Los positivistas en el Siglo XIX contaminaron el liberalismo continental con la idea, ciertamente nacida en Rousseau, de que la instrucción pública era esencial para garantizar la libertad.
Se produjo así un notable contrasentido: la educación estatal obligatoria pasó a convertirse en bandera de los viejos liberales. En su lucha contra el conservadurismo y, en particular, contra la Iglesia Católica erigieron toda una mitología falaz.
La educación estatal obligatoria viola la libertad porque expropia a los padres y a los jóvenes el derecho a decidir sobre los conocimientos que desean adquirir. La educación pública no libera, esclaviza. No forma ciudadanos, garantiza súbdito.
“Si el ladrón privado te pide la bolsa o la vida, el político te pide la educación de tus hijos o la vida” Ayn Rand
En base a la experiencia comunista el Nacional Socialismo Alemán evoluciona y decide no estatizar. Adolf Hitler dice: “para que vamos a nacionalizar los bancos y las fabricas, nosotros socializamos la mente humana”. La educación pública dirigida por el Estado seria la herramienta para lograr sus objetivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario