Dos moralidades a la vez antagónicas y concurrentes. Los valores morales de los pequeños grupos humanos –en adelante microcosmos-son:1) Solidaridad y altruismo 2) Igualdad de oportunidades –enmarcados en un Derecho de propiedad débil o nulo- y 3) Autoridad y planificación Central.
Los valores morales son un cúmulo de conocimiento heredado que forma parte de nuestra herencia cultural y están en sintonía con nuestro instinto y con nuestra razón.
La institución protectora mas eficiente de las normas morales –a la vez que limitadora de la reluctante tendencia del hombre al abandono de las mismas- fue la religión monoteísta quien al darle un carácter sobrenatural a las normas morales lograron alejarla de la critica humana.
Los valores morales de los grandes grupos humanos –en adelante macrocosmos- son: 1) Igualdad ante la Ley 2) Derecho de Propiedad fuerte –desarrollado en el Derecho Natural- y 3) La Libertad -en el sentido del respeto a los ordenes espontáneos; a los múltiples microcosmos y contrario a la autoridad y planificación central. La consecuencia de estas tres normas es la desigualdad. Cuanto mas desigual es una sociedad de orden extenso mas exitoso es el macrocosmos. Estas normas son contra intuitiva y contra racional.
La institución limitadora de la reluctante tendencia al abandono de las normas morales del macrocosmos es la Constitución –pero una constitución fruto del orden espontáneo de carácter evolutivo y no como fruto del diseño humano-.
Si los valores morales del macrocosmos son transferidos al microcosmos logramos terminar con la cohesión necesaria para su correcto y exitoso funcionamiento. Logramos por esta vía su crisis y posterior autodestrucción.
Si los valores morales del microcosmos son extrapolados al macrocosmos logramos terminar con la cooperación que los caracteriza -que producen paz y progreso- y los inducimos a su autodestrucción o Barbarie.
Con asiento en la ilustración el moderno racionalismo intento extrapolar los valores morales del microcosmos al macrocosmos logrando situaciones de extrema tensión que derivaron en estancamiento primero y condujo a las matanzas en masa en nombre de un ideal.
EL RELATIVISMO MORAL
Bajo la influencia de Descartes, el moderno racionalismo, no sólo desecha la moral heredada, sino que no duda incluso en afirmar que la razón está en condiciones de crear, un nuevo orden legal y hasta un nuevo lenguaje. Aunque tales pretensiones carecen de todo fundamento, han influenciado en el pensamiento científico actual, así como en nuestros escritores, artistas e intelectuales.
Con la ilustración llega la idea de que el hombre a través de la razón esta en condiciones también, de generar un nuevo orden de mercado, una nueva moneda, una nueva literatura, una nueva historia y una nueva Constitución superior a al heredada.
Estos órdenes espontáneo son fruto de los efectos no deseados de la acción humana. Su fuente es la historia.
“La civilización es un aprendizaje de la Historia” David Hume
Con el advenimiento en el siglo XIX y XX de las Universidades las ideas del constructivismo racionalista corrieron como reguero de pólvora por todo el orbe.
EL ATAQUE A LOS ORDENES ESPONTÁNEOS
El hombre concibe al orden como el resultado de arreglos preliminares simples.
A la mente humana le es difícil comprender la supremacía del orden espontáneo –en situaciones de alta complejidad- frente a la planificación central.
El orden jurídico: El Derecho Natural es un orden espontáneo, fruto de la natural evolución de un conjunto de normas destinadas a evitar la venganza -a nivel microcosmos- y la barbarie en los grandes grupos humanos- macrocosmos-.
Este Derecho Natural sufrió por influencia del moderno racionalismo constructivista - el Positivismo Jurídico- una dramática mutación en el Siglo XIX.
El desorden jurídico alcanzado por esta vía llevó a los grupos humanos de las mas diversas culturas a situaciones de extrema tensión que derivaron en las más horrendas matanzas en el Siglo XX y a un permanente estado de barbarie signado por la inseguridad sobre la vida y sobre los bienes de las personas.
