Nuestra cultura occidental tiene la necesidad de recuperar datos que han sido deliberadamente ocultados, olvidados y perdidos por impostación filológica y por filtraje académico y universitario producidos básicamente por la Inquisición del Siglo XI al XVII primero y por la nacionalización de la educación superior del Siglo XVIII al XX.
La misión de esta Enciclopedia es resucitar la sabiduría necesaria para salvar a occidente del proceso autodestructivo en que se encuentra en pleno desarrollo.
Argentina nuevamente al borde de una Guerra Civil, por mantener un Sistema JurídicoBásicamente Injusto. Sistema jurídico que fue instalado por el Código Civil de Velez contrario al Sistema Jurídico de la Revolución de Mayo de 1810 y contrario a la Constitución de 1853.
Dijo Juan Bautista Alberdi"Este Código Civil degradara el trabajo hasta hacerlo digno del esclavo y realzara el robo y el latrocinio político como fuente genuina de la propiedad" y dijo también"Este Código Civil tendrá mas fuerzas que todos los ejercitos del Brasil para anexionar la sociedad Argentina a la del Brasil" Sabia Alberdi que el Derecho Cesáreo Romano instalado mediante el Código Civil de Velez nos conduciría a una sociedad jerárquica, de clases enfrentadas y a las mismas guerras civiles que destruyeron a Roma. ¿De donde vendrán los próximoBárbaros? Recored la periferia de las grandes ciudades y alli encontraras a las ordas acantonadas esperando el momento propicio.HenryGeorge Mientras el Jefe de Gobierno Porteño MauricioMacri prepara su ejercito para resistir el embate.
Nada bueno nos espera a los Argentinos. Alberdi no se equivoco.
Debemos volver al Sistema Jurídico y rentístico de la Revolución de Mayo como única salida a la grave situación planteada y para que resurja la argentina igualitaria, de hombres libres trabajando en cooperación fraternal.
Para Luis D'Elía se viene "golpe blanco mediático".
El líder de la Federación Tierra y Vivienda (FTV), Luis D´Elía, advirtió sobre la posibilidad de un "golpe blanco mediático". Fue ayer, durante un encuentro con organizaciones sociales en Rosario. El dirigente piquetero habló de un poder "conservador y de derecha" integrado por banqueros, patronales del campo y dueños de medios de comunicación presuntamente dispuestos a desestabilizar al Gobierno Nacional.
"El proceso golpista de Honduras es una prueba de fuego; si les sale bien, el turno que sigue es la Argentina", indicó D'Elía. "Las élites dominantes van a intentar antes de fin de año generar una escalada de precios y desabastecimiento, van a intentar destrozar a Kirchner en los medios y, con los esbirros de siempre, van a intentar agitar el conflicto social y financiarlo", agregó más tarde frente un auditorio repleto.
En abril del año pasado, había dicho que grupos económicos ligados al campo intentarían dar un golpe contra la democracia. Ahora, según el líder de la FTV, "en un país en donde se crearon 4 millones de puesto de trabajo y se reconoció a 1.800.000 jubilados, el proyecto es destituir a Cristina. Quieren un golpe blanco e instalar a Cobos en la Presidencia. Es claro el proyecto de ellos y no nos debe tomar desprevenidos, tenemos que estar unidos y conscientes".
En otra fragmento, sostuvo que "vienen, no por Néstor o por Cristina, vienen por lo trabajadores y los pobres, vienen para abortar por este proceso de cambio".
El País se incendia y el ministro de Economía se fotografía para la revista Caras con un gato en Bariloche INCREIBLE. Mientras la Presidenta multiplica su Delaración Jurada especulando. El indice de Gini -indice que mide la desigualdad social- llegando a 0,53 (en diciembre de 2001 estaba en 0,50)
Para los neoliberales los impuestos están bien si son “bajos” y son inmorales y están mal, si son altos. Días atrás en un reportaje, la Pradón comento que ella tiene una tía monja y que su fuerte educación católica le impedía tener relaciones sexuales antes del matrimonio. Después de tres años de alta tensión con su novio, llego a un acuerdo, “solo la puntita” Sic. Alejandra Pradón . Así la Pradón, como los neoliberales, lograron sortear una cuestión de principios. Para el Liberalismo Clasico los impuestos son un “crimen” siempre, independientemente de si son altos o bajos. Para el LIberalismo el origen de los recursos fiscales son las rentas de los recursos naturales urbanos y rurales.
Fecha: jueves, 16 de julio de 2009, Carta de un Uruguayo El gobierno de los Kirchner es lo mejor que nos pudo pasar a los uruguayos en los últimos años. Afirmo esto con agradecimiento a las políticas emprendidas, tanto nacionales como internacionales, a su relación con la industria y con el campo. Nunca podremos estar suficientemente agradecidos a estos gobernantes. Debieran erigirse estatuas y poner nombre a importantes avenidas en su honor.Como Uruguayo, orgulloso de ser un charrúa de Peñarol, no me cansaré nunca de cantar alabanzas a estos próceres que han dado a mi paisito un empuje nunca visto, por lo menos en mis muchos años de experiencia. Los uruguayos no tuvimos que preocuparnos por implementar nuevas políticas económicas. Simplemente miramos lo que hacían los Kirschner e hicimos lo contrario.... a ver si me explico.Ellos pusieron retenciones al campo, nosotros las sacamos y es más, implementamos subvenciones para los pequeños productores y exenciones para los grandes.Ellos pusieron precio fijo a la leche, por debajo del costo de producción, a tal punto que en Argentina cierran 2 a 3 tambos por día y las vacas se mandan al matadero... Nosotros, liberamos el precio y Conaprole es, entre otras uno de nuestros orgullos por calidad y competitividad a nivel mundial.En Argentina ya se consigue...Ellos subieron los impuestos a la industria y nosotros los bajamos.Cuando vinieron los finlandeses , que a duras penas sabían de la existencia del gran país del sur, Argentina, a instalar sus papeleras de última generación y a dar trabajo a miles de personas, por supuesto se espantaron cuando entre el gobierno de la provincia de Entre Ríos y el de la Nación se les pidió una fortuna en comisiones no reintegrables (vulgarmente llamadas coimas) por lo tanto a un desencantado y aburrido finlandés se le ocurrió preguntar qué había al otro lado del río, ahí nomás...Le dijeron, ah... eso , es otro país, es Uruguay... Enseguida los finlandeses, que son finlandeses pero no idiotas, se pusieron a buscar en el Google, Uruguay...Se vinieron con miedo por experiencia con los entrerrianos, pero se les dijo que si la instalación cumplía con todas las leyes internacionales, que se instalaran con confianza, que se los eximiría de impuestos por el tiempo que necesitaran para comenzar a producir y que desde hace décadas los uruguayos tenemos un plan de forestación con vistas a la producción de pasta de celulosa, al igual que Entre Ríos, Corrientes y Misiones, ah. y Brasil por supuesto, país que no nombramos por las dudas, no fuera que se instalaran allí....No hubo mucho que pensar, entre las coimas desmesuradas y la excencion de impuestos, se vinieron para acá y dieron trabajo para todos, uruguayos y argentinos que cruzaban el puente para trabajar libremente aquí.Los Gualeguaychanos o gualeguaychunos o como se llamen, fogoneados por el gobierno nos cortaron el puente internacional.....Huy que miedo !!! hasta nos hicieron un favor. Nunca vendimos tantos boletos para Buquebus y pasajes aéreos, a tal punto que hubo que poneruna segunda empresa para realizar viajes a Uruguay, Ferrylineas, sin contar los que vienen por Carmelo saliendo del Tigre.Argentina venía de pasar la debacle del 2001, que en parte nos arrastró a un desaguisado de tipo financiero.Pero mientras en Argentina Duhalde (padre putativo de Kirschner) prometía que al que depositaba dólares le devolvería dólares, nosotros ajustamosnuestras cuentas y devolvimos todos los dólares argentinos que teníamos depositados. Y lo que es más, los pocos que se fueron , volvieron con intereses debido a la inseguridad financiera que supieron instalar y porque el que se quema con leche (lo que en Argentina es un lujo) cuando ve una vaca llora. Aunque más lloran los tamberos cuando tienen que sacrificarlas porque no ganan para mantenerlas...!Ante la amarga experiencia, nuestros bancos tanto nacionales como internacionales no dan abasto para aceptar los depósitos argentinos en dólares que como un torrente llegan por aire mar y tierra....y por cada dólar que depositan los argentinos en nuestro BROU, plantamos un árbol para promover la industria pastera.El boom de la construcción ha convertido a Punta del Este en la Costa Azul del Sur...Según lo que leo, las estadísticas dicen que para el 2010, ahí no más, en Argentina el trigo no va a alcanzar para el consumo local, la carne va a comenzar a faltar en las góndolas y la leche será un lujo. Pero no se preocupen, nosotros estamos preparados y tenemos todo eso y mas para venderles...A los hermanos argentinos, que no se preocupen, que los uruguayos, los vamos a ayudar.... siempre que sigan reeligiendo a los Kirchner...!!! Milton Ocampo-Montevideo (ROU), Junio de 2009.
Marcelo: el Círculo Virtuoso necesario para DISTRIBUIR RIQUEZA se ha de formar, mediante un Derecho liberal, del siguiente modo:
1º) Eliminar Impuestos , con lo que
2º) Aumenta el poder adquisitivo de los trabajadores en relación de dependencia y los autónomos, con lo que
3º) Se estimula la libre iniciativa, la inversión de capital real y el perfeccionamiento tecnológico, con lo que
4º) Aumenta la productividad y por ende la riqueza a repartir, con lo que
5º) La Tasa de ahorro y capitalización es constante, con lo que
6º) Se completa un círculo virtuoso abierto, o sea en progresivo ascenso: constante aumento de riqueza y de recompensa para el trabajo y la inversión
Así se logra desarrollar el verdadero Círculo Virtuoso del Liberalismo (libre de impuestos) o Mano Invisible.
