I. AVISO
Superficie del terreno: 290m2
Venta U$D 750.000
(28 de setiembre del 2011)
Lote en Gorriti 3950 entre Acuña de Figueroa y Medrano, Palermo
Frente: 8.66m, Lateral 1: 32.93m, Lateral 2: 33,91m:
LA CAPITANA REAL STATE
www.lacapitanarealestate.com
( UNA MANZANA = 1 HECTÁREA) ) = US 25.862.060
(28 de setiembre del 2011)
Lote en Gorriti 3950 entre Acuña de Figueroa y Medrano, Palermo
Frente: 8.66m, Lateral 1: 32.93m, Lateral 2: 33,91m:
LA CAPITANA REAL STATE
www.lacapitanarealestate.com
( UNA MANZANA = 1 HECTÁREA) ) = US 25.862.060
II. COMENTARIOS
Es una información recibida por Email hoy se me invita a participar en un grupo de trabajo para tratar la cuestión del "hábitat" en nuestro país. Es el mismo día en que también por Email recibo el aviso que precede esta nota.
Lo peor del aviso de la inmobiliaria (completamente "normal"), es que lo que publica es una biopsia de una grave patología social sin que a nadie alarme.
Lo que anuncia es un “negocio” dañino, cotidiano y reiterado, sin que llame la atención de los ciudadanos comunes, los trabajadores, los legisladores y ni siquiera de los estudiosos de los problemas sociales.
La gran pregunta
¿No habrá llegado la hora de preguntarse sobre las causas y los efectos sociales de la "trata de tierras" que autoriza el Código Civil y remacha el régimen legal de impuestos?
Me lo pregunto al contemplar ese "aviso comercial" sobre tierras. Merece ser considerado desde distintas perspectivas.
Respuesta desde lo espiritual
Desde lo espiritual, los creyentes religiosos, cristianos y judíos entre otros, parecen no recordar que con esa trata de tierras se esta ofendiendo a Dios en el que dicen creer. Pues dicho está: “La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es, pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo, sobre toda la tierra en vuestra posesión deberéis pagar "rescate"" (Levítico, 25:23). (¿Han olvidado, no entienden o desobedecen la palabra del Señor?).
Respuesta desde la economía
Desde el punto de vista de la economía pública, el lector formado se debiera dar cuenta que "algo huele mal en Argentina".
En el mismo día en que recibo el Email que hace publica la "trata de tierras" entre particulares, leo en los periódicos una noticia así titulada: "Capital y provincias con menos recursos". Anuncia que "la crisis financiera global complica los planes para emitir deudas ( a la Ciudad de Buenos Aires y demás provincias) en un contexto de deterioro de sus cuentas fiscales". A los gobiernos no les cierran las “cuentas” públicas. Los gastos superan con creces a los recursos. La falta de dinero alcanza a la friolera de unos 3.500 millones de dólares. (La Nación, Tapa. 1a columna izquierda).
Respuesta desde la política
¿Consideran los gobiernos a la "trata de tierras" que anuncia la inmobiliaria como algo que merece ser revisado? Seguro que no. Los gobernantes han leído el aviso con la misma indiferencia que otras personas ajenas al negocio. ¿Cómo es posible? Porque no entienden que el aviso revela el peor problema argentino: la relación del derecho real de propiedad sobre la tierra y la fuente de recursos públicos.
Respuesta desde el conocimiento
El nivel de conocimiento intelectual dominante en esta materia en la ciencia económica y jurídica es el correlativo al de la astronomía en el milenio que dominaba lo propuesto por Tolomeo. Que nuestro planeta era centro del Universo era la creencia de sabios y tontos.