La Constitución es una institución de carácter espontáneo fruto de la evolución cultural del hombre. Su función es limitar la natural tendencia del hombre al abandono de las normas morales -Derecho Natural- que rigen el comportamiento exitoso de las sociedades extensas.
El moderno racionalismo reformo la institución “Constitución” quitándole su vital función -que es limitar el Derecho y así evitar la inducción a la barbarie de los grupos humanos-. Nacen las Constituciones Sociales.
Una Constitución que no es practicable se convierte en una excusa para cualquier práctica.
El lenguaje: Orden espontáneo de carácter evolutivo que sirve para transmitir un cúmulo de pensamientos y acciones heredadas –la historia- que forma nuestra herencia cultural que nos ha permitido evolucionar con éxito.
El moderno racionalismo cartesiano supone que la razón esta en condiciones de generar un nuevo orden superior al heredado. Las consecuencias fueron:
1) En el lenguaje, el moderno racionalismo enveneno el sentido de las palabras y “Cuando las palabras pierden significado, los pueblos pierden su libertad” Confucio.
2) En la literatura; el moderno racionalismo crea “la censura” mediante la cual un grupo de iluminados –ahora por la razón- se cree con la capacidad para decidir qué se debe o no leer y qué tipo de literatura será la más conveniente para lograr con éxito sus nobles ideales de construir un mundo mejor.
3) En la historia: La Historia es la herramienta fundamental para conocer la naturaleza humana sometida a las más diversas circunstancias. Del aprendizaje de la historia (objetiva) el hombre va modificando su comportamiento para eliminar los efectos no deseados de su accionar instintivo.
El moderno racionalismo crea la idea de que para lograr un mundo mejor es necesario construir una nueva historia basada en la virtud y en el pensamiento bueno. Así barrió con el complejo cúmulo de normas morales transmitidas por la historia a través de la literatura mediante el lenguaje.
Por esta vía la herencia cultural del hombre fue vaciada de contenido. El hombre sufre hoy “el efecto comadreja” es una cáscara vacía de contenido.
El orden de mercado: El mercado es un orden espontáneo de carácter evolutivo que genera una constelación de precios que guía la conducta y dirige en forma no deliberada la acción humana.
El moderno racionalismo constructivista genera la macroeconomía mediante la cual el hombre está en condiciones de guiar los precios y por lo tanto rediseñar la acción humana. Con la creación de los Ministerios de Economía en el Siglo XX se rompió el orden espontáneo generado por el mercado y se sometieron a los grupos humanos a situaciones de enorme tensión. Dios que era Argentino, dejó de serlo.
La moneda orden espontáneo de carácter evolutivo sufrió también el embate de los modernos racionalistas – economistas- que frenaron su evolución generando el “papel moneda de curso legal no convertible” que se convertiría en el motor de todas las estafas contra los individuos.
Los límites de la mente humana es reconocida desde el fondo de la historia:
“Conócete a ti mismo” Apolo.
“Quien coma del fruto prohibido del árbol de la sabiduría será expulsado del Paraíso” Génesis.
“El justo peca siete veces” Cristianismo.
“Las normas morales no son un derivado de la razón” D. Hume Revolución Industrial.
A los hijos de Descartes Ortega y Gasset los trató de “Locos Inhumanos” y Alberdi los denominó “Los Bárbaros Ilustrados” al servicio de la destrucción de la civilización.
Hayek Premio Nóbel de Economía 1974 sostiene que los economistas “no solo son un estorbo, sino que un verdadero peligro manifiesto”. Más recientemente el economista Armando Ribas define a los abogados como “Ignorantes Ilustrados” y a los economistas como “Ignorantes sin ilustrar”.
El Siglo XX fue la representación del cambalache intelectual y testigo silencioso de los de 180 millones de muertos que fueron asesinados en nombre de la razón y sus filosóficas ideas.
Comenzamos el Siglo XXI envueltos en grandes conflictos que podrían ocasionar consecuencias aún mas negativas que las cosechadas en el siglo pasado.
Es menester abrir el debate sobre estos temas en el seno de la sociedad –Universidad- y reconocer los límites de la razón para evitar los efectos de la fatal arrogancia del hombre.
Por Guillermo Andreau