En el Siglo XIII la Iglesia Católica abandona el derecho cristiano y adhiere al derecho romano de la mano de Thomas de Aquino -vía Santa Inquisición- terminando con la Santa Federación Cristiana en favor de la "UNION" imperial romana. Por este cambio los Franciscanos Guillermo de Ockam y Miguel de Cesena acusan a Aquino y Juan XX como el anticristo y se niegan a pagar el diezmo a la Iglesia Romana, como Jesús se negaba a pagar impuestos a Roma y a usar el Denario la moneda romana.
Los Borbones -monarquia Derecho Divino- se apartaron deliberadamente del modelo Salmantino cristiano, optando por el modelo Napoleónico romano; así cambiaron hacia la unión fiscal y política que lograría con el tiempo la balcanizacion de la hispanidad primero y ahora la balcanización de España; como en su tiempo logro la balcanización del Imperio Romano.
Si queremos salvar al mundo de la barbarie, lejos de ignorar desdeñosamente los efectos deletéreos del Derecho Romano y su perverso régimen de impuestos al trabajo y al consumo -sostenido en Universidades y Academias Nacionales de Ciencias Morales, Económicas y una constelación de Think Tanks neoliberales- en flagrante oposición al derecho y al orden economíco y fiscal de la Constitución Argentina; es preciso refutarlos.
Por Guillermo Andreau Director del Instituto Dorrego del Partido Federal
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