Cientos de astrónomos gastaron su seso -sin éxito- para tratar de entender las enrevesadas y locas órbitas de los planetas. La luz se hizo de un solo golpe, tornándose claro lo que por miles de años fue complicado. No desde nuestro planeta sino desde el Sol que había que “mirar” para ordenar el desorden en las cabezas. Copérnico tiro al “trash” toda maraña de explicaciones nacida y crecida por causa de un solo error de principio. Era el Sol y no nuestro modesto planeta el centro del sistema. Los precopernicanos no "veían" sistema alguno. Era un montón de cosas rodando (para ellos) al azar.
Respuesta desde los gobiernos
Los gobernantes actuales tienen embebidas sus testas por teorías económicas tolomeicas. Están convencidos que el “capital” (más precisamente, el “dinero”) es la base de la actividad económica pública y privada. No es el primero de los grandes yerros en la historia. Varios siglos e incluso milenios, en muchas sociedades se pensó que la base de una buena economía estaba formada por un “buen numero de esclavos”. Hoy no solo los gobernantes sino los ciudadanos en general consideran que el centro y base de la vida económica es el capital financiero. Puesta su vista en ese se punto explica que adopten cualquier errática conducta con tal de obtenerlo. Aman endeudarse, no porque lleve a situaciones cómodas, sino porque estiman en ese “capital/moneda” esta la clave para solucionar todos los problemas que se plantean en nuestra vida económica.
Respuesta desde lo social
Por causa de ese encandilamiento no ven –en serio, no ven– lo importante y grave para la vida social que es el negocio particular de pasar de unas manos a otras la “renta del suelo”. Así se explica que a toda voz y a pleno sol por Internet nos informemos que un particular pide en concepto de precio la suma de 750.000 dólares para permitir a otros el acceso a unos 300 m2 de terreno del “territorio” de la nación argentina. Así se transa a la vista. Es público.
Conviviendo con lo escandaloso
En verdad es escandaloso. Se anuncia la negociación de la "renta publica" (valor del suelo) a la vista de todos. A la vista de gobiernos que lloran por falta de "recursos dinerarios" y de millones que gimen por el alto costo de la tierra que los obliga a hacinarse como piojos en costura. A la vista de empresarios obligados (para subsistir) en hacerse monopolistas o burlar a los recaudadores de impuestos falseando su contabilidad (para escarnio de Luca Pacioli, si volviera a vivir). Así ocurre a la vista de millones de trabajadores, cuyos salarios de bolsillo no son correlativos a su trabajo porque además de ser escuálidos de por sí, son podados por altos alquileres y aun mas elevados impuestos al consumo.
Legalidad vs. Legitimidad
No hay duda que los impuestos vigentes son legales. Pero menor duda hay que desde el punto de vista de la Constitución (hablo de los “derechos y garantías” que protegen a los hombres libres y les garantizan el fruto de su trabajo), los "impuestos" no pasan prueba de “legitimidad”.
Que haya leyes no legítimas pone sobre la mesa la responsabilidad de los legisladores en mantener en pie al sistema tolomeico de finanzas públicas. Pero seamos justos: legislan así porque la mayoría de los dedicados a las ciencias sociales –en materia del derecho al suelo y la fuente de recursos para los gastos sociales– no superan el nivel de la doctrina tolomeica en estas materias.
En las facultades se suministra letra al político en voluminosos (y costosos) libros que abundan en embrollados argumentos y obtusas ecuaciones, semejantes a los precopernicanas. En esas “ciencias sociales al uso” no hay problema con la tierra ni se discute la fuerza destructiva de los impuestos.
A los hombres de “Derecho”
¿Y los hombres de Derecho?. Bien, gracias. Han tomado distancia, tanto de Alberdi como de Vélez Sarsfield. No están en la Facultad para discutir los “principios” que debe satisfacer un ordenamiento jurídico que posibilite un orden social de hombres libres, tratados en pie de igualdad, habilitados para satisfacer el incontenible impulso humano de fraternidad. Los actuales hombres de derecho han abandonado esos problemas. Prefieren, en esta materia, ser “técnicos” de la ley (para obligar a cumplirla o para ayudar a evadirla)
¿Nadie teme a la guerra civil?