1ª PREGUNTA: Ante esta afirmación todos han de preguntar: ¿Si no se pagan impuestos, cómo se sostiene el Estado y el gobierno y se afronta el gasto para ofrecer los bienes públicos previstos en el Preámbulo?
RESPUESTA: 1º) El gasto público se soporta con la recaudación de la RENTA FUNDIARIA. Esto es, con el cobro de un modesto porcentaje sobre el valor del terreno a precio de mercado (sin considerar las mejoras). Tal como lo preveía el Liberalismo Clásico, inspirador de la Revolución de Mayo de 1810 y adoptado por el sistema rentístico que de la Constitución de 1853.
2ª PREGUNTA: ¿Que debemos hacer para que aumente el monto de las rentas y poder aumentar el nivel del gasto público sin inflación?
RESPUESTA: Aumentar la población. Porque para el liberalismo Clásico "Gobernar es poblar". Así lo enseño Alberdi y lo probó la fantástica etapa de “progreso” argentino en los 1860.
3ª PREGUNTA ¿ Por qué causas habría de venir más población a la Argentina?
RESPUESTA: Porque la gente concurre allí donde puede trabajar e invertir libre de impuestos y accede a tierra barata. Es decir, al alcance de los trabajadores, inversores y todos los habitantes.
Estas premisas han sido olvidadas, cuando no tergiversadas por nuestra la Educación Pública Superior. En su lugar se ha recibido, sin crítica alguna, en lo económico al Neoliberalismo y revivido para el orden social al antiguo Derecho Romano, Derecho de la barbarie, expoliador de los trabajadores e inversores.
DISTRIBUIR LA RIQUEZA
No hay otra forma de distribuir la riqueza en la población, que elevar la remuneración de los empleados, que son el cien por ciento de la población económicamente activa. La remuneración debe cubrir las urgencias de vida, las espirituales, psíquicas y morales y, permitir que el empleado pueda ahorrar para su futuro y el de su grupo familiar. No hay otra alternativa.
¿Qué se hizo hasta ahora? El Gobierno Federal después de la irracional devaluación del 2002, que empobreció a la población destruyendo el poder adquisitivo salarial, en acuerdo político con la corporación sindical, impuso que los ajustes de remuneraciones debían ser establecidos compensando el proceso inflacionario con los falseados índices del Indec, con lo que se mantuvo el nivel de empobrecimiento ciudadano.
Solo se pueden elevar las remuneraciones creando riqueza. Para hacerlo se requieren inversiones privadas, que generen oportunidades de empleos elevando salarios, que se incremente la producción de bienes y servicios y que se exporte a un mercado mundial necesitado de nuestros productos.
No es magia, es sentido común. El Gobierno Federal debe facilitar las inversiones privadas y destrabar las exportaciones y se producirá la natural distribución de la riqueza. La inversión privada se beneficia con la mejora y capacitación de los empleados, no con mantenerlos en la pobreza.
Me parece muy instructivo el artículo de Girbau. Para quien lo lea con atención verá que hay la correlación constante entre el total de cosas producidas en una sociedad en un momento dado y el total de títulos que representan su valor en ese momento. Para que exista una economía de mercado sana y por lo mismo sustentable, es menester que se mantenga un permanente equilibrio entre el total de poder adquisitivo real derivado de la producción y a favor de cada uno de los factores que concurren a realizarla (Trabajo, Capital y Tierra)y el total de poder adquisitivo representando por títulos portadores del “derecho a adquirir”. En general y en la práctica al referirse a estos “títulos”, que dan derecho a adquirir cosas, pensamos en el dinero. Es lógico pues ese es el sentido funcional del dinero. Es, con todo, un pensamiento estrecho pues hay otros “titulos” que portan semejante derecho: divisas, cheques, etc. como citan la mayoría de los autores. Sin embargo, ninguno de los que están en boga advierte que el “titulo de propiedad sobre el suelo”, dado el actual “sistema impositivo argentino” funciona como moneda. Quiérase o no, por lo que explica Girbau, el titulo de propiedad sobre el “inmueble por naturaleza” (2312 del Codigo Civil) aumenta su valor sin que el titular del titulo haga absolutamente nada. Con ello otorga creciente poder adquisitivo al propietario. Cosa que se ve en el constante aumento de los precios de inmuebles y del alquiler. Sobre la moneda y sus homónimos mucho se investiga, estudia y enseña. Pero no he visto ni veo que se denuncie el efecto inflacionario que tiene el derecho de propiedad sobre el suelo cuando su titulo es premiado por un sistema legal que extiende el derecho de propiedad a algo distinto a la “tierra” física. Nos referimos a la “crema” denominada renta fundiaria. Esta no es generada por el dueño del predio sino por la demanda en la sociedad. Por la legión de los “sin tierra”. Entre los autores extranjeros que han destacado en forma especial este nocivo efecto, merecen citarse el tratado de Silvio Gesell y el opúsculo del danés Knud Tholstrup ( The Inflation. What it arises and how to avoid it). Los títulos de propiedad de los inmuebles mantenidos como “reserva de ahorro” o como “medio de pago” dan comienzo a la inflación, aunque los gobiernos declaren luchar contra ella y de alguna manera o hagan. Sin éxito, como lo hemos visto y vemos entre nosotros. Propiedad privada del suelo y sistema monetario son instrumentos benéficos para el desarrollo humano. Pero dejan de serlo cuando se les suma un sistema impositivo que permite al propietario beneficiarse con el fruto del trabajo social (la renta del suelo) y de manera inmoral, anticonstitucional y absurda castiga a la actividad de trabajadores e inversores y al fruto de su esfuerzo. Es mala solución atacar el sistema de propiedad privada del suelo y peor manipular al sistema monetario. El objetivo de un gobierno que pretenda asegurar una sociedad democrática de hombres libres que cooperen entre sí ha de ser otro: cambiar de raíz el sistema de impuestos.
¿Puede considerarse que, en nuestro país, el título de propiedad privada sobre una parcela de suelo, rural y urbano, funciona como moneda? Dar una respuesta a esta pregunta, a la luz de la legislación y los hechos de la vida, puede llegar a explicar algunas causas de la inflación de precios que nos persigue desde hace muchas décadas y abrir una nueva mirada sobre miriada de problemas sociales candentes. Tratemos de revelar la causa fundamental y sistémica de inflación y de la creciente conflictividad social argentina. Adelantemos que ella anida en su ordenamiento legal. * En nuestro país la combinación del sistema de “propiedad de la tierra” y el “sistema monetario” conforman uno mayor por el cual el propietario de una parcela incrementa su poder adquisitivo sin esfuerzo alguno de su parte. Gracias a ese sistema, de cuya existencia no es personalmente responsable, puede retirar cosas producidas en su sociedad sin hacer contribuido para nada con su trabajo y capital real. Como contrapartida, como dijera un famoso político y dirigente gremial, “en la Argentina nadie hace plata trabajando”.
Para comprender esto hay que reconocer que el derecho de propiedad privada sobre el suelo establecido por el Código Civil confiere dos facultades a favor de su titular: una, la de usar y explotar el suelo mediante el trabajo y la inversión de capital; otra, apropiarse, hacer suyo, el mayor valor del suelo. Valor que se incrementa por el desarrollo de la comunidad en que está su parcela. La primera facultad constituye a la luz de la moral y de nuestra Constitución un “derecho legítimo”. En cambio la segunda es una “falsificación del derecho”• La facultad de apropiarse del creciente valor de la tierra es posible, sin duda, por preceptos legales. Por eso debemos discutir legitimidad de estas leyes. Es necesario hacerlo pues una norma legal puede tanto consagrar un “derecho legitimo” como asegurar otro por completo ilegitimo. En ese segundo caso se constituido un privilegio. Un “falso derecho”. Examinemos la cuestión observando la realidad.
Aumenta la población, aumenta el valor del suelo En nuestro país (a pesar de su bajo crecimiento vegetativo) su población se incrementa anualmente en alrededor de 300.000 almas. Este incremento es necesario y conveniente para un país prácticamente despoblado. Pero atención: a pesar de tan pequeña tasa, cada año aparecen trescientas mil bocas más para alimentar cada día, vestir cada mes, alojar cada noche. Este crecimiento vegetativo significa que cada año, a su debido tiempo, se necesitan como mínimo 75.000 camas matrimoniales, igual cantidad de frazadas, el doble de sábanas, vajillas, etc. Por lo mismo (“casado casa quiere”) se necesitaran 75.000 viviendas. Y obviamente se demandarán 75.000 “sitios” en donde construir las casas. Y otros lugares del territorio de donde extraer la materia prima con que se fabricarán los materiales para hacer todo ese mayor número de cosas y reponer las que se desgasten.
El problema es que los “sitios” son “parcelas” en un territorio por completo limitado. En resumen, por el lado del crecimiento vegetativo, la demanda de tierra crece inexorablemente; pero no el territorio. ¿Cómo crecería esta demanda si fuerámos fieles al Preámbulo de nuestra venerable Constitución y abriéramos – como corresponde - las puertas del país a “todos los hombres del mundo que quieran trabajar en el suelo argentino”? ¿Falló Alberdi dictaminando que “gobernar es poblar” o fallamos sus descendientes condenando a casi la mitad de la población a vivir por debajo de sus posibilidades?
