia nacional
expedita.
5º. Ordenar las instituciones para ejecutar una política social oportuna
y dinámica para ayudar a quienes no tienen satisfechas sus mínimas
necesidades y en vista a establecer un
sistema moderno que evite ser usada como
recurso de no trabajar.
4. Cese
del default crónico. Argentina debe enviar a los Organismos financieros
internacionales a representantes con trayectoria profesional reconocida para
comunicar que ha resuelto poner su casa en orden, a cuyo efecto propondrá
negociar sus obligaciones pendientes. Para terminar con el default
crónico son necesarias las políticas descriptas en el Párrafo 3. Sobre
esta base negociar hasta acordar con los hold-out y los juicios
promovidos a fin de normalizar la situación con todos sus acreedores.
5. Reorganizar un Ministerio de
Hacienda asignándole atribuciones y responsabilidades de excepción para
reestructurar el estado de las finanzas argentinas (Nación, Provincias y
Municipios). El problema en este campo pasa esencialmente por la administración
de la cosa pública, cuyo principal objetivo es poner fin al crónico déficit
fiscal.
a
. Reformas sustantivas: Son
objetivos principales lograr superávit fiscal en el Presupuesto nacional
mediante dos reformas principales: a) de las estructuras causantes del gasto y b) del sistema tributario (nivel nacional, provincial y municipal). Debe
actuarse con prudencia pero con singular
firmeza y continuidad para que el gasto y los recursos públicos (nacional,
provincial y municipal) respondan a criterios económicos: poner fin al
despilfarro público.
b. Pacto
político. Se requiere una revolución contra una tendencia de muchas
décadas, por lo tanto es imprescindible celebrar un pacto entre todos los
actores políticos y sociales para que el programa se sostenga más allá de los
relevos de gobernantes.
6. Reducción
en la cantidad de empleados públicos. Nación, provincias y municipios deben
reducir gran parte de los 3.500.000 de cargos actualmente existentes. Un
plantel de 2.000.000 (el existente al
inicio de la década pasada) son mucho más que suficientes, según un estudio de
FIEL. Para que la reducción de personal no provoque conflictos se planificará
para a) su reinserción en el mercado laboral productivo y b) se implementará una política de seguro social.
7. Plan de Ordenamiento Fiscal Argentino
2014-2019. Es necesario elaborar una reforma del Presupuesto Nacional como Programa de Gobierno, para lograr los siguientes objetivos:
7.1
Eliminar, suprimir o transferir Organismos Descentralizados de la Administración Nacional
a las provincias y municipios en razón de su carácter local o regional.
7.2
Eliminar subsidios del Tesoro Nacional asignados para cubrir déficits
operativos de organismos descentralizados, provincias, municipios u
organizaciones del sector privado.
7.3
Suprimir todos los cupos fiscales y subsidios al Sector Privado, Pensiones no
Contributivas, que no encuentren justificación parte de auditorias externas
contratadas al respecto.
7.4
Establecer un Único Escalafón del Servicio Público (en reemplazo del actual
Escalafón del Empleado Público) en materia de estabilidad en la función,
incremento salarial por antigüedad u otros regímenes laborales especiales
como pasantías, becas, contratos, etc.
7.5
Establecer becas mensuales y otorgar créditos por el sistema bancario para
quienes cursen estudios en universidades nacionales y que careciendo de todo
otro ingreso que sus
padres no estén en condiciones de pagar sus estudios. Los beneficiarios
deberán reintegrar el beneficio a partir del comienzo de su ejercicio
profesional.
7.6
Determinación técnica de orden prioritario de los Programas de cada
Jurisdicción o Entidad, analizando cada Programa a nivel de Inciso, Partida
principal y Partida parcial y reduciendo su nivel de gasto a 0 %, 25%, 50%, 75%
o 100% de acuerdo a su importancia e incidencia social y económica.
7.7
Eliminar Erogaciones y Contribuciones Figurativas del Presupuesto nacional,
elaborando un presupuesto coherente y racional. de modo que no superen el 1%
del gasto (en la Década
de los 90 llegaron al 25% del gasto y en la actualmente a un 18%/20%, lo que
implica una incorrecta planificación).
7.8
Someter a técnicas de análisis de costos a todos los programas y
proyectos que permanezcan en el Presupuesto Nacional.