El público aviso de la inmobiliaria revela el grado de enjambre de conocimientos y practicas erróneas que mantiene en vilo a nuestra sociedad. Conocimiento y prácticas que tiene a diario tiene efectos terribles para el orden social todo y para todos sus miembros. Las noticias policiales de cada dia (del más variado y aterrador carácter) es el menor índice sobre la existencia de un fuerte foco infeccioso en el seno del orden social argentino.
Para muestra basta un botón. En una "pastilla" del mismo periódico La Nación, ubicado en un rincón de la pagina 17 se lee este titulo: "Dos muertos en una pelea por un terreno". En la primera y mayor provincia argentina, cerca de la capital, hubo "una disputa por un terreno en un asentamiento del partido de Moreno (el domingo pasado). Derivó en dos muertos. Dos jóvenes que pretendían radicarse en ese espacio fueron baleados en la cabeza por un hombre que buscaba lo mismo y discutió con ellos en plena calle".
La noticia es pequeña. Pero ilumina como chispazo al principal mal social argentino. La combinación del tipo de derecho que ordena el acceso a la tierra ofrecida “para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino” (Preámbulo) y el régimen de impuestos.
Acerca de varios prófugos
En el contexto del saber tolomeico que domina se entiende cierto error de información en que incurre el periodista. Cierra la pastilla diciendo que "el presunto asesino, de origen paraguayo, seguía prófugo".
Es cierto que hay un asesino prófugo. Es el matador directo, ese desconocido paraguayo. Pero por detrás, mucho mayor y mas importante, hay otro prófugo de la conciencia argentina. El asesino inductor de esas muertes e incluso de destellos de guerra civil. No es ninguna persona en especial. Es la combinación de las normas del Código Civil que hacen de la tierra una mercancía y de la leyes de impuestos que determinan coactivamente como fuente de recursos para el gobierno al trabajo, el fruto del trabajo, el ahorro, la inversión y el consumo.
Ese "sistema asesino" seguirá prófugo si, como en la Sección Editorial del mismo periódico, de ese mismo día, puede leerse que la inteligencia argentina ante este magno problema de orden social, se desgasta en puntos subalternos. El debate sobre la “cuestión de la tierra” la limitan a discutir si los extranjeros pueden o no comprar tierra y en todo caso cuánto. Sustitúyase la palabra “tierra” por “esclavos” y saltara a la vista de cuan lejos del problema están los editorialistas y los legisladores del problema básico que nos urge resolver.
Lo peor del aviso de la inmobiliaria (completamente "normal"), es que lo que publica es una biopsia de una grave patología social sin que a nadie alarme.
Lo que anuncia es un “negocio” dañino, cotidiano y reiterado, sin que llame la atención de los ciudadanos comunes, los trabajadores, los legisladores y ni siquiera de los estudiosos de los problemas sociales.
La gran pregunta
¿No habrá llegado la hora de preguntarse sobre las causas y los efectos sociales de la "trata de tierras" que autoriza el Código Civil y remacha el régimen legal de impuestos?
Me lo pregunto al contemplar ese "aviso comercial" sobre tierras. Merece ser considerado desde distintas perspectivas.
Respuesta desde lo espiritual
Desde lo espiritual, los creyentes religiosos, cristianos y judíos entre otros, parecen no recordar que con esa trata de tierras se esta ofendiendo a Dios en el que dicen creer. Pues dicho está: “La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra mía es, pues vosotros forasteros y extranjeros sois para conmigo, sobre toda la tierra en vuestra posesión deberéis pagar "rescate"" (Levítico, 25:23). (¿Han olvidado, no entienden o desobedecen la palabra del Señor?).
Respuesta desde la economía
Desde el punto de vista de la economía pública, el lector formado se debiera dar cuenta que "algo huele mal en Argentina".