Pero hay más. Los integrantes de las nuevas generaciones, cada año, desean incorporarse al “circuito productivo” de cosas y servicios. Lo intentarán para cumplir el mandato bíblico (“ganarás el pan con el sudor de tu frente”) o por aceptar que si bien es grato vivir del trabajo ajeno, las circunstancias de la vida nos imponen la obligación de trabajar para satisfacer nuestras necesidades. Por estas u otras causas el hecho es que hay una creciente “demanda de puestos de trabajo”. Gobernantes y gobernados se alegran cuando dicen que se “aumentan las fuentes de trabajo”. La “mala noticia” es que fabricas, granjas, comercios, oficinas, escuelas, hospitales, dependencias policiales, etc., etc., todos han de contar con “sitios” donde establecerse. Sin tierra no son posibles. Pero hay más: cada una de las cosas que necesitamos esta hecha de tierra: desde el peine a la computadora; desde los ladrillos al pan, desde un perfume a un rudo horno de fundición. Desde el agua que tomamos a las invisibles ondas de radio y televisión. No existe ni existirá cosa producida que no sea tierra elaborada.
En nuestro país cada año aumenta más y más la demanda de tierra y su territorio es finito. Más pequeño del que el lector cree. La demanda creciente y la limitación de los recursos naturales se manifiestan en el permanente aumento del precio de la tierra. El territorio argentino en su conjunto vale y valdrá siempre más mientras el país crezca.
Último, pero nada insignificante. Se nos enseña que la superficie terrestre del limitado territorio argentino oscila alrededor 2.800.000 Km2. Geográficamente es verdad; económicamente es falso. Por obra del derecho positivo que criticamos, vastas extensiones rurales y una enorme cantidad de terrenos urbanos están fuera del alcance de quienes podrían aprovecharlos económicamente. La barrera de su elevado precio (en relación a los ingresos por el trabajo) impide que la mayoría de la población pueda acceder al uso de la tierra. Desde este punto de vista, la Argentina es un “país sin tierra”. Lo que explica que el 85% de la población viva en unos 100.000 km2. El resto – 2.700.000 Km2- permanece desierto. Escandaloso.
El negocio del señor Fulánez El Sr. Fulánez compró en 1980, en un barrio de la ciudad de Buenos Aires, un lote de terreno. Alejado del centro pagó por el lote 3.000 dólares. Invirtió todos sus ahorros y no pudo construir. Pero su suerte mejoró por obra ajena: la Municipalidad, invirtiendo dinero de los vecinos, recaudado mediante impuestos aplicados al fruto del trabajo y la inversión, construyó un tren subterráneo justo frente a su lote. Poco después también con dinero de los vecinos, construyó en esa zona un hermoso parque. El lote de Fulanez aumentó su precio. Hay más. Gracias al nuevo estado de cosas , los lotes de la zona son ahora muy demandados por miles de personas. En cuatro lustros creció un nuevo “barrio”. Particulares, comprometiendo sus ahorros, levantaron aquí y allá varios edificios, algunos en propiedad horizontal. El lote de Fulanez sigue baldío. Nada, salvo pastizales y basura. Pero ha comenzado a ser codiciado por su buena ubicación. Varias personas le ofrecen pagar 50.000 dólares por el terreno. Luego de regatear consigue le paguen 60.000 dolares, pues acepta el modo de pago que le proponen para pagar el precio.
Acepta cobrar así: a) un automóvil tasado en 5.000 dólares, b) 5.000 dólares en títulos Bonex c) 20.000 en dólares billetes USA y d) el saldo (30.000 dólares) recibiendo en propiedad otro terreno, éste ubicado en Ezeiza, tasado a valor fiscal en 25 pesos. Fulanez es un hombre de “visión” y sabe hacer negocios. Con el pequeño esfuerzo de “firmar” la escritura traslativa de la propiedad del lote del terreno en la Capital, al cual ni siquiera visito, ha adquirido: un automóvil, títulos Bonex que pagan intereses , 20.000 dólares para preservarse de la inflación existente y, finalmente, un lote de terreno que, visto el rápido poblamiento del Cono suburbano (por la migración proveniente del Interior) , podrá repetir la martingala que acaba de realizar. El Presidente de la Nación, según es de práctica, seguramente inaugurará allí obras publicas, pagadas por la gente del lugar, con lo que se terrenito valdrá un platal.
Lo ocurrido equivale a que Fulanez hubiera emitido moneda falsa por 60.000 dólares. Si la hubiese falsificado según el Código Penal, hubiese ido a la cárcel. En cambio por medios por completo legales ha incremento su activo real y su poder adquisitivo en forma extraordinaria, sin haber hecho otra cosa que firmar algunas escrituras.
La fuente del poder adquisitivo mostrado por Fulanez tiene origen en muy distintas causas que se dan de modo concurrente.
1°) La “cosa material” llamada predio (la suma de ellos es “nuestro territorio” patrio) es algo venido a la existencia por obra de la naturaleza. Con fines vitales, sociales y económicos la naturaleza, soporte de los individuos y la sociedad, es puesta a disposición de los habitantes por el ordenamiento legal establecido por órganos del orden político. El gobierno. Al que en general elegimos nosotros mismos.
2°) La renta fundaría. Esto es algo inmaterial que emerge a la existencia por la demanda de tierra por parte de los habitantes. Es un “valor” que crece de manera proporcional a la dimensión y complejidad de la comunidad formadas por los habitantes. Es algo existente pero intangible. Es un ”crédito”. Allá donde el espacio puede ser adquirido por los habitantes se refleja en su precio de venta o alquiler. Este valor existe incluso en sociedades que prohíben contratar con el suelo; pero a falta de precios emergentes del mercado, su valor surge como en todas partes, pero no se conoce. Los gobiernos autoritarios con sistemas económicos bajo su dirección central conducen a ciegas. Por eso se entran en picada hasta estrellarse.
3º) La renta del suelo es siempre un crédito. En legislaciones de nuestra clase aparece como el “crédito” a favor del propietario. Correlativamente es un débito para quien desee comprar o alquilar la tierra. Es débito pues es lo que se tiene que pagar al propietario para acceder a la parcela de tierra. Tal cobro es legal, pero no es legítimo. El valor de la tierra es un hecho inevitable emergente de leyes económicas a las que el orden legal debe tratar. La emergencia de este valor de la tierra no es algo “ilegitimo”; por el contrario – en principio – muy legítimo en cuanto inevitable. Pero puede llegar a ser ilegitimo por la combinación de un sistema legal de propiedad y el sistema de impuestos. Ocurre cuando negociar con la tierra, la base de la vida, pasa a ser el “mejor negocio” del país.
4º) Los efectos antes relacionados resultan de una combinación de leyes económicas y normas legales dictadas por los gobiernos de la sociedad. En nuestro país las leyes disponen que la renta del suelo aproveche al propietario (En ocasiones se ha tratado de mitigar este efecto mediante “leyes de emergencia” : leyes de locaciones urbanas y arrendamientos rurales, en los 1940/1980).
5º) El destino de la renta del suelo a favor del propietario va contra los intereses de los habitantes que carecen de tierra y la necesitan para vivir y producir. Este ilegitimo destino resulta de dos familias de leyes: el sistema de normas del Código Civil sobre la propiedad de los inmuebles y el sistema de normas impositivas. Por aquél se puede ser propietario de la tierra. Por las de impuestos se exonera al propietario de la obligación de reintegrar a la sociedad la renta del suelo. Esta estructura es y será cada vez mas nociva (anti-humana) sociedades que mantengan esa legislación. Necesitado los gobiernos de mayores recursos monetarios, en lugar de recaudar la renta del suelo, mediante irritantes leyes de impuestos convierten en deudores forzosos a los trabajadores e inversores de capital real, a los productores, comerciantes y consumidores. Paradoja: a los más efectivos agentes de la economía primero se les opone la tremenda barrera del alto costo del suelo. Luego, a aquellos pocos que logren sobrepasarla, se los castiga en proporción directa a lo que producen, comercian y consumen.
Conclusión Estimado lector, lea los avisos de inmobiliarias en los periódicos, recuerde sus experiencias personales, piense en lo que he dicho y verá que en la Argentina – aunque sea en potencia - todos somos Fulánez y envidiamos su suerte en los negocios. ¿Qué quiero decir con esto? ¿Que todos los argentinos somos así por razones raciales? ¿Somos malandrines por nuestros genes? Nada de eso. Hay en verdad una razón genética, pero de otra clase. El “código genético” de nuestro común afán especulativo con la tierra y el general desánimo que nos embarga para vivir de nuestro trabajo, no proviene de nuestro ADN individual. Sufrimos los efectos del “ADN legal”. Un ADN que nos corrompe a todos y produce un estado conflictivo permanente. Hasta pronto.
En estos días hay un mensaje alentador de tratar de llegar a un posible diálogo entre los partidos de oposición, las entidades agropecuarias y el Gobierno Nacional ; todos aunque con recelos y desconfianzas lanzan mensajes por los medios masivos de comunicación relativos a las retenciones a los productos primarios agropecuarios, a una posible reforma política y la necesidad de acordar con vistas a una situación financiera internacional que debe encontrarnos unidos en ciertos puntos estratégicos.
Pero a pocos meses de nuestro Bicentenario no podemos dejar de tener en cuenta un elemento central en nuestra Constitución, como Nación, y en los años siguientes a nuestra Revolución de Mayo, que fue la disputa entre Buenos Aires y las Provincias, los recursos, facultades y atribuciones de unos y otros.
El federalismo hace a los grandes temas de los cuales se habla en estos días, porque las retenciones o la reforma política deben pasar inexcusablemente por hablar de una verdadera República, Federal y Democrática.
El Sistema Federal de Recursos Fiscales fue reemplazado por uno centralizado -unitario- y redistribuido mediante la ley de Coparticipación "Federal" de Impuestos aumentando el Poder Central y degradando a los Gobiernos Provinciales y Municipales.
