Con esta enciclica la Iglesia retoma su tradición como un fuerte movimiento de reforma social, recogiendo nuevamente un fuerte rechazo por los conservadores del status quo -el antiguo régimen-.
SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMUN
SOBRE EL CUIDADO DE LA CASA COMUN
13. Los jóvenes nos reclaman un cambio. Ellos se preguntan cómo
es posible que se pretenda construir un futuro mejor sin pensar en la crisis
del ambiente y en los sufrimientos de los excluidos.
14. Hago una invitación urgente a un nuevo dialogo sobre el
modo como estamos construyendo el futuro del planeta.
Lamentablemente, muchos esfuerzos para buscar soluciones
concretas a la crisis ambiental suelen ser frustrados no solo por el rechazo de
los poderosos, sino también por la falta de interés de los demás.
16. Por ejemplo: la íntima relación entre los pobres y la
fragilidad del planeta…. La invitación a buscar otros modos de entender la economía
y el progreso….
38. porque tampoco se pueden ignorara los enormes intereses económicos
internacionales que, bajo el pretexto de cuidarlos, pueden atentar contra las soberanías
nacionales…..
48. El ambiente humano y el ambiente natural se degradan
juntos, y no podremos afrontar adecuadamente la degradación ambiental si no
prestamos atención a causas que tienen que ver con la degradación humana y
social.
Tanto la experiencia común de la vida cotidiana como la investigación
científica demuestran que los más graves efectos de todas las agresiones
ambientales los sufre la gente más pobre.
49. Pero hoy no podemos dejar de reconocer que un
verdadero planteo económico se convierte siempre en un planteo social, que debe
integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto
el clamor de la tierra como el clamor de los pobres.
52. corresponde enfocarse “especialmente en la necesidad de
los pobres, débiles y vulnerables, en un debate a menudo dominado por intereses
mas poderosos”
59. Como suele suceder en épocas de profundas crisis, que
requieren decisiones valientes, tenemos la tentación de pensar que lo que está
ocurriendo no es cierto.
61. Sin embargo parecen advertirse síntomas de un punto e
quiebre, a causa de la gran velocidad de los cambios y de la degradación, que
se manifiestan tanto en catástrofes naturales regionales como en crisis
sociales o incluso financieras, dado que los problemas del mundo no pueden
analizarse ni explicarse de firma aislada.
67. Porque, en definitiva, “la tierra es del Señor, a el
pertenece la tierra y cuanto hay en ella. Por eso, Dios niega toda pretensión de
propiedad absoluta: “La tierra no puede venderse a perpetuidad, porque la
tierra es mía, y vosotros sois forasteros y huéspedes en mi tierra” “(Lev.25,23).
68. respecto a las leyes de la naturaleza y los delicados
equilibrios entre los seres de este mundo, porque “el lo ordeno y fueron
creados, el los fijo por siempre, por los siglos y les dio una ley que nunca
pasara” (Sal 148,5b-6).
74. La libertad humana puede hacer su aporte inteligente hacia
una evolución positiva, pero también puede agregar nuevos males, nuevas causas
de sufrimiento y verdaderos retrocesos. Esto de lugar a la apasionante y dramática
historia humana, capaz de convertirse en un despliegue de liberación, crecimiento,
salvación y amor, o en un camino e decadencia y de mutua destrucción. Por eso,
la acción de la Iglesia no solo intenta recordar el deber de cuidar la
naturaleza, sino que al mismo tiempo “debe proteger sobre todo al hombre, la destrucción de si mismo”.
82. El ideal de armonía, de justicia, de fraternidad y de
paz que propone Jesús está en las antípodas de semejante modelo y así lo expresaba
con respecto a los poderes de su época: “Los poderosos de las naciones las
dominan como señores absolutos, y los grandes las oprimen con su poder. Que no
sea así entre vosotros, sino que el que quiera ser grande sea el servidor”(mt
20,25-26).