En el mismo día en que recibo el Email que hace publica la "trata de tierras" entre particulares, leo en los periódicos una noticia así titulada: "Capital y provincias con menos recursos". Anuncia que "la crisis financiera global complica los planes para emitir deudas ( a la Ciudad de Buenos Aires y demás provincias) en un contexto de deterioro de sus cuentas fiscales". A los gobiernos no les cierran las “cuentas” públicas. Los gastos superan con creces a los recursos. La falta de dinero alcanza a la friolera de unos 3.500 millones de dólares. (La Nación, Tapa. 1a columna izquierda).
Respuesta desde la política
¿Consideran los gobiernos a la "trata de tierras" que anuncia la inmobiliaria como algo que merece ser revisado? Seguro que no. Los gobernantes han leído el aviso con la misma indiferencia que otras personas ajenas al negocio. ¿Cómo es posible? Porque no entienden que el aviso revela el peor problema argentino: la relación del derecho real de propiedad sobre la tierra y la fuente de recursos públicos.
Respuesta desde el conocimiento
El nivel de conocimiento intelectual dominante en esta materia en la ciencia económica y jurídica es el correlativo al de la astronomía en el milenio que dominaba lo propuesto por Tolomeo. Que nuestro planeta era centro del Universo era la creencia de sabios y tontos.
Cientos de astrónomos gastaron su seso -sin éxito- para tratar de entender las enrevesadas y locas órbitas de los planetas. La luz se hizo de un solo golpe, tornándose claro lo que por miles de años fue complicado. No desde nuestro planeta sino desde el Sol que había que “mirar” para ordenar el desorden en las cabezas. Copérnico tiro al “trash” toda maraña de explicaciones nacida y crecida por causa de un solo error de principio. Era el Sol y no nuestro modesto planeta el centro del sistema. Los precopernicanos no "veían" sistema alguno. Era un montón de cosas rodando (para ellos) al azar.
Respuesta desde los gobiernos
Los gobernantes actuales tienen embebidas sus testas por teorías económicas tolomeicas. Están convencidos que el “capital” (más precisamente, el “dinero”) es la base de la actividad económica pública y privada. No es el primero de los grandes yerros en la historia. Varios siglos e incluso milenios, en muchas sociedades se pensó que la base de una buena economía estaba formada por un “buen numero de esclavos”. Hoy no solo los gobernantes sino los ciudadanos en general consideran que el centro y base de la vida económica es el capital financiero. Puesta su vista en ese se punto explica que adopten cualquier errática conducta con tal de obtenerlo. Aman endeudarse, no porque lleve a situaciones cómodas, sino porque estiman en ese “capital/moneda” esta la clave para solucionar todos los problemas que se plantean en nuestra vida económica.
Respuesta desde lo social
Por causa de ese encandilamiento no ven –en serio, no ven– lo importante y grave para la vida social que es el negocio particular de pasar de unas manos a otras la “renta del suelo”. Así se explica que a toda voz y a pleno sol por Internet nos informemos que un particular pide en concepto de precio la suma de 750.000 dólares para permitir a otros el acceso a unos 300 m2 de terreno del “territorio” de la nación argentina. Así se transa a la vista. Es público.
Conviviendo con lo escandaloso
En verdad es escandaloso. Se anuncia la negociación de la "renta publica" (valor del suelo) a la vista de todos. A la vista de gobiernos que lloran por falta de "recursos dinerarios" y de millones que gimen por el alto costo de la tierra que los obliga a hacinarse como piojos en costura. A la vista de empresarios obligados (para subsistir) en hacerse monopolistas o burlar a los recaudadores de impuestos falseando su contabilidad (para escarnio de Luca Pacioli, si volviera a vivir). Así ocurre a la vista de millones de trabajadores, cuyos salarios de bolsillo no son correlativos a su trabajo porque además de ser escuálidos de por sí, son podados por altos alquileres y aun mas elevados impuestos al consumo.
Legalidad vs. Legitimidad
No hay duda que los impuestos vigentes son legales. Pero menor duda hay que desde el punto de vista de la Constitución (hablo de los “derechos y garantías” que protegen a los hombres libres y les garantizan el fruto de su trabajo), los "impuestos" no pasan prueba de “legitimidad”.
Que haya leyes no legítimas pone sobre la mesa la responsabilidad de los legisladores en mantener en pie al sistema tolomeico de finanzas públicas. Pero seamos justos: legislan así porque la mayoría de los dedicados a las ciencias sociales –en materia del derecho al suelo y la fuente de recursos para los gastos sociales– no superan el nivel de la doctrina tolomeica en estas materias.
En las facultades se suministra letra al político en voluminosos (y costosos) libros que abundan en embrollados argumentos y obtusas ecuaciones, semejantes a los precopernicanas. En esas “ciencias sociales al uso” no hay problema con la tierra ni se discute la fuerza destructiva de los impuestos.
A los hombres de “Derecho”
¿Y los hombres de Derecho?. Bien, gracias. Han tomado distancia, tanto de Alberdi como de Vélez Sarsfield. No están en la Facultad para discutir los “principios” que debe satisfacer un ordenamiento jurídico que posibilite un orden social de hombres libres, tratados en pie de igualdad, habilitados para satisfacer el incontenible impulso humano de fraternidad. Los actuales hombres de derecho han abandonado esos problemas. Prefieren, en esta materia, ser “técnicos” de la ley (para obligar a cumplirla o para ayudar a evadirla)
¿Nadie teme a la guerra civil?
El público aviso de la inmobiliaria revela el grado de enjambre de conocimientos y practicas erróneas que mantiene en vilo a nuestra sociedad. Conocimiento y prácticas que tiene a diario tiene efectos terribles para el orden social todo y para todos sus miembros. Las noticias policiales de cada dia (del más variado y aterrador carácter) es el menor índice sobre la existencia de un fuerte foco infeccioso en el seno del orden social argentino.
Para muestra basta un botón. En una "pastilla" del mismo periódico La Nación, ubicado en un rincón de la pagina 17 se lee este titulo: "Dos muertos en una pelea por un terreno". En la primera y mayor provincia argentina, cerca de la capital, hubo "una disputa por un terreno en un asentamiento del partido de Moreno (el domingo pasado). Derivó en dos muertos. Dos jóvenes que pretendían radicarse en ese espacio fueron baleados en la cabeza por un hombre que buscaba lo mismo y discutió con ellos en plena calle".
La noticia es pequeña. Pero ilumina como chispazo al principal mal social argentino. La combinación del tipo de derecho que ordena el acceso a la tierra ofrecida “para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino” (Preámbulo) y el régimen de impuestos.
Acerca de varios prófugos
En el contexto del saber tolomeico que domina se entiende cierto error de información en que incurre el periodista. Cierra la pastilla diciendo que "el presunto asesino, de origen paraguayo, seguía prófugo".
Es cierto que hay un asesino prófugo. Es el matador directo, ese desconocido paraguayo. Pero por detrás, mucho mayor y mas importante, hay otro prófugo de la conciencia argentina. El asesino inductor de esas muertes e incluso de destellos de guerra civil. No es ninguna persona en especial. Es la combinación de las normas del Código Civil que hacen de la tierra una mercancía y de la leyes de impuestos que determinan coactivamente como fuente de recursos para el gobierno al trabajo, el fruto del trabajo, el ahorro, la inversión y el consumo.
Ese "sistema asesino" seguirá prófugo si, como en la Sección Editorial del mismo periódico, de ese mismo día, puede leerse que la inteligencia argentina ante este magno problema de orden social, se desgasta en puntos subalternos. El debate sobre la “cuestión de la tierra” la limitan a discutir si los extranjeros pueden o no comprar tierra y en todo caso cuánto. Sustitúyase la palabra “tierra” por “esclavos” y saltara a la vista de cuan lejos del problema están los editorialistas y los legisladores del problema básico que nos urge resolver.
Buenos Aires, setiembre 28, 2011
RESPUESTA de Guillermo Sandler :
Este breve trabajo muestra la importancia que tiene uno de los elementos fundamentales de la ciencia económica y que hace a la problemática socioeconómica de nuestro país: tierra y su renta.
Quien lo lea debe formularse las siguientes preguntas para atisbar la causa de nuestra decadencia económica, social y jurídica.
1. Por qué si al “recurso natural tierra” que comprende todo aquello que no ha sido creado por el hombre y que Dios ha puesto a su disposición como su hábitat y para que desarrolle sus actividades, la teoría económica y jurídica lo consideran una mercancía sujeta al comercio?
2. Por qué la teoría económica neoclásica considera a la tierra como capital (teoría de los 2 factores: mano de obra y capital), cuando el capital se deprecia y la tierra no?
3. Por qué un terreno de escasos 290 m2 en la ciudad de Buenos Aires se vende en 750.000 D, donde el propietario nada ha hecho para lograr ese valor? (Típico caso de “enriquecimiento sin causa material”)
4. Por qué ese terreno en la Capital de 290 m2 vale tanto como 20 hectáreas de la mejor tierra en el Partido de Pergamino?
5. Qué tiene que ver esta realidad y el derecho con un déficit de vivienda, hacinamientos, inquilinatos, homeless, ocupaciones de espacios públicos y privados en los grandes conglomerados urbanos cuando el territorio nacional es de 2.791.810 km2 para albergar a 300 millones de habitantes de todo el mundo?
6. Por qué la renta económica del suelo, un producto social, va a parar a los bolsillos de los propietarios y no de la comunidad local?
7. Qué tiene que ver este régimen legal/económico las crisis económicas y financieras periódicas que entre 18 y 10 años) se producen en los EEUU y Argentina, respectivamente? (Leer Fred Foldvary , Santa Clara University)
8. Cuáles economistas e incluso destacados Premios Nobel de Economía adjudican la crisis económica actual la especulación sobre el suelo y no al sistema bancario y financiero? ¿La nota que comentamos, no le sugiere que visto ese “descuido” algo anda mal en la ciencia económica y jurídica oficial?
9. Por qué a la mayoría de los estudiantes de las Facultades de Economía y Derecho que sinceramente desean actuar como “progresistas” se les ofrece como la Biblia al "El Capital" de K Marx y se le oculta la existencia la obra de "Progreso y Miseria" de Henry George?
10. Por qué se castiga mediante un obsoleto, ineficiente e injusto régimen tributario al trabajo, la producción y al consumo y no la especulación del suelo?
11. Qué intereses y cuales prejuicios oculta la verdadera causa de las depresiones?
12. Mientras los economistas y juristas no den respuesta a estas sencillas preguntas, lo que se enseña en las altas casas de Estudio son pseudo ciencia económica seguirá. Ese pseudo conocimiento de la realidad enajena a las personas que no pueden vivir de su trabajo y destruye la civilización, como ha sido frecuente en la historia de la humanidad.
Prof. Guillermo Sandler
guillermosandler@hotmail.com
2 comentarios:
Luis desde NYC dice:
Como siempre, tomando nota de todo lo que publicas en tu blog y en Factbook, y compartiendo mucho de todo esto. Dos acontecimientos recientes me remitieron a pensar que falta nos hace tener una posición mas comprometida sobre el tema de la tierra.
Justamente la semana pasada, acá en NYC, estuvo muy en tapa el tema como tema central la cuestión Palestina. El tema del apoyo de la asamblea general de la UN a la aceptación de Palestina como miembro pleno de la asamblea, y el veto de Estados Unidos en concordancia con la cerrada negativa de Israel, fue uno. A raíz de una inquietud que surgió de las conversaciones con María, volví a revisar desde donde arrancaba el conflicto entre palestinos y judíos. Ahí descubrí que la clave de todo el problema fue justamente la decisión de los líderes del movimiento sionista internacional, de comprar tierras en Cisjordania como método para ir acumulando una masa critica que posteriormente pudiera ser la base de la formación de un estado. Revisa la historia de Teodoro Herzl y tendrás mas detalles. Interesante fue descubrir que la idea de comprar tierras (con plata de los Roschill, entre otros), no se centraba solo en Cisjordania o Palestina. Llegaron a analizar la posibilidad de hacerlo en Rusia o Argentina inclusive. La idea era clara; acumular tierras, traer gente sin esperanzas, incentivar una idea de lucha por la pertenencia, y luego buscar el momento oportuno para dar pasos significativos. Todos sabemos que la elección final de palestina como tierra a comprar, esta ligada a su tradición religiosa. Pero este mecanismo se podría haber dado en cualquier lado, y aun hoy tiene vigencia como método de legitimación. La compra de tierras que había comenzado a fines del siglo XIX, fue encontrando las trabas naturales del mercado, y el incremento de las mismas en manos judías creció muy poco entre 1920 y 1948. Ahí es donde interviene el terrorismo sionista, que apoyado en las masas que se habían formado, desata la inestabilidad: “a río revuelto……’. En suma, en 1948, los judíos, aprovechando un poco el triste tema de la solución final alemana, logran que las Naciones Unidas obliguen a Inglaterra a partir el territorio entre árabes y judíos con esta singular vara; 55% para judíos, 45% para árabes (palestinos). Previo a eso, los palestinos ocupaban el 92% del territorio y representaban el 70% de la población, mientras que los judíos eran dueños legítimos del 8% restante, con solo el 30% de la población. Yo creo que, además de enseñarnos que el primer estado terrorista moderno, contrariamente a lo que uno imagina, fue Israel, esta historia contemporánea nos muestra que un Estado nace y eventualmente se sostiene, en principio por la titularidad de la tierra.
Luis desde NYC dice:
El segundo acontecimiento me ocurrió mas recientemente, y esta ligado al concepto de “huella ecológica”. Estaba escuchando radio María argentina (temas mas que interesantes, especialmente durante la mañana) y un especialista introdujo este concepto para que la gente se formara una idea mas concreta sobre el consumo ambiental. En resumen la huella ecológica es un indicador de la demanda humana sobre el ecosistema en general. Según la Wiki es un valor complejo de obtener, ya que tienen en cuenta variables de energía consumida, masa vegetal necesaria para alimentarse, superficies de bosques para fijar CO, superficie de urbanización necesaria, lugar para desechos etc etc, Lo interesante es que la unidad de esta medida esta expresada en hectáreas. Por ejemplo, se calcula que cada ser humano, para poder satisfacer sus necesidades básicas requiere 1, 8 ha de tierra. La media de utilización anual al 2005, es de 2,7 ha, con extremos escandalosos como los de Estados Unidos que esta en casi 10 ha por habitante ( lo que consumen ahí, alguien lo pierde en otro lado) En definitiva, estamos consumiendo mas de lo que podemos sostener, y lo que es mas grave, indirectamente le estamos negando a otros, recursos para sostenerse. Pero volviendo al tema que me interesa, yo creo que la utilización de esta unidad para manejar este valor de análisis, es otra muestra clara de la importancia de la tierra como factor referencial. Si es necesario 1,8 ha de tierra por hombre para sostener la vida, aquellos que son dueños de mas cantidad, naturalmente deberían entregar una compensación para aquellos que no posean ni el lugar donde están parados. Y es lógico que el Estado, como mencione en el primer ejemplo, avance desde esa titularidad, a la superior función de administrador de la tierra. Como? Con el cobro de un impuesto, que seria el mas legitimo porque se apoya en el bien que probadamente es el origen y sustento de toda realidad humana, desde sus avances, hasta su misma existencia.
29 de septiembre de 2011 07:56
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