Esto termina con la Republica, la Federación y la Democracia como dice el Ing.Guillermo Andreau.
La reforma política para ser de fondo debe tenerlo en cuenta, porque es nula la Libertad Politica cuando los Gobernadores e Intendentes tienen atada su suerte a los recursos que provienen del Gobierno Central y como dijo J.B.Alberdi, esto termina en un verdadero "latrocinio político".
El Gobierno Central debe eliminar gastos transfiriendo sus poderes a las Provincias y Municipios, y se le debe suprimir al Poder Ejecutivo la facultad de fijar y cobrar impuestos.
Las Provincias y los Municipios deben poder fijar las tasas e impuestos que hacen a la Tierra, como hacen los anglosajones, o países como Australia o Canadá, en las Tierras Libres de Mejoras y dejar al Estado Nacional el llamado Impuesto a los Réditos o nuestro Impuesto a las Ganancias.
Se deben eliminar todos los gravámenes a la Produción y al Trabajo, y no caer en planteos absurdos de segmentación de retenciones, o impuestos a los que comercian, como el impuesto al cheque.
Todo ello debe hacerse progresivamente, para ir atendiendo el superavit fiscal, el cual es posible sostener con una adecuada redistribución de recursos, pero no debemos desaprovechar la oportunidad histórica con remiendos que escucho por estos días, que solo postergarán nuestro resurgimiento como Nación.
Cuando en el año 2004-2005 hablamos de la necesidad de la integración de la cadena agroalimentaria y agroindustrial a un proyecto de Nación, muchos de los que hoy se desgarran las vestiduras hablando del campo, miraban para otro lado, hoy planteamos la necesidad de readecuar nuestro sistema impositivo para que sea posible una verdera República Democrática para todos los habitantes de la Argentina.
Adhiero a su manifiesto liminar pero debo criticar las soluciones propuestas. La base de mi crítica se centra en que tenemos hoy un SISTEMA JURIDICO BASICAMENTE INJUSTO producto de haber destruido nuestra Constitución Fundadora de 1853-60. Esta destrucción observa tres hitos fundamentales: 1) La sanción del Código Civil en 1869. 2) La relativización del Derecho incorporando a la Declaración de Derechos el articulo 14 Bis en la Reforma Constitucional –de un gobierno de facto- en 1957. 3) La piedra de toque, a todo nuestro ya tambaleante ordenamiento jurídico, fue la Reforma Constitucional de l994.
Centrare la crítica a tres puntos centrales de la Reforma de 1994 que contribuyeron al desarrollo del “cesarismo democrático” -o hiper presidencialismo- que rige hoy en nuestro país.
1) La Reforma Constitucional de 1994 le dio rango constitucional a los “Decretos de Necesidad y Urgencia”. En ese acto entregaron al Congreso Nacional atado de pies y manos para ser sometido a los antojos del hiper presidencialismo. La delegación de las facultades extraordinarias vendría por añadidura. Si el Articulo 29 de la Constitución declara como infames traidores a la Patria a los legisladores que entreguen el total del poder publico al gobierno central; ¿Como debería tratarse a los constitucionalistas que le dieron rango constitucional a los perversos Decretos de necesidad y urgencia?.
2) La reforma de 1994 termino definitivamente con el Sistema Rentístico de la Constitución fundadora que generaría una Republica, Federal y Democrática. El origen de los recursos públicos fue reemplazado por un perverso sistema de tributos de tipo Romano que genera una sociedad jerárquica de clases enfrentadas, injusta e improductiva, que “degrada al trabajo hasta hacerlo digno del esclavo y realza el robo y el latrocinio político como fuente genuina de la propiedad” como nos advirtiera J. B. Alberdi. El Sistema Federal de recursos fiscales fue reemplazado por uno centralizado –unitario- y redistribuido mediante la perversa Ley de Coparticipación “Federal” de Impuestos aumentando el poder central y degradando a los gobiernos provinciales y municipales. Sea que resulte claro o no, en este acto se termino con la República, con la Federación y con la Democracia que son tres sistemas emergentes del Sistema Rentistico.
3) La Reforma del 1994 termino con la independencia del Poder Judicial. Mediante el Consejo de la Magistratura el poder judicial es sometido por el poder central teniendo a los jueces en un puño mediante la manipulación del perverso Consejo.
Estos son solo tres de los grandes desequilibrios que origino la Reforma de 1994.
UNA CONSTITUCIÓN QUE NO ES PRACTICABLE SE TRANSFORMA EN UNA EXCUSA PARA CUALQUIER PRACTICA.
Control Judicial de Constitucionalidad. Para que funcione el Control Judicial de Constitucionalidad previamente debe funcionar “el principio de no contradicción en el Derecho” y para ello el Derecho debía ser claramente definido, como lo estaba en los Artículos 14 al 20. Con la Reforma Constitucional de 1957 y la incorporación del articulo 14 Bis se “relativizo” el Derecho y en el mismo acto se termino con el principio de no contradicción. Por lo tanto el Control Judicial de Constitucionalidad es una entelequia mientras no se reestablezca el Orden Jurídico en la Declaración de Derechos eliminando el 14 Bis. Alberdi decía “En la Declaración de Derechos es preciso levantar una muralla inexpugnable por todos sus lados”…”He puesto en el articulo 14 un cerrojo de hierro a los avances del socialismo” entendiendo por socialismo el sistema de intervención del estado que lamentablemente después seria sostenido por todos los partidos político.
Finalmente El Código Civil fue la contrarrevolución al ideario de Mayo que logro: 1º) Terminar con la Propiedad de los Modernos -dejando al sistema rentistico al desnudo- para volver a la antigua propiedad romana jerárquica de clases; y en segundo termino poner en contradicción al Derecho con la creación de Derechos Relativos enfrentados a los Derechos Absolutos o Fundamentales de la Declaración de Derechos de la Constitución de 1853-60. (Vease Critica de J.B.Alberdi en http://elrelativismojuridico.blogspot.com/2008/05/los-kirchner-los-impuestos-y-el.html)
Sin duda fue el Código Civil “el instrumento de mitificación del poder jerarquico y central” -Sic. J.B.Alberdi- mediante mas de 4000 artículos sancionados a libro cerrado, que obstaculizarían la concreción de los principios fundantes de nuestro país. La Constitución fue amenazada y amordazada por el Código Civil.
Como consecuencia del sistema jurídico básicamente injusto "emerge" el justicialismo en todos los partidos políticos. La Justicia Social trata de balancear la injusticia de base del sistema, contribuyendo al caos normativo y jurisprudencial.
Entre los constitucionalistas Argentinos prevalece el peligroso racionalismo constructivista -razonamiento corporativo que no se somete a la critica- generado por el positivismo jurídico allá a mediados del Siglo XVIII. Alberdi al ver la perversa maniobra realizada por los positivistas pervirtiendo mediante las leyes que reglamentan el vital funcionamiento de la Constitución escribió “La Barbarie Letrada”; donde advertía “que existía una barbarie letrada mil veces más peligros que todos lo indios de America”. Voltaire acusa como “conservadores de la Antigua Barbarie Romana” a los abogados que habiendo sido educados en el Derecho Romano no podían interpretar de qué se trataba la Revolución que intentaba cambiar el Derecho y la Propiedad de los antiguos –romana- por el Derecho y la Propiedad de los modernos, que eliminaria todos lo impuestos y generaria una sociedad libre, igualitaria y fraternal.
Los constitucionalistas en vez de solucionar los problemas creados por la Constitución Civil Unitaria, eliminándola como pedía Alberdi, no encontraron mejor idea que modificar la Constitución Política. La faena fue concluida.
“Pido a políticos del futuro mantener inalterable la Constitución de 1853-60 como único requisito para la continuidad de la paz y el progreso para todos los Argentinos” J.B. Alberdi. Parece en esta sentencia estar llamando a la reflexión al grupo AURORA para reestablecer un ORDEN JURIDICO BASICAMENTE JUSTO. Con la adopción de la Constitucion de 1853-60 libre de obstaculos deaparecerá la anomia y la injusticia; se reconstruirá la argentina republicana, federal y democratica y emergera la sociedad de hombres libres, prospera, igualitaria y fraternal que soñaron nuestros padres fundadores allá por Mayo de 1810.
DE NOSOTROS DEPENDE
Guillermo Andreau
P.S- 1) En http://elrelativismojuridico.blogspot.com/2008/07/cultura-y-constitucin-criticas-la.html podrán ver el video de la critica que le hicimos con el Dr. Armando Ribas hace mas de un año a la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas guiados por un discurso del Dr. Hernandez
2) Solicito al Grupo AURORA forzar a los constitucionalistas argentinos a debatir el tema planteado en esta carta. Este tema, que es tan claro para el ciudadano comun, le es invisible a los constitucionalistas que no aceptan la critica y rehuyen el debate. Proximamente sumare la opinion de juristas de nota para tratar de forzar un debate.