7.9
Reformar la Ley
24.156 de Administración Nacional y Sistemas del Control del Sector Público
Nacional para hacerla aplicable a todas las jurisdicciones subnacionales y
municipales, modificando el sistema de control, castigando la falta de
eficiencia, eficacia y deshonestidad en el uso de la cosa pública.
7.10
Crear una Oficina Federal de Estadística (OFdeE) en sustitución del actual
INDEC para llevar conjuntamente con el IGN la reforma del ordenamiento
territorial con el expreso objeto de coordinar las Direcciones de Catastro y
las Oficinas Provinciales de Estadística para la valorización del territorio
nacional. La OFdeE
dependerá del Ministerio de Hacienda a crearse.
7.11
Establecer a nivel municipal las alícuotas impositivas sobre el valor real de
mercado de los inmuebles. Se entenderá por inmueble a los efectos de su
valuación únicamente al espacio físico: el suelo u otro recurso natural. En ningún caso se gravarán las mejoras o
edificaciones sobre el terreno La obligación de pagar lo que corresponda por el
valor del terreno recaerá sobre el propietario, quien tenga la posesión o la
tenencia.
Con
el establecimiento del canon quedaran suprimidos todos aquellos impuestos
municipales bajo distintos nombres y justificaciones (tasas, derechos o contribuciones,).
Asimismo, los que se aplican de modo adicional a los impuestos nacionales al
cobrar los servicios de gas, luz, agua, etc. Solo permanecerán las tasas
municipales que representen un pago al Municipio por verdaderas y
efectivas prestaciones que éste brinde a los beneficiarios. (No se deberá
cometer el error fiscal que incurrió la Ciudad de Buenos Aires al incrementar fuertemente
el tributo AByL a la vez que todas las tasas del régimen fiscal de la Ciudad) .A medida que se
incrementa la recaudación por la reforma sugerida se deben ir eliminando en
proporción equivalente las tasas e impuestos municipales en cuanto son cargas
impositivas disimuladas.
7.12
Eliminar todo impuesto sobre los Ingresos brutos y de sellos en el orden
provincial, puesto que las provincias han de surtirse con lo producido del
impuesto o canon inmobiliario rural calculado sobre el valor real de los
predios, determinados en catastros actualizados y con alícuotas razonables.
Igual al esquema comentado en el item anterior.
Las
provincias deben también participar en el IVA y el Impuesto a la Renta de las Personas
Físicas. Coparticiparán con la
Nación en la recaudación y control, quedando la distribución
definitiva a cargo del Gobierno Central, quien considerará de modo especial el
producto bruto generado por cada jurisdicción. El pago municipal y provincial
que se aplique sobre el valor real de los inmuebles podrá acreditarse como pago
a cuenta del impuesto a la renta de las personas físicas
7.13
En el plano nacional se debe generalizar el Impuesto a la Renta para las Personas
Físicas, gravándose todo tipo de ingreso, cualquiera fuera su naturaleza,
sea en relación de dependencia o no, directivos, honorarios, etc, eliminando
toda clase de exenciones personales. Se debe universalizar el IVA para
todo consumo con una alícuota uniforme, sin devolución alguna, no como sucede
actualmente que existen alícuotas diferenciales del 10,5%, 21%, 27%. Las únicas
excepciones al IVA deben ser aquellos insumos que afectan a la salud y la
educación.
7.14
Deben eliminarse los Impuestos a los Bienes Personales, el Monotributo,
la Ganancia Mínima
Presunta, las Retenciones a las exportaciones e importaciones y los Créditos
y Débitos bancarios.
8. FUENTES TEÓRICAS. A los efectos
de evitar malas interpretaciones y aplicar correctamente los incisos
precedentes y en especial los7.11 y 7.12, se deja constancia que es parte de
las fuentes para este trabajo lo analizado por Atkinsons y Stiglitz en el “Teorema Henry George”. Se sostiene allí
con fundamento que con la recaudación lograda mediante el cobro de un canon (o
impuesto) al suelo (urbano y rural) alcanza para cubrir la provisión de los
bienes públicos. Por nuestra parte, sostenemos que todo dependerá de la
estructura de bienes públicos que se ofrezca o que se demande en cada comunidad
local. Si, por ejemplo, el gobierno desea realizar un gasto extraordinario (Un
viaje a la Luna)
habrá que establecer algún otro gravamen complementario y en este caso deberá
ilustrar a la opinión pública y respetar sus decisiones.
9. INVESTIGACIONES
DE CAMPO. Corresponde hacer saber que para proponer parte de
las reformas que anteceden nos hemos basado, desde el punto de vista de
la realidad argentina, en estudios e
Investigaciones realizados en la
Universidad de Belgrano y la Facultad de Ciencias
Económicas (UBA) para la CABA
y en los Partidos de Pehuajo, Vicente López, Tres de Febrero, Esteban
Echeverría y Los Toldos de la
Provincia de Buenos Aires.
Se ha
calculado que con la aplicación de una alícuota del 1 al 2% sobre el valor
venal del suelo solamente, excluyendo las mejoras, se obtendrían recursos para
financiar los actuales gastos de cada una de esa ciudades y de los partidos
investigados, pudiendo así eliminarse simultáneamente todas las tasas,
derechos, aportes nacionales y provinciales que reciben.
Estas
reformas originarían un desarrollo y crecimiento local inimaginable, los
que servirían de leading case para
promover y hacer amigables las reformas propuestas en este trabajo.
10.
CONSIDERACIONES FINALES
A
fin monitorear la Reforma
y los Programas y Proyectos que se vayan diseñando de acuerdo al Plan de
Ordenamiento Fiscal Argentino 2015-2019 es necesario constituir un Grupo
de Trabajo ad honorem formado por juristas de prestigio nacional,
expertos en Presupuesto público, Finanzas públicas, Finanzas internacionales y
Tributación, que no formen parte del Estado.
La
realización de las reformas propuestas asegurarán la estabilidad monetaria,
solucionarán el crónico problema del déficit y endeudamiento públicos,
alentará el crecimiento económico por la mayor inversión privada de los
argentinos, que aportarán sus ahorros atesorados en los “colchones” o en
depósitos del exterior. Lo propuesto es también indispensable para abrir la
puertas a la inversión del capital extranjero, el cese de la emigración
argentina y el reinicio de la inmigración del exterior para seguir cumpliendo
el mandato constitucional de poblar nuestro vacío territorio y cumplir con las
ideas de Juan B. Alberdi “Gobernar es poblar”, es decir integrar el país desde
el punto de vista poblacional terminando con el caudillismo y el feudalismo
provincial.
Este
programa demandará sacrificio y honestidad. Se requiere dirigentes políticos a la altura del mundo globalizado que
les toca actuar y modificar ideas obsoletas provenientes de autores totalmente
superados en el mundo civilizado. El sacrificio y la honestidad no deben ser
declamadas, sino real y efectiva, pues es la base para una política económica y
social que ejecutada con eficiencia, productividad y racionalidad incrementará el bienestar general.
III.
PROPÓSITOS DE ESTE DOCUMENTO.
Finalizada
la propuesta que antecede, no resisto la necesidad, muy sentida, de repetir hoy
lo dicho hace un año en setiembre de 2013.
“No
pocos pensarán que lo propuesto en una mera expresión de buenas intenciones
personales sin la menor posibilidad de cumplirse en la Argentina actual. Es
difícil impedir ese pensamiento. Muchas de las ideas que se proponen no están
“a la carta” de los slogans con que se endulza al pueblo y que ha llevado a la
decadencia que se desliza en un plano inclinado
desde principios de la
Década del 30.
Para
animar voluntades e impulsar a la acción quizá se necesite el estallido de
otra “crisis” como las que hemos sufrido muchas veces como en marzo de
1975 o en julio de 1989 o en diciembre del 2001. Se puede asegurar que ante
esos estallidos el Parlamento Nacional, la sociedad toda y sus estamentos
demandarán-una vez más-algo que los sacará del cataclismo. ¿Vamos a esperar-decía
entonces-esa nueva catástrofe social con cabezas vacías de soluciones, minada
la voluntad para ofrecer de una vez por todas un “plan” que ponga fin a
la secuela de “crisis decenales” que van hundiendo cada vez más al país?”
Ha
pasado casi un año desde aquella declaración y la situación ha empeorado. Las
elecciones en ciernes son una extraordinaria oportunidad, la que solo la DEMOCRACIA otorga. La
ciudadanía, cuando llegue el momento de votar, al otorgar a algunos dirigentes
políticos la tarea de gobernar, les suministra con su voto la energía que
necesitan para hacerlo en bien del pueblo y la República.
(*)
Agradezco a mi hermano Héctor Sandler sus observaciones y comentarios siempre
tan oportunos y correctos.
Bueno
Aires, 23 de agosto de 2014
Prof. Guillermo A. Sandler
UN PACTO PARA VIVIR