90. Es verdad que debe preocuparnos que otros seres vivos no
sean tarados irresponsablemente. Pero especialmente deberían exasperarnos las
enormes inequidades que existen entre nosotros, porque seguimos tolerando que
unos se consideren más dignos que otros. Dejamos de advertir que algunos se
arrastran en una degradante miseria, sin posibilidades reales de superación, mientras
otros ni siquiera saben qué hacer con lo que poseen, ostentan vanidosamente una
supuesta superioridad y dejan tras de si un nivel de desprecio que sería imposible
generalizar sin destrozar el planeta. Seguimos admitiendo en la práctica que
unos se sienten más humanos que otros, como si hubieran nacido con mayores
derechos.
91. Es evidente la incoherencia de quien lucha contra el tráfico
e animales en riesgo de extinción, pero permanecen completamente indiferentes
ante la trata de personas, se desentienden de los pobres o se empeña en
destruir a otro ser humano que le desagrada.
92. El corazón es uno
solo, y la misma miseria que lleva a maltratar a un animal no tarda en
manifestarse en la relación con las demás personas.
93. porque Dios creo el mundo para todos. Por consiguiente,
todo planteo ecológico debe incorporar una perspectiva social que tenga en
cuenta los derechos fundamentales de los más postergados. El principio de la subordinación
de la propiedad privada al destino universal de los bienes y, por tanto, el
derecho universal de su uso es una “regla de oro” del comportamiento social y el
“primer principio de todo el ordenamiento ético-social”. La tradición cristiana
nunca reconoció como absoluto o intocable el derecho a la propiedad privada y
subrayo la función social de cualquier forma de propiedad privada.
“Dios ha dado la tierra a todo el genero humano par que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegia a ninguno”. Son palabras densas y fuertes, Remarco que “no seria verdaderamente digno del hombre un tipo de desarrollo que no respetara y promoviera los derechos humanos, personales y sociales, económicos y políticos…
Con toda claridad explico que “ la Iglesia defiende, si, el legitimo derecho a la propiedad privada, pero enseña con no menor claridad que sobre toda propiedad privada grava siempre una hipoteca social, para que los bienes sirvan a la destinación general que Dios les ha dado”. Por lo tanto afirmo que “no es conforme con el designio de Dios usar este don de modo tal que sus beneficios favorezcan solo a unos pocos”. Esto cuestiona seriamente los hábitos injustos de una parte de la humanidad.
“Dios ha dado la tierra a todo el genero humano par que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegia a ninguno”. Son palabras densas y fuertes, Remarco que “no seria verdaderamente digno del hombre un tipo de desarrollo que no respetara y promoviera los derechos humanos, personales y sociales, económicos y políticos…
Con toda claridad explico que “ la Iglesia defiende, si, el legitimo derecho a la propiedad privada, pero enseña con no menor claridad que sobre toda propiedad privada grava siempre una hipoteca social, para que los bienes sirvan a la destinación general que Dios les ha dado”. Por lo tanto afirmo que “no es conforme con el designio de Dios usar este don de modo tal que sus beneficios favorezcan solo a unos pocos”. Esto cuestiona seriamente los hábitos injustos de una parte de la humanidad.
RAIZ HUMANA DE LA CRISIS
105. El hecho es que “el hombre moderno no está preparado
para utilizar el poder con acierto”, porque el inmenso crecimiento tecnológico no
estuvo acompañado de un desarrollo del ser humano en responsabilidad, valores y
conciencia.
Por eso es posible que hoy la humanidad no advierta la seriedad de los desafíos que se presentan, y “la posibilidad de que el hombre utilice mal el poder crece constantemente”
Por eso es posible que hoy la humanidad no advierta la seriedad de los desafíos que se presentan, y “la posibilidad de que el hombre utilice mal el poder crece constantemente”
127. es necesario que “se siga buscando como prioridad el
objetivo del acceso al trabajo por parte de todos”,
142. Dentro de cada uno de los niveles sociales y entre
ellos se desarrollan las instituciones
que regulan las relaciones humanas. Todo lo que las dañe entraña efectos
nocivos, como la perdida de
la libertad, la injusticia y la violencia. Varios pises se rigen con un nivel institucional precario a costa del sufrimiento de la poblaciones y en beneficio de quienes se lucran con ese estado de cosas.
la libertad, la injusticia y la violencia. Varios pises se rigen con un nivel institucional precario a costa del sufrimiento de la poblaciones y en beneficio de quienes se lucran con ese estado de cosas.
162. Muchas veces hay un consumo inmediatista y excesivo de
los padres que afecta a los propios hijos, quienes tienen cada vez más
dificultades para adquirir una casa propia y fundar una familia.
178. La grandeza política se muestra cuando, en momentos difíciles,
se obra por grandes principios y pensando en el bien común a largo plazo. Al
poder político le cuesta mucho asumir este deber en un proyecto de nación.
189. La crisis financiera 2007/8 era la ocasión para el
desarrollo de una nueva economía más atenta a los principios éticos y para una
nueva regulación de la actividad financiera especulativa y la riqueza ficticia.
Pero no hubo una reacción que llevara a repensar los criterios obsoletos que
siguen rigiendo al mundo. En definitiva, lo que no se afronta con energía es el
problema de la economía real….
194. necesitamos “cambiar el modelo de desarrollo global”,
lo cual implica reflexionar responsablemente “sobre el sentido de la economía y
su finalidad, para corregir sus disfunciones y distorsiones”.
Simplemente se trata de redefinir el progreso. Un desarrollo tecnológico y económico que no deja un mundo mejor y una calidad de vida integralmente superior no puede considerarse progreso.
Simplemente se trata de redefinir el progreso. Un desarrollo tecnológico y económico que no deja un mundo mejor y una calidad de vida integralmente superior no puede considerarse progreso.
198. La política y la economía tienden a culparse mutuamente
por lo que se refiere a la pobreza y a la degradación del ambiente.
Mientras unos se desesperan solo por el rédito económico y otros se obsesionan solo por conservar y acrecentar el poder, lo que tenemos son guerras o acuerdos espurios donde lo que menos interesa a las dos partes es preservar el ambiente y cuidar de los más débiles.
Mientras unos se desesperan solo por el rédito económico y otros se obsesionan solo por conservar y acrecentar el poder, lo que tenemos son guerras o acuerdos espurios donde lo que menos interesa a las dos partes es preservar el ambiente y cuidar de los más débiles.
200. Si una mala comprensión de nuestros propios principios
a veces nos ha llevado a justificar el maltrato a la naturaleza o el dominio despótico
del ser humano sobre lo creado o las guerra, la injusticia y la violencia, los
creyentes podemos reconocer que de esa manera hemos sido infieles al tesoro de
la sabiduría que debíamos proteger.
204. Mientras más vacío está el corazón de la persona, mas
necesita objetos para comprar, poseer y consumir. En este contexto, no parece
posible que alguien le marque límites.
207. “Como nunca antes en la historia, el destino común nos
hace un llamado a buscar un nuevo comienzo […] Que el nuestro sea un tiempo que
se recuerde por el despertar de una nueva reverencia ante la vida; por la firme
resolución de alcanzar la sostenibilidad, por el aceleramiento en la lucha por
la justicia y la paz y por la alegre celebración de la vida”.
210. Por otra parte, hay educadores capaces de replantear
los itinerarios pedagógicos de una ética
ecológica, de manera que ayuden
efectivamente a crecer en la solidaridad, la responsabilidad y el
cuidado basado en la compasión.
213. “Contra la cultura de la muerte, la familia constituye
la cultura de la vida”.
215. En este contexto, “no debe descuidarse la relación que
hay entre una adecuada educación estética y la preservación de una ambiente
sano”
La educación será ineficaz y sus esfuerzos serán estériles si no procura también difundir un nuevo paradigma acerca del ser humano, la vida, la sociedad y la relación con la naturaleza.
La educación será ineficaz y sus esfuerzos serán estériles si no procura también difundir un nuevo paradigma acerca del ser humano, la vida, la sociedad y la relación con la naturaleza.
217. Si “los desiertos exteriores se multiplican en el mundo
porque se han extendido los desiertos interiores”,
231. El amor a la sociedad y el compromiso por el bien común
son una forma excelente de la caridad, que no lolo afecta a las relaciones
entre los individuos, sino a las macro-relaciones, como las relaciones
sociales, económicas y políticas”
232. No todos están llamados a trabajar de manera directa en
la política, pero en el seno de la sociedad germina una innumerable variedad de
asociaciones que intervienen en función del bien común preservando el ambiente
natural y urbano.
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