3) El Blog EL RELATIVISMO JURIDICO trata en profundidad y desarrolla todas las implicancias en el orden economico, politico, social y cultural que genera nuestro Ordenamiento Juridico Basicamente Injusto. http://elrelativismojuridico.blogspot.com/
Dice, Hector Raul Sandler, profesor Consulto, Derecho, UBA
En un articulo aparecido en el diario La Nación (julio 7, 2009) el contador público Elías Lisicki formula muy interesantes observaciones y sugerencias sobre la importancia de cobrar y pagar impuestos, y el estado de conciencia pública en esta materia.. El articulo se titula “Impuestos: pagar y recibir”. La importancia del artículo radica menos en las opiniones que contiene que en revelar el nivel de conciencia jurídica del autor , de cuyo nivel participa la mayoría de los argentinos. De hecho, en la sección dedicada a comentarios de lectores, no los hubo muchos y – lo mas asombroso - es que los pocos formulados no discreparon con los juicios de valor que el articulo contiene. A partir de esta observación empírica (reforzada por el hecho que la nota ha sido publicada en la pagina principal de tan importante diario) , se puede conjeturar que a pesar de las reiteradas quejas (públicas y privadas) contra los impuestos que se deben pagar, existen pocas perspectivas que el sistema sea cambiado. Salvo una enérgica y concentrada acción cultural -.como la que lleva adelante este blog – tratando de “despertar el alma dormida” de la ciudadanía argentina. Con este fin me permito comentar críticamente un par de párrafos del articulo mencionado. * Comienza el autor diciendo: “El impuesto, en todas sus variantes, implica la generación de dos obligaciones: la de los contribuyentes, de cumplir la ley y pagar los tributos, y la del Estado, de percibirlos y usar su producido con transparencia y responsabilidad, para lo cual ostenta el Poder Impositivo, que en los Estados modernos le llega desde la comunidad para dirigirla en una justa, equitativa y ordenada vida en sociedad.” Digo yo: La primera parte de este párrafo es una afirmación errónea. Esta a la vista que el autor toma al “impuesto” como un “hecho” de la naturaleza o producido por los humanos, hecho que “genera obligaciones legales”. No es así. Es justo al revés. Son las leyes positivas (dictadas por el gobierno) las generan en cabeza de los habitantes “obligaciones” de pagar sumas de dinero a favor del Estado y nada mas. Otras leyes (la principal, pero no la única, la ley de Presupuesto) generan via “autorizaciones formalmente regladas por ley” algo asi como “derechos a gastar” el tesoro publico, o sea el dinero obtenido de los ciudadanos. Puestas asi las cosas , el autor hace una impropia simplificación. Afirma que existe una simetría necesaria entre “obligaciones de los habitantes” y las” obligaciones del Estado” .. Esta simetría, aunque idealmente deseable, no existe. La reducción simplista del autor es el frecuente argumento de propaganda de las oficinas recaudadoras del Estado. Aunque como toda propaganda tiene un punto de verdad, ella no deja de ser propaganda, destinada a velar la realidad. El único punto de verdad es que habitantes deben costear los costos de los bienes públicos que ellos demanden. Pero la equilibrada relación “aporte/beneficio” lejos está de darse simple y directamente. Ella se configura mediante complejas y asincrónicas eslabones de muy diversos actos de gobierno. Tan complejos que – en la realidad – lo común es que equilibrio no se da. Algo peor aun: develar el grado de desequilibrio en la relación de cada aportante y los beneficios recibidos es imposible. El grado de equilibrio de la relación “aporte/ beneficio” solo puede apreciarse “indirectamente” por sus efectos generales en el curso del tiempo , observando la calidad de vida del mayor número de personas y en el fortalecimiento de algunas instituciones sociales, no de todas ( instituciones que generan el gigantismo estatal y la hiper-burocracia son malas y deben ser eliminadas. Mantenerlos es “despilfarrar” los recursos). En consecuencia la meneada “transparencia” (exigida y prometida) es un imposible fáctico. Lo que se puede y debe pretender es el establecimiento de específicos y consistentes órdenes políticos, legales y económicos, fundados en un conocimiento y una educación que los haga viables. Conjunto sistémico de órdenes que por sus fundamentos teóricos y experiencias históricas recogidas, acrediten que en ese orden social, con menos aportes al Estado logre que un mayor número de habitantes tengan una mejor calidad de vida. Continuo diciendo: En la segunda parte del párrafo se alude al Poder Impositivo en los Estados modernos. Este nombre y concepto merece un profiláctico analisis. Por empezar, hablar de un Poder Impositivo (con mayúscula) revela un desvío ideológico. En nuestra Constitución tal Poder Impositivo no existe; aunque de hecho nadie duda de su existencia, pues la mayoría le teme y los que pueden tratan de escapar de él. Ante los efectos de este “poder”, los intelectuales no deben “legitimar” su existencia así como así. En la historia sobran ejemplos del efecto destructivo de este “poder de los gobernantes” ejercido contra los súbditos. De lo que se debe y puede hablar es que hay un creciente grado de civilización cuando la sociedad ha sido capaz de “cercenar” a ese poder. Acotándolo en la fuerza y en los métodos. No puede discutirse que de tal “poder” parece necesitar todo aquel al que se le otorga el gobierno en la sociedad. ¿Pero a alguien se le ocurriría sostener que en un consorcio de propiedad horizontal al administrador se le confiere un “Poder Impositivo” para fijar y cobrar las expensas? Lo que sí está claro es en los consorcistas pesa un deber de “contribuir” a formar las expensas necesarias para pagar los “gastos públicos” que el consorcio insume: electricidad , l ascensor, limpieza, etc. Este es un debe emergente de la “naturaleza de la cosa, del tipo de sociedad llamada “consorcio” . El consorcio democráticamente cuantifica a ese deber y lo cualifica transformándolo en obligación legal de pagar mensualmente para los gastos “presupuestados”. Asunto nada insignificante para este tipo de problema social, pues no es casual que la expensa cuantificadas dentro de un mismo edificio sea en proporción a la superficie ocupada por el consorsista. Jamás se inquiere (ni se aceptaría se le investigara) sobre el uso dado a su piso, lo que gasta para sus gustos , su tipo de consumo o el monto de sus ingresos. Es solo a partir del “proceso”, de determinar el quantum de la expensa , se le confiere al administrador un “poder”, no impositivo” sino un “poder de cobro”, para percibir la expensa que cada uno deba. Este poder para “recaudar” es algo muy distinto de lo que el autor (y no solo el autor sino la mayoría de los argentinos) entiende por Poder Impositivo del Estado. Tal como está configurado por el orden legal ese poder es contrario a la Constitución Nacional, pues, en verdad, es un ”poder de exacción”, en la segunda acepción de la palabra: cobro injusto y violento. Merece ser calificado, además, de irracional. Su irracionalidad queda probada no solo por su origen y fundamentos teóricos y por los pésimos bienes que los gobiernos (el de la nación y los de provincias) brindan, sino, especialmente, por trabar al desarrollo de la producción y el consumo y ser la peor la plaga que sufren trabajadores, inversores y consumidores. * Veamos ahora una propuesta del autor. Casi al final de su artículo sostiene ideas que parecen calcadas de La República de Platón. Para este filosofo griego lo fundamental para su Estado (nada liberal por cierto), era educar a la infancia y la juventud , para hacer de ellos súbditos virtuosos, no ciudadanos libres. Dice el autor que comentamos: “Si se habla de una nueva "cultura tributaria", comenzando la enseñanza en las escuelas primarias y secundarias, mostrando qué es y para qué sirven los impuestos, pero esto se practica en ámbitos donde el alumno queda confundido: edificios vetustos y peligrosos, aulas sin calefacción, docentes mal pagos y otros comentarios negativos que los alumnos escuchan en su hogar, se genera poca credibilidad e imposibilita la comprensión de lo que se pretende enseñar, con lo que resulta ineficiente e inútil el esfuerzo. Si la realidad lo permite, la educación tributaria se podría encarar explicando a los estudiantes un listado de obligaciones estatales que se deberían llevar a cabo con la recaudación de los tributos y mostrar cómo se han llevado a cabo o no.” Para nada repara el autor en los desastrosos efectos del actual régimen impositivo. No advierte al lector que este régimen es la suma de sucesivas exacciones, que - salvo un cambio de conciencia cívica - no se detendrán. Régimen que fue concebido en la dictadura de 1930, nacido y criado durante la era del fraude patriótico (1932-1942) y alimentado y engordado desde entonces a espaldas los intereses y necesidades de todos los argentinos. En particular de los trabajadores e inversores. ¿Cuándo desde la vuelta a la democracia (1983) se ha discutido, siquiera una vez, los fundamentos del actual el sistema de impuestos, descubriendo sus malignos cimientos? Esto la acaba de hacer y muy bien, el economista Meier Zylberberg; pero es una mosca en la leche. No denuncia el autor que se trata de un régimen enemigo del mandato constitucional, “gobernar es poblar”. No responsabiliza al actual sistema del pertinaz desierto de vastas regiones del territorio argentino; de provincias escuálidas y del denigrante hacinamiento urbano , llamados con pudor académico “cinturones de pobreza”. Todo esto y mucho más puede imputarse al conjunto de “textos ordenados” de las leyes que han forjado el régimen impositivo argentino. Lo que al autor le preocupa es la contumacia y resistencia que oponen los súbditos; tanto en declarar su sumisión (dar cuenta de sus ingresos) como a oblar el “tributo” resultante de la declaración. “Confesión” hecha a requerimiento amenazante y coactivo del recaudador . Para curar esos males, a semejanza de Platon,, propone educar a los niños argentinos sobre sus “obligaciones estatales”. Servidumbre del Estado en lugar de encender la llama de la libertad en sus tiernos corazones. No me place criticar a colegas que seguramente escriben convencidos de su verdad. Pero en rigor el articulo criticado ha sido publicado por medio muy importante y en lugar preferido. Asi se forja la cultura. Uno debe medir los efectos que esos pensamientos acarrean. Las ideas publicadas entrañan un grave sentimiento , conservador de una pésima tradición. Es deber de todo argentino erradicarla. Si fuera un pensamiento aislado, exclusivo del autor, no hubiera escrito lo que he escrito. Me apuro a hacerlo convencido que solo una nueva conciencia cívica puede tornar útil a la democracia y poner fin a este funesto sistema de recursos del Estado. Cuál debe sustituirlo es asunto de otro costal. Buenos Aires, julio 7 de 2009
Las palabras código, genético y evolución nacieron en el campo de las ciencias morales. Darwin en el Siglo XIX “las secuestro” para el campo de la ciencia biológica ya que le serviría para describir y entender como funcionan los cuerpos vivos, el orden espontáneo en situaciones de alta complejidad y el desarrollo evolutivo de los sistemas.
Savigny en De la vocación de nuestro Siglo para la legislación y la jurisprudencia, dice: “Un Código (Civil o Declaración de Derechos o Constitución Politica) no debe contener sinó los principios de donde emanan las decisiones de las especialidades; porque el derecho como la geometría, subsiste por puntos fundantes y fecundantes.”….
De la misma manera que en biología el mismo Código genético genera los mas diversos sistemas como el respiratorio, el digestivo, el sistema osteo-artro-muscular, el sistema nervioso, el sistema sensorial compuesto por vista, tacto, olfato gusto y oído etc. etc. Etc., todos sistemas diversos que evolucionan desde el mismo código genético. Cuando se produce alguna alteración a ese ordenamiento genético “el núcleo” de la célula lo rechaza; de no ser rechazado el sistema contiene una alteración que según el caso puede derivar en lo que conocemos como Cáncer que puede ser destructivo y finalmente mortal para todo el sistema.
El Derecho, como señala Savigny parte también de un código fundante y fecundante y desarrolla complejos sistemas económicos, políticos, sociales y culturales que emergen como consecuencia del desarrollo de un mismo y original código genético. El orden jurídico se logra mediante el "principio de no contradicción" expresado en el Artículo 28 –de la constitución-: Los principios, garantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio. Este mecanismo de rechazo de leyes que no se ajustan al código genético originario garantiza la construcción de una pirámide normativa –Pirámide Puchtiana –Puchta discípulo de Savigny-- sin contradicciones, coherente y armónica; que desarrolla correcto funcionamiento de todos los sistemas -económicos, políticos, sociales y culturales-.
Juan Bautista Alberdi decía que había puesto en el Articulo 14 de la Constitución “Un cerrojo de hierro a los avances del socialismo”-entendiendo por socialismo al sistema de intervención Estatal -no advirtiendo que los conservadores se transformarían, con el tiempo, en mas intervencionistas que los propios socialistas--. Alberdi advierte que “la Declaración de Derechos y Garantías debe ser una fortaleza inexpugnable por todos sus lados” Si el artículo 14 era el gen, la Declaración de Derechos era el “Núcleo” duro del sistema.
El Código Civil de Vélez produjo el primer choque y contradicción con la Declaración de Derechos. Alberdi advierte en su critica “como se puede redactar toda una Constitución Civil que trata Derechos relativos contrarios a los Derechos absolutos o fundamentales de la Constitución política”.
El choque entre el Derecho de los modernos de la Constitución con el Derecho de los antiguos (Romano) que trae el Código Civil mina el principio de no contradicción -Articulo 28-. La pirámide normativa puchtiana, es reemplazada por “la pirámide Kelseniana” donde ahora el principio ordenador, en el vértice superior de la pirámide, es la ultima norma dictada. Nace así el Positivismo Jurídico –Legium ponere: “ley puesta” por la autoridad, hija del Antiguo Derecho Cesáreo Romano- donde la voluntad del gobernante define que es el Derecho mediante la Ley. Segun Mario Bunge declaró a este Blog "el positivismo juridico es el arma del despotismo, es altamente inmoral y ha logrado separal la moral del Derecho".
La faena quedo concluida con la violación de la fortaleza inexpugnable que debía ser la Declaración de Derechos y la modificación del código genético de la civilización, -el Articulo 14- con la incorporación del articulo 14 Bis. Se relativiza el Derecho y a partir de allí cualquier ley puede ser constitucional. La Constitución perdio su vital función.
Como advertía Alberdi en su critica “El Código Civil tendrá mas fuerza que todos los ejércitos del Brasil para anexionar la sociedad argentina a la del Imperio del Brasil". Sabia Alberdi que el Derecho jerárquico romano desarrollaría una lucha de clases que derivaría en distintos tipos de guerra civil autodestructiva para la sociedad Argentina.
Por este camino volvimos a la antigua Barbarie Romana y este es el Derecho que se enseña en nuestras Facultades de Leyes. Los resultados no pueden ser otro que un cáncer con metástasis masivas en los sistemas económico, político, social y cultural.
Articulo 14: Todos los habitantes de la Nación Argentina gozan de los siguientes derechos conformes a las leyes que reglamentan su ejercicio; a saber: de trabajar y ejercer toda industria licita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender.
Articulo 19: Las Acciones privadas de los hombres de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero, están solo reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados. Ningún habitante de la Nación sera obligado a hacer lo que no manda la ley, ni privado de lo que ello no prohíbe.
Articulo 28: Los principios, garantías y derechos reconocidos en los anteriores artículos, no podrán ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio.
Objetivo del STP. La seguridad jurídica, origen y solución. El justicialismo en todos lo partidos políticos nace como reacción lógica a un sistema jurídico básicamente injusto. La justicia social trata de equilibrar la injusticia básica del sistema pero sus métodos resultan mas perjudiciales que el problema que intenta solucionar. Para solucionar el problema argentino hay que volver a un Sistema Jurídico Básicamente Justo. Detectar que fuerzas se opusieron al Sistema Jurídico de la Constitución de 1853 que fue tergiversada y destruida. ¿Cual es el BIEN que nos es COMÚN a todas las DISCIPLINAS? LA SEGURIDAD JURÍDICA
Vaciar la Constitución desde el poder, la nueva receta dictatorial
Los dictadores del siglo XXI simulan no serlo, fingen ser demócratas y erosionan las instituciones por dentro, señala Sartori en El Sultanato . Aquí, un fragmento
Luego de las elecciones idílicas deseadas y ampliamente perdidas por Veltroni, el idilio casi ha finalizado y la izquierda vuelve a acusar a Berlusconi de intenciones dictatoriales y también de ser un dictador in pectore . Pero la palabra "dictadura" no debe ser utilizada con liviandad. Durante mucho tiempo el término ha sido comprendido en su antiguo sentido romano, un significado que debemos olvidar. Porque hoy, "dictadura" se refiere a un caso específico que se desarrolló entre las dos guerras y que en esos años arrolló masivamente a las democracias parlamentarias, que a su vez fue arrollada por la derrota bélica del nazi-fascismo y que, desgraciadamente, todavía permanece viva y vegeta, bajo falsas apariencias, alrededor del mundo.
Como muchos no lo saben, vale la pena recordar que las democracias del siglo XIX ya habían caído una primera vez. Al comienzo de los años 20, el régimen soviético ya era dictatorial y todos los Estados comunistas lo han sido mientras duraron. El camuflaje fue solamente declararlas "dictaduras del proletariado", frase que Marx utilizó rara y accidentalmente y que luego fue reclamada por el marxismo-leninismo. Pero era y es una noción absurda. Una dictadura colectiva de toda una clase, o incluso de un "demos" en su conjunto, no tiene ningún sentido. Y si alguien recuerda, a propósito de esto, que los constituyentes norteamericanos, y luego Tocqueville y John Stuart Mill, utilizaron frases como "dictadura de la mayoría", ese alguien recuerda mal: esos señores no utilizaron jamás la palabra dictadura sino tiranía, "tiranía de la mayoría".
La aclaración es entonces que las dictaduras de los años 20 a 40 se vanagloriaban de serlo. Según ellas, derrotaban a una democracia despreciable, a una plutocracia corrupta y a un gobierno débil, incapaz de asegurar el orden y de hacer frente al caos revolucionario de los "rojos". En esos años, Inglaterra resistió y también Francia, pero Italia, Alemania, España, Portugal y casi toda Europa del Este (excepto Checoslovaquia) estuvieron bajo la pisada de dictadores o de monarcas dictatoriales. El punto es que en esos años las dictaduras se consideraban regímenes legítimos, que "superaban" a las democracias. Hoy, nuestras democracias nuevamente pierden credibilidad. Pero siguen en pie porque el principio indiscutido de legitimidad de nuestro tiempo es (teocracias aparte) que el poder proviene de abajo, que se debe basar en el consenso y en la libre expresión de la voluntad popular. Lo que convierte a las dictaduras en regímenes "malos", ilegítimos.
Y esta es la gran diferencia que hoy en día no permite más a la dictaduras exhibirse como tales y presentarse como superación de las democracias. Hoy las dictaduras son endémicas en Africa y abundan en gran parte del mundo. Pero son dictaduras camufladas, que niegan serlo y fingen ser democracias o al menos regímenes en vía de democratización. Esta es una diferencia importante respecto de las dictaduras fascistas, nazis y comunistas de hace 60 años. Es también una diferencia que nos impone más que nunca establecer qué es una dictadura, incluso cuando se camufla. En una primera apreciación, la dictadura es el poder concentrado en una sola persona. Es decir, la dictadura es del dictador, un señor (también una mujer, se entiende), legibus solutus , que no se somete a leyes y que usa las leyes para someter a sus súbditos a su voluntad". A lo que se agrega que también existen "dictaduras colegiadas", es decir dirigidas por una pequeñísima oligarquía. Sí, esa ha sido la fórmula adoptada por la Unión Soviética después de la muerte de Stalin.
Pero fue sobre todo una fórmula salvavidas (que no salvó la vida de Beria pero que permitió a todos los otros miembros del politburó moscovita morir en su lecho). Como sea, la dictadura colegiada, que hoy rige sobretodo en China, es una anomalía de algunos regímenes comunistas. Una anomalía más a menudo aparente que real y que no basta para anular la caracterización "personalista" de las dictaduras. Que paso a definir así: un régimen de poder absoluto y concentrado en una sola persona en el cual el derecho está sometido a la fuerza. La esencia de las dictaduras es esta. Pero la estrategia de sus creaciones ha cambiado. Antes el dictador revocaba sin disimulo la Constitución anterior. Sin llegar al caso límite de Hitler, que declaraba: "La Constitución soy yo", el dictador del siglo pasado eliminaba directamente las cámaras legislativas e instituía abiertamente estructuras de mando para su uso y consumo. Hoy, en cambio, el dictador se infiltra gradualmente, sin que se note demasiado, en las instituciones democráticas ya existentes, y las vacía desde dentro. Una primera encarnación de esta estrategia fueron las "democracias populares", inventadas en el la segunda posguerra por el Kremlin para los países de Europa del Este que permanecían en la zona de influencia soviética.
Pero en ese caso el camuflaje fue sólo en la denominación, en el nombre. La aceptación, en la así llamada democracia popular, de pequeños partidos satélite era solamente una cortina de humo detrás de la cual el bastón de mando quedaba enteramente en manos del partido comunista de cada país. Pero hoy la estrategia de conquista dictatorial de las democracias es gradual y mucho más refinada. Es una estrategia que desarrolla "Constituciones inconstitucionales", y por lo tanto que elimina sin llamar la atención las estructuras garantistas. El constitucionalismo es tal en la medida que instituye poderes contrabalanceados, que se limitan y controlan recíprocamente. Cuando es así, los ciudadanos están protegidos contra el abuso de poder y por lo tanto están en condición de defenderse y de afianzar su libertad. Cuando no es más así, las Constituciones se convierten simplemente en una forma cualquiera, una estructura cualquiera, que el Estado se da. Despidiéndose así de las libertades ciudadanas. Reitero: hoy las dictaduras son Estados caracterizados por Constituciones inconstitucionales, Estados cuya forma (Constitución) acepta y autoriza un ejercicio concentrado e incontrolado del poder político.
Ya nadie se declara dictador. Todos simulan no serlo. Pero lo son. Llego ahora a Silvio Berlusconi. ¿Es un dictador? No, no viola la Constitución. ¿Puede llegar a serlo? Sí, las reformas constitucionales que apoya son todas intentos de debilitar y fagocitar a los contrapoderes que lo obstaculizan. Pero, ¿quiere de verdad llegar a ser un dictador? Acá debemos responder por intuición, por el olfato. Según mi intuición, a Berlusconi le interesa simplemente hacer lo que desea. Se cree muy bueno y es este título el que pretende y con manos libres, que no soportan a quien las frena. Sin embargo, es cierto que su megalomanía está creciendo, que ahora también exhibe un complejo de persecución en su choque con los medios (¡toda la televisión le dispara! Imagínense). Y sin embargo el personaje queda, según mi visión, sobre todo como un patrón autoritario. Conjeturas aparte, en sus dos períodos precedentes de gobierno Berlusconi se ha empeñado en salvarse a sí mismo de los jueces y en acorazar un imperio totalmente sumergido en conflictos y en abusos de intereses.
Esta vez, en ese frente está tranquilo. Y así se ha puesto a construir, dentro del Palacio Chigi y en el interior de su esfera personal de poder, un sultanato. Me he divertido al bautizarlo así porque el término (islámico) es evocativo tanto de pompa como de poder despótico. El hecho es que Berlusconi concede a Bossi lo que Bossi quiere (federalismo y dos ministerios clave) y concede alguna alegría también a Fini (promovido a presidente de la Cámara para alejarlo de Alianza Nacional). Luego de lo cual il Cavaliere gobierna como un sultán sobre un partido de papel postrado a sus pies. Nombra a los ministros y ministras que quiere. Expulsa a quien quiere, como si fuese personal de servicio. Nadie siquiera chista. Los ministros del partido de su propiedad lo son por gracia recibida. Vuelven a sus casas sin una queja si así lo decide el patrón. Tampoco falta en su gobierno un agradable harén de hermosas mujeres. El sultanato era un poco así.
Video de Guillermo Andreau sobre la destrucción de la Constitución de 1853 (Para ver el video Clikear sobre el tiempo -Link- en azul) Guillermo Andreau minuto 33:12 La destrucción de la Constitución de 1853-60, el Código Civil y el incumplimiento de la norma moral del Cristianismo de separar la Iglesia del Estado, la persecución de los Masones. El Derecho Canónico. La incorporación de Derechos Relativos (art. 14 Bis) a la Declaración de Derechos. La inducción a la Barbarie. El ladrón privado es el menos peligroso de los enemigos de la propiedad. Alberdi. 41:00 Cronología de la destrucción de la Constitución. El Imperio del Derecho vs. El Estado de Derecho. 49:30 Dos Moralidades antagónicas y concurrentes. Las sociedades de orden limitada versus las sociedades de orden extenso.53:30 extrapolar las morales destruye las sociedades.1:14:00 la Responsabilidad de la Academia Nacional de Ciencias Morales. Los constitucionalistas a la moda. La declaración de Derechos violentada. Vanossi Todo vale. Los principios fúndanles y fecundantes. El orden jurídico. El liberalismo es el Imperio del Derecho no el Estado de Derecho. La constitución de hoy es un mamarracho que destruye el derecho. La improductividad argentina. El ciudadano esta desprotegido de derechos. Los políticos la nueva oligarquía reinante. Ni el presidente trae su plata a la Argentina. Botnia y el volumen de corrupción.
Los limites de la razón. El peligro del positivismo. La moral no es un derivado de la razón.la civilización es un aprendizaje de la historia.El futuro del liberalismo.
Comentario, En el video se ve que la disertación inicial del Dr. Benegas Lynch versó sobre lo político filosófico. Esto varió en la etapa, la de preguntas, donde se tuvo más en cuenta la realidad política cotidiana. Uno de los presentes sostuvo que los políticos argentinos, en general, no aciertan con las soluciones para aliviar nuestros problemas sociales. Posiblemente por el impacto del pensamiento de nuestros intelectuales sobre su pensamiento. Benegas Lynch participó de esa idea y, para ejemplificarlo recordó la observable coincidencia en dirigentes (y en la sociedad argentina) en predicar la necesidad de “un modelo (de orden social) que asegurara la redistribución coactiva del fruto del trabajo ajeno”. Y atribuyó la preponderancia de esa idea a la penetración, entre los intelectuales argentinos de los pensamientos de Keynes, Gramsci, y otros, inclusos de filiación fascista. Sería necio de mi parte negar que mucho ha calado en los intelectuales, sobre todo en los 1960/70 y no solo en los de las ciencias sociales, de modo conciente o inconciente, ese tipo de pensamiento. Sin embargo es este un diagnóstico en parte insuficiente y en parte peligroso por dos razones. Empiezo por esto último: peligroso pues conforme a nuestra experiencia histórica, sobre su base han emergido bárbaros que asumieron, entre otras, la brutal tarea de “higienizar” las casas de estudio y la sociedad toda. Insuficiente , porque no reconoce la potencia que tiene un “orden social mal constituido” para generar erróneas concepciones y propiciar brutales soluciones. El “cabal reconocimiento de un terreno” que facilita la germinación y adhesión de tan malsanas ideas, debe ser el punto de partida en la tarea de cambiar ese nocivo humor social. Cuando en una sociedad es idea dominante la necesidad de usar el poder del Estado para “redistribuir coactivamente” la riqueza por otros producida, debe uno comenzar por esta pregunta: ¿no habrá en el derecho de fondo alguna institución que – de entrada – distribuya mal la riqueza que el conjunto ha producido? Saber esto cuesta mucho más trabajo, pero es mucho mas útil, que rastrear la posible influencia de la literatura de moda. Si bien las ideas dominantes en su tiempo facilitaron la Revolución de Mayo, si las circunstancias sociales internas y externas (el “estado de malestar” social) no la hubiesen demandado, no habría ocurrido. Y aquellas ideas prácticamente sucumbieron pocos después por obra de la “realidad social” que el rosismo simbolizó. Así vista la cosas y tratando de responder a aquella pregunta, es fácil ver dos instituciones legales que son manifiesta y profundamente injustas: A) El sistema de impuestos. Un caso de superlativa injusticia, pues el sistema vigente establece por ley una “distribución coactiva” de la riqueza, quitando sin reparo al que trabaja e invierte; al que produce y consume. B) La apropiación por algunos particulares de la renta del suelo. Es este otro caso de escandalosa injusticia, pues la ley permite que el ocupante de una parcela (urbana y rural) acreciente su fortuna embolsando para sí el valor creciente de la tierra, cuando éste es el resultado del dinámico trabajo de la sociedad como conjunto. Quien se detenga a analizar estos dos tumores, pronto captará por qué una sociedad que con toda emoción canta a la Libertad, por causa de una Igualdad ausente, puede estragarse a sí misma con olvido total de la Fraternidad. Héctor Raúl Sandler, Profesor de Derecho, UBA
Comentarios de Gabriel Zanotti, Jorge Bilbao y Hector Sandler
Si se lee mi carta de renuncia a la Cleveland Clinic, está claro que mi regreso a la Argentina (después de haber alcanzado un lugar destacado en la cirugía cardiovascular) se debió a mi eterno compromiso con mi patria. Nunca perdí mis raíces. Volví para trabajar en docencia, investigación y asistencia médica. La primera etapa en el Sanatorio Guemes, demostró que inmediatamente organizamos la residencia en cardiología y cirugía cardiovascular, además de cursos de post grado a todos los niveles.
Le dimos importancia también a la investigación clínica en donde participaron la mayoría de los miembros de nuestro grupo.
En lo asistencial exigimos de entrada un número de camas para los indigentes. Así, cientos de pacientes fueron operados sin cargo alguno. La mayoría de nuestros pacientes provenían de las obras sociales. El sanatorio tenía contrato con las más importantes de aquel entonces.
La relación con el sanatorio fue muy clara: los honorarios, provinieran de donde provinieran, eran de nosotros; la internación, del sanatorio (sin duda la mayor tajada).
Nosotros con los honorarios pagamos las residencias y las secretarias y nuestras entradas se distribuían entre los médicos proporcionalmente.
Nunca permití que se tocara un solo peso de los que no nos correspondía.
A pesar de que los directores aseguraban que no había retornos, yo conocía que sí los había. De vez en cuando, a pedido de su director, saludaba a los sindicalistas de turno, que agradecían nuestro trabajo.
Este era nuestro único contacto.
A mediados de la década del 70, comenzamos a organizar la Fundación. Primero con la ayuda de la Sedra, creamos el departamento de investigación básica que tanta satisfacción nos ha dado y luego la construcción del Instituto de Cardiología y cirugía cardiovascular.
Cuando entró en funciones, redacté los 10 mandamientos que debían sostenerse a rajatabla, basados en el lineamiento ético que siempre me ha acompañado.
La calidad de nuestro trabajo, basado en la tecnología incorporada más la tarea de los profesionales seleccionados hizo que no nos faltara trabajo, pero debimos luchar continuamente con la corrupción imperante en la medicina (parte de la tremenda corrupción que ha contaminado a nuestro país en todos los niveles sin límites de ninguna naturaleza). Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto.
¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno!
Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica.
Lo mismo ocurre con el PAMI. Esto lo pueden certificar los médicos de mi país que para sobrevivir deben aceptar participar del sistema implementado a lo largo y ancho de todo el país.
Valga un solo ejemplo: el PAMI tiene una vieja deuda con nosotros, (creo desde el año 94 o 95) de 1.900.000 pesos; la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían (como es lógico no a mí directamente).
Si hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la corrupción del sistema (que se ha ido incrementando en estos últimos años) deberíamos tener 100 camas más... No daríamos abasto para atender toda la demanda.
El que quiera negar que todo esto es cierto que acepte que rija en la Argentina , el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno.
Los mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga) el médico que envía a estos pacientes por el famoso ana-ana , sabe, espera, recibir una jugosa participación del cirujano.
Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el pacientes es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. 'Pero cómo, usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo?'. 'Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe'. El cirujano 'de real valor' además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los honorarios!
Varios de esos pacientes han venido a mi consulta no obstante las 'indicaciones' de su cardiólogo. '¿Doctor, usted sigue operando?' y una vez más debo explicar que sí, que lo sigo haciendo con el mismo entusiasmo y responsabilidad de siempre.
Muchos de estos cardiólogos, son de prestigio nacional e internacional.
Concurren a los Congresos del American College o de la American Heart y entonces sí, allí me brindan toda clase de felicitaciones y abrazos cada vez que debo exponer alguna 'lecture' de significación. Así ocurrió cuando la de Paul D. White lecture en Dallas, decenas de cardiólogos argentinos me abrazaron, algunos con lágrimas en los ojos. Pero aquí, vuelven a insertarse en el 'sistema' y el dinero es lo que más les interesa.
La corrupción ha alcanzado niveles que nunca pensé presenciar. Instituciones de prestigio como el Instituto Cardiovascular Buenos Aires, con excelentes profesionales médicos, envían empleados bien entrenados que visitan a los médicos cardiólogos en sus consultorios. Allí les explican en detalles los mecanismos del retorno y los porcentajes que recibirán no solamente por la cirugía, los métodos de diagnóstico no invasivo (Holter echo, camara y etc., etc.) los cateterismos, las angioplastias, etc. etc., están incluidos.
No es la única institución. Médicos de la Fundación me han mostrado las hojas que les dejan con todo muy bien explicado. Llegado el caso, una vez el paciente operado, el mismo personal entrenado, visitará nuevamente al cardiólogo, explicará en detalle 'la operación económica' y entregará el sobre correspondiente!.
La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar de tarea realizada, incluyendo pacientes de alto riesgo que no podemos rechazar. Es fácil decir 'no hay camas disponibles'.
Nuestro juramento médico lo impide.
Estos pacientes demandan un alto costo raramente reconocido por las obras sociales. A ello se agregan deudas por todos lados, las que corresponden a la construcción y equipamiento del ICYCC, los proveedores, la DGI, los bancos, los médicos con atrasos de varios meses.. Todos nuestros proyectos tambalean y cada vez más todo se complica.
En Estados Unidos, las grandes instituciones médicas, pueden realizar su tarea asistencial, la docencia y la investigación por las donaciones que reciben.
Las cinco facultades médicas más trascendentes reciben más de 100 millones de dólares cada una! Aquí, ni soñando.
Realicé gestiones en el BID que nos ayudó en la etapa inicial y luego publicitó en varias de sus publicaciones a nuestro instituto como uno de sus logros!. Envié cuatro cartas a Enrique Iglesias, solicitando ayuda (¡tiran tanto dinero por la borda en esta Latinoamérica!) todavía estoy esperando alguna respuesta. Maneja miles de millones de dólares, pero para una institución que ha entrenado centenares de médicos desparramados por nuestro país y toda Latinoamérica, no hay respuesta.
¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente?
Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar.
La mayoría del tiempo me siento solo. En aquella carta de renuncia a la C. Clinic, le decía al Dr. Effen que sabía de antemano que iba a tener que luchar y le recordaba que Don Quijote era español!
Sin duda la lucha ha sido muy desigual.
El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse.
Hemos tenido varias reuniones, mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al 'sistema'.
Sí al retorno, sí al ana-ana.
'Pondremos gente a organizar todo'. Hay 'especialistas' que saben como hacerlo. 'Debés dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabés nada, que no estás enterado'. 'Debés comprenderlo si querés salvar a la Fundación'
¡Quién va a creer que yo no estoy enterado!
En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer.
Joaquín V. González, escribió la lección de optimismo que se nos entregaba al recibirnos: 'a mí no me ha derrotado nadie'. Yo no puedo decir lo mismo. A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta que todo lo controla. Estoy cansado de recibir homenajes y elogios al nivel internacional. Hace pocos días fui incluido en el grupo selecto de las leyendas del milenio en cirugía cardiovascular. El año pasado debí participar en varios países desde Suecia a la India escuchando siempre lo mismo.
'¡La leyenda, la leyenda!'
Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga.
Me consuela el haber atendido a mis pacientes sin distinción de ninguna naturaleza. Mis colaboradores saben de mi inclinación por los pobres, que viene de mis lejanos años en Jacinto Arauz.
Estoy cansado de luchar y luchar, galopando contra el viento como decía Don Ata.
No puedo cambiar.
No ha sido una decisión fácil pero sí meditada.
No se hable de debilidad o valentía.
El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, con ella me voy de la mano.
Sólo espero no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad.
Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto académico en USA se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdónenme, pero creo, es cierto. Espero que me recuerden así.
En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta.
En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara.
A mi familia en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco.
Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa.
Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles.
Un abrazo a todos René Favaloro
René Favaloro Golpe al corazon. Parte I
René Favaloro Golpe al corazon. Parte II
Acabo de recibir por Email una copia del testamento moral del Dr. ReneFavaloro, librado al público -según se dice - por disposiciónjudiclal .Es una terible denuncia contra la corrupción que existe en nuestrasociedad actual. Conmueve por partida doble. Primero porque se ve enella cómo tan magnífica persona ha sido asesinada por la corrupción.Segundo porque esta corrupción , a tenor de la carta, y como no puedeser de otro modo es sistémica, permea todos los estratos de lasociedad y como el agua corre de arriba hacia abajo. En cada renglóndel escrito póstumo se ve que la corrupción reina en los estratossuperiores de la dirigencia y el poder, sin distinción. Tras sulectura siento que tenemos el deber de contener la rabia y lossentimientos y con frialdad repasar la carta párrafo por párrafo. Deesa segunda lectura , atisbando entre líneas, como observando unaradiografia que muestra el esqueleto, uno advierte que esa corrupcóngeneral que asesina vidas y proyectos de vida tiene mucho que ver conla estructura institucional de. Específicamente con la estructuralegal. Detrás del suicidio del Dr. Favaloro late una legislacióncorruptora..En el año 1997, tres años antes de la muerte del Dr. Favaloro coordinéy edite el libro "Corrupción. Una Sociedad Bajo Sospecha" . En elcapítulo a mi cargo titulado "La corrupción legislativa" , preferíponer la atención no sobre los varios los actos corruptos queasolaban y asuelan a nuestra sociedad, sino sobre una de las raíces deesa general corrupción. Dije en ese artículo:"Un sistema de impuestos que castiga a la producción y el consumo, ala vez que premia la especulación con el suelo por parte de losparticulares, impidiendo el acceso a los recursos naturales de lamayoría de la población, tiene que generar profundas desigualdades deoportunidaders y de distribución de la riqueza producida. (Esas leyes)obran como motores de la corruciójn de las instituciones y de lasformas de vida propias de la civilización. En otras palabras , en lasociedad moderna , la cuestión de los recursos del Estado lejos estáde ser una mera cuestión financiera. El sistema impositivo que la leycrea determina en alto gradio la calidad del orden social y enconsecuencia la calidad moral de sus habitantes. En el sistema deimpuestos se juega el progreso o la decandencia de una civilización"(Facultad de Derecho/La Ley, Buenos Aires.1997) .Con este comentario le adjunto la carta del Dr. Favaloro para elobjeto que crea ud. conveniente.Hector Raul SandlerProfesor Consulto, UBA, Facultad de Derecho